martes, 29 de noviembre de 2011

LECCIONES DE ACTUAL ECONOMÍA

Es la ignorancia convertida en ciencia,
es llegar sin andar ni dar un paso,
es aplauso y silencio por si acaso
se torna la maldad en inocencia.

Es desnudar del todo la decencia,
es doblar con amor el espinazo,
es gusto y es placer en el mazazo,
es del mercado y robo complacencia.

La libertad del hombre encarcelada,
la esclavitud en forma agradecida,
la parte por el todo perdonada.

De dignidad es asco, la parida
de una aniquilación desordenada
del ser humano que en sus leyes viva.

lunes, 28 de noviembre de 2011

PALABRAS EN LA NOCHE

Invoco en esta noche a las palabras
con que decir el nombre de las cosas,
y llegan a mi lado mansamente,
con esa lentitud interminable
del discurrir sin causa de los días
que no saben la fe del calendario.
Estoy solo en la noche. No adivino
la distancia  ni el tiempo que me aleja
de la llegada mágica del día.
Sé que hay otros lugares que no juegan
al solitario juego del olvido.
Habrá nubes que acaso se entretengan
mirando a las estrellas en el cielo
y cuerpos que se dejan satisfechos
en la última ternura de su roce
-acaso otros, en tanto, sienten frío
tras el muro infinito de las sábanas-;
tal vez algunos niños desafíen
las leyes del silencio
o, en el triste murmullo de la noche,
haya rumor de rabia en las esquinas

Estoy solo conmigo y las palabras,
sintiendo que su voz es mi consuelo,
el latido del mundo que me habita,
tan solo, tan distante, tan oscuro,
tan plural, tan cercano, tan diáfano.

viernes, 25 de noviembre de 2011

CREO EN TI

Quise creer y supe que creía
cuando vi razonable tu existencia
y la revelación de tu figura.
Analicé el origen, contenido,
el sentido final que te explicaba,
la interna plenitud de tu armonía,
la conexión fecunda y armoniosa
de todos tus misterios, la belleza
de la verdad que alumbras cada día.

He visto y he mirado con cautela,
después me he olvidado en tus indicios,
que manaban la miel, la luz y el gozo,
he llenado mi cuerpo densamente
y he bebido con ansias hasta hartarme
de experiencia en ti misma y en mí mismo.

Sin atender a más necesidades
he entendido las razones del mundo,
el hermoso valor de lo inmediato,
lo libre de los rayos de la tarde
si comparto contigo sus tibiezas
o anoto la grandeza de mirarme
en los labios que esconden tus deseos.

A veces hasta pienso
que es preciso luchar por ese mundo
que han mirado tus ojos y ha sentido
el paso y el calor de tu hermosura.

Pongo mi fe en ti misma,
declaro mi razón más razonable
y me pierdo en ti misma y en mí mismo.

jueves, 24 de noviembre de 2011

LA VIDA EN UNA CAJA DE SORPRESAS

Amanecen los días perezosos,
con sus hojas gastadas por el uso
de los fríos nocturnos. Se repiten
las mismas asechanzas escondidas
en el fugaz desliz de cada esquina.
Se reiteran los gestos que despiertan
del mundo de los sueños. Las palabras
siguen iguales ritmos de vacío.

En esos surcos grises y tediosos
de la monotonía
persigo el desconcierto
del efecto casual de la sorpresa,
la lucidez hermosa de lo inesperado
que me mantiene al margen
de lo que tiene cita con el tiempo
y caduca a la hora concertada
en las vulgares señas del reloj.
Una caricia al viento
de quien nunca había dado
señales oficiosas de su amabilidad,
la carta o la noticia de un suceso
perdido en la memoria del olvido,
los sugerentes ojos que suavizan
el ya tenue fulgor de mañana,
la lluvia sin motivo o la sonrisa
de un niño que camina
del brazo de cualquier desconocido.

Hay días que confunden
la vida en la costumbre,
la costumbre en la vida.

Cuando sucede eso,
me siento a suplicar, casi en silencio,
que llegue la sorpresa de la vida,
la vida en el valor de la sorpresa.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL MUNDO DE MIS MANOS

                     
¿Por qué mi mano aspira a tocar siempre más de lo que puede? ¿Quién encendió la tea de mi curiosidad? Me duele muy adentro si me paro y no miro, si no le doy al eco de mi mente algún sorbo del mosto de la vida. Y muchas veces pienso si no será más cierto que un árbol es un árbol y que el bosque se aleja de mí mismo. Me asalta con frecuencia la sentencia del clásico: ”Nihil mihi alienum puto” que no me deja en calma y me obliga a mirar con atención ese extraño vaivén en que se agitan los sucesos del mundo.
Y solo tengo piernas y dos brazos que abarcan lo que abarcan mientras al mismo tiempo se suceden legiones de variables en todas latitudes. Hay pies q                ue no se mueven, gatos que se hacen pis en los tejados, hombretones tan pobres que obedecen tan solo a la enérgica voz del dios dinero, lluvias que adornan charcos y hojas revolanderas sembrando de colores las esquinas, coches en loco empeño buscando el más allá sin causa justa, nubes que se detienen a charlar por un rato en la montaña o a quedarse más tiempo mirando sorprendidas los ríos y los valles, ancianos esperando, sin esperar ya nada, el paso de las horas y niños que vomitan con vientres amarillos, reclamos luminosos en los escaparates y epidemia de gentes poblando las aceras.
Puedo mirarme entonces y afirmar la certeza de que tengo dos piernas, asegurar que mi mano es mi mano, que pesa y que se mueve al ritmo de mi cuerpo, que hoy está limpia y busca transcribir estas palabras, que a veces ama y quiere abrazar un poquito y sentirse rozada, que las venas recorren con su sangre el peso y el cansancio de sus huesos, que guarda la memoria de abrazos compartidos, que señala el espacio  y el tiempo en que me muevo.
El mundo de allá afuera y el que habita en el pequeño cuenco de mi mano son quintos, son dos hojas que habitan el otoño de una rama. Nacen, crecen, se marchan y dejan un aroma de colonia gastada. Cada cual su perfume, cada cual su mirada.

martes, 22 de noviembre de 2011

TUS ALAS Y MIS ALAS

 
Será siempre el deseo lo más fuerte de la hermosa conciencia de la vida, la mayor aventura, la densidad más densa, la violación más rica y desatada, el resurgir a todo del silencio, la voz mejor prestada, todo lo que sin causa asciende hasta el delirio.
No busques en tu espalda las alas extendidas para el vuelo, sino en tu corazón las ansias desbordadas de tenerlas; no clames por el fin de la carrera ni pienses en laureles posteriores; remuévete hasta el fondo las entrañas viéndote cómo sudas para poder doblar el horizonte y ver cómo se alejan las estrellas y el cielo anda a su bola. ¿A ti que te interesa? Pronuncia las palabras oportunas y olvida las ideas que te acusan de crímenes que nunca has cometido.
Desálate y desnúdate de todo lo accesorio, aparece y ofrece tus favores a ras de tierra y basta. ¿Por qué para volar es necesario que el viento se arrebate? Hay un vuelo más denso, un palpitar más hondo, un alentar más fuerte e impulsivo, que procede de empresas más vulgares. Así, mirar de frente, hacer la compra por pasar el rato, dar sentido a una tarde que se apaga, embriagarse en los labios que te ofrecen un zumo natural bien destilado, o jugar a las damas siquiera una partida, por si acaso. O tal vez que no sepas lo que ocurre porque vive lo que tú has inventado, ni conozcas las últimas noticias que vomitan los medios sin pararse a pensar que tanto hieren con sus balas de plomo en las palabras.
Pero déjame solo que te diga una cosa: tus alas son mis alas y, si tú no me cedes tu sensación de vuelo, seré yo el que me estrelle contra todo.

lunes, 21 de noviembre de 2011

EL DÍA DESPUÉS

Ni ha salido el sol, ni me han llamado para volver a trabajar ante tanto puesto sin cubrir, ni las bolsas han subido, ni la prima de riesgo ha bajado. Vaya por Dios, lo deben de haber dejado para mañana, tal vez porque hoy andan durmiendo la mona de anoche.
Leo un buen ramillete de reflexiones de todo tipo acerca de los resultados electorales y de sus consecuencias. Y me siguen poniendo en el mismo mal humor de casi siempre. De todo lo que escribe ese grupo tan abundante de periodistas de la derecha montaraz no tengo que hacer mucho caso porque hieden y uno prefiere algo de olorcillo agradable. Pero es que todos o casi todos terminan cayendo en la personalización de cualquier asunto, de tal manera que, para el caso presente, todo se nos va en Rajoy, en Zapatero o en Rubalcaba.
¿Dónde andan los principios? ¿Se han echado a dormir? ¿Acaso ya no existen? ¿Hay que apartarlos para quedarse solo con las imágenes personales y con las postales de la tormenta, sin fijarse en las causas de la lluvia?
No añadiré yo ninguna razón especial, pero sí quiero de nuevo reivindicar el lugar de las ideas. Y querría que el PSOE, y cualquiera otra formación, pensara en el valor y en la vigencia de sus principios, si es que tiene y defiende alguno, que, a veces, parece poco claro.
De todo lo que he visto, oído y leído, me quedo con unas palabras del Presidente del Gobierno saliente de hace unas horas: “Los ciudadanos, en democracia, siempre tienen razón, siempre aciertan”. Sé que seré políticamente incorrecto, pero este sapo yo no me lo trago. Quede como sabido el hecho de que nada hay que objetar a los resultados y a lo que los electores han querido, no faltaría más. Pero los ciudadanos tienen sus razones. Que no tienen por qué coincidir obligatoriamente con las mías. De hecho, si sumamos razones, numéricamente, son más las razones distintas a las del partido ganador que las de las gentes que lo apoyan.
Pero lo más importante es que, si no interpreto mal, parece el Presidente decir que las razones son la suma de los votos y nada más. Pues no, amiguito, pues no. Al voto se debería llegar desde la idea, desde la articulación de esa idea y desde la convicción. Y la idea, con su discusión y con su articulación, me puede llevar a mí a pensar que ahora luce el sol y a otra persona tal vez a creer que está oscuro. Y si, pasados los recuentos, sigo pensando que mi conclusión es la de que ahora luce el sol, yo no puedo tener la cobardía de anunciar que ahora está oscuro. Tengo, eso sí y sin reservas, que admitir la convivencia desde los votos de los demás, pero no puedo degradar mi posición y olvidarme de mis pensamientos. Si no es así, lo mejor es olvidarse de pensar, abrir oficinas electorales cuando lleguen fechas de votación -lo harán los ricos, por supuesto, que son los que pueden- y dedicarse a sobornar y a comprar votos hasta conseguir la suma suficiente que los convierta en verdad.
Esta mínima reflexión quiere advertir, por supuesto, de lo que puede suceder con el PSOE en los próximos tiempos. Si la social democracia y el humanismo se arrumban, que sea desde la reflexión y desde la confrontación de ideas; que no lo sea jamás por el empuje de los intereses particulares ni por los personalismos; que las ideas sigan en la base de las ideologías, de los sistemas y de los programas. Y que no nos coma la demagogia, el engaño y el oportunismo personalista.
Si la articulación ideológica pudiera resistir, tal vez se morirían de asco muchos periodistas, se irían a su casita muchos políticos de tres al cuarto, se esconderían muertos de vergüenza demasiados oportunistas de partido… Pero se pondrían bases sólidas para orientar con coraje a una comunidad. Y, si esta no las suscribe con sus votos, pues qué le vamos a hacer: a seguir reflexionando y a defender con coraje aquello en lo que se cree y aquellos principios de los que uno esté convencido.
Para todo esto, por supuesto, hay que defender ideas, no puestos políticos o administrativos. Y tal vez no sea del todo sencillo.

ELECCIONES GENERALES

9,30 H: El PSOE me ha pedido que eche una mano en esta fecha de elecciones y que sea apoderado del partido. Soy un hombre de izquierdas, critico muchas actuaciones de este partido en sus diversos niveles, me gustaría una renovación grande en la izquierda para que se persiga un rearme moral e ideológico… A pesar de todo, tal vez ahora, cuando peor vienen dadas en previsión de resultados, no sea mala cosa dar un pequeño testimonio de que aún existen ideales sociales y de que la vida sigue. Así que me dieron mi credencial y me he visto inmerso en todas las formalidades de las elecciones.
7:00 H. Suena el reloj y malditas ganas de levantarme que tengo. No he pasado buena noche y lo que me apetece es descansar ahora que el día ya se anuncia y mi cuerpo es cuando más a gusto se siente pegado a las sábanas.
A mi esposa le ha tocado formar parte de una mesa. Se levanta también, dispuesta a echar el día y parte de la noche en algo tan tedioso y monótono como es la formalidad de la votación.
Salimos de casa cuando aún no han dado las ocho. Es de noche y apenas apunta un rayito de claridad anunciando el resto de la luz. El día parece que se presenta seco. Apenas hay nadie por las calles. Ni siquiera los que cierran los últimos bares en las noches del fin de semana. Solo nos encontramos con un vecino que vuelve del trabajo nocturno.
El colegio Filiberto Villalobos ya tiene sus puertas abiertas y acoge a algunos representantes de partidos (en Béjar solo PSOE y PP -supongo que a lo largo del día vendrá alguien de IU-) y de la administración (policía, juzgado, ayuntamiento). Van apareciendo, con caras de bastante despiste, los titulares de las mesas. Comprendo que el acto de votar se vista de solemnidad en las democracias, pero también estoy convencido de que hay que mejorar técnicas y simplificar procesos. Y darles algunas instrucciones previas a los que las presiden. Cuando hay buena voluntad por parte de todos, la solución suele llegar de manera sencilla; si no, todo se puede complicar. No he visto, en las cuatro mesas que he recorrido, ningún signo de mala voluntad. Es gratificante ver que la gente se lo toma con buenas maneras.
A las ocho y media se constituyen las mesas. No falta ningún titular y el acto, así, se simplifica. Veo a Nena ya con su bolígrafo en ristre, dispuesta a llenar páginas y más páginas de nombres de votantes. Qué le vamos a hacer.
Presento mis credenciales en las cuatro mesas del colegio electoral. En alguna no saben qué es eso del apoderado de un partido. Una antigua alumna preside una de ellas. Me paro a preguntarle por su vida y sus quehaceres. Como casi todos, reside en Madrid, aunque siga censada en Béjar.
La sociología de los partidos se ve en cualquier momento y situación. Llevan los representantes un distintivo para identificarse. No haría mucha falta; no se despintan; y menos en una ciudad pequeña como esta. No se es lo mimo ni para la identificación personal. Algún otro exalumno anda por allí también, formando parte de alguna mesa o como representante de partido. No me parece que arranque la jornada con ningún signo de mal ambiente. Esto me gusta.
El pescado parece todo vendido desde hace días y entre los interventores del PSOE reina un claro grado de pesimismo en lo que a los resultados finales se refiere. Les recuerdo que es mejor tomárselo todo con calma y con deportividad, y que acaso es hora ya de pensar en rearmarse moral e ideológicamente. Porque las ideas y los principios siguen estando ahí.
Aprovecho para depositar mi voto. No soy el primero sino el segundo. El interventor del PP, cuando voy a recoger mi papeleta y  entro en la cabina, me dice con guasa: “No hace falta que disimules, y, si lo haces, al menos corre la cortina”. Le correspondo con una sonrisa. Me gusta que esto se tome con serenidad y hasta con bromas.
Cuando compruebo que todo está formalizado, me marcho. Al salir, comento con dos interventores del PSOE que están a la puerta: “En mi urna hay dos votos: Hasta ahora creo que vamos empatados”. Comunico por teléfono la falta de incidencias y me voy a casa, que tengo que hacer muchas cosas.
17:00 H La normalidad sigue presidiendo todo el paso del día. Antes del mediodía me doy una vuelta por la sede del PSOE. Apenas tres personas por allí. Alguien me pide que eche una mano en una de los colegios de votaciones porque faltan interventores. ¿Qué le pasa a este partido en esta ciudad estrecha que no puede ni asignar un interventor en cada mesa? Qué mal presagio. Alguien se encarga de acudir al lugar: yo quiero volver a la sede que tengo asignada.
En contraste, hay toda una cuadrilla de apoderados-interventores (no sé cómo se las arreglan pero hacen a todo) de la derecha. Parece como si quisieran hacer un tour de force público y a la vista del electorado. Creo muy poco en la burocracia, pero habrá que reconocer que, en lo que a las formas se refiere, estos aderechados se lo curran muy bien. Ya me gustaría a mí verlos confrontando ideas. Pero hoy se trata de votos, no de ideas; lo otro hay que promoverlo en el resto del tiempo. Tengo para mí que, también desde la izquierda, esto se hace muy poco.
Las horas centrales pasan en calma chicha. Aprovecho para quedarme solo en el colegio electoral mientras se van a comer los interventores que, estos sí, tienen que pasar aquí todo el día y algunas horas de la noche. La participación, a eso de las tres de la tarde, ronda el 50%. No la considero baja. He tenido la impresión de que ha sido en las primeras horas cuando mayor afluencia se ha producido. Me parecía como si esta vez muchos tuvieran más ganas de votar y necesitaran ir cuanto antes a depositar su papeleta. En las circunstancias actuales, no me parece buen augurio.
Por lo demás, ver entrar a los electores e identificar hacia dónde se va a inclinar su papeleta resulta bastante sencillo. Un interventor del PP bromea conmigo y con los de su partido. Los tienen bien controlados a todos y no les fallan. Un votante lo saluda y le dice: “Ya he cumplido con mi obligación”. El susodicho le responde: “Así, así, que no falte ni uno”.
En las últimas horas se producirá otro apretón de votantes. Luego, el escrutinio. Y…
Juan Pablo se ha marchado a Salamanca. Estoy solo en casa. Nena sigue en la mesa del colegio electoral. Dentro de un rato me iré de nuevo y ya viviré el final de este apretón de votos que marcará el rumbo de esta comunidad por otros añitos. Veremos.
24,20 H  PP 186; PSOE 110. Estoy cansado y no tengo ganas de consideraciones. Mañana será otro día.

sábado, 19 de noviembre de 2011

A LO QUE DIGA EL BOMBO



Era el once del once de dos mil once, supongo que a las once. El mundo se iba a hacer de otra manera, la felicidad estaba impaciente por encarnarse en no sé qué personas elegidas por el dedo de la suerte. Todo se había preparado con cohetería y fanfarrias. Era el mayor milagro de la Historia, el no va más de todos los placeres. La humanidad entera volvería sus ojos a este hito, ya perenne por los siglos de los siglos.
Ha pasado más de una semana y no conozco los festejos que se tienen que haber celebrado en honor de tan magno acontecimiento, flor y fruto de todas las justicias, exponente enésimo de todas las virtudes, señal inequívoca de todos los esfuerzos, sacrificios y sinsabores. Será que los medios de comunicación, que se deshacían en expectativas y en clímax casi orgásmicos con el milagro inminente, todavía siguen sin digerir todo lo que el hecho trajo consigo.
Es el caso que, a día de hoy, nadie ha vuelto a decir nada. Ni lo volverá a hacer, por supuesto. ¿Por qué este desajuste, este desnivel de preocupación en el antes y en el después, estos aspavientos previos y este silencio posterior? ¿Y si me hubiera tocado a mí la lotería? ¿Tengo derecho a fomentar el morbo y a desatar la intriga? Lo voy a dejar ahí. Por si acaso. Ojo, que son muchos millones y puedo convertirme en un famosete perdonavidas al que tendrían que perseguir no sé cuántos imbéciles del reino.
Creo que es este un buen ejemplo para que cualquiera le echara un ratito de reflexión. Con otro ratito de lo mismo para las elecciones de mañana, tendríamos el día resuelto. Acaso tengan ambos acontecimientos mucho más en común de lo que pueda parecer a simple vista.
Todo se toma en parámetros de espectáculo, medido y controlado por los de siempre: por los medios de comunicación. Ellos generalizarán o personalizarán según las conveniencias propias y los intereses de sus empresas. Cuando pasen unos escasos días y se superpongan nuevas imágenes que puedan impactar más en los espectadores o lectores, todo lo anterior irá al olvido y lo único excelente será lo que interese en el momento. Se estudió y se dijo, todo el mundo alfabetizado lo sabe, cualquiera que le eche un par de minutos mentales al asunto lo deducirá: “el medio es el mensaje”. Pero no nos da la gana reconocerlo y lo olvidamos casi cada minuto porque, si lo tuviéramos en la mente, se nos caerían los palos del sombrajo y la estructura del mundo social se haría casi añicos. Y hay gente que está bien instalada en el sistema y perdería mucho en su nueva estructuración. Otro tanto por ciento muy elevado se siente perezoso como para pensar en otras maneras y en otros escenarios, y se deja llevar al son que le vaya marcando la orquesta sonora y escrita.
Hasta aquí no he afirmado que el asunto de la lotería y el de la estructura social sea malo o bueno; solo he declarado que se mueve y se presenta según conveniencias de aquellos que tienen en sus manos el poder. Y he proclamado que esos son los medios de comunicación.
Añadiré ahora también que un sistema que se juega media vida a la superstición de la lotería y similares es al menos una comunidad enferma, atrasada, alejada de la razón, empobrecida y anclada en la imbecilidad del santo advenimiento. Y no diré ni una sola palabra menos de la misma sociedad cuando se deja apabullar por los medios de comunicación morbosos, al servicio de la propiedad, dirigidos por criterios personalistas y casi siempre económicos, se aplique esto a la lotería o a la res pública.
Cuando una comunidad dedica prácticamente todos sus esfuerzos al dinero y no concibe al ser humano más que desde el dinero, es que se halla en una pobreza física y mental de tal calibre, que necesitará un paso largo por la UVI del sentido común y de la inteligencia. ¿Acaso no estamos en esa tesitura?

viernes, 18 de noviembre de 2011

Y EL HOMBRE SE HIZO HOMBRE


Cuando el hombre miró desde sus ojos,
cuando se alzó del miedo y del misterio,
cuando mordió el sabor de la manzana
y supo que su zumo era la gloria,
cuando jugó a las cartas con los dioses
y se negó a hacer risas con las trampas,
cuando olvidó las luces de los cielos
y descubrió lugares más abiertos,
cuando vio atardecer y que la noche
era solo un paréntesis de sueño,
cuando todo fue suyo. Cuando el ansia
de una conciencia cósmica se puso
a tiro de escopeta en su cabeza,
cuando alcanzó el primor de la palabra,
y todo fue milagro y alegría,
cuando fue solidario con el hombre,
“son frère, son semblable”. Cuando supo
aceptar que era el dueño de sus actos,
el principio y el fin de sus miserias,
el esclavo y el rey de sus dominios,
cuando robó el misterio a las tinieblas
y a todos los presbíteros del templo,
cuando encontró el placer de los plurales,
cuando se vio arrojado y sin remedio
en los brazos del tiempo y del espacio.

Cuando en su reino el hombre se hizo hombre
y habitó para siempre entre nosotros.

jueves, 17 de noviembre de 2011

REFLEXIÓN

Es jueves y se acerca este fin de semana especial de elecciones y de decisiones de votos. La formalidad quiere que incluso se dedique una jornada a algo tan poco valorado y promocionado como es la reflexión. Como si uno no hubiera tenido tiempo de ver lo que sucede por el mundo y a qué blancos apuntan las opciones que, en este sistema tan curioso de representación y tan escasamente proporcional, nos hemos dado. El sistema anda viciado ya en sus formas, pero es en sus reglas en las que nos tenemos que mover.
Yo sí voy a votar. Confieso haberlo hecho siempre, aunque muchas veces me he quedado con ganas de no moverme de mi casa. Esta vez volveré a votar a la opción que me parece menos mala y que más se aproxima a mi forma de ver el mundo. Será, como en las demás ocasiones, a la izquierda.
Me gustaría que en mi voto fueran los deseos de poner como eje de toda actividad al ser humano en igualdad de condiciones; que sirviera para que nadie utilizara a la persona simplemente como un elemento más de la producción; que se entendiera como el deseo de hacer ver que, sin igualdad de oportunidades, todo lo demás es pura y espantosa mentira; que se sumara a todos los que aspiran a regirse por el entendimiento y la razón universales, y no por elementos extraños a esas cualidades humanas; me gustaría un socialismo humanista con el cuadro de valores que lo caracterizan; querría que se articulara una sociedad en la que la principal satisfacción no fuera la victoria en la lucha sino la ayuda en la paz, y no pienso especialmente en ninguna batalla con armas físicas sino en la actividad de cada día; me encontraría feliz si la visión del presente y del futuro apuntara a eliminar miedos y a invocar deseos de concordia universal; querría que se eliminaran de nuestras vidas los conceptos de pecado y de condena, de miedos y de zozobras; quiero sumar mi voto al de aquellos que aspiran a tener libertad para tener libertad y entienden el proceso vital como un camino en el que nadie se mide en solitario sino al lado de todos los demás y en su relación con ellos… Y quiero también proclamar que ninguna cualidad en el ser humano es superior a la de ser precisamente humano. Quiero saber muy poco de los que no parten de este principio y no vuelven a él como fin más hermoso y positivo de sus esfuerzos.
Y, como hay que aterrizar y mirar al día a día, quiero que estos principios anteriores se vean reflejados en el aire que respiramos y en las leyes que nos proporcionamos.
Ahora seré prosaico: Se producen en este momento más kilos de tomates, de arroz y de pan que hace cuatro años. Tenemos comida suficiente para no pasar necesidades. Parece evidente que lo que nos falla es el reparto, no la producción. Y creo que nos falla porque hay grupos impersonales (a veces sí tienen rostro y hasta feo) que dominan las posibilidades de toda la comunidad y la sacrifican a su antojo. Nos falla también porque, desde el día a día del ciudadano de a pie, nos sometemos gustosamente a ese sistema que nos aplasta después y en el que deseamos instalarnos egoístamente, en lugar de analizarlo e intentar, en su caso, cambiarlo. Pienso que falla el sistema y que fallamos casi todos nosotros.
A partir de ahí, todos los dramas humanos, el paro y los mercados, los fraudes y el absentismo, el comercio y la publicidad, los medios de comunicación y los engaños, el espectáculo y la sinrazón, el árbol que nos vela todo el bosque… Y el egoísmo, que acaso nos consume más que nunca y nos empuja al escapismo y al sálvese quien pueda.
Iré a la urna con la nariz tapada por otras muchas cosas: por la falta de democracia orgánica en los partidos, por la falta de capacidad en algunos candidatos, por no poder gritar que no se puede seguir hasta la eternidad con tanto conflicto territorial, por entender que ha habido falta de resolución ante algunos asuntos que tanto siguen favoreciendo a ciertos grupos esotéricos y que tanto atraso siguen sosteniendo en nuestra cultura, por tanta vanidad y ostentación en algo que nunca tiene que interpretarse si no es como servicio, por….
Parece que el pescado de la lonja tiene ya destino. Cada cual sabrá lo que hace y hacia dónde le lleva su reflexión, si es que la hace.
Yo llevo muchos años dándole vueltas al asunto. Y tengo muchas dudas. Pero también algunas certezas. Vale.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

DEBERES PARA EL CAMINO

SONETO ELEVADO A N+1
DEBERES PARA EL CAMINO
Ni aun fuera has de olvidar lo que en tu casa
practicas con ahínco cada día:
es la constancia empeño y osadía
que no permite obviarla ni con guasa.

Si vas en coche, observa lo que pasa
dando vueltas y vueltas a la vía;
si en tren o en autobús, yo intentaría
que ninguna viajera me ayudara.

Si el destino es Madrid, piensa en tu nieto;
si el destino es Valencia, haz otro tanto:
llenarás el viaje de contento.
Lo que por el camino has rumiado
al llegar al destino deja en verso.
Este ejemplo de muestra te he dejado.

SARA QUIERE DORMIR Y NO LA DEJAN
Tiene Sara un espíritu en sus ojos
que no puede esconder ni cuando duerme;
cuando despierta y a mirarnos vuelve,
es toda un cielo azul, un sol de oro.

Mas revivir del sueño poderoso
en las mañanas frías de noviembre
es esfuerzo titánico, celeste,
para su tierna edad y sus antojos.

De su madre la voz percibe oculta
bajo el tibio refugio de las sábanas:
“Sara, vamos, mi amor, que son las ocho”.

Sara que, en su sopor, la voz escucha,
se da la vuelta y dice a quien la llama:
“Es que quiero dormir, déjame un poco”.

martes, 15 de noviembre de 2011

SONETO ELEVADO A LA ENÉSIMA

Juro que me ha costado un sobreesfuerzo
tirarte de la lengua con mis dardos,
pero se te soltó de pronto tanto
que temí por la fuerza de tu verbo.

Repetiré que solo era un intento
de animar a tu pluma y a tu mano,
remisas a la magia y al encanto
de seguir practicando un simple juego.

Llevamos, me parece, ratos buenos
en iniciales dimes y diretes,
desde el pretexto aquel de las varices.

No estoy de los dos últimos contento
y pienso que el fastidio  algunas veces
termina por tocarnos las narices.

Sin más disquisiciones ni remilgos:
si hay que pedir perdón, aquí lo pido.
Give me five, compañero, te suplico.

lunes, 14 de noviembre de 2011

AMONESTACIONES AMABLES A UN SONETISTA CANSADO

(Soneto elevado a la décima)
Pusilánime, rígido, medroso,
turbado, vergonzoso y apocado,
gúevón, modesto, tímido, cortado,
algo cagueta, oscuro, temeroso.

No quiero resultar muy enojoso
pero sabes que tengo encomendado
pincharte sin piedad en el costado
por ver si no decaes y escribes otros

cuartetos que nos pongan en camino
de conseguir un ramo de sonetos;
e infiero y hasta a veces adivino

que han de servir de gozo y de contento,
o al menos de alegría y regocijo,
al recuerdo feliz de nuestros nietos.

Perdona por ponerme tan adusto:
creo que con un amigo es lo más justo.

domingo, 13 de noviembre de 2011

SONETO ELEVADO A LA NOVENA

No he de callar por más que me amenaces
con esconder la pluma en el tintero
y, con afanes tercos, pertinaces,
quieras cerrar la lucha en que te empeño.

Repórtate, carajo, y no rechaces
este camino que te dejo abierto;
¿no ves con qué presteza  te deshaces
en responder sin tregua con sonetos?

No ejerzo de poeta ni de nada,
estoy de mis trabajos retirado,
pero pensé que acaso me quedaba

algún as en la manga y que, cual mago,
pudiera motivarte. No pensaba
que fueras a rendirte tan temprano.

Estrambote alargado y monorrimo:

¿Sabes que apareció Jesús Majada
y ha de ser el asombro en dos patadas
en esto del soneto y las baladas?
Bienvenido también a esta su casa.