sábado, 5 de abril de 2025

LA RIQUEZA HUMANA: OTRA PERSPECTIVA

 

 

LA RIQUEZA HUMANA: OTRA PERSPECTIVA

Asistí ayer a una charla muy concurrida -gracias, Ramón y Cipri- en la que se quería exponer la situación de esta pequeña ciudad en la que vivo, cuarteándola en pasado, presente y futuro. Muy ambicioso el propósito. Actividades como esta se repiten de vez en cuando y con algo más de frecuencia cuando la comunidad tiene la sensación de que algo no marcha bien y anda sumida en el desencanto y hasta en la desesperanza. Es el caso de esta ciudad y seguramente el de otras muchas.

Que haya colectivos que se preocupen por ello e intenten poner en marcha ideas o simplemente poniendo el grito en el cielo es un indicio positivo: algo y alguien se mueve en a la comunidad, a alguien le duele el colectivo.

Pero hay varias maneras de presentar el panorama y sus posibles soluciones. La más utilizada -la he visto expresada en varias ocasiones por estos pagos- consiste en describir la presencia de grandes obras que darían trabajo a un número elevado de personas y convertirían a la ciudad en un paraíso o algo así. Tal descripción se idea en un momento y parece tener el poder mágico de alucinar a quienes la escuchan. Nunca añaden la forma de adjudicar la construcción de tales obras, ni la manera de adquirir los fondos económicos necesarios para ello, ni los ajustes administrativos. El fondo mágico lo suple siempre el Estado. Y así todo arreglado en un momento. Cuando escucho y veo estas proposiciones, me marcho desencantado y prometo no volver nunca más a escucharlas.

Otra forma consiste en la exposición sosegada y, sobre todo, planificada -aunque siempre parcial y con un punto de ilusión- de aquellas acciones que podrían llevarse a cabo con una visión posible y realista de la situación. Para ello, hay que tener en la cabeza un modelo de ciudad y no solo una suma de acciones aisladas y que solo viven en la ilusión de quien las sueña.

Ayer se dio esta segunda forma, la de las acciones combinadas, posibles y planificadas. A pesar de todo, esta forma sigue siendo siempre parcial, pues faltan acciones, se discuten otras presentadas y todas se prestan a la discusión. Pero nacen no de ocurrencias, sino de datos y de conocimientos, de experiencias y de bases ideológicas que las explican. Nada que ver esta fórmula con la de las ocurrencias y la de la buena voluntad, pero carente de base y de realidad.

Sí, la ideología también está en la base de todo esto. Y yo me alegro de ello. Con serenidad y sin descalificaciones para nadie, pero con la base de los datos y de las ideas.

En todas ellas falta, sin embargo, algo que a mí me parece esencial. Siempre se habla de patrimonio y de trabajo, y se piensa en obras de todo tipo que han de crear riqueza material. Nadie nunca menciona siquiera la principal riqueza que posee cualquier comunidad. La principal riqueza de una comunidad es, sin duda, la humana, la de las personas que la conforman. Una comunidad será más rica cuanta más riqueza mental acumulen las personas que la integran. Por ello, la principal atención debería estar enfocada a desarrollar esa riqueza y a incrementarla en todas las formas posibles. La riqueza material es necesaria para la supervivencia, pero esa supervivencia se logra con mucha menos riqueza que la que exigimos a diario. La supervivencia solo material resulta igual a una pobreza casi absoluta. Describir, organizar y desarrollar el contexto favorable a esa riqueza humana tendría que ser el principal objetivo. Lo demás casi tendría que venir por añadidura.

Me gustó el desarrollo de la exposición de ayer, pero añadiría siempre la importancia de esa necesaria riqueza humana.

Tengo la impresión de que en esta ciudad estrecha existe un contraste muy grande entre la riqueza (humana, o sea, mental) de unas personas y de otras; y, además, me parece que esa riqueza trabaja de manera muy aislada y personal. Remover toda esa modorra y aunar la mucha riqueza humana ya existente es una tarea pendiente y prioritaria.

La material, también; pero esta, de manera prioritaria.   

No hay comentarios: