miércoles, 28 de septiembre de 2022

«HÉROES DE LA LIBERTAD»

 

 

EL VALOR SIMBÓLICO DE LOS «HÉROES DE LA LIBERTAD»

Béjar, esta ciudad estrecha en la que me hago viejo, celebra hoy una fecha importante en su historia particular, la llamada fiesta de los Héroes de la Libertad. En 1868, tal día como hoy, las gentes de esta ciudad se levantaron en armas contra la monarquía de Isabel II. Junto con Cádiz y Alcolea, fue la primera en alzarse en España. Aquella revolución recibió el nombre de La Gloriosa y dio paso al sexenio democrático en España. Aquí se suele celebrar muy discretamente y con escasa participación, pues algo que debería ser orgullo de toda la población se recoge en un desfile reducido hasta el cementerio y en una concentración en la Puerta de la Villa, donde alguien pronuncia unas palabras en recuerdo de tal hecho. Este año, además, se celebrará una mesa redonda con este motivo. Yo ya tuve oportunidad de pronunciar estas palabras en público hace algunos años.

De todo este suceso, como me sucede siempre, lo que realmente me importa no es tanto una explicación histórica de los hechos, ni los detalles más concretos del mismo. Hay relatos bastante minuciosos de los mismos, incluso de un participante directo, y a ellos hay que remitirse. Y ya. Lo que me interesa es entender qué simbolizaron aquellos hechos y cómo pueden ser entendidos y seguidos en la actualidad. De esta manera enfoqué mi intervención y en la misma línea me sigo manteniendo.

Porque los habitantes de las tierras de Béjar, en términos históricos, fueron realmente esclavos hasta esta fecha de 1868, con sus dependencias ducales y con el régimen isabelino que tanto los aplastaba en derechos y obligaciones. Se dice pronto, depender de un título nobiliario en la segunda mitad del siglo diecinueve.

En aquellos momentos, pasaron a pertenecer a una sociedad más igualitaria y más libre, a una comunidad en la que personas y tierras dejaron definitivamente de depender de la voluntad de un título y, en buena medida, de sus caprichos. A lo que supuso para toda España el cambio de régimen se sumaba en estas tierras esa dependencia tan medieval e injusta.

Por eso el levantamiento heroico de toda una ciudad, por eso la participación femenina y transversal de gentes de toda condición.

Cualquiera que se acerque a estos hechos luctuosos lo debería hacer pensando qué simbolizan y en qué medida se pueden trasladar a nuestros días. Seguramente, los contextos no son los mismos, la organización social es diferente y la posibilidad de participación es mayor. Por ello, tal vez el concepto de Libertad habrá que actualizarlo, precisarlo y defenderlo con otras armas que no produzcan nunca heridas físicas. Pero no con menos ahínco e intensidad.

Ahí están los hechos, como referentes, como guía, como ejemplo de lo que se puede pensar y hacer. Ese es el verdadero valor de los Héroes de la Libertad.

Lo demás es ya precisar el número exacto de heridos y fallecidos, indagar el grado de participación de cada grupo social, determinar el orden exacto de los hechos y hasta descubrir el número real de soldados y ciudadanos… Qué sé yo, todo eso que pertenece al trabajo y al esfuerzo de los historiadores y que, a mí, me deja un poco vacío y desinteresado.

lunes, 26 de septiembre de 2022

INDICIOS

 INDICIOS

. No aceptes el olvido si no quieres eliminar el futuro.

. “Poesía eres tú", dijo el poeta. Yo soy el amanuense que fija en cada letra tu escritura.

.  Buscar con insistencia la verdad merece la recompensa de encontrarla. Y el castigo de contemplarla.

 . Lo celeste desciende a ras de tierra y descubre el pudor y la vergüenza.

. Lo racional y eterno no compagina con las emociones, pues estas alteran el orden recto de las cosas. ¿Se emocionará Dios?

. El amor se empecina en perdurar. Luego lo coge el tiempo por sorpresa, le cambia de color la vestimenta y ya no lo conoce ni su madre.

. No fuerces la llegada del amor: él te saldrá al encuentro y tú sabrás seguro que ha llegado.

. Corazón: refugio para hechos que huyen del olvido.

. Tus ojos y lo que ves: ¿quién dice más de los dos?

. Obligación ética: buscarle las vueltas a todo lo intocable.

. Clásico: alguien que viene a recordarnos que el tiempo pasa, pero que repite ciclo, aunque sean otros ojos los que miran.

. Vocación: trabajo elevado a entusiasmo y disfrute.

. Peligro de la prisa: convertir el tiempo (nuestra conciencia de las cosas) en simple mercancía.

. Tengo consulta con la melancolía para ver cómo enlazo la añoranza del pasado con el anhelo del futuro.

. Como los mandamientos, también los motivos de la creación se reducen a dos: el significado misterioso de la soledad y el de la muerte.

viernes, 23 de septiembre de 2022

RICOS Y POBRES

 

RICOS Y POBRES

Los ricos comen y dejan sobras; los pobres comen de esas sobras.

Los ricos seleccionan comidas por afición; los pobres comen porque les obliga el hambre.

Los bares, piscinas y campos de recreo seleccionan a los ricos y a los pobres mejor que cualquier estudio estadístico.

Los ricos departen en los consejos de administración; los pobres en la cola del paro.

Los ricos no conocen los precios de los productos de la cesta de la compra; los pobres los seleccionan con cuidado para no engordar la cuenta en la caja.

Los ricos se preocupan de la cuenta de resultados; los pobres del recibo del gas y de la luz.

Los ricos toman pastillas y alcohol por diversión; los pobres lo hacen para adormecer sus frustraciones.

Los ricos no saben qué día se cobran las pensiones; los pobres lo esperan como agua de mayo.

Los ricos andan despreocupados por los gastos funerarios; los pobres se pasan media vida pagando un recibo para tener donde caerse muertos.

Los ricos degustan lo bueno; los pobres solo lo huelen.

Los ricos siempre serán minoría; los pobres siempre serán mayoría. ¿Por qué no vencen en elecciones casi nunca?

Los ricos encuentran frecuente refugio en la caridad; a los pobres solo les queda el ideal de la justicia.

Los ricos se sienten orgullosos de ser más ricos que otros ricos; los pobres, por desgracia, también se sienten orgullosos de ser menos pobres que otros pobres.

¿Cuánto hay en la vida de esfuerzo personal y cuánto de pertenencia a una clase social determinada?

El mundo no es solo el dinero; pero lo demás está todo tan caro…

martes, 20 de septiembre de 2022

INDICIOS

 INDICIOS

Apuesta por perderte en el amor,

aunque pierdas de vista la verdad;

pero nunca abandones el empeño

de seguirla buscando hasta el final.

 

 

Comprendió cuál era el significado

de la palabra muerte cuando supo

que no le era posible ningún sueño

por no saber volver a ningún sitio.

 

 

Dos tipos de ceguera diferentes:

no ver no se asemeja

a no saber mirar.

 

 

La mentira se ofrece necesaria

para huir y salvarnos de la nada.

 

 

¿Envejecen tal vez los sentimientos?

Solo si la memoria los olvida.

 

 

Deja que las palabras sean reflejo

de la abundancia de tu corazón.

 

 

Si la vida te lleva a la condena

del bendito milagro del amor,

no le pidas a nadie que te salve

y suplica una pena superior.

sábado, 17 de septiembre de 2022

NEBRIJA HOY

NEBRIJA HOY

Se cumple el quinto centenario de la muerte de Nebrija, aquel filólogo, gramático, lingüista y humanista de los años en los que rompía -solo entre una minoría muy selecta- el espíritu renacentista en España, al que tanto aportó él. Tan alejado como ando del mundo y del ambiente académicos, poco sé acerca de las actividades que con tal motivo se estén realizando. Supongo que, al menos la Universidad de Salamanca se acordará de él.

En Béjar, el Centro de Estudios Bejaranos le va a dedicar una conferencia con el extraño título de «Nebrija y sus hijos». Calculo que va a tener marchamo histórico y que nos quedaremos a dos velas acerca del legado que nos dejó en sus estudios, sobre todo en su Gramática, aquella primera obra que ponía orden y reflexión en los elementos que conforman una lengua romance, en este caso el Castellano. De nuevo, mis reticencias a las aplicaciones que se suelen dar a las investigaciones históricas.

Como creo que el principal reconocimiento que se le puede tributar es la lectura y la revisión del legado concretado en su obra, yo me he embarcado en su repaso. Por eso, he vuelto a su Gramática.

Si, de entrada, que no de salida, la proposición de una disertación acerca de algún asunto filológico resulta de difícil aceptación popular y no suele acudir a la misma mucha gente precisamente, calculo que hacerlo con algo redactado hace más de 500 años no ofrecería mejor resultado. Claro que he dicho que esto sucede de entrada, pero no de salida. Ocurre algo similar a lo que se produce con los recitales poéticos, en los que muchos quedan sorprendidos después de lo que escuchan.

Pues muchos se quedarían asombrados al comprobar cómo las afirmaciones de la Gramática de Nebrija resultan muy similares a las que cinco siglos después se siguen realizando. Y, si dominar el código lingüístico es señal de dominio del mundo y de la comunicación, echar algún esfuerzo a ello no parece mal empleado.

Valga este ejemplo para observar el dominio que Nebrija poseía acerca de las figuras literarias. Describe un buen número y, por supuesto, no las da por agotadas: Prolepsis, zeugma, hypozeusis, sylepsis, aposición, synthesis, antiptosis, synechdoche, acirología, cacophaton, pleonasmo, perisología, macrología, tautología, eclipsi, tapinosis, cacosintheton, anphibología, anadiplosis, anáphora, epanalepsis, epitheusis, paronomasia…, y toda una larga lista que completa el Libro IV de su Gramática.

Como se ve, todo un almacén al que poder acudir, también ahora mismo, para moldear el uso de la lengua, ese sistema de comunicación fundamental para la convivencia y para el progreso. Ya que se trata de figuras, ¿qué resultado nos daría una encuesta para testar el conocimiento que de las mismas tienen los que más las deberían conocer y dominar, es decir, los poetas? Ahí dejo la maldad.

El ejemplo ha quedado ta vez algo técnico, pero aseguro que las aportaciones son igualmente importantes en todos los niveles de uso de la lengua.

Las lenguas son sistemas vivos que, como todo ser vivo, nacen, crecen, se modifican, y, en un día como tantos, desaparecen. La nuestra sigue ahí, con mucha vitalidad después de tantos siglos. Y, a pesar de los bofetones que recibe por parte de todos, no se le ven todavía demasiadas arrugas. En buena parte sucede esto por la fijación que de la misma realizó Elio Antonio de Nebrija.

La Gramática sí que es una buena herencia filial de Elio Antonio de Nebrija para el presente y para todos nosotros. A enriquecerla y a no malgastarla.

viernes, 16 de septiembre de 2022

LENGUAJE Y REALIDAD: LÍMITES COMPARTIDOS

 LENGUAJE Y REALIDAD: LÍMITES COMPARTIDOS 

«Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo». Son palabras que Wittgenstein dejó escritas en su Tractatus Lógico-Philosophicus. Estas frases de tono aforístico recogen verdades sintetizadas que merecen un camino de ida y vuelta en el que la reflexión nos lleve a su aprobación o a su rechazo.

Parece que la citada viene a significar que el mundo de cada uno posee los límites, o las lindes, que le marca el lenguaje, y que la realidad es solo tal cuando cobra vida en el lenguaje que la representa. Nada habría, pues, antes del lenguaje ni después del mismo, nada que no tenga nombre es real ni forma parte de la vida.

Cualquiera podría argumentar que la materia y la forma «mesa», por ejemplo, son tales antes de que se les dé cuerpo a través de la palabra «mesa». Pero contra ese argumento se puede afirmar que, si la materia y la forma no son nombradas, para la realidad y para la comunicación es como si no existieran, es que, en realidad, no existen. ¿No existía la materia de los planetas, por ejemplo, antes de que fueran nombrados? ¿O la ley de la gravedad antes de que fuera codificada? Pues para la realidad de la comunicación no, ni para la de la consciencia. O sea, para nuestro mundo, para el que manejamos y para aquel en el que tenemos conciencia de la vida. La realidad no existe hasta que no la nombro, en cualquier código lingüístico.

Otro intelectual de primer orden (casi del rango del de Isabel II de Inglaterra, aunque quizá no tanto: dónde vas a parar), Noam Chomsky, en su obra Language and mind, venía a identificar la existencia del lenguaje con el del pensamiento, la condición inevitable del lenguaje para que se pueda producir el pensamiento. De tal forma que el ser humano, como ser con capacidad para pensar y elaborar ideas, lo es desde el momento en el que consolida algún tipo de código lingüístico y con él piensa, nombra, elabora y crea ideas.

Claro que el conocimiento, el dominio y el uso de los códigos lingüísticos es tarea sobre todo individual; aunque no solo, pues se produce en y para una comunidad. Por eso, la afirmación inicial de que mi mundo se reduce a la capacidad que yo tenga de nombrarlo, de trasladarlo al lenguaje; por eso también, el reconocimiento de que los límites, por un lado y por otro, los marca ese bagaje lingüístico; y por eso, la seguridad de que el mundo es más rico cuanto más y mejor seamos capaces de nombrarlo.

 Pero la riqueza colectiva es la suma de las individuales y de los intercambios que entre sus elementos se producen. Defender, cuidar y hasta mimar el desarrollo de las condiciones que ayuden a dominar los códigos de nombramiento de la realidad debería ser tarea de todos y de cada uno. De esa manera, el mundo, a través de su nombramiento, se haría más rico, el intercambio entre los miembros de la comunidad más fluido y la convivencia resultaría algo menos alborotada y hasta nos haría a todos un poquito más felices.

Y este logro no parece malo del todo. Vamos, me parece.

jueves, 15 de septiembre de 2022

ROMANCE DEL CAMINO

 

                 ROMANCE DEL CAMINO

Para Ino, Pepe y Juan, peregrinos compostelanos

 

Con las claritas del día,

desde Avilés han salido.

En dirección a Santiago,

caminan tres peregrinos:

Pepe de Frutos, Juan Heras,

Ino es el tercer amigo.

 

Por el Camino del Norte,

a su lado el mar bravío,

van dibujando jornadas

de calores y de fríos.

Allá lejos han dejado

la amistad de sus vecinos,

las sierras y los calores

en que han pasado el estío.

 

Al discurrir de los días,

suben montes, pasan ríos,

descansan en los albergues

que el azar les ha ofrecido,

madrugan, andan al paso,

comen poco, beben vino

y tienen tiempo bastante

para dialogar con tino.

 

Preguntan por esa fuerza

que hasta aquí los ha traído,

por las razones ocultas,

por la atracción del Camino.

Ninguno tiene respuesta

para tan gran desafío.

 

Así un día y otro día

pidiendo auxilio divino

que dé fuerza a sus andares

y que alivie sus suplicios.

 

Por el camino se encuentran

con muchos más peregrinos

que caminan y caminan

buscando el mismo sentido,

ese que ha traído a todos

desde tan lejanos sitios

hasta los pies de Santiago

para ser de él bendecidos.

 

Al fin, tras duros esfuerzos

por tan estrechos caminos,

la ciudad han divisado,

sienten del cansancio alivio.

La Plaza del Obradoiro

en paz los ha recibido.

Allí descansan, repasan

un tan largo recorrido,

piden la compostelana,

que bien se la han merecido,

consideran si el esfuerzo

ha tenido algún sentido

y se miran sonrientes

pensando que lo ha tenido

sin necesitar dar cuenta

de por qué han hecho el Camino.

 

Entran a ver al apóstol

cuya mirada han sentido

y le piden por aquellos

que comparten sus destinos.

 

Ya regresan satisfechos,

contentos y agradecidos,

y prometen en silencio

volver a hacer el Camino.

 

La noche se ha hecho luceros

y el sueño los ha cogido

pensando en que el año próximo

vuelven a ser peregrinos.

miércoles, 14 de septiembre de 2022

¿PAPANATAS? ¿IMBÉCILES?

 ¿PAPANATAS? ¿IMBÉCILES?

Si en nombre de eso que llaman libertad de expresión yo me desparramara y me dejara llevar en estas líneas, seguro que llenaba el folio de insultos. Y no tengo ni ganas ni interés. De hecho, ya el título lo he acomodado utilizando dos eufemismos que me sirven para salir del paso, pues los utilizo desde su valor etimológico, por si alguien se me viene arriba y se me pone tonto. Si hay dudas, acúdase a un diccionario que aporte las etimologías de ambos términos.

El caso es que llevamos ya no sé cuántos días (y lo que te rondaré, morena) suspirando, llorosos, compungidos, tristísimos, inconsolables, afligidos, apenados, apesadumbrados, pesarosos, mohínos, atribulados, compungidos, mustios, taciturnos… Vamos, hechos un trapito en lo físico y derrumbados en lo anímico. Y este estado lastimoso, ¿por qué? ¿Cómo que por qué? Por favor, qué preguntas. Naturalmente, por el fallecimiento de la reina madre del Reino Unido. Y es que, tal vez, desde el día de la creación y en espera del apocalipsis, no ha sucedido nada igual. Cielos y tierra se han conmovido, se han desatado los huracanes y las tormentas, se han perdido las cosechas, se han propagado las siete plagas y la humanidad no ve la manera de encarar el futuro sin su presencia.

Ante tal hecho, los medios de comunicación han querido -y supongo que querrán- seguir estando a la altura y han tirado la casa por la ventana. En este país llamado España, todas las cabeceras de televisión, radio y de periódicos han desplazado a sus mejores corresponsales al Reino Unido, han modificado y han adaptado sus programaciones y nos están trasladando minuto a minuto todo lo que sucede en la isla. El que quiera estar atento se enterará de cuál era el armario de la reina, del número de sus zapatos, de cuántos kilómetros hay de una de sus residencias a la siguiente, y, en fin, de todos los detalles, hasta su mínima expresión, de los protocolos que se han de seguir hasta la hora en que su cuerpo descanse en paz.

Y ya, cambiemos el tono, para no sobrepasarnos.

Desear descanso a la reina entra en los moldes de la simple educación y, al menos en mi caso, en los deseos que tengo para cualquier persona. Pero ya.

¿A qué viene tanta hipérbole? ¿Qué ha aportado la susodicha señora en beneficio de la humanidad? ¿Se levantaba a las siete, com lo tiene que hacer a diario un obrero cualquiera? ¿Cómo ha amasado la fortuna que posee y que la convierte en una de las personas más ricas del Reino Unido? ¿Se puede saber desde cuándo paga impuestos y cuáles son los que aporta? ¿Hay algún libro (con folleto podría bastar) en el que se anoten ideas de tan ilustre dama? ¿Acaso es que su presencia ya provocaba un ánimo positivo y transformador por su valor taumatúrgico? ¿Por qué los informadores alaban de esta señora cualquier nimiedad: sonreír, lavarse los dientes o saludar a un ciudadano? ¿Y por qué lo hacen como estuvieran en éxtasis y pidiendo poco menos que el premio nobel? A veces hasta llega el olor a cierto fluido.

Si quedan monárquicos por el mundo, flaco favor se les hace con tanto despilfarro y sinrazón, con tal desatado entusiasmo y con tal botellón místico montado. A los republicanos sospecho que todo este desmadre los afianzará en sus ideas de repulsa a esta presentación de la figura monárquica. O sea, que tanto monta monta tanto. Salvo, claro, para los papanatas e imbéciles. Estos, cuanto más circo, más en el séptimo cielo.

Pero, cuidado, que este dispendio se hace con mis impuestos. Y yo preferiría dedicarlos a mejorar las condiciones de vida del obrero de las siete.

Y dos cosas más en este pequeño desahogo: ¿No es este un buen momento para, desde la serenidad, analizar el valor y el significado real de la monarquía? La de cualquier lugar del mundo. Y, para aquellos a los que se les hinchan los mofletes de felicidad con estas páginas de papel cuché: cóño, ya puestos a elegir, dediquen al menos la décima parte de entusiasmo a la monarquía patria, esa a la que le ponemos pegas (seguro que fundamentadas) un día sí y otro también. Al menos los que se dedican, como se está haciendo estos días, de una manera vergonzosa, a dar tanto jabón a la monarquía británica.

La razón que explica por qué el pueblo británico mezcla, como casi ningún otro en el mundo, lo más arcaico, añejo y rancio con lo más innovador no es asunto de estas líneas, a pesar de ser materia que tanto llama la atención.

lunes, 12 de septiembre de 2022

PRINCIPIO DE CURSO

 

       PRINCIPIO DE CURSO

Para Sara y Rubén, y para todos los que vuelven

al espacio y el tiempo de las aulas.

 

El verano se empeña, perezoso,

en mostrarnos sus huellas.

En la escuela, primeros de setiembre,

el maestro, que apura sus silencios,

comprende que es la hora en que el alumno

necesita escuchar esas palabras

que, en voz alta, recojan el sentido

de lo que el aula enseña.

 

El curso ha comenzado.

Es tiempo de empezar la sementera,

de desbrozar las hierbas mal crecidas,

para que el buen cultivo dé sus frutos

cuando apunte la luz al sol de mayo.

 

Hay que aricar, regar, dejar que el tiempo

realice lentamente su trabajo;

sembrar dudas que empujen al alumno

a descubrir el reino de la curiosidad,

a hollar esos caminos personales

en los que todo es nuevo cada día

y no huele a verdades absolutas

que niegan el concurso de la duda

y no admiten aristas que modulen

cualquier falsa verdad.

 

Ofrecer ilusiones es bastante,

no romper los impulsos que han crecido

con la pasión y el alma en el alumno

que sospecha que el mundo se ha creado

para violarlo siempre y consumirlo

en perpetuo ejercicio de asombro y de placer.

 

Y viajar en el mismo recorrido,

cogidos de la mano, pasajeros

de un viaje en claroscuro, hacia una meta

que no tiene estaciones de llegada.  

viernes, 9 de septiembre de 2022

UNA DOCENA DE INDICIOS

 

UNA DOCENA DE INDICIOS     

 . Mala costumbre: Cada año que pasa veo a más gente empeñada en ser más joven que yo.

. La vida es un empeño constante en regular lo que nos parece un caos para llegar a la realidad inevitable de otro caos.

. Crear poéticamente: Encerrar en palabras el canto y el ritmo misterioso de unos hechos.

. El día que nos hace nos deshace. Lo mismo la ciudad en sus calles, casas y barrios.

. La melancolía es el fruto de un esfuerzo inútil para conseguir un resultado, o simplemente la negación continuada de iniciar de esos esfuerzos.

. He vuelto a visitar una ciudad reencarnada en nuevos edificios, calles, fuentes, personas. No supe decir si yo era ciudadano de la misma.

. Relojes que marcan siempre horas distintas: reloj industrial, reloj agrario, reloj de vacaciones, reloj de jubilación, reloj social…

. Lecciones de buen amor: perder la independencia, pero no la libertad. Y, si puede ser, ninguna de las dos.

. Pensar lo que vamos a decir; decir lo que pensamos; elevarnos del oímos al escuchamos; pensar lo que escuchamos. Y por este orden.

. Mundo: Los filósofos quieren entenderlo; los técnicos y revolucionarios, transformarlo; los amantes, gozarlo. ¿Y yo?

. La esencia de la tragedia teatral está en el enfrentamiento de dos ideas que son a la vez contrarias y verdaderas.

. Casi siempre nos sobran los motivos, pero nos faltan las razones que los explican.

martes, 6 de septiembre de 2022

PATRIA Y MATRIA

 

 PATRIA Y MATRIA

Por vía de guasap, me llegan unas declaraciones de la vicepresidente (existía algo que se llamaba participio de presente: indicaba que alguien, con independencia de pertenecer al género masculino o al femenino, estaba realizando una acción en ese momento; por eso escribo «la vicepresident-e», o sea, la persona, sea cual sea, que está ahora vicepresidiendo) del Gobierno Yolanda Díaz, que anda en el empeño de lanzar una nueva plataforma política en España. Sospecho que, lo haga como lo haga, no va a llegar a tiempo para conseguir lo que se pretende porque las estructuras sociales y políticas no se inventan de la noche a la mañana, y porque tiene competidores más asentados. Pero ese es razonamiento es para otro día.

En esas declaraciones expresa la idea de rebajar la importancia del concepto patria, seguramente por la alta contaminación histórica que posee en su identificación con cierto centralismo político mal entendido, para sustituirlo por el de matria, mucho más cargado de connotaciones afectivas y, por ello, positivas. Loable empeño el suyo. A mí no me importa compartirlo, si se aclaran un par de dudas.

La primera tiene que ver con un criterio etimológico. Patria le da la mano a padre y matria se la da a madre. Y, en ambos casos, se apunta a la relación entre los elementos de una familia. De modo que tenemos para relacionar estos tres términos: padre, madre y familia. ¿Es que la figura del padre representa la mano alzada y el no te menees y tente tieso? ¿Quién lo ha dicho? Eso es decir demasiado. Bien seguro es que la vicepresindente lo refiere a la visión que de España se tiene como patria, como familia de ciudadanos. Pero la analogía se me queda coja. Yo no estoy dispuesto porque sí a renunciar ni a patria ni a matria, porque lo que me importa es la felicidad de la familia. O, si se quiere de otra manera, váyanse de paseo la patria y la matria con tal de que la familia funcione y sus miembros sean bien avenidos.

La segunda duda resulta ser continuación de la primera. Supongamos que trasladamos los afectos a la metáfora de la comunidad desde el referente padre-patria al de madre-matria. Venga, me apunto. Pero así el cuento queda a medio contar. Pongamos que la madre acoge con más cariño a sus hijos, que los entiende mejor, que los perdona siempre, que sus actuaciones se mueven más por el afecto que por la ley y la justicia. Pero en una familia se come a una hora, se respetan unas costumbres y los hijos corresponden al cariño de la madre con afecto, sin reticencias y mucho menos sin odio a los hermanos ni a los progenitores. Y aquí es donde se me caen los palos del sombrajo.

Si España quiere vivir con sentido de matria, habrá que pedir a sus hijos que la quieran, o al menos que la respeten y que la reconozcan. Sin algún sentido de pertenencia, de colaboración y de algún fin de beneficio colectivo, no sé muy bien qué se le puede pedir a la madre. Ni al padre.

España es, por desgracia, a día de hoy, un país fallido, a pesar de ser el más viejo de Europa. Y mientras no se arregle ese sentido de base común -con patria o con matria: poco importa- todo lo demás seguirá en la provisionalidad, en el desacuerdo y en el enfado.

Haría bien Yolanda Díaz en pedir el sentido de matria, también y sobre todo, a los nacionalismos y a los separatismos. Estoy harto de que siempre se carguen las tintas en el centralismo y se vayan de rositas los que rompen la cuerda en sentido contrario. Porque la familia la formamos todos, los hijos, el padre y la madre. Claro que, con la participación activa de todos los miembros de la familia en igualdad de condiciones, pero con un espíritu positivo de ayuda y de afecto, sin recelos y sin estar siempre viendo fantasmas y rechazando a los otros. Sin algún lazo de unión que los identifique y los anime, todo seguirá quedando en lucha, en disputa y hasta en odio. Sobre todo, si los que a toda costa quieren irse de casa son los hermanos más ricos. Qué casualidad, ¿verdad?

viernes, 2 de septiembre de 2022

INFOXICACIÓN

 

INFOXICACIÓN

Confieso que, o nunca me había cruzado con este término, o mi atención se había ido a pájaros y no había reparado en él. Sea como sea, torpe, que soy un torpe. Esto de andar jugando con las palabras todo el día y perderse entre ellas… Bueno, pues ya está, y a no darse demasiados golpes de pecho, que más se perdió en Cuba…

Por supuesto, nada más echarle la vista encima, la he codificado y he entendido su significado: suma de información + intoxicación. Tampoco hay que ser un lince. De la página de la FUNDEU recojo lo que sigue: «Infoxicación es una palabra adecuada en español para referirse a una sobrecarga de información difícil de procesar.

El neologismo fue acuñado por el especialista en información Alfons Cornella para aludir a la sobresaturación de información, como acrónimo de intoxicación por información.

Se trata de un término cada vez más frecuente en los medios: «El exceso de información causa el síndrome de la infoxicación, que está caracterizado por la ansiedad y la angustia», «La infoxicación es la incapacidad de análisis eficiente de un flujo de información elevado».

Dada la extensión de su uso, no es necesario entrecomillarla ni marcarla de ninguna otra manera, aunque si se estima que los destinatarios del texto aún no la conocen, conviene explicar su sentido la primera vez que aparezca.

Como alternativa, puede emplearse la expresión sobrecarga informativa».

No deja de hundirme más en la miseria, pues se asegura la «extensión de su uso». Bueno, sea.

El neologismo me sirve para volver a la matraca de la importancia y la influencia de los medios informativos, huyendo de la generalización, que siempre acarrea injusticia. Son una plaga mayor que la de la langosta. La mezcla de información con opinión es casi su pan de cada día. Les resulta muy difícil sustraerse del fondo ideológico y económico que los sustenta, y esto se multiplica cuando no quieren confesar ese sesgo ideológico, pero lo practican sin pudor. En estos tiempos, en los que parece que todo se ha vuelto líquido y nada alcanza un fondo en el que anclar con fuerza una verdad, cualquier elemento se eleva a categoría de noticia con tal de engordar el instinto de la masa y de que los likes correspondientes eleven el número a sinónimo de verdad. La democracia y la verdad se ha convertido en una simple suma numérica, sea cual sea su contenido o la falta del mismo. Y se ha convertido en tal porque, de esa manera, el número de respuestas se hace corresponder con el éxito económico. Después, el dinero se convierte automáticamente en la mayor fuerza democrática, y vuelta a empezar.

Comienza setiembre, o sea, el año real (trabajo, cursos, deportes…). Todo vuelve a la monotonía de lo malo y de lo bueno, de la vida como repetición y sometimiento. Los medios de comunicación bien lo saben. Conocen muy bien la forma de infoxicarnos con todo su poder. No es fácil huir del carril: se convierte uno en un apestado, o sea, dicho de otra manera, en un infoxicado. Son las contradicciones del sistema y el juego de las palabras.

En ello andamos, entrando y saliendo del laberinto, infoxicándonos y desinfoxicándonos.

N.B. Creo que ya hemos alargado el neologismo desde el sustantivo hasta el adjetivo y buena parte de la conjugación verbal. O sea, que seguimos en el juego de las palabras.

jueves, 1 de septiembre de 2022

SOY

 SOY

Soy un ser que escudriña el alfabeto

que describe el relato de la vida,

soy un lápiz sin punta que se afila

para escribir los versos de un soneto.

 

Cada época, el dibujo de un cuarteto;

cada edad, una etapa pensativa

que el vaivén de los ánimos agita

como agita el andar a un esqueleto.

 

Ando ya en el sentir de los tercetos

y sigo descubriendo abecedarios

y letras que me dejan muy perplejo.

 

Será que está avanzado el calendario

hasta rendirse un poco cada día

al encanto de la melancolía.