sábado, 30 de abril de 2016

PESADILLA NOCTURNA


PESADILLA NOCTURNA

Saliste, como Venus surgiendo de las aguas,
de aquel cuarto de baño. La toalla
sumió tus humedades. De tu pelo
apenas ya llovía. Te tendiste
a mi lado en la cama.
Tu piel toda luciente, tus mejillas
sonrosadas y dulces como fresas,
tus senos desafiantes contra el cielo
y tus piernas en forma de compás,
con su punto de apoyo en color negro.

¿Por qué, si yo  moría de impaciencia,
te rendiste del sueño entre los brazos?
Yo, mientras tanto, en vela simplemente,
mirándote y mirándote,
cada vez más diáfana y desnuda,
recorriendo con mimo con mis manos
los restos de la lluvia por tu cuerpo.
Y tú tan entregada al dulce sueño.

Qué noche de tormento y de fracaso.
Y qué gran desengaño
cuando vino la luz de la mañana
y tú te despertaste preguntando
por una pesadilla que, dijiste,

te había contrariado aquella noche.

jueves, 28 de abril de 2016

REPRESIÓN Y CIVILIZACIÓN


Si tuviera que ponerle alguna etiqueta al pasado siglo veinte, tal vez le colocaría el marbete de época en la que, por primera vez, el ser humano giró hacia sí mismo, hacia su interior, hasta descubrirse como ser único en todas sus vertientes. No se puede olvidar que es en su primera mitad cuando aparece todo el mundo del psicoanálisis, con las infinitas implicaciones que ello supone. Parece como que, desde entonces, felizmente, el ser humano pusiera pared por medio con tanta dependencia del exterior, en leyes, religiones, sociologías… Ya sé que es mucho decir, pero creo que algo de esto hay.
En todo caso, no estoy seguro de que hayamos aprendido demasiado ni de que hayamos llevado a la práctica lo que la investigación iba descubriendo.
Por ejemplo, enseña la investigación psicoanalítica que todos, desde el momento de nacer, empezamos a cargar con una losa impositiva y de censura que se va haciendo más pesada a medida que vamos viviendo y nos vamos reconociendo por la vida. Cuando no es religiosa es sexual, social, económica, cultural…, o de todas a la vez. Da la impresión de que la comunidad no sabe evolucionar si no es controlando e imponiendo censura a sus componentes para poder programar esa evolución y ese estado de cosas que llamamos civilización. Por eso, en alguna medida, estas teorías asimilan civilización a represión
Tal vez ese control se muestre imprescindible pues, al fin y al cabo, el ser humano no es otra cosa que las circunstancias en las que se desenvuelve. Y en esas circunstancias están los demás, con todas sus pretensiones y con todos sus instintos. Por eso uno no adivina fácilmente el edificio de la historia y de la comunidad sin elementos comunes y sin imposiciones, aunque solo sea por aquello de que mi libertad termina allí donde empieza la de los demás.
Ene ese camino de ida y vuelta, nos queda el resquicio de sublimar nuestros deseos personales, de intentar encontrarles acomodo en los intercambios sociales y en los ordenamientos jurídicos de la comunidad, hasta conseguir, si no satisfacción en lo que nos reprimen, sí al menos cierta comprensión y aceptación en ello. No es camino sencillo, claro que no.
¿Y el límite? Esta es, sin duda, la clave: el grado de represión que estemos dispuestos a aguantar y a asimilar. Lo ideal sería que fuera el menor posible, porque todo debería revertir en beneficio de cada ser particular y de todos en conjunto.

Las superestructuras de todo tipo (sexuales, religiosas, sociales, políticas, de costumbres…), nos ahogan y nos tienen cada día más sojuzgados. Nosotros mismos nos dejamos llevar por ese sentimiento de culpa que nos echan encima cada vez que no respondemos a algún precepto o a alguna costumbre establecida. Casi todos aspiramos a situarnos cómodamente en el organigrama social para aprovecharnos de él y sacar producto personal en forma de dinero, posición o reconocimiento. ¿A costa de qué? ¿Cuánto de nuestra libertad y de nuestros deseos tenemos que dejar por el camino? ¿Merece la pena? ¿Participamos todos por igual en la elaboración de esa escala de valores que impone la comunidad? ¿En qué medida podemos apartarnos de la misma aunque queramos? No son malas preguntas para una tarde de abril. 

martes, 26 de abril de 2016

PARAÍSO TERRENAL


PARAÍSO TERRENAL

Se afanaba en la búsqueda continua
de puertas que le abrieran el camino
 de paso hacia el futuro;
recobraba las huellas del pasado
para sembrar en ellas otras huellas
que apuntaran más lejos y más alto,
desde donde explicarse qué sentido
dibujaba su ser en otros mundos.

Malgastaba entretanto todo el tiempo
de vivir su vivir en el presente.
(No sabe que la luz es para verse,
que las cosas se ofrecen a su tacto
y que nada se esconde
de servirle de gozo a cada instante).
Ha conocido siempre,
desde el primer sabor de su existencia,
prelados y preceptos que exigieron
rechazar esa luz, esos momentos
de vida satisfecha, que apuntaron
con dirección directa hacia la muerte,
hacia otro oscuro mundo, que negaron
cualquier valor distinto al de la culpa.
Y ha quedado cansado, derrotado
por tanta imposición, por tanto absurdo
dominio de la culpa y del pecado.

El mundo y el presente  no son tristes:
tienen luz y calor, tienen comida
tres veces cada día;
en ellos la amistad se satisface
y hay rosas y canciones y las fuentes
manan agua sonora y las palabras
concretan un milagro cada hora.

Es este el paraíso para el hombre,

hogar de su bondad y sus maldades.

lunes, 25 de abril de 2016

ÁLBUM DE DUDAS


ÁLBUM DE DUDAS

Extiendo sobre el plano de mi mesa
el álbum secreto de mis fotografías.

La portada es un todo indefinido,
un esfuerzo por ser sin ser concreto,
lo neutro, lo impreciso, la antesala
del nombre de los nombres.
Solo caos, vacío, luces, sombras,
proyecto de embrión en la materia.

Viene luego el capítulo más claro
de las líneas precisas, personales:
el nombre, la existencia, lo acotado,
la presencia del yo frente a lo otro,
ese lento goteo de conciencia
en el reino del tiempo y del espacio.
Yo con mis personales circunstancias,
mis sencillos instintos, mi egoísmo
como única pauta de conducta.
Todo el mundo a mis pies, a mi servicio,
yo como único dios, como primera
 y exclusiva conciencia
en la que el mundo entero se hizo carne.


Dura poco el capítulo de reino personal.
Muy de mañana,
el mundo dividió sus dimensiones,
puso en marcha sus leyes, hizo partes,
ordenó a su placer las estaciones,
pidió que los sentidos ejercieran
de rápidos correos
para llevar noticias de las cosas.
Y mis ojos se abrieron sorprendidos
para ver los colores, y mi tacto
supo de la existencia de otros cuerpos,
y todos mis sentidos se llenaron
de una nueva certeza más segura:
mis deseos, mis ansias, mis instintos
se fueron modelando en los mensajes
del mundo por de dentro y por de fuera:
los padres, los amigos, los vecinos,
las leyes de las gentes, la cultura…,
todo lo que conforma cada día.

El último capítulo se escribe
con nombre de recelo y suspicacia.
¿Es mi felicidad lo que le ofrezco
al mundo natural de mis deseos,
o todo lo que embrida la cultura
reprime lo que piden mis impulsos?
¿La vida es represión o es un camino
donde miden sus fuerzas los instintos
y los múltiples códigos que impiden
la luz y la pasión a cada instante?

Aún hay hojas en blanco
que aguardan que la pluma las componga
con luces verdaderas.
Y Dios irá diciendo, que parece

que está siempre callado.

domingo, 24 de abril de 2016

EN MANOS DEL AZAR


Articular un día nos es siempre producto bien pensado. A veces uno se deja llevar por la casualidad y por el instinto y va llenando horas, que no tienen por qué ser las menos productivas.
Hoy el día se vistió de primavera desde las primeras luces. Mi terraza me lo gritó bien pronto y el horizonte me aseguraba que no habría cambios a peor. Así que, como tantos sábados, mochila al hombro y a la naturaleza.
Las llanuras del Sangusín no nos veían desde hacía muchos meses. Nos aguardaban con sus campos mojados y sus prados floridos, con los rayos diáfanos y con las vacas pastando en las anchas llanuras. Los árboles ya despegan a la vida entre sus ramas. Ya era hora. Estamos a finales de abril y han caído por estos lugares todas las lluvias del refrán. Incluso más de mil. Pero ya no hay marcha atrás: la vida ha reventado aunque un poco tardía. En el fondo, la nieve de la sierra, allí donde debe estar, en lo alto, en la cresta de la cima. También ella irá bajando hasta los valles. Que lo haga poco a poco. Nosotros iremos a hollarla cualquier día. Cuando la vida revienta, lo hace sin medida ni control, todo se vuelve desmesura y alboroto. Que se lo digan, si no, a todas las aves que se esforzaban por ofrecernos un concierto acordado mientras caminábamos o reponíamos fuerzas a la vera del Sangusín. El pequeño río también anda desbocado en estas fechas y niega el paso franco a los peregrinos del Camino de Santiago, que, esforzados y animosos, lo sortean como pueden allí donde un puente artesano se ha hecho trizas. Qué fácil y barato resultaría un arreglo sencillo que no desanime a los caminantes. Hasta los aviones parecen presurosos por lo alto del cielo, pájaros de más altura y luminosos, torpedos con alas y atalayas celestes en carrera. Los caminantes siguen empeñados en surcar el camino, cada uno desde un lugar y con una intención personal que guarda para sí. Where are you came from? Germany, Autriche, Tarrasa…, qué sé yo. Todos de la aldea global y todos hacia el mismo punto.
Nosotros lo tenemos más cerca, a unos diez o doce kilómetros. Y nos volvemos andando y mirando, dándole a la lengua y a los pies.
Luego, la comida en familia. Y un rato de tele. Y algo de escritura. Y más de media tarde en el reloj.
El sol sigue empeñado en su presencia, aunque empieza con calma su declive, que ya tiene un trayecto muy extenso.
Al día le faltan cosas. Que las marque el azar y que sean buenas. Mañana es otro día.

N.B. Hoy también hubo fotos. Manolo Casadiego debe de andar algo perezoso y no me las ha mandado. La imaginación puede suplir su ausencia. Mis ojos están todavía llenos de paisaje.
N.B.II Pues respondió Manolo y aportó foto.

sábado, 23 de abril de 2016

AUSENCIA CIRCULAR


AUSENCIA CIRCULAR

He sentido el pinchazo de tu ausencia,
la plenitud sedienta del vacío,
he recordado el ritmo,
el pulso regular de la conciencia.
El tiempo se ha doblado y se ha hecho círculo
donde cabe el pasado y el futuro
se escribe con el mismo abecedario
que aquel que dibujaste por mi cuerpo.

La carne se hizo frágil, la memoria
buscó la lentitud y se hizo agua.
 Todo se fue poniendo sin remedio
de parte del olvido y del silencio,

Pero la noria gira
y vuelve a verter agua al mismo sitio.
La vida se repite, todo es círculo:

damos vueltas de nuevo hasta encontrarnos.

viernes, 22 de abril de 2016

EN BUSCA DE CERVANTES, DE DON QUIJOTE Y DE MÍ MISMO


Cuarto centenario de la muerte de Cervantes. Anoche vi un documental en el que, desde los conocimientos de algunos especialistas en Cervantes, se buscaba el rastro del autor de don Quijote.
Esta tarde noche voy a dar una conferencia en el Casino Obrero de Béjar. “Don Quijote en el s XXI”. En ella yo voy a buscar, no a  Cervantes, sino a su monstruo, a su creación, a su personaje, a don Quijote. Tengo para mí que, aunque la perspectiva es distinta, la meta y el fin son los mismos. Porque, ¿qué otra cosa puede ser don Quijote sino una extensión literaria y vital de Cervantes? Aunque -que Cervantes persona y autor me perdonen- su creación los ha abducido y los ha hecho secundarios; solo viven porque sobrevive él, el caballero y el ejemplo de conducta y de honradez. Si no vivieran los personajes, ¿en qué lugar del olvido estaría Cervantes?

Y, si he de ser más sincero, en el fondo, buscando a don Quijote me busco a mí mismo. Con la desnudez de don Quijote encuentro mi desnudez, con sus ideales hallo los míos y con sus desánimos consuelo los míos Por eso he titulado la intervención como la he titulado. Yo sigo necesitando en mis días -también que me perdone don Quijote pero tengo que utilizarlo para mi propia vida- héroes sencillos y honrados, gente bondadosa y dispuesta a todo, personas menos egoístas y con más ideales, hombres y mujeres con mirada alta y colectiva… Me sobran por todas partes los héroes de pacotilla, los famosos de papel cuché, las cabezas huecas de los medios, los triunfadores momentáneos en el deporte, en la música o en el cine. Yo necesito agarrarme a gente como don Quijote y como Sancho; con ellos quiero ir a las aventuras de la vida y de cada día; ellos son como yo, de carne y hueso, fracasan y se levantan, discuten y se vuelven a poner de acuerdo, no tienen dobleces ni miran por encima del hombro, siento que son fracasados pero la bondad les puede y terminan viéndolo todo con los ojos de la buena voluntad. ¿Cuántas veces he predicado y me he predicado a mí mismo el resumen del sentido común y de la buena voluntad como ideales de vida? ¿Cómo no los voy a querer y a compadecer si son buena gente, gente de fiar? Por eso vuelvo a pedirle al caballero, con palabras del poeta León Felipe: “Hazme un sitio en tu montura, caballero del honor”.

jueves, 21 de abril de 2016

-ISMOS


Patriotismo: evoca la tierra del padre.
Nacionalismo: hace referencia al lugar donde se nace.
Extremismo, radicalismo, integrismo… Muchos ismos. Y todos con la vitola de la exageración y del desparrame.
Vivimos unos días de mucho ismo, sobre todo en lo referente a los dos primeros que arriba se han citado: mucho patriotismo y mucho nacionalismo. El primero lo practican aquellos a los que se les llena la boca de palabras abanderadas y se símbolos rojigualdos, pero que al mismo tiempo alquilan los servicios de los mejores bufetes para que mantengan a buen recaudo sus cuentas corrientes en los lugares donde los perros sabuesos fiscales huelen menos o sencillamente no llegan porque la ingeniería fiscal es la auténtica ingeniería que parece enseñar la vida y no las facultades universitarias. ¿Para qué tanto esfuerzo en la ingeniería mecánica, o en la industrial, en la electrónica o en la informática? Nada de eso, por dios, estudie usted ingeniería fiscal y verá cómo le crece el pelo. Después podrá asistir a los mercadillos de la beneficencia, echar unos euros dejándose ver y servir de ejemplo de todos esos desalmados que no aman a su patria como deben ni se esfuerzan por respetar los símbolos que nos acogen a todos. Ah, la patria.
El nacionalismo no excluye el patriotismo, pero incorpora elementos de nacimiento y de tribu. El buen nacionalista se inserta en el árbol genealógico y conserva el RH sanguíneo en toda su pureza hasta la última generación, aquella que se pierde en la niebla de las cavernas. Lo que viene de fuera es de otra estirpe y aceptarlo en la tribu supone demasiadas ceremonias. Eso sí, si hace falta, se admite su presencia hasta que el reconocimiento de la nación se haga efectivo; luego ya veremos a ver cómo volvemos a aquello de la pureza y del nacimiento para hacer nación. Y todo esto en el mundo de las comunicaciones, de los AVES, de internet y de los cielos cuajados de pájaros voladores y de emigrantes por todas partes.
En cualquier división para el estudio de la creación humana, se echa mano de los ismos, pero como signo de algo novedoso que después pasa para dar lugar a un nuevo y pasajeros ismo. En lo de las patrias y las naciones parece que el ismo tiene vocación de permanencia y que se ha quedado a vivir en la esencia de los mismos.

Amo a mi pueblo como lugar en el que nací, en el que vi la luz por primera vez y en el que eché mis primeros pasos y mis primeras palabras. Quiero las tierras donde vivo porque son las de mis padres y las de mis antepasados y a ellas me siento biológicamente unido. Pero no más allá del azar que es el que me situó en ese lugar y en esa cadena de generaciones. Yo también quiero darme por aludido en el nacionalismo y en el patriotismo. Pero no en el provincianismo, en el aldeanismo, en el tribalismo y en el mundo de las cavernas. Y mucho menos en la falsedad, en la apariencia, en la deshonestidad y en el paraíso artificial del robo y del engaño.

martes, 19 de abril de 2016

UNA PREGUNTA INDISCRETA


Metidos en las prisas y en las cosas, apenas nos paramos a mirar simplemente nuestra cara, a dejarnos mirar por el espejo, en esa estrecha imagen reflejada. Un poco más adentro, el mundo sideral de las ideas, el que nos compromete y el que nos da empujones cada día. Así, en ese barullo, me pregunto: ¿A quién hago yo falta ahora mismo?
El espejo me mira sorprendido y me cambia la cara totalmente. Que no todo es vivir sin algún freno, sin saber hacia dónde ni por cuánto. Es pregunta indiscreta, ciertamente.
Me doy vueltas y vueltas y decido pensar conmigo mismo; quiero decir que decido enmimismarme por unos momentos. Me espera un panorama muy extenso.
Me aguardo yo mismo para seguir viviendo, para darle más vueltas a la vida, para seguir habitando el mundo de la curiosidad, para continuar en la sorpresa de cada día, estando para todo lo que existe, sea bueno o menos bueno; para sentir la certeza de que el camino sigue y no siempre hacia arriba o hacia abajo; para ser la conciencia de este almacén de células armadas en torno a este misterio; para ser el protagonista de mi debilidad…; para seguir siendo yo. Me hago falta a mí mismo.
Me hacen falta todos los que me rodean porque ellos son mi circunstancia, que es tanto como decir que son la esencia de mi ser. Y yo les hago falta para que ellos ejerciten en mí toda su capacidad de amar y de compartir. Sé que sin mí serían un poco menos por no tener un ser al que dedicar cariño y amor. Esa es mi gran importancia para ellos: que cuando ellos me quieren yo soy algo importante, igual que cuando yo los quiero a ellos son ellos lo más alto.
Por la misma razón, hago falta a todo lo que me rodea, pues la vida es todo y no solo los humanos. Yo soy solo un elemento más en el armazón total de la naturaleza, y ella me necesita para admirarla, para gozarla y para desearla.
Me hacen falta también los que están más alejados de mí en el espacio y en el tiempo. Y ellos me necesitan a mí. Todos juntos formamos la conciencia final del universo; todos somos el dios que se siente y se hace vivo en la conciencia, el latido sin fin de ese universo.

Me levanto con ánimo hacia el viento, siento que late fuerte mi conciencia, llegan ecos por todas las esquinas, hay una sesión de música en el cielo, suenan los sones de la orquesta total en sinfonía. Recojo el tambor y toco con fuerza y alegría.

lunes, 18 de abril de 2016

"¿...NO HAY PÁJAROS HOGAÑO?"



¿Por qué cada vez que termino la lectura del Quijote -y acabo de cerrar mi lectura de este año- lo hago con una mezcolanza agridulce de compasión, de enfado y de energía oculta para gritar a voces la necesidad de que todo es manifiestamente mejorable y de que no se puede dejar morir así como así a este caballero?
Vamos a ver. Don Quijote se muere y el autor le hace reconocer que las condiciones de los caballeros y del mundo de la caballería son muy diferentes en su siglo y que ya no tienen sentido estas figuras: “…ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño”. ¿En qué nidos, en loss biológicos de don Quijote, en los históricos del siglo diecisiete o en ambos? ¿Qué viene a significar eso de que “no hay pájaros”? ¿No hay ilusiones, no hay ideas, no hay ideales, no hay condiciones para desarrollar todo este mundo? Y, si no hay condiciones, ¿cuál es la causa? Parece que necesitáramos volver al mundo de la calma, al orden establecido, a la falta de movimiento, a la negación del cambio de las cosas, a que todo siga igual, a que los beneficiados sean siempre los mismos, a no poner ningún pero a las leyes establecidas, sean estas civiles o religiosas, a la conservación de status quo.
El final de los días de don Quijote, en palabras que le hace pronunciar el autor, se concreta en aquel parrafazo de abominación de todo el mundo de la caballería. De este modo, todos los participantes de la historia, desde el más burlón al más sesudo (y no son incompatibles), terminan en el acuerdo de que, el caballero vivió loco y murió cuerdo: “Yo fui loco y ya soy cuerdo”.
O sea, que la cordura supone aceptar el status, el agarrarse a él de la mejor manera posible, el chupar de la teta del sistema y aquí me las den todas, el no imaginar cambios en nada, el no atreverse con nada novedoso, el no poner la voluntad al servicio de ninguna causa que no busque el beneficio personal, el dios lo ha querido y bendita sea su voluntad, el sometimiento a todo suceso, el tendrá que ser así, el qué buena persona porque no tiene capacidad para ser mala, el…
No, no y no.
Cedamos en que las formas tienen que cambiar y adaptarse a los tiempos, entendamos que las implicaciones de cada cual son diferentes según los contextos, reconozcamos que también el ímpetu hay que embridarlo y que la verdad nunca es absoluta, comprendamos que no es malo ajustar en algún tano los esfuerzos con los posibles resultados… Y todo lo que se quiera.
Pero hacer morir la voluntad, el desapego, la bondad, la ilusión, la disposición siempre positiva, la liberalidad, la fidelidad, la honradez y toda la enorme cantidad de virtudes que adornan a don Quijote y a Sancho “es pensar en lo excusado”.
Por eso siempre me quedan ganas de desenterrarlos de nuevo y de volver a acompañarlos en sus aventuras cada año, aunque a veces hago el propósito de distanciar algo más las salidas, por si ello me da algo más de serenidad y de buena interpretación.

De momento, dejemos a don Quijote en su lecho, pero que vivan sus recuerdos y que luzcan sus virtudes, esas de que tan necesitado anda este mundo en el que sigue existiendo, al lado de los caballeros de papel cuché y del famoseo, otro tipo de caballeros, absolutamente necesario para que no muramos de melancolía todos los demás.

sábado, 16 de abril de 2016

INVOCACIÓN AL CAOS

2016-04-16                               INVOCACIÓN AL CAOS
Voy a tomar un poema de un poemario para mí muy querido, inédito aún, que recoge mis esfuerzos para traer hasta mi mundo el mundo aquel de Ovidio en sus Metamorfosis. Tiene fecha nada menos que de 2004. A él dediqué con total intensidad unos buenos meses. Este era su primer poema:
INVOCACIÓN AL CAOS

Y siempre me has dejado en la estacada,
siempre tras tu presencia en el principio,
en el principio de todos los principios.
Porque antes del principio,
antes del mar, la tierra,
de todo lo que cubre con su manto,
dicen que existía el Caos.
Y el Caos ¿es la materia?,
¿es el principio oscuro
que todo lo adormece y lo almacena
sin orden ni concierto?
¿En nombre de qué ley, de qué principio,
se deja desvalida la materia?
Y el principio, el impulso, el exabrupto,
¿de dónde tomó fuerza?.
¿quién lo empujó a hacer viva su conciencia?

Tienes que dar la cara limpiamente,
sin inventar engaños intermedios,
sin símbolos, ni signos ni arquetipos.
¿Por qué nos sobrevives
con esta angustia a cuestas?
Queremos convertirnos
en tus dioses menores.

Después nos dormiremos
con el gozo aprendido
de que allí estaba el aire, el mar, la tierra,
de que el cielo y los astros, con su fuego,
fecundan nuestras vidas desde lo alto,
de que nosotros somos carne viva.

Y el dios arcano Caos
se mudará de trono

y haremos comunión el universo.

jueves, 14 de abril de 2016

PROCLAMACIÓN DE LA SEGUNDA REPÚBLICA EN BÉJAR (y II )


…:”Hombres, habéis realizado una faena más, habéis derrocado una monarquía de cuatro siglos. Y vamos a establecer un régimen democrático sin intromisiones de nadie, sin más mandato que el vuestro que es el único legítimo. Defended el sufragio pues el sufragio nos ha traído la República. Pero la hora de la victoria nos trae la de la responsabilidad. Esta hora que nace hay que hacerla prestigiando el régimen que alborea, con orden y con serenidad. En estos momentos de tanta emoción -yo que nunca he llorado estoy para llorar- cantad, reír (sic) pero respetarlo (sic) todo, que no queremos que este régimen pueda hundirse en el descrédito. Hemos venido aquí porque la República está virtualmente proclamada; venimos, no a buscar transmisión de poderes, no a que nos cedan el poder, que conceptuábamos ilegítimo; venimos a tomarlo. Como alcalde provisional de Béjar, declaro que, desde este momento, queda instaurada la República en esta ciudad”.
Texto corto, conciso y por derecho; como correspondía al momento y a la situación. El cronista, después de esta transcripción, continúa sus informaciones: “Grandiosos aplausos.
Después de este acto y detrás de la bandera tricolor, salen todos a la plaza donde la multitud sigue aclamando. La Banda Municipal tocó repetidas veces la Marsellesa, disparándose infinidad de cohetes y repicándose el reloj.
La manifestación, cada vez más numerosa, se dirige por la calle Mayor a la Corredera, volviendo a hablar desde uno de los balcones del Parador de las Conchas en señor Crespo, quien manifestó que la bandera republicana sabrá acoger bajo sus pliegues a todas las personas honradas y que procede se disuelva pacíficamente la manifestación. De nuevo la Banda, que dirige don Gonzalo Martín, interpretó la Marsellesa y los manifestantes, con gran disciplina, se dispersaron.
Para solemnizar esta fecha, el miércoles cerró sus puertas el comercio y las fábricas y un nutrido grupo de jóvenes republicanos retiró de los Centros oficiales los retratos de los reyes.
Por la mañana y tarde la Banda Municipal dio dos conciertos, uno en la Corredera y otro en la Plaza Mayor que estuvieron concurridísimos.
Durante todo el día reinó gran entusiasmo y en el Casino Obrero se celebró un animado baile”.
Hasta aquí la crónica de quien vivió en directo los hechos de hace 85 años, desde un aposición conservadora. Bien se echa de ver que, incluso desde esta posición, la versión que se da de los acontecimientos recoge una participación masiva y un tono festivo, así como un discurso sereno y respetuoso del nuevo alcalde. Después vino lo que vino, con tantas cosas buenas y algunas no tan buenas.

Hoy se sigue recordando aquel soplo de libertad y de progreso, desde otros contextos y con otras variables. Bien está la reflexión serena y bien están las proposiciones razonables y razonadas. Cada cual verá lo que tiene que pensar y decir.

miércoles, 13 de abril de 2016

PROCLAMACIÓN DE LA SEGUNDA REPÚBLICA EN BÉJAR (I)


Mañana se cumplen 85 años de la proclamación de la Segunda República en España. También en Béjar. Los partidos políticos de izquierda locales han convocado un acto conjunto por primera vez para celebrar este acontecimiento.
A tantos años vista, conviene verlo todo con los ojos de la distancia y con la serenidad de una situación que, si difícil, no lo es tanto como aquella.
Creo que lo más importante es entender qué simboliza ese régimen frente al régimen monárquico, y, en segundo lugar, reflexionar de nuevo acerva de los avances sociales y culturales que supusieron aquellos cortos años. Y todo por los cauces de la normalidad popular pero también institucional.
Anotaré en esta ventana literalmente las palabras que recogía del acontecimiento un semanario tan conservador como Béjar en Madrid. En su número del día 18 de abril de aquel año, y en sus páginas 3 y 4, reflejaba los resultados de las elecciones municipales, que dieron una victoria absoluta a las candidaturas republicanas, y, tras los datos de resultados, añadía:
“Por tanto, integrarán el futuro Concejo 17 concejales, de los cuales cinco son republicanos, cuatro socialistas, dos de las Federaciones Obreras y seis independientes.
El resultado de la elección produjo gran entusiasmo que se tradujo en ruidosas manifestaciones de júbilo que duraron toda la tarde del domingo.
El martes, cerca de las siete de la tarde, empezaron a congregarse multitud de grupos en la Puerta de Ávila, donde se encuentra el Círculo Republicano Socialista, ávidos de saber noticias de la proclamación de la República en Madrid. Seguidamente llegaron al Centro todos los concejales republicano socialistas que salieron de las urnas en la tarde del domingo, apareciendo inmediatamente en el balcón del mismo, siendo saludados por el público con multitud de aplausos. El señor Crespo, en breves palabras, dio a conocer que se había proclamado la República en toda España, acto este de gran importancia histórica para el país.
Después de terminar de hablar el señor Crespo, la multitud, al frente de la cual iban los concejales dichos, se dirigió al Ayuntamiento en manifestación, dando en el trayecto numerosos vivas a la República.

Ya en la Sala Capitular y después de descolgar dos retratos de los reyes, el señor Crespo, rodeado de todos sus compañeros, se dirige de nuevo al pueblo diciendo…

martes, 12 de abril de 2016

TRES CONDES


Han detenido a Mario Conde, en otro fiasco financiero y fiscal al que tan acostumbrados estamos, por desgracia, en este país. No es un caso cualquiera, ni uno más: representó toda una forma de teatralización de la riqueza, de la ostentación y de la admiración del rebaño.
Me quedo con una imagen que recoge, en forma popular, una copla de ascendencia religiosa. Para qué comentar más:
Tres condes hay en el mundo
que relumbran más que el sol:
el conde de Montecristo,
Mario Conde y conde MOOOOR.


Amén.

lunes, 11 de abril de 2016

"!QUIEN TE CUBRE TE DESCUBRE!"


En estas andaban Sancho y su mujer, Teresa, cuando, de la boca de esta, se empezaron a caer los refranes como gotas de lluvia en un rato de tormenta. Buena escuela para Sancho, tan dado a ensartarlos en cualquier descuido de su lengua, en las andanzas con su señor don Quijote. Era su interés soñar con la conveniencia o no de casar a su hija, Mari Sancha, con algún noble, en cuanto Sancho se hiciera cargo de la gobernación de cualquier ínsula de aquellas que en un quítame allá esas pajas debía ganar su señor, el caballero don Quijote. Y, en medio del delirio, soltó Teresa esta perla: “!Quien te cubre, te descubre!”. Venía a significar con ello, en la forma más popular, que, quien te alaba demasiado termina por dejarte al descubierto tus deficiencias, esas que todo ser humano posee, por más que atesore virtudes por doquier. La expresión tiene origen en algún uso cortesano que permitía cubrirse o descubrirse ante los reyes según la categoría social, pero esto aquí no importa.
Me pregunto si esta consideración posee vigencia en nuestros días y en qué campos se podría aplicar. Y concluyo que conserva toda su importancia y frescura, y que se puede ver reflejada en casi cualquier ámbito de la vida. No necesito repasar el arte y la creación para convencerme de que esto es así y hasta aumentado, de que hay medios en los que la reflexión brilla por su ausencia y la adulación (o, en su caso, el desprecio) se han hecho costumbre hasta el punto de restar credibilidad a cualquier expresión y anular el valor de la opinión. Miro a los medios de comunicación y no me sale nada diferente. Abro los ojos y, cualquier lugar al que mire está lleno de mercancía para ser vendida en el mundo de las vanidades y en el rastrillo de las petulancias y de las pedanterías. En la escala de valores de este mundo, poco o nada vales si no tienes algo para exponer, para ser visto y ser vendido.
Si oriento el foco hacia el mundo político, no me sale fotografía diferente. Después de fracasado el intento de sumar votos parlamentarios para formar gobierno, ahora todo se nos va a ir, durante las dos o tres semanas que vienen, en dar a conocer a las gentes, las excesivas bondades personales y las deficiencias del adversario, con la mirada puesta en las más que probables nuevas elecciones. Y sería bueno no ensalzarse demasiado ni despreciar del todo  a los demás, pues las verdades y las mentiras andan siempre algo distribuidas por ahí entre todos. Y, sobre todo, será bueno estar atentos a las alabanzas exageradas que procedan del exterior, pues pueden dejarnos con el trasero al aire por poco creíbles y por ser pura ilusión.
Como ilusión, y solo ilusión, era aquella de Teresa Panza, y mucho más de Sancho,  de casar a su hija con algún muchacho perteneciente a alguno de los más afamados linajes.

Actúese con serenidad, con algo de sentido común y de buena voluntad, y dejemos que el tiempo vaya diciendo lo que tenga que decir; pero que las exageraciones nos pillen a todos con la cabeza serena y el ánimo templado. Más que nada, para que no nos quedemos demasiado al descubierto y al capricho del viento.

sábado, 9 de abril de 2016

OTROS



OTROS

Otro día al alcance de la mano
para poder crear todas las horas.

Otra luz más sencilla y más diáfana
para sentirse simple, limpio, íntegro.

Otra verdad distinta y razonable
para creer en todo lo que existe.

Otro libro con fuego entre sus páginas
para borrar el miedo de los actos.

Otro templo que olvide los pecados
para alcanzar la gracia en todo tiempo.

Otra noche de fiesta en tus caderas
para ser la ceniza tras el fuego.

Otra resurrección en la escritura
para arrancar las voces del silencio.

Otro afán por que gane la belleza
para no perecer en cada intento.

Otro brillo fugaz en la palabra
para que en ella arda el mejor fuego.

Otro impulso más fuerte y más continuo

para vivir, en fin, que es lo que importa.

jueves, 7 de abril de 2016

PORQUE YA ERES SEMILLA SIETE AÑOS



PORQUE YA ERES SEMILLA SIETE AÑOS

Porque ya eres semilla siete años
y germen en la tierra y en mis sueños.
Porque sabes que vivo en el empeño
de rescatar del tiempo tus abrazos.

Porque miro este día el calendario
y marca como siempre el color negro.
Porque expreso avaricia en mis deseos
de recoger el mundo de tus manos.

Porque pasan las horas y yo pierdo
la cuenta de los días en tu ausencia.
Porque hoy es tu ausencia más presente

y me complazco en ella y me contento.
Porque quiero que acuerdes mi conciencia

y siento la nostalgia de quererte.

miércoles, 6 de abril de 2016

QUIENES


QUIENES

Quien ha muerto y ya vive en las semillas.
Quien resuelve una suma
y abraza la ilusión de varias dudas.
Quien es sabio y renuncia
a definir un acontecimiento:
se refugia en la idea simplemente.
Quien llega a plenitud con solo un gesto
y siempre es infinito y solo gesto.
Quien da palos de ciego
en los claros dominios de la luz.
Quien vierte con sus lágrimas
materias minerales que comportan
despojos que se siembran en el aire.
Quien siente ya su cuerpo derribado
y próximo al contacto con la tierra.
Quien vive la presencia de la noche
y la firme insistencia de las sombras.
Quien bordea los imprecisos límites
y descubre la faz del infinito.
Quien halla en la escritura
las fuentes más ocultas del silencio.
Quien le cose las túnicas al agua
en las olas que llegan a la costa.
Quien confunde el deseo de las cosas
con las cosas que simplemente pasan.
Quien me ofrece su mano y me acompaña

también en el vacío del silencio.

martes, 5 de abril de 2016

DIEZ INDICIOS


DIEZ INDICIOS

Cómo ciega el color de la belleza.

Mi voz, a veces canto, a veces grito.

¿Qué dirección me marca la puerta de tus labios?

Cómo grita el silencio de la noche.

La sombra nos abraza y nos habita.

Merece más aplausos por el silencio que por lo que ha dicho.

Mañana, tu recuerdo se hará de nuevo tiempo.

Si me sigue doliendo la belleza, quizás es que no he muerto.

Silencios y vacíos que se llenan de luz y de palabra.


El instinto me salva y me da vida; voy a creer en él constantemente.

lunes, 4 de abril de 2016

SALUDOS Y AFECTOS


Conozco a alguien que ha sido cargo público (político)local y regional durante mucho tiempo al que digo jocosamente que ya se levanta con la mano extendida para saludar a cualquier cosa que esté cerca. Aún lo sigue haciendo, incluso si la persona a la que da la mano ha hablado con él tan solo un rato antes.
Yo mismo tengo cierta fama de lo contrario, de persona seca, demasiado seria y reacia a expresiones físicas de amistad y de cariño. Y bien que lo siento porque no es mi intención serlo.
Por el medio y por los extremos cabe toda una serie de intensidades y de disimulos según la ocasión y según la confianza. Todo tiene sus medidas
El saludo no es más que una de las casi infinitas muestras que posee el ser humano para acercarse al otro y para mostrarle afecto o necesidad, proximidad y hasta cariño. Me resulta divertido imaginar situaciones y fórmulas de aproximación entre personas, desde una mirada o un apretón de manos hasta un fuerte abrazo o un beso cálido.
Hay en todas las manifestaciones (salvando las de castigo físico), creo, un elemento común, que se aminora o se amayora según las condiciones: en todos los casos, una aproximación física supone la distensión de cualquier malentendido anterior, el aflojamiento de las tensiones y la puerta abierta para la creación de un clima de confianza y de comunicación más fluida y sincera. Cualquier ejemplo imaginado dará cuenta cierta de lo que digo.
¿Por qué, si es así, no se favorece la propagación de los saludos y de las muestras diversas de afecto entre las personas? Las puertas no se dejan abrir fácilmente porque muchas fuerzas empujan para que se mantengan cerradas: costumbres, religiones, culturas, imposiciones sociales diversas…

No sé si en este asunto también lo correcto está en el justo medio, pero sería bueno que, en caso de duda, nos diéramos a los saludos y al afecto hasta que tuviéramos claro que el límite se ha rebasado. Los efectos son buenos siempre. Algunos tenemos mucho que mejorar en este aspecto. 

domingo, 3 de abril de 2016

ACTITUDES


Buena parte del fin de semana lo he ocupado en la lectura de la obra de Juan Manuel de Prada “El castillo de diamante”. Con este escritor me pasa algo extraño pues no conjugo muy bien mi baja estima hacia su escala de valores como persona con la alta que le profeso a su categoría literaria. Y yo suelo decir que ambas suelen ir muy unidas. Me lo haré mirar.
En todo caso, es una aproximación más a la figura personal, histórica, social y literaria de Teresa de Jesús, en este caso en enfrentamiento con otro carácter femenino especial, Ana de Mendoza de la Cerda, la famosa Princesa de Éboli, que en este libro actúa más bien de segundona de Teresa, pero que condiciona y engrandece la figura de la fundadora carmelita.
Mis impresiones acerca de esta figura polifacética no han variado en casi nada. Sigo viéndola como una mujer poderosa y personal, capaz de enfrentarse a cualquier dificultad, desde una actitud de sensaciones más que de razón, pero también -y tal vez por ello- en manos de confesores y de eclesiásticos y siempre con la duda en la cabeza de si sus pensamientos o sus actividades rompían cualquier rancio precepto inquisitorial.
Es la ventura mística, la que renuncia a la explicación lógica y la que se abandona en las manos de un guía espiritual, considerado superior y absoluto, al que se le rinden todas las potencias y todas las posibilidades personales. Y todo ello sin mirar atrás, sin dejar ni un solo resto ni eco de sonido que te pueda reclamar el camino de vuelta a la razón. Porque la actitud de abandono del mundo como algo que no complace es algo frecuente. El ser se escapa y se esconde; pero parece que queda como el deseo de un posible arreglo y, con él, una vuelta al mundo para intentar una realidad algo mejor. En la mística el abandono es total, no hay vuelta atrás; y no solo no hay vuelta atrás sino que, cuanto más se aleja el místico, más contento parece de haberse alejado y menos recuerda el pasado.
En todo caso, el libro incorpora el mérito de recoger otras aristas de la carmelita más humanas y hasta jocosas, tal vez como forma menos mala de soportar calamidades y sinsabores.

Dos mundos antagónicos se enfrentan en las personas de Teresa y de Ana, el religioso y el mundano, el del cielo y el del suelo, el de la entrega y el de la ambición personal, el del interior y el del exterior. Y todo, para poder entenderlo mejor, en el contexto del siglo dieciséis español. Porque los contextos sí son muy diferentes. No sé si también lo son las actitudes. De esto estoy menos seguro.

viernes, 1 de abril de 2016

MORIR PARA VIVIR


MORIR PARA VIVIR

Morir para vivir y hacer más clara
la luz y más presente la excelencia
de los cansados días del calendario.

Abrió los ojos para ver el mundo
y vio gentes buscando entre sus sueños
imposibles promesas y frustradas
sensaciones de alzarse a lo más alto:
trabajos sin descanso, prisas, voces
suplicando el favor de otras miradas;
rebajas incontables, sacerdotes
del templo y del dinero, viejos trucos
para robar los besos fugazmente;
familias desahuciadas por empréstitos
de cifras imposibles, empujones
y letras y más letras de los bancos;
y prisas, muchas prisas, siempre prisas.

Volvió a casa con ansias de vacío,
de quitarse la sed de tanta sed,
de ser ausencia y nada,
de morir para ser el pensamiento puro.

Y despertó en silencio y asombrado,
mucho más él que todos los deseos;
y fue alegría y risa derramada
y visión más fiable de todo lo presente:
el mundo fue su mundo, el verdadero
misterio de las cosas.
El mundo estaba en él y en su mirada
era ya todo azul y todo pretendía
la senda de su luz y de sus ojos,
el camino de vuelta hacia la fuente
donde el río proclama el agua clara

y es bella la mujer y misteriosa.