lunes, 31 de julio de 2023

REVELACIÓN


Desde Málaga me envían el texto de un poema escrito en 1997, que yo tenía en el olvido y que entonces dediqué a Leti Majada cuando tenía cinco años. Me he alegrado mucho y lo rescato aquí.

REVELACIÓN

«Antoñito, Antoñito, dehpiétate»

 

Y se abrieron mis ojos a tus ojos,

donde encontré la fuente

de la azucena límpida de mayo,

con sus gotitas blancas de rocío.

 

Y miré más despacio tu sonrisa

y tu cara rosada. ¡Qué paisaje

para mis ciegos ojos sorprendidos!

 

Y analicé tu cuerpo,

tu cuerpo diminuto y vacilante

entre mis brazos, trémulos

del peso de la vida.

 

Y supliqué la paz de tu inocencia

a los dioses etenos.

 

Y deseé tu nombre de alegría

para tantos momentos de tristeza.

 

Y adiviné tu lengua, como cítara

arañando silencios al olvido.

       Málaga 1997

miércoles, 26 de julio de 2023

NÚMEROS, IDEAS, SENSACIONES

 

 NÚMEROS, IDEAS, SENSACIONES

A falta de los votos del exterior, el resultado de las elecciones del pasado domingo está fijado. Veremos si todavía no tenemos que bailar algún tango más. Todos los partidos -menos VOX- manifestaron su alegría por los resultados obtenidos. Como siempre, todos salen ganadores de la contienda.

Pues mi análisis no es tan optimista. Veamos.

Vivimos en una democracia numérica, según la cual, el que logra una mayoría de escaños en el Parlamento es elegido presidente de Gobierno. Esta es la ley existente y a ella hemos de atenernos. A mí, que tal vez no conozca otra fórmula menos mala que esta, no me convence del todo. Algo que se basa solo en números y en contar me resulta muy pobre. Tal vez por ello muchos se sirven de cualquier artimaña con tal de arañar un voto. Habrá que señalar, además, que no sirven lo mismo todos los votos, pues, dependiendo de territorios, el escaño se vuelve más caro o más barato y, por si fuera poco, los partidos que no son principales se dejan en el camino un río de papeletas sin que les saquen ningún rédito. Así que, democracia numérica, vale; pero sin sacar pecho, porque, si no se llena de contenidos, queda bastante desangelada.

Pero, más allá de los números, uno aspira a que estén las ideas. Y ahí ya los resultados no los veo tan claros. Si simplificamos en izquierda y derecha -o en progresistas y conservadores, tanto monta-, las cuentas se me vuelven más confusas. Y, por encima de todo, cuando uno piensa que en los últimos años se ha adelantado mucho en derechos y en aproximación social en salarios e igualdad de oportunidades (para mí en eso se resume la justicia y la felicidad de una sociedad) espera en conciencia que los resultados sean de victoria clara y hasta aplastante. De modo que no me sirve que la suma de escaños sea positiva para la izquierda, aunque por muy estrecho margen. No estoy para tirar cohetes con estos resultados tan estrechos. La convicción en que las ideas progresistas (socialdemócratas en este caso) son más positivas para toda la sociedad tenían que llevarnos a esperar siempre un resultado muy amplio. Y no ha sido así. Si se sigue pensando en las ideas y no solo en los números, la alegría se vuelve contenida. Está bien cortar el paso a la extrema derecha, pero prefiero un camino positivo desde las propias ideas que desde el rechazo de las ajenas.

Porque, además, ¿a quién le atribuimos el calificativo de progresistas? ¿Tal vez al PNV, partido al que solo le interesa lo que beneficie a su tierra, sin tener en cuenta para nada a los demás? ¿Acaso al resto de nacionalistas e independentistas cuando superponen las ideas territoriales a las ideas sociales y comunes? ¿Y si le añadimos algún tinte de racismo y de complejo de superioridad? Pero ¿cuándo un nacionalista ha sido de izquierdas? ¡Si eso es como intentar mezclar aceite y agua! ¿Qué acordar con los que (en mi opinión: ya sé que judicialmente no es así) han dado un golpe de Estado en Cataluña (los otros dos han sido el de Tejero y el absolutamente escandaloso del CGPJ) y representan a la más rancia burguesía de aquellos territorios?

Conjugar ideas con números y escaños no va a resultar nada sencillo, por mucho que se intenten limar asperezas y buscar aproximaciones. La única verdad absoluta es precisamente que no hay verdades absolutas. Pues a hablar. Vaya un juego de equilibrios entre ideas e intereses políticos y hasta personales que nos espera.

Preveo un mercadillo del PP buscando votos con VOX y con los nacionalistas de derechas. Después se abrirá el mercadillo del PSOE. Pero serán dos mercadillos diferentes. El del PP no necesita extenderse demasiado: con un par de puestos en la calle tiene suficiente. El del PSOE necesitará poner mesas por demasiadas esquinas.

Mis sensaciones no son las mejores. No me gustaría asistir a un espectáculo de continuo regateo. Ni creo que sea bueno para la comunidad en general ni para la fortaleza de las ideas en particular. Pero hay lo que hay, y un bloqueo y una repetición de elecciones tampoco augura nada bueno.

De nuevo me ronda la cabeza la idea de que esta España de nuestras entretelas es el país más antiguo de Europa y, sin embargo, sigue siendo un país fallido. ¡Ay, el asunto territorial!

Y los versos de Goytisolo: «De todas las historias de la Historia, / la más triste, sin duda, es la de España…».

Es lo que hay.

lunes, 24 de julio de 2023

DIPUTADOS

 

 DIPUTADOS

Me levanto con el runrún de los resultados electorales. Tal número de diputados para unos y tal para otros. Un laberinto. Ya diseccionaremos. También con el resultado de algún partido disputado en la madrugada. Y me enredo con esto de los diputados y de lo disputado.

Otra vez en busca del patriarca de la tribu para que nos dé pistas. Putare es verbo latino que significa pensar. Así que, en buena lógica, re-putare implica repensar, pensárselo dos veces, no hablar a tontas y a locas. Y enseguida me entran las dudas y me aparece un racimo de uvas si tiro de un grano o de un gajo.

Porque inmediatamente pienso en diputados y en diputación, aquellas personas y aquel lugar en el que se tenían que pensar las cosas dos veces antes de enunciarlas y de aprobarlas. Sería muy ejemplar que lo hicieran con una sana disputa y no con insultos y con palabras propias de la lucha grecorromana. De esa manera adquirían reputación, serían tratadas como personas reputadas y hasta se podrían alcanzar muchos de los retos propuestos. A veces, lo que se hace es reptar, o sea, rebajar todo a ras de tierra, como hacen los reptiles. Para alguno de ellos, como se sabe, hasta se detraen fondos. Y pueden terminar con miembros imputados. Con frecuencia uno piensa que casi todo se sustancia en el recuento de votos, de modo que con un simple contador tendríamos bastante.

Putare y disputare poseían, además, en Latín, el significado de limpiar. Y por esta línea también salen racimos de cerezas y de uvas del cesto.

Cuando un árbol crece, se le embrida con la poda, se le amputan los brotes que sobran para que crezca con limpieza. Como a los seres humanos, igualito. Algo parecido a lo que a casi todos nos hacían de pequeños cuando nos colgaban el sambenito de los apodos.

Como la vida da muchas vueltas y la lengua es un ser que, como los demás, nace, crece, se desarrolla, cambia constantemente, se multiplica y muere, va comprando propiedades y vendiendo otras, invade campos de la realidad y se retira de otros. Es la vida misma.

Véase, si no, el mundo de las cuentas y de los dineros: contar, computar (doblete, como tantos otros), cuenta, contable, contabilidad, cómputo, descuento, descontar, contante y sonante…

O trasladémonos al mundo de las computadoras o territorio computacional que está en la base de la principal revolución de la Historia.

Que nadie crea que intento contar un cuento, porque aspiro a no ser un cuentista.

De modo que, sin arrimar historia a cada una de las palabras, nos ha salido un racimo curioso a partir de Putare; un racimo, como todos, incompleto y que se cuelga para que quien quiera coma alguna uva y añada las que considere.

Los diputados deberían conocer bien lo que implica su cargo, nosotros también. Para pedirles algo más de serenidad y de razonamiento y para que cada vez que se cita el Congreso de los Diputados o las Diputaciones, creamos que allí ejercen su trabajo personas reputadas y sensatas. Si no, los vamos a tener que podar y mandarles un manual de buena ética y comportamiento. A ellos y a todos nosotros.

N.B. A todo esto, no he dicho nada del partido que se ha disputado esta madrugada. ¿Habrán pensado e intercambiado opiniones razonadamente entre los jugadores durante el juego? Ufffffffffff.

domingo, 23 de julio de 2023

DE CABEZA

 DE CABEZA

Los calores veraniegos invitan y casi obligan a remojar el cuerpo en el agua, Para ello están las piscinas y las playas. Lo mejor es no pensárselo mucho a la hora de zambullirse en el agua; y mejor aún si, después de una ligera ducha, uno se tira de cabeza y de repente se encuentra en el fondo extendiendo los brazos y moviéndose libremente. Reconozco que a mí me ha costado siempre mucho tirarme de cabeza; suelo ir metiendo poco a poco mi cuerpo hasta que digo ahí va y me olvido de todo.

El caso es que esto de tirarse de cabeza siempre me ha traído de cabeza y esta tarde me quita un rato para pensar en la familia léxica de la cabeza. Al fin y al cabo, en ella está el cerebro y sin ella no llegamos a ningún sitio. Filología, reflexión, ideas, vida.

Parece lógico que las partes del cuerpo provoquen familias léxicas amplias, y la cabeza debe ponerse a la cabeza de todas. El origen de toda la familia, el pater familias, hay que buscarlo en la palabra latina caput, o en su derivada capitia, de la que procede nuestra «cabeza». El étimo paralelo es el griego kefalé, que da herencia en las cefaleas y en los encefalogramas y demás familia.

A partir de ellas, las derivaciones se desparraman tanto en sentido real como figurado Nos basta con la forma latina para llenarnos los bolsillos de palabras que se sientan a la misma mesa familiar.

Cabezazo es palabra que nos trae el recuerdo de algunos encuentros no deseados en la niñez en los que chocaban cabeza con cabeza y nos dejaba alguna pitera. Hoy lo frecuentamos más en los partidos de fútbol en los que aplaudimos un buen cabezazo.

¿Y expresiones? Pues un montón: al fin y al cabo; tirarse de cabeza; al cabo de la calle; de cabo a rabo; traer de cabeza, ponerse a la cabeza…

Y démosle derivados: cabezal de una caballería; cabecera (de cama, de comarca, de programa…), cabezón; cabezudo; encabezar; acabar; recabar, menoscabar; cabizbajo…  

De la importancia que le damos a la cabeza procede capital de provincia o, como adjetivo, principal. Lo mismo que capitán. O el capítulo de los libros y de las órdenes religiosas. ¿Qué es, si no, llamar a uno a capítulo? ¿Y la sala capitular?

En un sentido más figurado, pero no menos real, tenemos los caudales, de los ríos y de los dineros (Nuestras vidas son los ríos / que van a dar en la mar, / que es el morir, / allí van los señoríos /derechos a se acabar / y consumir; / allí los ríos caudales, / allí los otros medianos / y más chicos, / i llegados, son iguales / los que viven por sus manos / y los ricos), los acaudalados y el sistema capitalista, que nos tiene a los que no somos ricos realmente decapitados, por muy cabales que seamos, o acaso más incluso por ello. De poco vale ponerse cabe ellos, pues no nos harán caso, seamos calvos o conservemos todo nuestro cabello. Si, además, no entendemos mucho de números y nos perdemos en los capicúas, entonces ya es el crujir de dientes. Es mejor dedicarse a la cocina e intentar la aventura de máster chef, que ahora está tan de moda.

En fin, que uno termina con dolor de cabeza, con cefalea, si se empeña en estos laberintos de la cabeza y de toda su descendencia. Creo que lo mejor va a ser darse un buen baño. Aunque yo siga con reparos a la hora de tirarme de cabeza.

N.B. A donde sí iré de cabeza, y con convicción, es a votar este domingo. Es un asunto capital. ADELANTE.

viernes, 21 de julio de 2023

DE UN PASEO NOCTURNO

 

 DE UN PASEO NOCTURNO

Aquel que costumbraba a dar un paseo después de cenar en las épocas de buen tiempo y que una noche cualquiera de verano decidió seguir con su costumbre y salir a tomar el fresco y a rebajar los calores dando unas vueltecitas alrededor del parque municipal y que al bajar en el ascensor ya se encontró con la puerta de la calle abierta del todo sin que nadie apareciera por sus alrededores y que se dio de golpe con dos coches aparcados en dirección contraria a los demás y en sentido prohibido y que en la plaza sonaba la música de algún móvil por todo lo alto y que una cuadrilla de adolescentes hablaba con el mismo tono y decibelios que lo que salía de sus teléfonos y que siguió paseando hasta avistar la Corredera y que descubrió que apenas había gente paseando ni sentada en la bancada que bordea el parque y que se extrañó porque este verano parecía que a la gente se la había tragado la tierra y no aparecían ni los vecinos ni los turistas que otros veranos llenaban hasta rebosar los asientos que jalonan el paseo y que de los bares que se existen en la Corredera dos estaban cerrados en plena temporada veraniega y que el único que estaba abierto tenía ocupadas solo tres mesas y que las tres ocupaban la acera sur de la calle sin dejar pasar a nadie por allí y que ya en el primer lateral se encontró con dos personajes tirando de botella y de cigarro y que a esas horas de la noche y en esas condiciones sintió algo de reparo y decidió no volver a hacer ronda por allí y que un poco más adelante al llegar a una esquina se encontró con un par de mujeres paseando a dos perros enormes pero que no sintió miedo porque al menos iban atados y que a la vuelta por el otro lateral se encontró con una familia entera que ocupaba sin pudor todo el paseo lateral y apenas dejaba pasar por allí a nadie y que decidió cortar por el medio y echar sus pasos por el paseo central y que en la primera vuelta se dio de bruces con un par de adolescentes que saltaron al césped y uno de ellos se puso a orinar como si tal cosa y que le llamó la atención y obtuvo por respuesta que tiraría de la cadena y que a los pocos pasos se lo volvió a cruzar y que le espetó sin cortarse un pelo «¿a que soy gracioso?» y que no supo qué responderle y que se tragó su saliva y sus silencios y que al lado del templete jugaban unos niños al balón y que tenía que ir esquivando como podía la proximidad de la pelota para que no le diera en la cabeza y que cada día solía dar una media docena de vueltas al parque pero que pensó y ¿para qué voy a hacer tanto ejercicio de escaqueo y de equilibrio? y que decidió apartarse a un espacio lateral para apaciguar los nervios haciendo un sudoku y que pasados diez minutos al amparo de la brisa que siempre corre a esas horas pensó que lo mejor sería ir recogiendo velas y encaminarse hacia su casa y que al cruzar la calle casi fue atropellado por un coche que circulaba a una velocidad propia de los bomberos cuando van a apagar un fuego y que le dio la mano a su pareja como asustado y sin saber qué pensar ni qué hacer y que a la vuelta a casa se encontró de nuevo la puerta del portal abierta de par en par y que ya en su casa decidió sentarse en la terraza a mirar la noche y el cielo y que le volvieron las imágenes del paseo y que decidió encender un rato la televisión y que se encontró con un debatiente que soltaba mentiras sin pudor y sin recular ni dudar un momento y que ante tal situación apagó la televisión y decidió que por aquel día ya iba bien servido y que cuando se fue a dormir no lograba conciliar el sueño pensando cómo está el mundo dios mío cómo está el mundo y que tuvo pesadillas y se despertó con sueño y mala disposición para encarar el nuevo día y que se prometió no pensar más en ello y pasar de todo como si nada hubiera ocurrido y que a la noche siguiente se volvió a encontrar en las mismas circunstancias y que no sabe si renunciar a los paseos nocturnos o marcharse donde la luz no exista ni ninguna voz venga a perturbarlo y que anda en esas disquisiciones desde entonces.

martes, 18 de julio de 2023

LECHE SOLA

 

LECHE SOLA

Como tantos aprovechan cualquier ocasión para meter la cuña que les interesa («somos lo que comemos, somos lo que leemos, somos lo que vemos…») yo propondré otra variante. Es esta: «Somos lo que hablamos». Lo hago más como pretexto que como argumento, pero me resulta fácil arrimar alguna consideración para darle consistencia. Hasta que no lo nombramos, el mundo no existe, y tampoco existe para los demás hasta que no nos comunicamos con ellos. La principal vía de comunicación nos la facilita la palabra. Así que, no debe de estar desencaminada la primera afirmación.

Sin embargo, no tengo tanta seguridad en que conozcamos bien la herramienta con la que nos comunicamos, es decir, el significado y el engranaje de las palabras. Resulta divertidísimo sumergirse en cualquier familia léxica e ir descubriendo el mundo que es capaz de nombrar y de abarcar. Es como si tiráramos de una cereza en un cesto y nos salieran acompañando otras ciento. Los filólogos realizan esta operación por trabajo (y supongo que también por diversión), pero cualquiera puede desarrollar sus posibilidades y llegar hasta donde le den sus conocimientos y sus fuerzas. Repito, es divertidísimo.

Valga un ejemplo sencillísimo: LECHE.

Cuando se ataca una familia léxica, conviene, para no perderse, ir en busca del padre de todas las criaturas; es decir, al patriarca de la tribu; o sea, a la raíz o lexema básico.

En este caso, se trata de lactem, que es el étimo que en castellano da leche. No hace falta ser muy avispado para al menos intuir que en otros idiomas próximos el resultado es similar: leite en gallego, llet catalán, latte italiano

Y, a partir de ahí, el racimo de uvas o el cesto de cerezas: lechería, lechera, lechón…, y otras que nos llamarán un poco más la atención.

Lactosa es ese producto que contiene la leche y que produce intolerancia a no pocas personas.

Lácteos son todos aquellos productos o empresas que se mueven en el entorno de la leche.

Lactancia es el período en el que un ser necesita alimentarse con leche de su madre.

Lactante es el niño que mama leche.

Lechón es el animal que realiza la misma operación. Porque los animales también son pequeños y necesitan el alimento materno.

Vía Láctea es esa galaxia que en el firmamento tiene aspecto de leche por su colorido blanquecino, como si fuera un camino en el que se ha espolvoreado ceniza blanca.

Lechuga puede resultar el elemento más llamativo. Es que lechuga tiene que ver con leche, porque sus hojas sueltan un líquido blanquecino parecido a la leche.

Ya tenemos una familia numerosa a partir del lexema leche. Ahora solo queda seguir tirando del hilo hasta que se suelte la madeja. Se puede seguir con aquello de los «galácticos». Y, por ahí, hasta donde cada uno quiera. Porque esto de las etimologías y de las familias léxicas «es la leche».

jueves, 13 de julio de 2023

LA AMISTAD EN LA ÉTICA

 LA AMISTAD EN LA ÉTICA

De los diez libros de que consta la Ética a Nicómaco, de Aristóteles, nada menos que tres de ellos, los tres últimos, están dedicados a la Amistad. Y arranca con la siguiente sentencia: «La amistad, o es virtud, o está acompañada de virtud. A más de esto, es una cosa para la vida en todas maneras necesaria, porque ninguno hay que sin amigos holgase vivir, aunque todos los demás bienes tuviese en abundancia» Cap. I, Libro VIII. A partir de aquí, desarrolla toda una serie de cualidades propias de la buena y verdadera amistad.

Muy pronto señala hasta tres especies de amistad: «amistad honesta, amistad útil y amistad deleitosa». Y no tarda en calificar las dos últimas como menos excelsas. Esta es la razón: «Los que aman, pues, por alguna UTILIDAD, por su propio provecho quieren bien, y los que por DELEITE, por su propio deleite, y no en cuanto uno es digno de ser amado, sino en cuanto es útil o apacible. De manera que accidentariamente son estas tales amistades, porque el que es amado no es amado en cuanto es tal que merezca ser amado, sino en cuanto sacan de él algún provecho los unos y algún deleite los otros».

La conclusión está servida: es la amistad honesta la de más alto valor y la más duradera. Y a resaltarla dedica los siguientes párrafos del capítulo. «La perfecta amistad es la de los buenos, y de los que son semejantes en virtud, porque estos tales, de la misma manera que son buenos, se desean el bien los unos a los otros, y son buenos por sí mismos. Y aquellos son verdaderamente amigos, que a sus amigos les desean el bien por amor de ellos mismos». Y más adelante: «Tal amistad como esta (la amistad honesta) es la que dura, porque contiene en sí todas las cosas que ha de haber en los amigos». Y al final: «Es, pues, la amistad perfecta la que con el tiempo y con las demás cosas se confirma, y en la cual concurren todas estas cosas, y en donde a cada uno le procede lo mismo de parte del amigo, que al otro de parte de él. Lo cual ha de haber en los amigos».

Todo un programa de vida, que implica virtud, honestidad, generosidad y eliminación de la búsqueda de cualquier interés personal como objetivo. ¿Será por eso por lo que se dice que los verdaderos amigos son siempre pocos?

Los proyectos filosóficos y éticos no siempre han puesto en el vértice de los valores este de la amistad honesta. Basta volver la vista a la corriente filosófica del Utilitarismo, por ejemplo, para entender que algunos sistemas de pensamiento parten precisamente de la utilidad de cualquier acto como motor de la actividad humana, sin que ello signifique la negación del valor de la honestidad.

Lo menos malo no es echarse en brazos de cualquier teoría, sino conocer varias, comparar y comprar la que más satisfaga nuestra mente y nuestros pensamientos.

Desde luego, una de las que hay que tener en cuenta siempre es esta de Aristóteles. Difícil de llevar a la práctica seguramente, pero satisfactoria y tal vez definitiva. Al menos, en los parámetros de nuestras debilidades, para concederle un buen hueco en nuestro comportamiento, o sea, en nuestra ética, es decir, en nuestro quehacer diario. Que en eso consiste la ética.

lunes, 10 de julio de 2023

ELECCIONES

 ELECCIONES

Con la promesa (no definitiva) de dejar que corra la campaña electoral hasta su final para opinar después de los resultados, dejo aquí unas notas en forma de índice acerca de lo que pienso de todo este asunto.

. El PP sigue con la matraca del «sanchismo», como si todo se resumiera en este lema. A ultimísima hora publican un programa electoral que tenía que estar en la base de todo y debería ser el cimiento en el que se asentara aquello que quieran predicar. Pues no, sanchismo y más sanchismo; como si de un país dictatorial se tratara. Por lo demás, esas pocas proclamas programáticas, que son las que llegan al gran público, no apuntan a otra cosa que a lo de siempre, a dar a entender que la intervención del Estado será menor. Luego no se atreven a recortar ni la mitad de lo que anuncian. Por lo demás, huyen de la confrontación pública porque saben que llevan todas las de perder. El partido que está en la oposición siempre exige debates; pues esta oposición, ni eso siquiera. Como la ola les viene favorable, lo mejor es no exponerse y andar escondidos hasta el día de las elecciones. Para rematar, me parece (¿será que yo no sé ver, mirar, oír y escuchar?) que siguen rayando continuamente la mentira y la mala educación. Y todo sin coste político alguno. Todo ello apunta, sin duda, a los electores, cuya voluntad hay que respetar, pero que en absoluto uno tiene la obligación de compartir.

. VOX resulta más atrevido. No disimula y eso es algo de agradecer. Con ellos uno no se puede llamar a engaño. Algo distinto es compartir sus ideas. Como yo tampoco me suelo esconder demasiado, repetiré que lo que vengo llamando el ASUNTO TERRITORIAL está en la base de todo y plantearse su eficacia y su bondad no es algo que tenga que ser rechazado por principio sino desde la aportación de datos y de reflexiones. A mí lo de la unidad de España me importa un carajo si su partición o su organización descentralizada resultara más beneficiosa para la comunidad entera y para los menos beneficiados. Pero vuelvo a expresar mis dudas ante tanta falta de lealtad como observo por parte de tantos partidos y partidillos que solo piden para ellos y no proponen medidas para los demás. Y me llevan los demonios cuando los que lo hacen son precisamente aquellos que se hallan en una situación (geográfica, económica…) más favorable. Huele a nacionalismo, claro. Algunos se llaman de izquierdas y yo me revuelvo tratando de entender lo que me parece una contradicción absoluta.

. SUMAR es un conglomerado de partidos en el que no veo claro cuál puede ser el horizonte. No lo veía en PODEMOS y tampoco lo veo ahora. Puede que un primer arreón les sea favorable, pero quiero ver qué pasará dentro de unos meses o de algún año, cuando cada facción recuerde qué hay de lo suyo y tire de la madeja. No puedo dudar de sus buenas intenciones, pero no creo que su influencia se vaya a mantener. ¿O ya se nos ha olvidado aquello de «Aquí cómo nos llamamos»?

. Para los partidos nacionalistas me sirve la mitad de lo dicho para VOX y la otra mitad expresada para SUMAR.

. El PSOE sigue nadando, como siempre, entre dos aguas. Es el campo minado de la social democracia, ese dilema que consiste en amalgamar la intervención del Estado con el impulso de cada individuo, dar yeso a la iniciativa personal con la necesaria corrección del Estado para que las desigualdades no se agranden ni se multipliquen. En este estado de cosas, le suelen llover palos por todas partes, incluso desde dentro de su propia organización. Ha sido y será siempre así. A mí (que critico y estoy en desacuerdo con bastantes de sus decisiones) me sigue pareciendo la opción menos mala. A la trayectoria histórica me remito y a los logros de la última legislatura también.

Y, sin embargo, los vientos le soplan en contra. De nuevo por el asunto territorial. ¿Será mucho pedirle que, en esta materia, sean más claros y que no les duelan prendas a la hora de defender y de sentirse orgullosos de los símbolos comunes de todos los españoles? Me atrevo a asegurar que solo con esto tendría casi todo el camino andado y obligaría al PP a confrontar ideas y programas, en vez de gastar fósforos en humo y en miedos.

Tengo la impresión de que el PSOE está planteando la campaña en negativo, desde el miedo a que gane la derecha y a que entre en el Gobierno VOX. No digo que no haya que recordarlo, pero me apena que no se ponga más énfasis en el orgullo que hay que sentir en proclamar lo que significa la ideología socialista y los logros que con ella se consiguen.

. Cada legislatura aporta la presentación de más partidos regionales y provinciales. Por distintos motivos, pero con los mismos fines, pienso lo mismo que con los partidos nacionalistas.

 

Y en todo este racimo de partidos, de programas, de personas, de mentiras y de medias verdades, de mejores y de no tan buenas intenciones, de jaleos mediáticos y de calores a gogó, todos estamos llamados una vez más a las urnas. Yo votaré, y votaré lo que creo que es el mal menor y lo que me ofrece cierto equilibrio entre mis libertades e ilusiones individuales y la necesidad de mirar al bien común y a la justicia distributiva. Las ideas deberían estar ya fijadas, la ideología también, las experiencias están ahí, las maneras de actuar también, los intereses otro tanto, los ideales siguen recordándonos que podemos actuar sobre la realidad y sobre lo que nos rodea.

Todo al final, en la papeleta y en el recuento de las urnas. Cada cual sabrá actuar en conciencia.

jueves, 6 de julio de 2023

DÍAS REUNIDOS

 DÍAS REUNIDOS

Me llega de la imprenta el tomo décimo de la serie Días reunidos. La colección sigue aumentando. Me siento satisfecho y doy las gracias públicamente a todos, en especial al editor, Jesús Majada Neila. Seguimos.


lunes, 3 de julio de 2023

LA OTRA HISTORIA

 LA OTRA HISTORIA

La Historia se repite, o mejor, los hechos de la Historia, las historias. Cualquiera puede cerrar ciclo y echar la vista atrás; entonces verá que en verano vuelve a hacer calor, que las carreteras, al comienzo del mes de julio, parecen hileras de hormigas despistadas y ansiosas de llegar no se sabe a dónde, que un grupo de población ya no se deja ver porque no vive, o que cualquiera se puede mirar en el espejo y certificar que está un poco más viejo. La Historia va cumpliendo sus capítulos con todas las historias y nosotros las vamos anillando para componer una cadena de la que no conocemos ni el principio ni el fin, sino solo que va siendo más larga cada día.

Tal vez tengamos menos conciencia de que la Historia es la suma de los acontecimientos que almacenamos en nuestra memoria; pero lo es también del conjunto de olvidos a los que les ponemos la barrera de la desmemoria.

¿Cuál es el índice de los hechos que conformarían el libro de mi memoria del último año, por ejemplo? Y si trato de organizar la memoria de aquellos recuerdos que no vienen a saludarme porque han perdido el rumbo y no se hallan en mi mismo camino, ¿qué índice desvaído y confuso compondría? Este libro es mucho más gordo que el álbum de las imágenes que se dejan revelar.

La supervivencia exige la criba, la discriminación, la jerarquización, la selección, el olvido de casi todo. Pocas historias dejan huella duradera en la conciencia. Los mecanismos y las causas de que suceda esto son muy diversos. Conviene no entrar en el bucle de la melancolía. Pero será bueno no perder de vista que la Historia está llena de historias, de certezas y de olvidos, de lo que pudo ser y de lo que no fue, de lo que fue musa y de lo que fue teatro, de lo que se quedó en la rampa de lanzamiento y de lo que salió a explorar por ahí, de lo que compone ahora mismo el pasado en el presente y de casi todo lo que se perdió en la memoria del olvido.

Ni siquiera los historiadores, tan empeñados en rescatar hechos del pasado, hacen otra cosa que seleccionar, con criterios diversos según su escala de valores, de entre los infinitos hechos pasados, aquellos que merecen volver al presente, ojalá que fuera siempre con la intención de dar luz a este presente en el que son rescatados. Pero las otras historias, las que no son seleccionadas, las que seguirán en el olvido, también han formado y forman parte de la Historia, del conjunto de hechos que forman tanto los que rescata la memoria como los que andan en el saco de aquello que duerme el sueño del olvido, porque nos hemos olvidado hasta de olvidarlos.