domingo, 31 de mayo de 2015

SOY TIEMPO Y SOY ESPACIO


Ser espacio y ser tiempo no es solo tener unos límites marcados en los que apareces y desapareces, en el absoluto olvido precedente y en el paulatino posterior; ni tampoco unos mojones dentro de los cuales te mueves para rozar, tocar o ver. Si así fuera, cada uno de nosotros sería algo diferente al propio espacio y al propio tiempo.
Ser tiempo es ser una persona diferente según los elementos naturales y atmosféricos se presenten de una manera o de otra distinta. Un día de lluvia conforma a una persona distinta de aquella que articula un día soleado. Poco importa que a uno la lluvia le guste y a otro le disguste tener que utilizar el paraguas, o que a uno le moleste el sol y a otro se le suelte la sonrisa si se asoma a la ventana y ve que el sol luce en todo lo alto. Lo importante es que cada uno de nosotros se armoniza y se hace naturaleza y luz y espacio según el propio espacio y el propio tiempo.
Somos uno y somos muchos a la vez. Hoy no somos los de ayer ni somos los de mañana. No conocemos tampoco lo que queda de cada uno de nosotros a medida que pasa el tiempo o que cambiamos de lugar. Porque algo tiene que quedar para dar continuidad a la conciencia, pero no sabemos precisar qué sea ese algo.
Por eso, cuando me levanto y miro a través de las ventanas de mi terraza, sé que soy otro y que no soy el mismo con la luz en lo alto o con las nubes en el horizonte, con el cielo claro o amenazando lluvia, en tiempo de frío o en tiempo de calor. El sol me afecta, como les afecta a las rocas y a los árboles; se me mete en el cuerpo, como lo hace con los prados y con los caminos, para que ya sean otros prados y otros caminos diferentes; y la lluvia me cala y me hace agua, como convierte en regato las laderas o lava la cara de las plantas para que sean otras plantas. Ahora mismo estoy en medio de la noche y soy también noche, como lo son los edificios que desde aquí diviso o son noche los cauces de los ríos y los astros del cielo que intuyo allá a lo lejos.

Soy uno y soy todas las especies. Y todas las especies son conmigo noche y día, lluvia y sol, bruma y ceguera de luz, conciencia universal encadenada. Y, en esa conciencia universal encadenada, soy nada, diminuto, por menor, eco, vagido, sombra…, tiempo y espacio. 

sábado, 30 de mayo de 2015

EL TIEMPO Y TÚ


EL TIEMPO Y TÚ

La luz de amanecida se desnuda
y el tiempo hace descanso y se sosiega.
Es la clarividencia en la hermosura,
es la ceguera intensa de la luz
cuando se torna cuerpo a ras de tierra.
El viento le da vuelo. Las montañas
se yerguen y se peinan. Hay un fondo
de campos y de nubes que reciben
alborozados el fulgor del día.
Las aves se abalanzan codiciosas
en busca de la luz, y se alzan a los cielos
con unos sentimientos aturdidos.
Las aguas rumorean en los ríos,
con una fuerza clarificadora,
y todo canta una canción de gozo.
La luz y el tiempo bailan, se complacen
en el dominio de la sabiduría.

Tan solo faltas tú en este momento
de intensa claridad. Mas poco importa:
tú permaneces
con la constancia terca de las rocas,
por encima del tiempo y de los brillos

fugaces del frescor de la mañana. 

jueves, 28 de mayo de 2015

LAS PALABRAS DE SÓCRATES


La historia de la filosofía se suele enseñar según períodos que van marcando diferencias y rumbos distintos a partir de lo que antes se ha concebido y expresado racionalmente. La primera división clásica es la de los filósofos presocráticos y la de Sócrates y toda la legión de sus seguidores. Sócrates marcó un cambio de rumbo que, de manera muy resumida, empujaba al ser humano a dejar de mirar antes a los elementos naturales que al ser humano y a marcar la flecha de la introspección, del ser humano como valor central, del nosce te ipsum. Hasta entonces era la física, eran los átomos, era el universo, eran Pitágoras, Parménides o Heráclito, eran los sofistas y eran los dioses; después, y ya para siempre, fueron el ser humano y sus posibilidades.
Y todo lo confió a la palabra, al argumento inductivo y a la conclusión inevitable que lanza al que llega a ella, no a una certeza absoluta, sino a un nuevo punto de partida para nuevos caminos y para nuevos descubrimientos. Tal es el método socrático. Y siempre, el muy mamón, desde la palabra hablada: ¡no nos dejó escrita ni una jodida línea! Todo lo conocemos a través de sus discípulos, Platón sobre todo.
Los sofistas también utilizaban la palabra, pero como instrumento para su negocio; sus enseñanzas y conclusiones tenían que aspirar a ser absolutas e indiscutidas: así alcanzaban el prestigio y subían su caché. El camino llegaba a la meta en la conclusión de su razonamiento. Lo de Sócrates era otra cosa, él no daba nada por concluido nunca ni se erigía en campeón de la verdad: la perseguía siempre e invitaba a perseguirla como mejor manera de enriquecer la vida en el razonamiento y en las costumbres. Tal vez por eso no dejó las palabras escritas, como si quisiera decirnos que las persigamos, que las intercambiemos, que las ordenemos y que no las perdamos de vista en nuestro comportamiento vital. La palabra así, bien utilizada, nos sirve para el conocimiento interior y personal, para delimitar nuestras posiciones, nuestras cualidades y nuestros defectos. Y, sobre todo, para situarnos ante los demás. Porque es la palabra el principal instrumento de intercambio, el elemento que nos hace más sociales y más ciudadanos, más habitantes activos de una comunidad y mejores personas. La palabra de Sócrates es la de la reflexión, no la de la certeza absoluta, y mucho menos la de la autoafirmación y la de la exclusión de los demás, pues no busca la eliminación sino la verdad como paraguas en el que refugiarnos todos.
Qué diferencia con otras intenciones tan “modernas” en las que, cuando nos fallan los ánimos, acudimos a libros de autoayuda, que se anuncian como la panacea y la salvación de todos los males con presentación de remedios infalibles en un corto tiempo. Todo sucedáneo, todo placebo, todo mentira, todo engañifa.

Tengo la sensación de que, en estos días, muchos necesitamos mucho más las palabras y el método de Sócrates que los libros y las frases de autoayuda en las que tanto nos refugiamos. Nos implican mucho más y nos hacen protagonistas definitivos, y son mucho más hondas y duraderas. Así que, hoy, un poquito más de Sócrates, vía Platón, y menos libros de autoayuda, vía comentarios insulsos y faltos de reflexión.

miércoles, 27 de mayo de 2015

EVOHÉ


Deseo huir a marchas forzadas (magnis itineribus) del lodazal de los anónimos en los periódicos y de los desahogos generales que no vienen a cuento por parte de desconocidos que parecían estar esperando la más mínima ocasión para echar fango generalista. A su lado aparecen opiniones de algún desorientado que, carente absolutamente de datos, arregla el mundo en dos patadas y se queda tan ancho y satisfecho. Muy complicado todo para mí. Me resisto a entrar al trapo y, además, juro que pienso en lo que dicen, a pesar de todo, y me salen resultados que -me digo- no pueden ser del todo verdad porque son muy pobres, y yo también seguramente tendré algo que aprender y que cambiar. Pero juro que no lo veo. Todo ello me pone de mal humor y me disgusta.
En esta huida me he encontrado con las páginas de Ovidio en su “Arte de amar”. Se trata de una relectura, pues ya había caído bajo mis ojos hace algunos años. Es, sin duda, un referente clásico para lo que describe el título, el Arte de Amar.
Si tratáramos de definir qué es eso de Arte y qué es eso de Amar, tal vez andaríamos un poco más avisados. El autor se mueve en el nivel de los artificios y de las tretas para conseguir sencillamente la conquista física del género opuesto. Que nadie vaya a las páginas a buscar elementos ideales, ni de felicidad ni de concordia filosófica. Se trata de conquista sexual pura y dura.
Después de dos mil años, todo parece infantil y hasta un poco de novela rosa de Telecinco, e incluso se podría decir que el libro no tiene más alcance que el del pasarratos. Y, sin embargo, el libro sigue siendo referente universal. ¿Por qué? Causalidad múltiple: moda, inercia literaria, papanatismo…, y tal vez que los medios y las tretas no han cambiado precisamente mucho en dos milenios.
Hay algo que a mí me llama poderosamente la atención, muy por encima de cualquier otra consideración. Se trata de la función que, en asuntos de amor, se le asigna al hombre y a la mujer. Y me apena que el género femenino sea en Ovidio sencillamente un objeto de conquista, una torre que hay que asaltar (“el arte de amar es una milicia”, dice literalmente alguna vez) y que, una vez asaltada, abre sus puertas y se rinde sin ninguna condición. El hombre es el activo y la mujer el objeto pasivo que nunca puede tomar iniciativa, como ser inferior y solamente receptivo. Todo el libro no es más que una suma de consejos para que el hombre actúe con éxito y para que la mujer se preste de mejor manera a esa conquista.
Cada hecho hay que explicarlo en su contexto pero me pregunto hasta qué punto no se sigue repitiendo el esquema en nuestros días. Y me pregunto con mucha tristeza hasta qué tanto por ciento asciende el número de mujeres que se presta a este esquema y se deja llevar en esta función pasiva y hasta degradante, contribuyendo así a que se perpetúe en su perjuicio y en su falta de valoración. La moda, el cine, las costumbres…, casi todo muestra la complacencia de muchas mujeres en ese rol pasivo y de ser seductor pero objeto de conquista.
La vida no es más que una suma de relaciones. Desarrollarlas en plano de desigualdad crea un ambiente desigual y desequilibrado. Si el que ejerce de sometido y de esclavo no solo no se subleva sino que se muestra agradecido, no sé qué posibilidades quedan de que la escala de valores se invierta.

De este modo, el libro de Ovidio, como el del Arcipreste de Hita y otros, puede resultar ingenioso, pero dibuja un panorama desolador y de desigualdades intolerables. Cada cual sabrá cuál es su función.

martes, 26 de mayo de 2015

TARDE DE LLUVIA


TARDE DE LLUVIA

Fíjate en la tristeza de la tarde,
observa cómo llora con la lluvia
que, poco a poco, deja su lamento
sobre la tierra. Los regatos surcan
los lechos escondidos de los montes
y beben de sus pechos y se alargan
como un lento cortejo de silencio.
Los pájaros confunden en sus vuelos
la trayectoria exacta de sus alas.
A lo lejos, se escucha el eco azul del horizonte.

Tú estás entre la lluvia y eres lluvia,
te adivino
como un presentimiento ya dispuesto
a compartir conmigo la certeza de ser,
de estar en el camino frente a frente.

Voy a buscarte, ofréceme tu mano,
mojémonos los cuerpos y los labios,
démonos a la lluvia y, con su canto,
perdámonos del todo entre las aguas.

La tarde se ha hecho cáliz y nosotros
bebemos su murmullo hasta agotarla

en una comunión interminable.

lunes, 25 de mayo de 2015

JORNADA DE REFLEXIÓN


Ayer se celebraron elecciones municipales. También, por supuesto, en Béjar. Los resultados han sido contundentes. PP nueve concejales; PSOE, tres; Tú Aportas Béjar, tres; Ciudadanos, uno; Izquierda Unida, uno.
Primero la obviedad por cortesía: enhorabuena a los vencedores.
La víspera del domingo fue el día de reflexión. El humorista Forges lo reflejaba muy bien en su viñeta afirmando que la reflexión se iba a producir pensando y gritando quién iba a ganar la liga o quién iba a meter el mejor gol. Por ahí, pensaba el humorista, iban a ir las reflexiones de una buena parte de los ciudadanos.
A mí me parece que la verdadera jornada de reflexión es hoy y todos los días que vienen. A ella dedico unas líneas.
En el nivel general, se rompe el bipartidismo. No me parece ni bueno ni malo: depende de cómo se administren los resultados. Sí refresca el ambiente la necesidad de tener que hablar y pactar para llegar a acuerdos. Pero este mismo hecho comporta la dificultad del propio acuerdo si no se está dispuesto a ceder por todas partes.
Como persona de izquierdas que me considero, me alegro de que la derecha haya sufrido una bajada general en votos y en concejales. No porque ellos hayan bajado, sino porque eso significa subida para la izquierda. Hasta ahora acumulaban más poder que nunca jamás partido alguno había tenido en la democracia.
Oigo habar a todo el mundo casi solo en términos de victoria o derrota, de subida o bajada, de ganar o perder… Como si esto fuera un combate o una riña de niños. Es verdad que hay que incluir siempre la variable de los asuntos personales, pero mucho más importante es la reflexión acerca de cómo van a quedar nuestros pueblos y nuestras ciudades, cómo va a producirse su gobernabilidad y cuál va a ser la dirección que van a tomar.
Pero yo continúo formando parte de la Gestora de un partido en Béjar. Creo, además, que la verdadera y genuina política es la municipal. Me interesa, por tanto, algo más lo que ha sucedido en esta ciudad estrecha.
Es verdad que el PP ha bajado bastante en número de votos y en concejales. No me consuela demasiado: lo que se les ha marchado se ha refugiado en buena parte en Ciudadanos, una marca más blanda y razonable. Por si fuera poco, han mantenido mayoría absoluta.
El socialismo anda dividido en Béjar por razones que cada día logro justificar menos y entender peor. La marcha de muchos militantes a una formación nueva ha supuesto la división del voto y la representación tan menguada de cada una de las dos formaciones: 3 PSOE y 3 TAB. Queda, me queda, nos queda tarea por delante para tratar de solucionar esta ruptura. Y compruebo día a día que no se presenta el asunto fácil. Mi paciencia tampoco será infinita, por supuesto. Por encima de todo ello, el socialismo en Béjar tiene que hacérselo mirar y reorientar su actividad en otro sentido. Siempre me ha parecido que dedicar casi todo el esfuerzo en ganar elecciones es cosa sin fuerza y propia de la derecha. La izquierda tiene que ganar las elecciones no en la campaña electoral sino inyectando y propagando sus ideas día a día, en la participación de actividades sociales y culturales, en las reuniones y en las asociaciones diversas de la ciudad. Si así fuera, la campaña ya estaría hecha y además permanecería y se haría más sólida cada día y cada año. Pero para ello hay que participar y provocar el intercambio de ideas y de actividades, y no quedarse en casa viendo venir lo que se produce por ahí en el tejido social y cultural. Esa tarea es muy lenta y tiene mucho de ideología en vena. No es precisamente lo que más se lleva.
No sé muy bien qué quieren hacer en adelante los de TAB. No es buena señal que celebren alborozadamente la consecución de tres concejales. A partir de hoy, aunque llega el verano, empieza el frío para ellos, el frío de la soledad y de la falta de referentes. Y todo ello habiendo roto el partido en unas condiciones absolutamente especiales, propiciando la mayoría absoluta para la derecha y habiendo sacado menos votos que el PSOE, aun apareciendo ante la ciudadanía desde una posición de campeones de la honestidad y de la valentía. En resumen, ellos sabrán, pero no estoy seguro de que les haya merecido la pena. Tal vez ellos argumenten algo distinto y me convenzan.
Los resultados de IU siempre me apenan porque creo que recogen menos fruto del que siembran. La izquierda real no sé si se identifica con la izquierda posible. Y la izquierda posible tiene sus contextos específicos según el tiempo y el lugar en el que se consideren.
La reflexión acerca de por qué en Béjar la gente se pasas el tiempo criticando al PP y luego lo votan masivamente es larga y debe ocupar sitio aparte.
Por encima de los resultados desnudos, está el panorama que se le presenta a la ciudad. La población envejece, los jóvenes se marchan y, sobre todo, la participación y la implicación sociales son cada día más escasas. Y esto último sí que empobrece a la comunidad. Se seguirá con el ordeno y mando, se hará más visible el clientelismo y hasta el sentimiento de agradecimiento por recoger algunas migajas por parte de los cautivos, se continuará propiciando lo menos racional y lo más rancio en las costumbres y todos nos recogeremos algo más en nuestro egoísmo. Me gustaría equivocarme pero son mis primeras impresiones. Ya veo que no son las mejores ni las más positivas.
A pesar de todo, hay que seguir remando y revisando las ideas y las actividades, porque también tiene que haber equivocaciones desde el otro lado del río.

Pues a ello. Sin morir en el intento, pero sin relajarse del todo.

jueves, 21 de mayo de 2015

UNA TRÍADA QUE FUNCIONA


Las páginas más hondas de Machado me siguen llegando de la mano de su heterónimo Juan de Mairena. Cada párrafo supone el resumen de un tratado y un puñal que me pincha y que me provoca reacción. Y tal vez ninguna página como aquellas en las que califica y explica la estética barroca con este quinteto de características: “Una gran pobreza de intuición”; “Culto a lo artificioso y desdeño de lo natural”; “Carencia de temporalidad”; “Culto a lo difícil artificial y su ignorancia de las dificultades reales”; “Culto a la expresión indirecta, perifrástica, como si ella tuviera por sí misma un valor estético”.
En estas cinco cualidades resume la base de la creación de aquel siglo de oro de las letras.
Como se ve, no siente Machado demasiado aprecio por esta época, sobre todo por lo que le falta de intuición y de palpitación; y por lo mucho que posee de definición, de abstracción y de representación. En el barroco, según Machado, se conceptualiza mucho y se vive poco, se filosofa mucho y se narra poco, el concepto no baja a personalizarse y a tomar vida en una imagen y en un acontecimiento, la emoción más que emoción es casi susto y sumisión… De este modo, dice también Mairena, “(crea el barroco) una lírica intelectual, tan absurda como una geometría sentimental o un álgebra emotiva”.
Todo es discutible por definición y nada hay absoluto. Creo, sin embargo, que las palabras de Juan de Mairena se acercan mucho a la realidad. Que eso signifique mayor o menor bondad es harina de otro costal. Además, todo debe ser interpretado desde su contexto pues en él se concibió y a él responde.

Esto explica, sin duda, que en cualquier composición de Machado aparezcan elementos naturales, historia, sentimiento y elementos humanos. Si hay que reducir más su esquema, dicho en términos populares, un poema de Machado es naturaleza con bicho y consecuencia emotiva. Leerlo así es un placer. Yo hoy he terminado de darle una vuelta más a sus obras completas.

miércoles, 20 de mayo de 2015

PROVERBIOS


PROVERBIOS

El agua estaba en el río
y, al verte pasar el puente,
entre suspiros decía:
arrójate a la corriente
y vente a la mar conmigo


¿El temor es el principio
de toda sabiduría?
No. El amor desde el inicio.


Si escuchas atentamente
los consejos de  tus padres,
coronas de laurel verde
la vida tendrá que darte.


Me llamarás una tarde
y no te responderé.
No llames más: a tu lado
ya mirándote estaré.


Para mirarte, mis ojos;
para besarte, mis labios;
para pronunciar tu nombre…

No sé cómo pronunciarlo.

martes, 19 de mayo de 2015

PROVERBIOS


PROVERBIOS

Si quieres ser más humano,
piensa que tan solo es grande
lo que tienes en tu mano:
lo demás suéltalo al aire.


Ni finito ni infinito:
despacito…, despacito…:
todo pasito a pasito.

Te alabaste por ti misma.
Qué flaco favor te hiciste
dejando ver los defectos
de que tanto te escondiste.


Si mentir para medrar
entorpece la razón,
qué poca razón te queda
cerca de tu corazón.


Mejor esconder los méritos
que silenciar los defectos:
todo es cuestión de silencios.


El mérito resplandece
con luz propia y con fulgor,
no necesita de halagos
ni del necio adulador.


Tenía miedo del contrario,
cobarde era y sin valor:
a lo que teme el valiente
es a su propio temor.


Esfuérzate en pensar bien:
si te equivocas, no importa;
si aciertas…, mira qué bien.


¿Me prestas el abanico
que da frescor a tu cara?
Que siento celos del aire
si se asoma a tu garganta
y no sé cómo rogarle
que te deje y que se marche.


A lo lejos, los rumores
del agua que lleva el río;
y más lejos, tus amores.
Yo, aquí, muertito de frío.

lunes, 18 de mayo de 2015

PALABRAS PARA UN MITIN

      PALABRAS PARA UN MITIN
Este fin de semana he andado ocupado en asuntos de campaña. Tengo la obligación contraída de ayudar al PSOE en estos meses, en esta ciudad estrecha y en las condiciones en las que todo esto se halla. Ahora no es momento de argumentar ni de exponer las razones de esta disposición.
El sábado se celebró un mitin en Béjar; era algo así como el acto central de la campaña electoral. En él nos reuníamos gentes que nos decimos progresistas de Béjar y de los pueblos de la comarca. No creo que las campañas solucionen casi nada, pero este acto era algo distinto porque, en el mismo espacio y en el mismo tiempo, gentes diversas intercambian palabras y se daban ánimos unos a otros. Ser candidato de izquierdas en un pueblo perdido y pequeño poco tiene que ver con serlo en una ciudad grande. Cuántas dificultades se puede uno imaginar.
Me encargaron que les dirigiera unas palabras. Yo no soy candidato a nada. Las razones son otras. Apunté las palabras, aunque sé que, para un acto de este tipo, no es normal que se haga. Después -la palabra hablada incorpora gestos, silencios, tonos, timbres, glosas…- se las dije a todos juntos. Las doy aquí a la luz porque me las quiero decir a mí mismo también y, sobre todo, porque este es el TONO en el que a mí me gustaría que se manifestaran los mitineros de los medios de comunicación: nada de complacencias propias y de qué buenos somos; mucho menos de qué malos son los demás; y todo lo posible acerca de ideas y de talantes a la hora de representar. Con todas las morcillas e improvisaciones que siempre incorporo, estas fueron mis palabras, este fue mi “mitin”:
PRESENTACIÓN CANDIDATURA PSOE
BÉJAR 16-O5—2015
CENTRO DE CULTURA SAN FRANCISCO
Queridos amigos, gracias por vuestra presencia en este día en el que nos reunimos gentes progresistas de Béjar y de los pueblos de la comarca.
En esta ocasión traigo apuntadas casi todas las palabras que os quiero decir. Lo hago así buscando tres objetivos. El primero es el de la brevedad: detrás de mí os hablarán otras personas a las que, el menos de entrada, es probable que tengáis más ganas de oír que a mí. El segundo se da la mano con el primero: es el de procurar precisión en lo poco que yo pueda deciros. Y el tercero es el de mantener el tono de anfitrión que en este día me corresponde.
Permitidme que comience, pues, como portavoz de la Gestora de Béjar, por dar la bienvenida a todos los que nos acompañáis, desde los que vienen de más lejos (Demetrio Madrid),  pasando por Fernando Pablos, en su doble condición de secretario provincial y candidato a las Cortes de Castilla y León, y las demás personas de Salamanca, hasta cualquier simpatizante que está en la sala, pasando por todos los compañeros que, desde los pueblos de la comarca, se han acercado hasta aquí; ellos son la prueba de que, en realidad, lo que proclamamos hoy es la voluntad de un amplio grupo de personas de distintas localidades que se ofrecen para representar a sus convecinos, de acuerdo con unas ideas sociales comunes, aquellas que dan fuerza y están en la base del PSOE. Si me lo permitís, gracias especialmente a ellos. Yo mismo nací en uno de esos pueblos y siempre me declaro, no de pueblo, sino orgullosamente de pueblo, con todo lo que ello implica. Allí se me apareció la vida, allí empecé a intuir lo que significan el tiempo y el espacio, y allí advertí por primera vez que la hermosura de la vida no se reparte de la misma forma para todos. Sentíos bien entre nosotros, sed cada uno uno más y compartid lo que podáis aportar y lo que os podamos ofrecer.
Como decía, hoy presentamos en público también a un grupo de personas de Béjar que van a personificar un conjunto de ideas y un programa político que busca la mejora de los ciudadanos y que, desde un modelo de ciudad organizado, se ofrece a esta para coordinarlo y para llevarlo a cabo.
Ortega y Gasset, uno de nuestros principales intelectuales en el siglo veinte, escribía, en su obra “Meditaciones del Quijote”, esta expresión: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”. Cada ser desarrolla su vida en unas circunstancias propias, cada comunidad en otras específicas y todos dependemos de lo que nos rodea.
Como es sabido, el PSOE de Béjar ha vivido en los últimos tiempos unas circunstancias especiales, muy especiales, acaso las más especiales desde su refundación hace casi cuarenta años. No haré más referencia a ello, pero quiero que no lo olvidéis.
Pero también es evidente, y todos lo podemos comprobar aquí y ahora, que un nutrido grupo de personas, de variada condición social y socialista, de espíritu progresista y con los mejores deseos de hacer avanzar y mejorar la vida de nuestra ciudad y de nuestros pueblos, está hoy dando voz y visibilidad a esa concepción socialista y siendo representante de todas las personas que sienten la vida en esta escala de valores. Para ellas, por encima de cualquier otra circunstancia, existen los valores, existen las ideas, existe una ideología y existen las personas. Tenemos que salvar la circunstancia y con ella tenemos que salvarnos nosotros, como personas y como gente progresista, y seguir existiendo en una situación mejorada y positiva.
Con ese espíritu de superación, con la conciencia de que su trabajo se hace en favor de la comunidad y seguros de prestar un buen servicio a sus convecinos, estos compañeros que forman la candidatura del Partido Socialista Obrero Español en Béjar y en la comarca se presentan a nosotros y a todos los bejaranos y comarcanos. Todos tienen ante nosotros la misma consideración y aprecio, a todos les agradecemos de la misma manera su disposición.
Después los vamos a nombrar y les vamos a agradecer su disposición con un aplauso fuerte, pero ahora me voy a permitir realizar un ejercicio de representación. En la vida me cuesta representarme incluso a mí mismo pues me doy cuenta de que fallo con frecuencia. Pero me armo de valor, me disfrazo de ciudadano de la calle, de elector normal, de persona que paga impuestos, que pasea, que va y viene, que sube y baja con otros en el ascensor, que puebla las aceras, que compra el pan, que se manifiesta en público y a veces piensa… (o más bien –para qué nos vamos a engañar-, me disfrazo de mí mismo, que no es poco y es lo que menos mal hago) y, desde esa posición, me atrevo a formularos unos cuantos ruegos. Conozco más a los integrantes de la candidatura de Béjar, pero, como las ideas básicas son las mismas, también formularé los ruegos a todos los candidatos presentes. Ya veis, en lugar de venir a proclamar vuestras bondades, que sé que las tenéis,  rompo el guion y me convierto en buzón de voz para pediros cosas.
En primer lugar, os pido que no olvidéis que representáis unas ideas organizadas, es decir, una ideología. Y que, en esa ideología, el principal valor es el de la persona: ningún valor es superior al de ser persona: ni la riqueza, ni la belleza, ni la sapiencia… Nada vale tanto como la condición de ser persona, simplemente por el hecho de serlo.
En segundo lugar, os pido que no vayáis contra nadie, que vayáis a trabajar en favor de todos. Este partido tiene vocación de gobierno, pero, por encima de ganar o de perder, está el hecho de buscar mejorar, de mejorar a todos. Entre nosotros no debe caber, más allá de la controversia política, eso de los vencedores y de los vencidos: o nos salvamos todos o perdemos todos.
En tercer lugar, os solicito que realicéis con intensidad vuestro trabajo de representación social; pero que no perezcáis en el intento. La ayuda a los demás tiene que proporcionar también una satisfacción personal y tiene que fluir con naturalidad, desde la convicción, como consecuencia de unas ideas previas que la empujan, porque, si no, termina cansando, molestando y siendo ineficaz.
En cuarto lugar, os ruego que seáis breves en el tiempo y no os eternicéis en ningún cargo. Cuando se sirve mucho tiempo, se corre el peligro de la rutina, de la dejadez y de servirse uno a sí mismo y, entonces, todo cambia de color, los valores se pueden pervertir y todo queda en apariencia y falsedad.
En quinto lugar, os pido que penséis y miréis con amplitud, que tengáis altura de miras,  y que no os dejéis llevar por la improvisación del momento. Si servís a la localidad es porque tenéis unas ideas previas y un modelo de localidad determinado. En ese modelo es donde encajan las resoluciones y los proyectos. Solo después es cuando viene eso de hacer fuentes; diecisiete, o incluso dieciocho.
En sexto lugar, os recuerdo que nunca tenemos la verdad absoluta; primero porque, seguramente, una verdad absoluta no existe, y, en segundo lugar, porque los demás, a pesar de todo, también tendrán algo de razón. Su razón, si se suma con la nuestra, tal vez sea más amplia y más beneficiosa para los ciudadanos. Recordad el proverbio de Antonio Machado: “¿Tu verdad? No, la verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela”. Luego ya vendrá eso de hacer fuentes.
En séptimo lugar, os invito a que escuchéis la voz de los ciudadanos, a que dialoguéis con ellos. Y recordad que, en cualquier conversación, es tan importante o más saber escuchar que  hablar sin pausa. Después vendrá eso de hacer fuentes, o incluso lo de arreglar calles y esas cosas de “nosotros hemos hecho” que tanto se prodiga.
En octavo lugar, os ruego que, entre vosotros mismos, entendáis que todos aportáis lo que podéis y que nadie es superior a nadie. Todos somos importantes y nadie es imprescindible. No vayáis a comportaros como aquellos habitantes filósofos de la película “Amanece que no es poco” cuando aclamaban al alcalde con las aquellas palabras de “alcalde, todos somos contingentes, solo tú eres necesario”. Colaborar no es mandar ni jerarquizar sino laborar en común, aportar en el mismo nivel, sentirse todos igual de importantes. Si esto se cumple, lo de las fuentes y las calles vendrá después y con mayor facilidad.
En noveno lugar, quiero rogaros que, en vuestro trabajo municipal, contribuyáis a cambiar y mejorar la escala de valores en la que nos tiene sumidos un conjunto de tradiciones y costumbres rancias y obsoletas de nuestras localidades, que obedecen más a elementos extraños y misteriosos que a ninguna medida racional. Esa España de charanga y pandereta que parece conformarse con la tríada de toros, procesiones y verbenas y que apenas comparece en otras expresiones culturales más racionales, ricas y actuales. Esas sí que serían otras fuentes que manarían con otro tipo de agua. Y, por cierto, serían más de 17 o 18. Os lo dice uno que siente devoción por un trago de agua del chorro de una fuente cualquiera.
Y, para no ser demasiado pedigüeño, haré un último ruego. Es el siguiente: No vayáis al Ayuntamiento a redimir a nadie ni a proclamar que sois mejores que nadie. Tampoco a sustituir a los ciudadanos en sus obligaciones. Esa es una concepción muy superada, aunque parezca más cómoda para muchos votantes. Y, además, es una visión de la política muy autoritaria, muy paternalista y muy de derechas. Id a decir a todos que nuestra ciudad o nuestro pueblo es lo que de ellos hagamos entre todos; que vosotros coordináis y organizáis, promovéis y animáis; pero que las sugerencias tienen que venir desde el  interés de todos los vecinos, desde su participación y desde su implicación en todo lo que tiene que ver con la vida en la polis, en la ciudad, o sea, en la política. Solo de esa forma se puede conseguir una ciudad, o un pueblo, mejores, más sociales, más participativos, más activos y más democráticos. Os aseguro que, si todos trabajamos con espíritu colectivo y con vuestra disposición a estar al frente de este proyecto común, los resultados serán los mejores para todos los ciudadanos. Y después también vendrá eso de las fuentes y de las calles. Pero ya veis que de otra manera.
En el fondo, y, si lo miráis bien, no os solicito más que una buena dosis de sentido común y de buena voluntad; el sentido común que dan nuestro pensamiento y nuestra ideología, y la buena voluntad que de ella también se desprende.
Os marearán con el sonsonete manido de “obras, no palabras”. Cuando esto oigáis o leáis, pensad en lo siguiente: Al ser humano, lo único que le distingue del resto de los animales y le coloca en una situación privilegiada respecto de ellos es precisamente la palabra. El resto de animales nos supera en todo lo demás. A  nosotros nos interesan las palabras porque ponen voz a las ideas, las ideas sustentan las políticas y las políticas animan las realizaciones concretas. Nosotros también pedimos fuentes -si puede ser, más de 17- pero de otra manera, porque nuestra escala de valores es otra bien distinta. Usadlos en este orden: ideas, palabras, exposición de argumentos, acuerdos y realizaciones. Si me permitís, en el ejemplo de las ya famosas fuentes, primero los valores del agua y de la geografía urbana, después la proposición y el intercambio a través de la palabra, más tarde el acuerdo, y, por último, el cemento y la paleta. Y así con las fuentes y con todo.
A ello os convocamos y en ello os deseamos la mejor de las suertes. Vuestro éxito será el éxito de los ciudadanos, que es lo que realmente nos importa a todos.
Os recuerdo, por último, unas palabras que rezan en el acta fundacional de nuestra agrupación, desde hace ya 113 años: “En nuestro partido cabe todo el que, amando la verdad y huyendo de mistificaciones, persiga los grandes ideales y esté siempre dispuesto a sacrificarse por el bien general”. Son muy claras. La interpelación de las mismas os la dejo a cada uno de vosotros.

Ánimo y muchas gracias.  

viernes, 15 de mayo de 2015

PROVERBIOS


PROVERBIOS

Ajusta tus acciones
a la naturaleza;
no busques soluciones
fuera de tu cabeza.


Si quisieras ser bueno,
te ahorrarías un trabajo:
ser consiste en quererlo.


 No hay nada bueno o malo,
solo en el pensamiento:
no pienses nunca en algo
que no te dé contento.


Si practicas en serio la bondad,
primero has de ejercerla ante ti mismo,
después haz que complazca a los demás.


¿Te burlaste de ti mismo?
Ya tienes amortizada
la burla de tus amigos.


No te burles porque sabes
que no te pueden domar:
caballo que no se aplaque
nunca podrá galopar.


Siempre ha de ser la calumnia
venganza de los cobardes.
Palabra que dicen tuya
la olvidaré en un instante.


Callar es mejor que hablar:
contra el silencio no pueden
responder ni castigar.


Si desconfías de ti mismo,
quizá debieras callar:
ese es el mejor camino
para poder caminar.


Tú me enseñaste la vida,
también me enseñaste a hablar.
Las cosas que vi en el mundo

me enseñaron a callar.

jueves, 14 de mayo de 2015

PROVERBIOS


PROVERBIOS

¿La gloria? Mejor de lejos:
de cerca es como la espuma
que se deshace al momento.


Es el rumor de la gloria
como un sonsonete hueco
que se esfuma en la memoria.


Aristóteles lo dijo
y es cosa muy verdadera:
Mejor es un hombre sabio
que muchas leyes no buenas.


Nunca en nombre de las leyes,
sino al servicio del hombre:
es a él a quien le convienen.


Nunca vayas a la guerra
a salvar una nación.
Si te salvas a ti mismo
harás tu revolución.


Es la guerra siempre mala;
o, mejor dicho, vulgar.
Si lo primero, la fama;

si lo segundo, la paz.

miércoles, 13 de mayo de 2015

PROVERBIOS


PROVERBIOS

Y si de verdad me amas,
¿cómo puedo saber si hablas
con mentira o con verdad?
¿Amor y verdad se igualan?


¿De qué te vienen los celos?
¿No será que antes robaste
y no puedes devolverlo?


Si tienes la sed de ser,
cultiva saciar tus ansias
tan solo queriendo ser.


¿El barrio de la locura?
Donde en otro tiempo estuvo
la calle de la cordura.


Solo se quedaron solos
cuando una vez se juntaron
y ascendieron a lo hondo.


¿Educación natural?
El mundo es un libro abierto
si lo sabes estudiar.


¿Malas hierbas, malas flores?
Acaso malas semillas
y malos cultivadores.


Instruir no es educar.
-dijo el alumno al maestro-,
es mucho más.


Ninguna cosa en la vida
resiste a la educación:
lo que antes no nos valía

se convierte en solución.

martes, 12 de mayo de 2015

UNA DE ELECCIONES


Hoy comprendo que es más nota personal que otra cosa. Aspiro, no obstante, a que, por analogía, sirva de reflexión para alguien más.
Desde que acepté formar parte de la Gestora de la ASB (menos mal que me negué a presidirla, porque me hubiera supuesto un esfuerzo mucho mayor, sobre todo por no controlar ningún mecanismo de comunicación, ni del partido ni de los medios), tengo que dedicar horas, y sobre todo pensamiento, al desarrollo de la campaña electoral. Me lleva mucho más tiempo el pensamiento que las horas de asuntos prácticos. Y es que, cualquier campaña, si es campaña, en muy poco se diferencia si se trata de una población mayor o menor. Las variables terminan siendo las mismas y hay que atenderlas a todas: prensa, colectivos, propaganda, candidatos, intendencia varia… Un montón de cosas.
En mi caso se complica todo porque yo no creo que las campañas sirvan para mucho y, sobre todo, porque son momentos en los que se ronda con frecuencia lo inútil y lo inane. ¿Para qué sirven unas pancartas más o menos? ¿Qué se quiere conseguir con unos bolígrafos de regalo…? Son solo un par de ejemplos. Sin embargo, ¿quién dedica tiempo al cruce de ideas y a la confrontación serena de programas y de trayectorias? Todo se nos va en imágenes y ocultamos las palabras y los pensamientos. Y, para rematar, este asunto de la parafernalia a mí es que me repele y no me gusta nada.
En consecuencia, ando un poco desnortado en lo que es el desarrollo de estos días, hasta el 24 de mayo. Y no por la decisión que tomé de implicarme, pues creo, cada día que pasa, que fue la más acertada y que el tiempo me dará la razón, o al menos una buena parte de razón.
Aparte de la parafernalia y todo lo que ocupa, también estos son días de animar a los candidatos, de prestarse a asuntos que, en otras ocasiones no procederían y a ver cómo van pasando muchas cosas a tu alrededor. Tengo interés, por ejemplo, en ver de qué modo se produce la reunión que el próximo sábado vamos a tener con gente de la candidatura de Béjar y con gente de los pueblos de la comarca; será un rato de encuentro y de ánimo común. Esto sí me llama y me interesa.
Hay una variable importante: la relación con las otras formaciones, sobre todo con los “escindidos” de la ASB. Quiero actuar -y pido que los demás lo hagan también- con exquisito cuidado y educación, sin ningún encontronazo ni discrepancia innecesaria. Más adelante, por desgracia, tal vez no pueda ser lo mismo, pero, de momento, hay que intentarlo todo. Ojalá después haya suerte también.
Y, en medio de toda la vorágine, mis lecturas siguen, pero a otro ritmo; y mis apariciones por esta ventana también han puesto una marcha menos y han cambiado la dirección hacia la carretera de los pensamientos breves en forma de proverbios. Todo volverá a su cauce y a su velocidad de crucero en cuanto pasen estos días ajetreados.
Por cierto, no se me ha ocurrido pensar, casi en ningún momento, en cuál puede ser el resultado electoral. No me da igual uno que otro, es verdad, pero no me quita el sueño. La situación ha sido y es tan excepcional, que lo que me pide ayuda antes no son los resultados sino visualizar una representación de las ideas de izquierda en el ayuntamiento de esta ciudad. Después…, ya veremos.
Para que no falte nada, el calor se ha sumado a la fiesta y nos ha sumergido en un ambiente de bochorno más del mes de agosto que del mes de mayo. Espero que no salgamos todos fumados de esto.

Los datos concretos me los guardo para otro formato y no los dejo salir por esta ventana. Al menos de momento. Luego…, amanecerá Dios y medraremos. 

domingo, 10 de mayo de 2015

PROVERBIOS


PROVERBIOS

Dicen que el amor primero
tarda más tiempo en morir.
¿Será acaso ese el motivo
de quererte tanto a ti?


La vida es verdad que engaña
y la muerte una mentira
que esconde tras sus paredes
la ilusión en otra vida.


Qué feliz está la luz
cuando la llamas y viene
para que la beses tú.


¿Quieres ser libre del todo?
Desaprende el verbo estar:
lo demás llegará solo.


El que espera desespera
y no sabe que más tarde
lo inesperado le espera.


La vida se va en el agua
y se suicida en el mar.
Así el olvido te lleva
para no volver jamás.


Como un oscuro vacío
se encuentra lleno de espera,
así me encuentro, desierto,

suplicante: ¿Quién me llena?

viernes, 8 de mayo de 2015

PROVERBIOS

Mira cómo se complace
en sí cualquier tontería.
Después mira si se place
la razón ante sí misma.


 ¿La honradez en el triunfo?
La mitad de la mitad.
Mídela mejor al tiempo
de medir la adversidad.


Mejor paga los servicios
y rechaza los regalos:
no es lo mismo.


¿Sabes bien qué cosa buscas?
Tal vez sabes de qué huyes
y menos lo que te gusta.


No es igual prestar que dar.
Date sin duda a ti mismo
y préstate a los demás.


Mejor con estas palabras:
“quizá, se dice, yo pienso…”,
que no ”mentira, verdad…”


No rechaces el presente
por prevenir el futuro:
nadie conoce la suerte
de lo que no está seguro.


¿Dónde pones la belleza?
¿Y la bondad natural?
¿Dándose la mano juntas
o en escalón desigual?


De leyes, ninguna o menos:
mejor no tener ninguna
que tener las que tenemos.


Todo es glosa en conclusión:
Imitamos todo el tiempo
lo dicho en otra ocasión.


¿Pasaste la vida ocioso?
No importa, pues has vivido.
Es el acto más hermoso.


Grande es lo que es suficiente
para vivir sin aprietos:

pues vive naturalmente.

jueves, 7 de mayo de 2015

PROVERBIOS


PROVERBIOS

Nada inútil, en verdad,
de propia naturaleza:
ni siquiera es rechazable
la propia inutilidad.

  
Ni la cólera ni el odio
se sujetan a razón:
son patio de Monipodio.


 Que te sirva la prudencia
para calmar tus deseos:
consulta con tu conciencia.



 El valor de la constancia
mídelo con la inquietud:
son amigas de la infancia.


 ¿Digo la verdad que siento
cuando digo de mí mismo?
Tal vez más cuando envejezco.


 Ejercitar la bondad
es de seres bien nacidos:
Gran verdad.


 Me suplicas un consejo
y yo no te lo sé dar:
vivo en un quiero y no puedo.


 ¿Que no me asusta la muerte?
Al por menor me da miedo,
al por mayor me divierte.


 Ser viejo por poco tiempo,
mejor que serlo a destiempo.


 ¿Fuiste necio alguna vez?
ya no serás nunca sabio
si no vuelves a nacer.


 No dediques tus anhelos
a alcanzar lo que no puedes:
es un esfuerzo de necios.


 Aprender en los contrarios:
sabios aprenden de necios,
necios no aprenden de sabios.


¿Quieres hallar la verdad?
Sueña, trabaja, despierta,

y luego vuelve a soñar.

martes, 5 de mayo de 2015

PROVERBIOS



PROVERBIOS

No pienses en el olvido:
eres tan solo una máscara
de su eterno poderío.


No persigas el triunfo,
resiste desde el fracaso:
tu mundo no es de este mundo.




Si algo quieres escuchar,
concéntrate en tu silencio
y el silencio te hablará.



No siembres nunca el engaño
como flor de primavera:
puede que brote llorando
y tú no puedas cogerla.


No sé qué seré después,
ni lo que soy ahora mismo…,
ni siquiera si seré.


Escribo para decirme
y no sé lo que me digo:

qué confusión tan terrible.

lunes, 4 de mayo de 2015

QUE SAIS-JE?


Con este lema trabajó siempre Montaigne, el creador del ensayo, allá por el S XVI. No sé muy bien si traducirlo como una simple pregunta o como una expresión de duda ante cualquier planteamiento o desarrollo de idea que se proponga. De hecho, el mismo llegó a expresar su duda sobre el valor de las verdades exactas, para quedarse, más humildemente, con la verosimilitud de las aproximaciones. En todo caso, sus ensayos -que, por otra parte, tengo que decir que no me acaban de convencer- se mueven en el intento del autor de abrirse en canal a sí mismo, en la aceptación de que no es poco conocerse algo más a uno mismo, para que, tal vez, desde ese conocimiento, se pueda llegar a un mejor conocimiento del resto de la realidad.
A mí, la renuncia al intento de alcanzar algunas verdades permanentes no me acaba de satisfacer pues me parece que termina siendo peor el remedio que la enfermedad. Cuando uno se complace en lo que le sucede y acaba entendiendo que “tendrá que ser así”, está abriendo el camino, no solo para la diversidad de verdades -algo tal vez muy interesante-, sino además para que el mejor situado mantenga esa posición como algo verdadero. A él no le iba mal desde su posición social y económica. No estoy seguro de que, desde una posición más necesitada, se tengan las cosas tan claras.
Si no nos sujetamos a algunas ideas comunes duraderas, todo está expuesto al libre comercio y al cambio momentáneo, a la invalidez de lo permanente y a la bondad de lo pasajero, con tal de que este alcance el éxito de los números.
Me basta abrir los ojos y los oídos, mirar a la caja tonta, escuchar la radio o leer cualquier medio escrito para observar que el valor de las cosas ahora mismo viene dado por el éxito comercial que haya adquirido. La bondad y la maldad se miden en dólares, en visitas alcanzadas en la red o en el número de unidades vendidas en el escaparate del comercio. Todo está sometido a la cantidad de seguidores y ya no hay nada que se pueda medir por sí mismo, por sus cualidades o por sus deficiencias, por los razonamientos que incorpore o por la flojera mental con la que está construido. La moralidad y la ética se han instalado en el valor absoluto de las sumas y de las alharacas y ruidos sociales. Es la ética del número la única realmente importante, y el éxito es la variable absoluta. Nadie puede negar la bondad de tal o cual programa, por ejemplo, si sus seguidores son legión. Y, si aún queda la duda en voz baja de que acaso esto no debería ser así, los medios ya se encargan de perder el pudor y de destacar que el suceso X destaca porque deja en la ciudad no sé cuántos millones de euros. Ese es su verdadero valor, y la noticia no está en el suceso sino en el valor añadido que incorpora.

Cualquiera puede defender la bondad o la maldad de este asunto. Yo no tengo capacidad para decidir por nadie. Pero no es esto lo más importante. Lo esencial es que con ello se produce un cambio en la escala de valores que acarrea todo un sinfín de consecuencias en la convivencia y en el desarrollo de las sociedades, descabala los sistemas y nos instala en un todo vale con tal de que conceda réditos. No estoy seguro de que realmente seamos conscientes de ello. Tal vez porque este vértigo en el que estamos instalados no nos concede ni un respiro para pararnos a pensar un rato. ¡Qué sé yo…! Que sais-je…

domingo, 3 de mayo de 2015

PROVERBIOS


No persigas la belleza
si la quieres de verdad:
que aparezca de repente
y se deje contemplar.


No finjas ser quien no eres:
descubrirás que no es eso
lo que a los demás les debes.




Ni te olvides de sentir,
ni te olvides de pensar:
los dos forman el vivir.



Persigue lo más sublime
y alcanzarás lo real,
lo que, en verdad, es posible.



Si eres joven, sé rebelde;
si viejo, sé resignado,
y deja que el tiempo ruede.



Si me olvidas, no te olvido;
te olvido si no me olvidas.
Vivo en tan grave dilema:

cúrame de estas heridas.

sábado, 2 de mayo de 2015

NUEVOS SUSPIROS


NUEVOS SUSPIROS

Con el silencio es bastante
para decirme tú adiós,
no quiero escuchar palabras
que me causen más dolor.



No pienses tan mal de mí,
pues todo lo que tú piensas
puede pensarse de ti.



¿Que no sabes qué te pasa?
No preguntes: es tan solo
el tiempo que se desplaza.



¿Aspiras a la verdad?
recuerda que es el camino
la única felicidad.



Si quieres ser y no puedes,
procura que tu conciencia
esté donde tú la pienses.



Nunca gastes tus esfuerzos
en condenar a tu hermano:
mira que, si bien lo piensas,

todos somos condenados.

viernes, 1 de mayo de 2015

SUSPIROS DE LA MESETA


SUSPIROS DE LA MESETA

¿Es ciego el amor? ¿De veras?
Dime si no es más seguro
que es el amor quien nos ciega.



Más llevadero es morir
que ver a quien tú más quieres
diciendo adiós al partir.



Morir es solo un momento,
pero esperar a la muerte
resulta un tormento eterno.





No es el amor el que muere:
mueren los amores todos
cuando nadie los mantiene.



No te importe la mentira:
y que tu corazón haga
mentira de la mentira.



Si te persigue tu sombra,
no mires nunca hacia atrás:
es tu eco que, en el espacio,

siempre te acompañará.