domingo, 31 de diciembre de 2023

RECUENTO DE PALOMAS

 RECUENTO DE PALOMAS

 

Hoy toca hacer balance de los hechos

-recuento de palomas y de sueños-

del año que termina.

                                     Lo primero

es constatar que no soy el que era

cuando abrí el calendario por la página

del primer mes.

                           Después he de hacer cuentas

de aquello que mantengo y no he perdido

en el pasar fortuito por el tiempo.

Por fin, he de mirar

lo que me ofrece el tiempo que me queda,

ese camino incierto que me aguarda

y acoge la señal de mi esperanza.

 

Hoy traigo junto a mí a aquel que he sido,

me fundo con su ser en un abrazo,

le digo adiós -con pena, lo confieso-,

me quedo a meditar en el silencio

y anoto lo difícil que resulta

dejar atrás aquello vivimos.

 

Su imagen se me adensa en una niebla

que se aleja y se aleja lentamente

y me niega el perfil de mi silueta.

Mirar hacia adelante me estimula

para soñarme, nuevo e inocente,

en busca de otro yo que resucite

lo que pueda salvarse del naufragio.


 

viernes, 29 de diciembre de 2023

PROPÓSITOS PARA EL AÑO NUEVO

 PROPÓSITOS PARA EL AÑO NUEVO

. Arder en la llama de los sueños y despertar desnudo en la inocencia.

. Dar rienda a los deseos buscando ilicitud, asombro y pasmo.

. No hacer caso al culpable de mis iras para no cooperar en su victoria.

. Covencerme del todo de que se me está yendo el mundo poco a poco mientras sigo creyendo que está hecho solo para mí.

. Rastrear ese punto en que convergen mi infancia, mi vejez, mi adolescencia.

. Imaginar un dios con poderes que nieguen el dolor y solo vea con ojos con que miran su vida los humanos.

. Encontrar la manera menos mala con que habitar el mundo.

. Escuchar por más tiempo nuevas músicas: El coro de las aguas río abajo; el orfeón que forman las hojas en el bosque; la escolanía de pájaros que ensayan en el cielo; la melodía sonora de lluvia en los cristales; un solo de violín en mi conciencia...

. Charlar de todo un poco, o sea, de nada, como forma certera de arreglar el mundo.

. Estar entre las cosas como una más de ellas, dejando defenderme y defendiéndolas.

. Dejarme sorprender por la belleza que anida en cualquier sitio y en cualquier cosa.

. Llegar a fin de año y descubrir que sigo en el empeño de lograrlos.

FELIZ AÑO NUEVO

martes, 26 de diciembre de 2023

DEBERES CASEROS

 DEBERES CASEROS

 

Hay ritos, ceremonias, protocolos,

costumbres, etiquetas, normas, usos

y un grupo interminable de sinónimos

que explican casi todo lo que ocurre

en el ir y venir de cada día.

A falta de los ritos religiosos,

que descansan y duermen el olvido,

yo prefiero prestarle mis cuidados

al rito cotidiano del hogar.

Levantarme tal vez a media noche

-no preguntéis a qué: no es necesario-

y volver a la cama cual sonámbulo;

alzar con parsimonia la persiana

para no molestar a los vecinos;

dejar que la mañana venga a verme

y presente ante mí sus credenciales;

ducharme y enseguida hacer la cama

-y a veces deshacerla-;

tomar un desayuno en mi terraza,

mirando el horizonte y la montaña;

limpiar, poner la mesa,

pasar la aspiradora lentamente

al menos una vez a la semana…

Qué sé yo, tantas cosas…

 

Hay una, sin embargo, que me exige

ser siempre titular de su liturgia:

después de la comida, me acomodo

en un sillón mullido, articulado,

que me acoge y me acuna cual si fuera

 exacto mensajero de Morfeo.

Yo me entrego a sus brazos y procuro

no molestar. 

                       De pronto, me diluyo,

pierdo al mundo de vista por un rato

y olvido lo poquito que tuviera

en mi imaginación. 

                                 No sé quién pide

despertarme y volverme a la rutina

sin pedirme permiso para ello.

Conviene respetar la hora sexta,

esa desconexión con los deberes

que definen el tiempo y la costumbre

mientras pasan las horas y los días.

jueves, 21 de diciembre de 2023

NAVIDAD

 NAVIDAD

 Felices fiestas

Como un punto de luz al que asomarse,

la Navidad desciende de la noche.

Es tanta oscuridad la que desprende

esta ceguera en que se mira el mundo…

Hasta el cielo parece estar dormido

y no sabe qué hacer con tanto frío.

Nacer implica siempre

una profanación de lo pasado,

un comenzar de nuevo en la inocencia,

con la esperanza puesta

en arrancar la luz que encienda el mundo

y proclame el poder de la alegría.

Prohibida por decreto la tristeza.

Se obliga a obedecer a la sonrisa.

No hay más remedio: todo

el pescado de la vida está vendido.

 

El miedo se ha batido en retirada

y los dioses se acunan silenciosos,

confiesan sus errores y se suman

a la fiesta que viven los humanos.

 

Después vendrá a nosotros todo aquello

que tenga que venir.

                                   Será una suerte

de jugar a mentirnos y a engañarnos.

Porque habrá que nacer cada mañana

inocentes, sencillos, limpios, despojados

de toda imposición que no proceda

de aquello que la luz nos vaya dando.

lunes, 18 de diciembre de 2023

VOYEUR DE SUS ANTOJOS

 VOYEUR DE SUS ANTOJOS

 

Sigue el planeta tierra en el empeño

de buscarle las vueltas

al sol, que, cual espejo, se descubre

un dios que es cortejado sin descanso.

Otro tanto sucede con la luna,

esa amante lesbiana de la tierra,

a la que se insinúa cada noche.

 

 Ahí están tierra, sol, luna, tres luces,

farolillos colgados de la noche

que alumbran en la bóveda celeste,

en un noviazgo azul e intermitente,

y caminan cogidos de la mano

hacia un espacio eterno y misterioso,

donde aguarda el sentir de otras galaxias

para tejer la faz del universo.

 

Es una muestra más, como otras tantas,

del ritmo misterioso de las cosas

a las que debo aclimatar mis pasos

y mi sentir de inmenso desamparo

cuando me encuentro solo, desvalido,

sin rumbo, sin sentido, sin aliento.

 

El sol es un fanal de fuego puro,

la tierra es pretendiente de sus rayos,

la luna es una amante caprichosa,

yo soy solo un voyeur de sus antojos.

jueves, 14 de diciembre de 2023

PARTE METEOROLÓGICO

 PARTE METEOROLÓGICO

 

Cambia el tiempo, se acerca una borrasca.

Tras de la tempestad vendrá la calma.

Como es tiempo de invierno, todo indica

que en medio de la noche hará relente

y helará cuando sea la madrugada.

Después, templará un poco, cuando el cielo

dé paso a un tenue sol de mediodía.

 

Mi cuerpo se acompasa a los vaivenes

de la inconstante climatología.

 

A veces me levanto de tormenta,

con el ánimo en forma, predispuesto

a regar todo el mundo de ternura.

Otras veces me miro y estoy seco,

o me encuentro desnudo. Miro entonces

la vida y certifico

que todo es un derroche y me regala

la perfección que observo en cada cosa

que respira y alienta en sus anhelos

mientras vive conmigo.

 

La vida es un catálogo de ricos

fenómenos y datos atmosféricos.

Mi cuerpo reproduce variables

como un exacto y fiel mapa del tiempo.

 

Son las siete, despunta la mañana.

Voy a ver si calienta o hace frío.

domingo, 10 de diciembre de 2023

INMACULADA

 INMACULADA

En la bula promulgada por Pío IX, en 1854, se dice lo que sigue:

 «Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por Dios, y de consiguiente, que debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que sostiene que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, salvador del género humano».

O sea, en pocas palabras, se proclama el dogma de la Inmaculada Concepción, o de la Purísima Concepción. No sé de qué manera se festeja este hecho en todo el mundo católico, pero en España el día es festivo y, por tanto, afecta a todo el mundo.

Hablar de dogmas bien entrado ya el siglo veintiuno resulta cuando menos curioso. Porque dogma implica, por definición, creencia sin demostración; o sea, relegar la razón a un segundo plano y someterla a una fe dictada por unos jerarcas que se arrogan la exclusividad de la interpretación de una doctrina. En este caso, además, la doctrina se la inventan ellos. Vamos, como si registraran una patente.

En la ciencia, existen axiomas, paradojas, aporías y algunos otros conceptos en cuya definición la razón parece que no alcanza; pero siempre es por debilidad, no por falta de intentarlo ni por desistimiento. En el dogma, lo que hacemos es exactamente eso: desistir y dejarlo todo en manos de otros, arrinconar a la razón, degradarnos como seres racionales.

Porque el dogma es como elevar la fe a la enésima potencia. En otros casos de fe, los creyentes (al menos algunos de los menos extremistas) admiten y buscan la ayuda de la razón para ver si son capaces de hacerla compatible con sus creencias. En el dogma se superan todas las barreras y no cabe ninguna interpretación parcial: es lo que es y basta. No hay nada que analizar ni que discutir. Por cierto, como dogma, lo mismo se podría imponer una cosa que su contraria.

Cabría deducir razonablemente que aquellas religiones que se apoyan en dogmas provocan en sus fieles el peligro del arrinconamiento de sus razones. Además, para preservar el dogma, amenazan con castigos de todo tipo. O sea, que asustan, meten miedo, acongojan. Y cuantos más dogmas, más castigos y más temores.

Y ahora, la aplicación a la Virgen. Se supone que la iglesia trata con este dogma de salvaguardar la divinidad de Cristo y su imposible contaminación con cualquier cosa que tuviera que ver con el primitivo pecado original. Por ello había que declarar a la Virgen inmaculada, sin mancha, sin restos de pecado alguno a la hora de concebir a su hijo. Que no digo yo que esto sea tan abstruso como aquello de la Trinidad, pero enrevesado sí que es un rato largo.

Así que ya saben, lo del pecado original tiene una excepción: la de la Virgen María. Todos los demás, al saco del pecado, con el peso a la espalda pendiente durante toda nuestra vida, no siendo que se nos olvide y nos dé por ponernos chulitos y nos vengamos arriba. Y, a todo esto, aquella muchacha, que imaginamos como otra cualquiera de sus amigas y vecinas, libre de toda preocupación y sin enterarse del misterio de todos los misterios. Los caminos de Dios son inescrutables. Y ella sin saber que otros sabían de ella misma cosas que ni ella sabe que sabía.

¿La podríamos imaginar ahora mismo, viendo a las madres palestinas con sus hijos muertos, heridos, a la espalda, de un lado para otro, sin ningún refugio seguro, llorando y asustados, sin entender nada de nada y sufriendo sin tener arte ni parte? ¿No le importaría eso de la inmaculada tres narices al lado de todo lo que cerca de ella se está produciendo?

Misterios y más misterios.

Para mí que la primera sorprendida sería ella. No sé si no imitaría lo que hizo su hijo en el templo y cogería un buen palo para darles en todos los morros a los que dedican los esfuerzos a declaraciones absolutas, fuera de cualquier razonamiento, y no aplican sus empeños a paliar o a tratar de eliminar los sufrimientos que, en nombre se esos dioses, se producen un día sí y el otro también.

Como mujer y, sobre todo, como madre.

viernes, 8 de diciembre de 2023

BOSQUE

 BOSQUE


Mirar un bosque desde la distancia

presupone pensar en un todo absoluto.

Si achicamos distancias,

la realidad es otra bien distinta.

Atreverse con ambas perspectivas

es todo un ejercicio de precisión y tino.

 

El roble no es lo mismo que el castaño,

ni la encina se asocia con el álamo.

Observar con detalle

cómo se configuran sus cortezas,

cómo suman los años en sus troncos,

de qué manera quieren

alzarse hasta llegar al aire puro,

que trenza un baile limpio con sus copas;

o mirarnos tendidos en la tierra,

desde sus altas ramas,

mientras el sol ensaya entre las nubes

un aguijón de luz hacia nosotros…

Todo ello implica un curso

en las leyes de física y botánica.

 

Aquí la ley de Newton hace estragos

relacionando masas y distancias.

 

Yo debo decidir si me conviene

la vista panorámica,

o un sereno paseo por el bosque

dejándome enseñar por cada especie

de árbol, que, en su altura, me reclama

una amistad a dos, mientras me olvido,

me abandono del todo contemplando

un cielo más lejano y más difuso.

miércoles, 6 de diciembre de 2023

CONSTITUCIÓN

 CONSTITUCIÓN

(Hay hechos que, no por repetidos, resultan menos importantes. Hace hoy un año, escribí esta breve reflexión acerca de lo que me sugiere esta fecha en la que se celebra el día de nuestra Constitución. La he vuelto a leer. Sin cambiar ni una letra, la reproduzco ahora).

Como cada año, este país celebra el día 6 de diciembre el refrendo y la existencia de la Constitución, ese texto genérico que contiene las reglas esenciales que rigen nuestra convivencia. Una perogrullada. Vale. A dicha celebración acuden los representantes públicos, menos los nacionalistas e independentistas. Otra perogrullada. A partir de este hecho, consideraciones.

. Cada uno puede defender lo que le parezca bien, pero debería hacerlo con educación y con algún razonamiento. De la Constitución se sirven para defender en público sus opiniones y desde ella son defendidos. Actúese, pues, son elegancia y con respeto.

. Se dice con frecuencia que la mayoría de los españoles no votaron la Constitución, por edad, sobre todo. ¿Cuándo han votado las constituciones de casi todos los países sus habitantes actuales? En algunos casos no tienen ni constitución escrita y en otros la tienen desde hace centenares de años.

. Nuestra Constitución fue redactada y aprobada en condiciones de libertad. Algunos defienden que el contexto no era el mejor. Vale. Todas las constituciones han sido aprobadas en alguna circunstancia y están condicionadas por ese contexto. ¿No vale ninguna?

. ¿Quién prohíbe que se presenten alegaciones y propuestas de cambio de la misma? Incluso para su total derogación y la redacción de una nueva. El propio texto lo prevé y señala el método.

. Me parece que la actual Constitución es tan amplia en sus conceptos que cabe en ella casi todo.

. Las mayores pegas proceden de los partidos nacionalistas y separatistas, partidos que no todas las constituciones permiten que sean legales, pero la nuestra sí.

. Resulta curioso observar que esas voces proceden de territorios con niveles de vida más altos, a los que no sé qué cosas se les prohíben. Piénsese, por ejemplo, en el caso de Cataluña: situación geográfica con proximidad a Centroeuropa, con el Mediterráneo y África a sus pies, con un clima benigno, con la historia que arrastra, con la mano de obra de otras regiones españolas… Y algo parecido en el País Vasco.

. Sigo pensando que la realidad de España es la de un país fallido, después de cinco siglos, y que, en lugar de notar alguna fuerza común y algo de lealtad, lo que se produce a diario es un recelo continuo y una deslealtad constante. ¿Hacia dónde se puede apuntar en estas circunstancias? El desánimo se apodera de casi cualquier voluntad.

. ¡¡¡Y sin una definición clara del territorio, no hay serenidad para crear las leyes que regulen la vida de sus ciudadanos!!! ¡¡¡No hay posibilidad!!!

. A la derecha no le pido casi nada porque creo que no tienen ideas sino intereses. A la izquierda le reclamo que se defina con más claridad. Con el reclamo del asunto territorial, a los partidos extremos -sobre todo a los de extrema derecha- se les dan las campañas y los diputados gratis, sin necesidad de mover un dedo. Y el país sigue gastando casi todas sus energías en disputas de reclamaciones, en lugar de en sumas y aportaciones en beneficio de toda la comunidad.

. Creo que, en estos momentos, hay que fijarse más en las fuerzas que llenan de agujeros la Constitución y la ponen en peligro sin acudir a los medios legales para modificar todo aquello que se quiera y deba hacerse.

. Por si fuera poco, también andamos enfrascados en conflictos legales por parte de aquellos que tienen que ser los garantes de que se cumpla la Carta Magna. Me refiero, claro, a los jueces del Supremo y del Constitucional.

En fin, que el enfermo mejore de la gripe. O de la pulmonía.

lunes, 4 de diciembre de 2023

MUERTE EN PALESTINA

 MUERTE EN PALESTINA 

Es Béjar, en España, y es diciembre

de dos mil veintitrés de nuestra era.

Es otoño y hay lluvia en el paisaje.

En los campos de Australia ya puntean

los capullos que anuncian primavera.

Aquí la tarde es gris y arrecia el frío.

En los gélidos fiordos de Noruega

la luz ya está cansada y es de noche.

En el sur de Argentina el sol abrasa

y abarrota las playas de bañistas…

Y así, en la variedad, se mira el mundo

mientras pasan sus días sin constancia

de que nadie le marque ningún rumbo

ni si tienen sus horas un sentido.

 

Hay un bello y pequeño territorio,

que linda con el mar y con un río,

donde mueren los niños cada día,

con la sorpresa a cuestas y la duda

sembrada en sus pupilas. Se preguntan

qué dios les ha marcado su destino,

cuajado de dolor, de sangre y miedo,

y un trayecto vital que solo sabe

a odio y a venganza, a rabia y crimen.

Todo lo que era amor, ternura, mimo,

abrazos de una madre, juegos, vida,

se ha quedado, en hachazo repentino,

en brazos de la muerte y del vacío.

 

Tienen miedo los dioses de esa sangre

que en su nombre tal vez se ha derramado.

El grito de esos niños los acusa

y, en juicio sumarísimo,

los condena, en sentencia firme y grave,

a olvidarse de todo lo que tenga

que ver con el quehacer de los humanos.

 

Desde el suelo de Gaza y Palestina,

sube hasta el cielo inmenso griterío,

que llega a las estancias donde juegan

Alá y Yahvé en sobremesa una partida

con las cartas marcadas y sangrientas.

 

No ganará ninguno, pues los niños

han de seguir gritando hasta que el cielo

los expulse hacia el reino del olvido.