lunes, 27 de febrero de 2023

ANÉCDOTAS Y CATEGORÍAS

ANÉCDOTAS Y CATEGORÍAS

Vayamos, otra vez, de la anécdota a la categoría. La Agrupación Socialista Bejarana celebró el sábado una jornada en la que concentró tres hechos distintos: el 121 aniversario de su fundación, el premio a los afiliados con 40 años de antigüedad en esta agrupación, y el Premio a la Libertad. Muchos elementos en un solo día.

Ciento cuarenta y un años son muchos y no todos han sido fáciles. Esta agrupación es la primera fundada en Castilla y León, algo que dice mucho de ella y del contexto obrero de esta ciudad estrecha en su larga historia. El recuerdo estaba justificado, como lo está cada año. Aunque solo fuera por el contraste con la situación actual.

Militar cuarenta o más años en una agrupación es algo similar a lo anterior, pero poniéndole cara al paso del tiempo. Por eso, los que simbólicamente recogieron el reconocimiento llevaban en sus caras las arrugas de muchas ilusiones y de muchos recuerdos personales y colectivos. La militancia creo que tiene elementos que retienen y elementos que impulsan, alientos y desalientos, entusiasmos y desilusiones. Todo se juntaba en ellos. Los vaivenes en las ideas y en las actuaciones a lo largo de tantos años no han dado para que se rompiera la cuerda. Y ahí siguen. Convendría que lo hicieran con serenidad y sin conceptos absolutos, rumiando en las ideas y moldeándolas si es preciso.

La guinda fue la entrega del Premio de la Libertad. Ya he contado alguna vez que se ideó hace ya bastantes años como algo que debería ser de todos, de la derecha y de la izquierda. La derecha, que gobernaba en aquel momento en Béjar, no quiso sumarse a la propuesta, y, desde entonces, es el PSOE el que sigue dándole continuidad y energía. Este año se le concedió al cantautor Luis Pastor, por todo lo que aportó (junto con todos los cantautores) en los años de la transición y siguen aportando hasta ahora mismo. Creo que el premio está muy bien dado, tanto para Luis individualmente como para todos los que prestaron su pluma y su voz para poner melodía a una época y a una manera crítica de ver la vida.

Como las dos primeras actividades eran actos de partido, la diferencia con la entrega del premio resultó muy evidente. En las primeras todo era alabanza del partido y rechazo de la derecha. Se sigue en esa manía enfermiza de prestar más energía en humillar al contrario que en analizar, y ensalzar en su caso, las ideas propias. A mí este estilo no me gusta en absoluto y no me sentí cómodo en las intervenciones, salvo en la del diputado en cortes por Salamanca, que se apartó bastante de criticar a la derecha y se centró en animar a los demás desde las ideas socialistas.

Y, por la misma razón, me agradó mucho la parte de entrega del premio. La intervención de Celador fue de sinceridad y de entusiasmo, de cercanía y hasta de emoción. Bien por él. Y la de Luis Pastor, con el reproche a la izquierda de no haber hecho suficiente crítica en estos años, también me convenció. Luego, su recitado (no podía ser de otra manera en el contexto en el que se hallaba) de «Qué fue de los cantautores» puso guinda emocional a todo el acto.

¿Cuál puede ser la categoría y la idea a que nos lleve todo esto? Se me ocurren varias: La necesidad de recopilar la historia de vez en cuando y de entender que somos lo que somos porque hemos sido antes lo que hemos y han sido; el valor de la constancia y tal vez el peligro de que la militancia también nos prive de ciertas reflexiones; la necesidad de la autocrítica y el peligro de la autocomplacencia… No son pocas cosas Desarrollarlas o quedarse solo en la fotografía del momento es cosa de cada cual. También mía.  

jueves, 9 de febrero de 2023

SENTIR Y CONSENTIR

 SENTIR Y CON-SENTIR

«Por san Antón, la gallina pon», reza el refrán. Ya pasó san Antón y el gallinero sigue revuelto: los gallos afilan la cresta y erizan las alas, las gallinas cacarean y todo anda como a voz en grito.

El gallinero, ahora, es la voz social, son los medios, es la clase política y somos todos bailando a sus acordes y según nos marcan el compás. Que cada cual se adjudique o imagine a quién adjudicar la función de gallos, gallinas y polluelos.

El asunto de la ley llamada de «Solo sí es sí» sirve de libreto y partitura sobre los que añadir o quitar notas, entonar arias y acelerar o ralentizar el compás. Todo el mundo anda echando su cuarto a espadas. Pues yo no quiero ser menos.

Si tengo que ordenar ideas, para no perecer en el intento y no descarriar en el camino, deberé comenzar reconociendo que se trata de un asunto muy complejo y muy sensible a la vez. Pero habrá que mojarse y hasta nadar a contracorriente si hace falta. Y todo en píldoras, como exige este formato.

. Ordenar nuestras leyes con el fin de conseguir igualdad de obligaciones y de deberes entre todos los componentes de la comunidad es obligación primordial y a ese fin hemos de orientar todos nuestros esfuerzos.

. Revisar la Historia y comprobar la desigualdad entre el hombre y la mujer es algo evidente y que produce sonrojo.

. Promulgar leyes de discriminación positiva para corregir tan flagrante desigualdad parece que está plenamente justificado.

. Nuestro ordenamiento jurídico tiene ganada fama de ser muy garantista. Y los mejores pensadores en la filosofía jurídica no se oponen a ello, más bien al contrario. Por eso hay tantas absoluciones, no por no haber cometido delito, sino por no haber sido capaces de demostrarlo. Necesitamos, pues, algún grado de demostración para la condena; si no, nos metemos en el bosque y la niebla de la inseguridad jurídica. Y esto sirve no solo para esta ley, sino para cualquier otra. El que acusa tiene que aportar pruebas que avalen la acusación.

. Las formas de demostración se pueden regular y en ellas se puede ser más explícito y taxativo o menos. El legislador y el judicial tienen la última palabra, unos para la precisión de la ley y otros para la aplicación de su espíritu. En esta ley parece que hay que apurar al máximo para que la víctima no se vea expuesta a un proceso probatorio que limite y grave su intimidad. Pero eso no elimina la necesidad de la seguridad jurídica con la prueba correspondiente.

. Yo no sé de dónde sale la idea de que, con un sistema punitivo que solo encuentra la solución en el aumento de penas, se soluciona el conflicto. Ni el sentido común, ni los estudios más sensatos, ni la realidad constante dan razón a esta manera de encarar este asunto. Toda la fuerza se nos va en dar voces para tratar de mostrar que somos los que más condenamos. Y eso, ¿para qué? Si no evitamos las causas, ¿cómo vamos a erradicar las consecuencias?

Ojo a estos datos: 1. Somos el país de Europa que castiga con penas más duras las agresiones sexuales, casi el doble que la media europea. 2. Cada vez que se modifica el código penal, se aumentan las penas, como si esta fuera la única solución. A esto, en términos generales, deberíamos llamarlo populismo, e indica un escaso nivel de pensamiento. Hay que trabajar para que no haya violadores, no para ver cómo los castigamos más.

. Y volvemos, otra vez, a la educación y a la escala de valores en la que esta se debe apoyar. Indáguese por ahí, désele una vuelta a las funciones que aplicamos a cada uno, repásese la escala de valores en la que nos apoyamos, verifíquese qué es aquello que ensalzamos más cada día y cada hora, clarifíquese hacia dónde van nuestros aplausos y nuestros reconocimientos… No queramos repicar y andar en la procesión, porque tal cosa no se ha inventado todavía.

. ¿Por qué el relato nos obliga a fijar nuestra atención en solo un apartado mínimo de la ley y olvidamos la bondad o maldad de su conjunto? A ver si es que va a resultar que la opinión pública va a estar dirigida -una vez más- solo hacia aquello que nos interesa.

. Si la ley en conjunto es buena -y parece que lo es-, ¿qué nos impide corregir algún elemento aislado?

. ¿Cuánto de previsión electoral hay en la interpretación que de esta ley y de este apartado de la misma hace cada partido político? Por favor, no jueguen ni con las mujeres, ni con la seguridad jurídica, ni con el complejo mundo de las relaciones sexuales.

CON-SENTIR, sentir en común. Qué complejo resulta poner términos jurídicos a todo eso de los sentidos y qué hermoso cuando de verdad se cumple ese sentimiento en común. 

martes, 7 de febrero de 2023

LIBROS, LIBROS, LIBROS

 LIBROS, LIBROS, LIBROS.

Me llegan ejemplares de la serie Días reunidos. Este es el TOMO OCTAVO, correspondiente a 2016. Poco a poco, voy completando este largo recorrido en el que he tratado de extraer algún pensamiento de muchos de los días de los últimos quince años. Todos juntos (Días reunidos) conforman una visión personal de mis días y de los días de los demás. Cada día tiene su afán, decía el clásico. Muchos afanes reunidos dan una miscelánea que compone un cuadro entero.

El tiempo dirá.


lunes, 6 de febrero de 2023

DE REGRESO A CONDILLAC

  DE REGRESO A CONDILLAC

. Me descubro pensando y se me había olvidado pensar cómo se piensa.

. Sentir es lo único seguro y primero. Nada que no llegue a través de los sentidos.

. Todos poseemos los mismos sentidos. ¿Entonces?

. Las sensaciones son los reflejos de las cosas en los sentidos.

. Es necesaria una elaboración de esas sensaciones. ¿Quién elabora y regula esas sensaciones?

. El placer y el dolor son las principales guías para el aprendizaje de la elaboración de sensaciones hasta convertirlas en normas de conocimiento y de actuación.

. Observar la naturaleza en sus leyes el mejor camino para elaborar las sensaciones y convertirlas en ideas.

. Las ideas adquieren su valor por comparación.

. ¿Existe algún conocimiento distinto al de la elaboración de las sensaciones hasta llegar a las ideas?

. Aprender es siempre ir de lo conocido a lo desconocido. Todo lo que explico y añado lo hago desde las ideas que ya poseo.

. La clasificación de las cosas la hacemos desde nuestras sensaciones particulares, pero las cosas no son, por naturaleza, clasificables ni divisibles.

. ¿Es posible conocer algo más allá de lo que nos ofrecen las sensaciones?

. En el conocimiento, solo descubro la relación que las cosas tienen conmigo, no su esencia.

. Una buena organización y elaboración de las sensaciones nos tiene que llevar a una moral justa.

. Una buena elaboración de las sensaciones debe contener observación, comparación, reflexión y raciocinio. Entonces haremos alcanzado el nivel de las ideas y la base de una moral justa.

miércoles, 1 de febrero de 2023

ALBORADAS

 

                             ALBORADAS

 

                             Hoy vienen las palabras a prestarme

la voz que se guardaba en la memoria,

dormida y en el reino del olvido.

Con las palabras vienen los sonidos

que forman melodías de alborada:

San Valerio, Candelas o las Águedas,

esos puntos de luz del calendario

que alumbran los festejos de Valero,

los gozos y las risas de mi pueblo.

 

Regreso, como pájaro, volando

hasta el fértil terreno de la imaginación.

Recorro, conmovido, estrechas calles,

me acerco a la ladera que domina

la vieja plaza del Humilladero,

donde sigue jugando mi niñez,

y veo a todo el pueblo congregado

en torno de los bailes y la fiesta.

Luego voy al salón donde, más tarde,

tienen su sitio el gozo y la alegría;

y, cuando reina ya la media noche,

me sumo a la alborada por las calles,

que canta por los barrios la esperanza

de otro año caminando por la vida.

 

Solo el tiempo ha olvidado a algunos otros

que cada año cantaban y reían.

Los llamo, los abrazo y los animo

a cantar todos juntos la alborada,

que a todos junta y a vivir invita.

 

Mi pueblo es ahora un patio en el que cantan,

sueñan, bailan o duermen. Yo los miro

y me duermo en sus sueños y en mis sueños.