miércoles, 1 de febrero de 2023

ALBORADAS

 

                             ALBORADAS

 

                             Hoy vienen las palabras a prestarme

la voz que se guardaba en la memoria,

dormida y en el reino del olvido.

Con las palabras vienen los sonidos

que forman melodías de alborada:

San Valerio, Candelas o las Águedas,

esos puntos de luz del calendario

que alumbran los festejos de Valero,

los gozos y las risas de mi pueblo.

 

Regreso, como pájaro, volando

hasta el fértil terreno de la imaginación.

Recorro, conmovido, estrechas calles,

me acerco a la ladera que domina

la vieja plaza del Humilladero,

donde sigue jugando mi niñez,

y veo a todo el pueblo congregado

en torno de los bailes y la fiesta.

Luego voy al salón donde, más tarde,

tienen su sitio el gozo y la alegría;

y, cuando reina ya la media noche,

me sumo a la alborada por las calles,

que canta por los barrios la esperanza

de otro año caminando por la vida.

 

Solo el tiempo ha olvidado a algunos otros

que cada año cantaban y reían.

Los llamo, los abrazo y los animo

a cantar todos juntos la alborada,

que a todos junta y a vivir invita.

 

Mi pueblo es ahora un patio en el que cantan,

sueñan, bailan o duermen. Yo los miro

y me duermo en sus sueños y en mis sueños.

2 comentarios:

mojadopapel dijo...

Los recuerdos del lugar que acogió nuestra infancia nunca se olvidan.

Anónimo dijo...

Muy chula!!!!