miércoles, 31 de mayo de 2017

NACIONALISTAS (OTRA VEZ)


Sigo asistiendo asustado y con humor canino a muchas de las cosas que suceden en la calle, a la vista de todos, sin poder hacer otra cosa que lanzar un grito de protesta que para muy poco sirve, salvo para mi desahogo.
Hoy mismo se votan los llamados presupuestos, esas cuentas generales que reparten los ingresos y los gastos de la comunidad según la escala de valores de la mayoría parlamentaria. En ello radica su importancia, hasta el punto de colocar esta ley en la cúspide de las que anualmente se aprueban en el foro político común.
Los números apuntan a que más de dos mil millones de euros se van en aumento y beneficio específico del País Vasco y más de doscientos en mejoras exclusivas para Canarias. Tales compensaciones se deben a las peticiones de dos partidos nacionalistas que poco o nada promueven el reparto favorable a otros territorios. Se escudan en que ellos representan a los electores de esos territorios nada más, y se quedan tan frescos y oreados. Por si acaso, y para que no se les caiga la cara de vergüenza, lo adornan con alguna guinda genérica que les lava la cara y que a nada les compromete.
Son los nacionalistas, siempre lo han sido y siempre lo serán. Por eso he afirmado continuamente que los nacionalistas siempre son de derechas, se llamen como se llamen.
Lo más desasosegante es que sus electores les aplauden con las orejas. Y, aun peor, casi todos los de los demás lugares los miran con envidia y exigen a sus representantes que hagan lo mismo y que busquen el beneficio provincial o regional. Sospecho que incluso algunos que lean estas líneas entenderán como algo normal que esto suceda; y lo harán como algo normal, de norma y de costumbre.
Estamos acostumbrados a ver algo parecido con cualquier partido gobernante, con más o menos descaro, pero no deja de parecerme sonrojante.
¿Nadie piensa que esto es lo que más desune a una comunidad a poco que nos echemos a pensar y a poner algo de razón en lo que sucede? ¿Cuántos españoles que no sean del País Vasco o de Canarias no se sentirán enfadados y poco predispuestos a ilusionarse con una comunidad general más justa y equitativa? ¿Qué tentaciones tendrán los representantes de los demás lugares antes estas evidencias? A estos representantes nacionalistas tendrían que arrojarlos al pilón sus propios electores por egoístas y escasos de mente. No se dará el caso, por desgracia, porque han nacido políticamente para esto.
También los electores tendríamos que pensar qué parte de culpa nos corresponde a la hora de elegir cargos que solo buscan el beneficio de su territorio y se olvidan de los demás, como si no tuvieran los mismos derechos y los mismos deberes.
No resulta fácil, a la vista de lo que ocurre cada día con más descaro. Y ese camino nos conduce al abismo y al sálvese quien pueda. El más rico y el más fuerte andan memos preocupados; el más débil a veces parece que no se entera e incluso que anda hasta agradecido con su suerte.

La convivencia es difícil por la diversidad de intereses que se ponen en juego. Por eso, la buena voluntad y el sentido común tienen que imperar y mandar al rincón del olvido al egoísmo y al sentido provinciano y pueblerino que tanto abunda.  Ayyyyyyyyyyyyyyyyyy.

martes, 30 de mayo de 2017

ELOGIO A BÉJAR


Con frecuencia me quejo de aspectos de esta estrecha ciudad de Béjar en la que gasto mis días. Confieso que son muchas más las ocasiones en las que me callo y hago como si no hubiera visto nada. Digo conscientemente “como si no hubiera visto”. Hoy quiero hacer un alto en el camino y expresar mi alegría por algo que también ha sucedido y sucede en la ciudad estrecha.
Ayer se clausuraba el curso de la Universidad de la Experiencia en la Escuela de Ingeniería. Se hacía con los protocolos propios de estas ocasiones, que a mí no me gustan demasiado, pero que entiendo que son formas no fáciles de cambiar. Esto importa poco y ahí queda.
Lo más importante es comprobar cómo hay más de un centenar de personas que deciden cada curso apuntarse a unas clases que les aportan conocimientos y que les suscitan curiosidades diferentes a las que puedan sentir en sus diarios normales. Ahí la historia y la razón son las que mandan y la vida se somete a escrutinio hasta reflejar tal vez una visión distinta de la que lo establecido les ofrece cada día. ¿Qué otra cosa, si no, tiene que ser la universidad? La más académica y la menos formal.
De esto sí que me siento orgulloso, y de los bejaranos que son protagonistas de ello también. De los que coordinan las actividades, con Ramón Hernández a la cabeza, y de todos los que participan de cualquier forma. A pocos lugares acudo con mejor actitud cada vez que me piden que imparta alguna clase.
La curiosidad, y todo lo que implica, es la principal diferencia entre el ser humano y los demás animales. Despertarla es ya dejar el camino expedito para que se mantenga, se incremente y se desarrolle para toda la vida. Supongo que de las mentes de algunos alumnos se habrán caído algunas ramas un poco secas y demasiado ancladas en la tradición y en ese dejarse llevar en el que andamos todos un poco. No pasa nada, de eso se trata. Así la vida se hace más próxima, más personal, más humana, más racional y menos supeditada al impulso y a la imposición automática. La enjundia de la vida se halla en la búsqueda incesante del porqué de las cosas, en un continuo alzarse y caerse para volver a intentarlo de nuevo desde las fuerzas que nos ofrece la razón.
Hay algún otro lugar de la ciudad estrecha en el que se juntan también más de un centenar de personas. No necesito concretar más. Lo hacen como forma de pasar el tiempo con el juego. Cada cosa tiene su tiempo y cada día su ocupación, pero me quedo con la actividad que despierta la curiosidad, que acucia a la reflexión y que ayuda a considerar de otra manera el espacio y el tiempo concreto que nos toca vivir. Unos días con el ánimo caído ante lo que vemos y otros con la emoción un poco más elevada, como ocurrió ayer con tanto halago a esta ciudad en las frases que recopiló y expuso J.S. Paso en su exposición final. Tal vez demasiado halago, pero hay ocasiones en las que el contexto acaso lo pide y lo disculpa

lunes, 29 de mayo de 2017

DE SENECTUTE


Hace ya más de dos mil años, el sabio romano Cicerón escribió una obra de reflexión con el título de Cato maior de senctute liber; en ella trataba de elogiar ese último período de la vida que llamamos vejez, tercera edad, mayores, ancianos… o que denominamos con otros mil eufemismos.
Eran cuatro las afirmaciones que trataba de refutar: la primera es la de que la vejez limita la actividad; la segunda es la de la pérdida de la fuerza física; la tercera es la que afirma que la vejez hace perder placeres; la cuarta es el análisis sereno de la proximidad de la muerte. Reflexión amplia esta que abarca muchos predios y que da para un libro de filosofía moral tan importante. De los cuatro apartados sale airoso, pero siempre con la realidad inmediata y constante de que la vejez es la vejez y nadie anda demasiado gozoso con su presencia. Era esta, por cierto, época en la que el senado y los senadores, o sea, los senex, representaban la máxima auctoritas por su experiencia y por su saber acumulado a lo largo de la vida.
Pero los tiempos cambian, aunque la edad lo sigue mudando todo, y hoy la vejez, la senectud, más larga y más cuidada, ha perdido prestigio y esa auctoritas que da la confianza para creer en ella y para dejarse guiar por sus consejos y por su sabiduría.
Mejor es no pasar de los cuarenta sin tener una situación vital algo segura porque, si no, solo nos va a quedar el camino de la pensión no contributiva y la mendicidad social. Otro tanto le aguarda al que aspire a cualquier representación social si no aporta esa juventud biológica que parece asegurar la cima de cualquier actividad. Mejor es no mirar la publicidad ni detenerse en enumerar los seres que marcan época con su fama en deportes, música, cines y demás parafernalia social. Hasta los partidos políticos aseguran cuotas a sus juventudes por el hecho de serlo. No conozco que hagan lo mismo con los ancianos, y eso que cada día son más, algo que les va a asegurar cuota en cuanto alcen la mano pidiéndola.

La vida gira y gira produciendo y eliminando, renovándose siempre, como una rueda que vive de la inercia y que no necesita que nadie la empuje. Oponerse a ello es dar coces contra el aguijón. Pero no ordenarla en la serenidad y en la calma, en la razón y en el sosiego, en la experiencia adobando la fuerza del nuevo impulso es tal vez subvertir la capacidad del ser humano y dejarse llevar por el sol que más calienta y por el azucarillo que nos ponen en la boca. Y ese caos ordenado es el que nos salva y nos puede hacer la convivencia algo menos grata y un poco más placentera.

viernes, 26 de mayo de 2017

LA VERDAD DE LAS COSAS



LA VERDAD DE LAS COSAS

Tal vez sean solo instantes, simples ráfagas
los momentos en los que la verdad
se muestra con sus dudas y recelos.

¿Dónde acaba la noche
y empieza la dudosa luz del día?
¿Por qué ese empeño inútil de los ríos
en conducir las aguas a los mares
si han de volver sencillas a las nubes
para empezar de nuevo un ciclo eterno?
¿Existe la función del calendario
si el tiempo corre irreflexivo y nunca
se para a festejar ningún suceso?

Acaso la verdad y la mentira
tan solo sean dos caras necesarias
para no perecer dentro del sueño.
Las cosas no preguntan, simplemente suceden.
con esa fuerza ciega con la que pasa el tiempo,
como lo que ha de ser y es sencillamente.

Estamos hechos de contradicciones,
de intentonas fallidas, de rumores,
de balas de fogueo,
que quieren disparar y no conciben

cuál es el blanco en que la luz aguarda.

miércoles, 24 de mayo de 2017

LA RAZÓN DE LA SINRAZÓN


“La razón de la sinrazón, que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura”. Cervantes; Don Quijote I,1
“Resolver en la sinrazón del votante las victorias electorales inesperadas que cunden en Europa ofrece una explicación insuficiente, que de poco sirve para responder a los interrogantes que suscitan. La condescendencia hacia el votante es el sustrato ideal para un discurso populista que se disponga a resarcir el orgullo herido de los electores enarbolando como eslogan el “porque yo no soy tonto” de la política. @sandraleon
Estas son dos citas que, aunque están concebidas para conceptos y situaciones aparentemente diferentes, creo que se compadecen y se complementan muy bien. La primera trata de explicar alguna de las causas que llevaron al caballero a “perder la razón”, o tal vez a ganarla, que de eso habría mucho que decir, y este no es el formato; la segunda aparece hoy en un periódico nacional, como parte de una reflexión, a raíz de los resultados en las elecciones internas del PSOE.
Se pone en cuestión la bondad y la certeza de los resultados de cualquier elección democrática, apunten hacia donde apunten y sean consecuencia de lo que sean, ya sea de pensamientos racionales, ya sea de expresiones sentimentales o de berrinches y hasta de gotitas de venganza personal. Si así fuera, este asunto de las elecciones socialistas se quedaría ya en un simple pretexto para la reflexión más general. Y así debería ser.
Tengo la sensación de que, en este caso, se ha votado más con el corazón que con la cabeza, de que en este guiso hay demasiadas vísceras y no tantos silogismos. Es mi sensación. Pero no puedo ir más lejos porque no puedo demostrar lo que propongo con demasiados datos. ¿Quién soy yo para entrar en la conciencia de los demás? ¿Quién soy yo para dar lecciones de nada? Repito que solo es mi sensación. Algo parecido me suscitan muchos de los resultados que veo en la vida: escaso razonamiento y demasiado impulso afectivo y emocional. Acaso porque la vida es mezcla de sentimiento y de razón o que, como decía el poeta, “piensa el sentimiento, siente el pensamiento” Qué sé yo.
Pero, sea cual sea mi sensación, más importante resulta el hecho de poner límites o no a un sistema de participación que llamamos democrático.
Tal vez, en primer lugar, recordando que es este un sistema imperfecto, pero que se trata del menos malo que conocemos. Ensalzarlo con demasiada devoción podría llevarnos a la idolatría, y esto es mejor dejarlo para los dioses. Recelar demasiado de él, en cambio, tal vez nos ponga en situación peor.
En segundo lugar, sería bueno tener cuidado a la hora de prever las consecuencias de cualquier elección y, sobre todo, a la hora de querer dar marcha atrás sin respetar los resultados. Hay que hacerse responsable de las decisiones que se toman. En demasiadas ocasiones hemos visto repetida la frase aquella de lamento “no era esto, no era esto”. Las consecuencias de estas elecciones las veremos más pronto que tarde y sobre ellas opinaremos; las secuelas de cualquier otra elección en la vida, no solo política sino de cualquier tipo, las tenemos ahí para ser analizadas y tenidas en cuenta.

Demos tiempo al tiempo porque lo hecho hecho está y nadie puede asegurar que sea ni lo mejor ni lo peor pues seguramente tiene cosas buenas y otra menos buenas. Es verdad que se opina por sensaciones y por analogías, por lo que ha sucedido en otras ocasiones y por lo que pide la lógica que puede suceder. En este asunto del PSOE y, mucho más importante, en todos los hechos que a diario se suceden en la vida. Veremos.

martes, 23 de mayo de 2017

POR LA PIEL ME TRANSPIRA LA MEMORIA


POR LA PIEL ME TRANSPIRA LA MEMORIA

Me siento a descansar en esta sombra;
por la piel me transpira la memoria,
y son mis gotas de sudor el eco
de todas las caricias
que evocan los sonidos de tu nombre.

¿Por qué no estás aquí? ¿Por qué no puedo
tomar tus manos y con ellas, juntos,
recorrer lentamente nuestros cuerpos?
Tus manos, tus mejillas, esos labios
que  miran  hacia el mar cual gaviotas,
la lisura rosada de tus senos
o el descenso febril hacia tu vientre…,
todo lo que estremece lo más hondo
de mi piel, de mi más oculto miedo.

Voy a sentir las ráfagas del aire
por si con ellas llega y me acaricia

algún recuerdo táctil de tu cuerpo.

lunes, 22 de mayo de 2017

PAÍS, PARTIDO, PERSONA


No debería dedicar esfuerzo a pensar en asuntos que pueden parecer crónica de sucesos. A mí me interesan, por encima de todo, los pensamientos, las deducciones que mi cabecita me plantee y la descripción de aquellas ideas que considere con algún alcance para mi vida y para la de los que me rodean; y, en esta línea, tengo que medir los ratos que gasto en consideraciones que afectan al PSOE, como los tengo que medir para otros casos. Llevo varias en estos días; tal vez merezcan la pena, no sé.
Se oye decir alguna vez que el orden de importancia en política debería ser el siguiente: país, partido, persona. Creo que es el correcto y alterarlo es subvertir la escala y equivocar las prioridades. También es muy posible que los tres elementos se mezclen de manera inevitable y que terminen por ser inseparables. Al fin y al cabo, estamos hablando de la condición humana. ¿Qué son los partidos sino simples instrumentos para cambiar y mejorar la sociedad'
Los electores del PSOE han elegido mayoritariamente lo que han creído oportuno. Tienen todo su derecho a hacerlo. Ojalá hayan acertado. En todo caso, se han de seguir sus dictados.
Pero yo también tengo derecho, y hasta obligación, de pensar lo que crea más acertado. Y opino que tengo la impresión de que el orden de factores en este caso no es el apuntado más arriba sino exactamente el contrario, o sea, el de persona, partido, país. Claro que esto es solo una sospecha y puedo estar equivocado. Ojalá lo esté. Porque, si no lo estuviera, querría decir que se ha consumado una operación de recuperación personal por encima de los colectivos de país y de partido, y a estos no les iría demasiado bien en el futuro. El tiempo será el que irá poniendo en limpio todo y aclarará las dudas. Yo, lo repito, deseo estarme equivocando en lo que ahora pienso.
Algo, sin embargo, sí debería quedar ya claro, y es que la participación de la militancia, en igualdad de importancia con sus cuadros y mandos -un militante un voto- debe quedar ya para siempre establecido y, lo que es más importante,  asumido; aunque habrá que regular qué tipo de consultas son las que se someten a todas las personas. Este hecho sí supone un empujón importante en la participación y en el compromiso general. No es poca cosa.
Y un peligro que ya amenaza como la tormenta en tarde nublada: la necesidad de contrapeso de poder al líder elegido. Detrás del líder, sí; con lealtad. Pero mucho más detrás de la comunidad y de la organización en general, que tiene que estar al servicio de esa sociedad antes que nada. Y en la sociedad están el partido concreto y el líder visible, pero también otras muchas organizaciones y formas de ver la vida.

Cuánto desajuste y nubes tormentosas asoman por el horizonte. Ojalá no descarguen con granizo y maten la cosecha, que ya anda escuálida y escasa.

viernes, 19 de mayo de 2017

EL MISMO IDIOMA


EL MISMO IDIOMA

Salgo al campo temprano, decidido
a aprender el idioma de la luz y el agua.
Llevo tinta en mis ojos
para que extienda letra en la hoja blanca
que se abre con el alba.

En la primera página, aparece
el verde inmaculado de esas hojas
que aún tiemblan en la luz de su ternura;
hay arroyos que arrastran
frías lágrimas que vienen de la nieve,
cansadas de las cimas solitarias;
los árboles dibujan en sus troncos
venas cuajadas y encendidas savias,
y el musgo se despierta
con la humedad y el sol en sus entrañas.

Lección de elemental naturaleza.

Pero el tema se cierra con el viento
soplando hacia mí mismo
-en lenta comunión con las tinieblas-
y con la luz y el agua señalando
que es el mismo lenguaje
el que me lee también y me descubre
sujeto principal de este capítulo:

también soy agua y luz en el paisaje. 

miércoles, 17 de mayo de 2017

ADIVINANZAS


            
 ADIVINANZAS
(Elecciones en el PSOE)

¿Y si les ganara Pachi?
Nos lo pasaríamos chachi
viendo cómo otros mariachis
fingían pasárselo guachi.

¿Y si ganara Susana?
Mira que le pone ganas
y sonríe cual alazana
mujer garrida y lozana.

Pero, ¿y si Sánchez saliera,
cual un Cid, de madriguera
y su victoria blandiera
contra la voz de cualquiera?

Sánchez, es un contradiós
buscar venganza al calor
de un enorme calentón
de los que bailan al son
de un berrinche de ocasión.

Y, en medio de tal enredo,
¿a quién he de votar yo?
Votaré como otras veces
a caballo perdedor,
y me quedaré pensando
 si no hay mejor ocasión
de gritar que son ideas
las que empujan la elección;
no personas ni venganzas
que ensalzan al ganador
y dejan sobre la lona
al que sale perdedor.
¿No saben que hay otros muchos
con igual preparación,
con el mismo compromiso,
con la misma devoción
que los que ahora se presentan
como guía y salvador?

En fin, Sánchez y Susana,
Pachi y cualquier elector,
tomaos las cosas con calma,
no deis pábulo al rumor;
si ganáis, enhorabuena;
si perdéis, sea con honor,
y a defender las ideas
de un socialismo mejor;
que una persona se marcha
pero las ideas no.

Pensé hacer un ovillejo,

me salió esta reflexión.

martes, 16 de mayo de 2017

UN DÍA MÁS


UN DÍA MÁS

En el tenaz latir del calendario,
un rutinario ruido que alza el viento
me recuerda que el tiempo sigue hilando
su tejido de olvido y de silencio.

Otra página más que se descuelga
y vuela sin parar hacia el abismo.

La miro, me contempla, me abandona
en la perplejidad de una conciencia
que no encuentra su fondo,

tan solo abismo, duda, niebla, nada.

lunes, 15 de mayo de 2017

¿UN DEBATE DECISIVO?


Cuando escribo estas palabras, “Los candidatos a liderar el PSOE se miden en un debate decisivo”. Ese es el titular de un periódico nacional. Me quedo con las tres partes del enunciado.
“Los candidatos a liderar el PSOE”. Doy por bueno que los tres son candidatos, aunque parece que uno posee menos posibilidades; pero que el derecho no selo quiten, por favor. No entiendo muy bien qué alcance tiene eso de “liderar”. ¿Hasta qué punto la imagen y las decisiones de un dirigente tienen que ser las suyas o las que acuerden los órganos colectivos e incluso los militantes? Átenme esa mosca por el rabo. Y en esta ocasión más aún, pues duele todavía una ruptura en la que se opusieron esas dos posturas. Dejaré de lado la vigencia de todas las siglas del PSOE, no siendo que alguna se le haya caído o ladeado un poco por el camino.
“Se miden”. Está bien el uso de un término que no hiera ni provoque sangre. Esta metáfora suave (la estatura física poco importa y la moral debería ser conocida) quizá quiera indicar que ninguno está dispuesto a dar mamporrazos a los otros, tal vez para salvar la imagen de gente que pertenece a la misma organización. Confrontar siempre está bien, si se hace con educación y con mesura, sin ocultar nada pero sin apabullar a nadie, con humildad y sin mala sangre. Pues que se “midan” y que el metro se estire para los tres.
“En un debate decisivo”. ¿Un debate decisivo? ¿De verdad que de un debate puede salir el ganador y el líder de un partido para los próximos años? ¿Es que no los conocemos? ¿Tienen algún conejo escondido en la chistera? ¿Son engañabobos? ¿Los que los sigan en el debate no tienen ya conciencia formada? ¿Qué confianza pueden despertar en mí aquellos que deciden su voto solo por las palabras de un debate?

No voy a ver ese debate que ahora mismo se estará desarrollando. Creo que las personas son importantes, sobre todo para elegir a las mejores y más capacitadas; pero mucho más importante me parece el desarrollo de las ideas, y esas están en todas las personas, o deberían estar. Tengo la impresión de que, también en este caso, se va a votar mucho más con el corazón que con la cabeza. De los berrinches y de las venganzas ocultas poco jugo se sacará. Mana mucha más agua clara de la reflexión serena y pausada. Y yo de esa, en mi contexto, he visto poca. Más les valdría a los que tan claramente se deciden en público por un candidato (ejerciendo su libertad, por supuesto) que promovieran el intercambio de ideas, la reflexión sobre las mismas y la manera de llevarlas a la práctica en sus proximidades.

sábado, 13 de mayo de 2017

CÓMO DUELE LA AUSENCIA


CÓMO DUELE LA AUSENCIA

También la luz anhela
acariciar el cuerpo que la mira.
Después, cuando los dos se funden,
todo es diafanidad, fulgor, destello.

El cuerpo recupera la memoria
de los momentos en la oscuridad.

Es el instante exacto en que conoce
cómo duele la ausencia
y cuál es el sabor de la presencia    

en la que de saber también se olvida.

jueves, 11 de mayo de 2017

SOBRE HÉROES Y TUMBAS


Y que Ernesto Sábato me perdone.
Compartí ayer la tarde con los alumnos de la Universidad de la Experiencia en su aula de Béjar. MI exposición tenía que ver con los “Himnos de Béjar: características y vigencia”. En realidad, la reflexión quería que sirviera para saborear la posible sustancia de cualquier himno, pero yo quise ponerles delante de sus miradas aquellos que les resultan más próximos por geografía y por historia.
Seleccionaron los más representativos: Himno a Béjar, La Bejarana, el Himno a la Virgen del Castañar y el Himno al Béjar Industrial. Confieso que eran los mismos que aquellos en los que yo había pensado. Alguna aproximación somera al concepto de himno y repaso de aquello que cada uno de los seleccionados incorporaba.
Creo que esta reflexión no se había hecho nunca en Béjar, ciudad que, según mi opinión, siempre parece andar mirando al pasado, sin entender que lo que realmente importa es aquello que repercute en el presente y anuncia el futuro.
Y aparecieron las características propias de estas composiciones: exageraciones, realidades trasnochadas, escalas de valores desfasadas…, e imágenes muy alejadas de los sentimientos presentes. Sin forzarlos apenas, con alguna forma socrática por mi parte, ellos mismos fueron desgranando sus apreciaciones. No eran precisamente muy positivas, ni en la forma ni en los contenidos. Yo no hacía otra cosa que orientar y asentir.
Sin embargo, los himnos siguen existiendo y creo que son necesarios; las comunidades necesitan ejemplos en los que mirarse para imitarlos y hasta para sentirse en alguna medida cobijados y arropados. ¿Qué tipo de modelos son los que convertimos en nuestros días en héroes? En la adecuación de los mitos a las nuevas realidades andamos perdidos y no sé si realmente nos encontramos.
Acaso esta ciudad estrecha tenga que dejar ya de mirarse el ombligo y ponerse al día en esto de elevar altares a sus modelos, a sus héroes, a sus ejemplos, a sus hijos predilectos, a sus ciudadanos de honor, a sus pensadores, a sus creadores, y a tantos como viven y trabajan con sencillez y sabiduría, por más que no se preocupen demasiado ni de medallas ni de medallones. Tampoco creo que los nuevos héroes de la sociedad en general (comerciales, musicales, deportivos, audiovisuales…) puedan levantar la cara sin sonrojo ante los del pasado, por más que los del pasado no nos satisficieran del todo a los que ayer compartíamos aulas.

No sé si no seguimos aún sobre héroes y tumbas. 

martes, 9 de mayo de 2017

EL SILENCIO


EL SILENCIO

Solo el silencio busca el infinito
con la certeza exacta del fracaso;
en sus entrañas viven los rescoldos
de los fuegos más altos y más limpios,
las humedades verdes, los olvidos
de todos los olvidos. El silencio
es la voz esencial de esa conciencia
que se esconde y se aparta y se descubre
hablando sin cesar consigo misma.

Si lo quieres oír, vete a ti mismo;

y, si no, por lo menos, no molestes.

lunes, 8 de mayo de 2017

MIRLO BLANCO, CISNE NEGRO


“Lo que mide el resultado de una obra es la ambición, amiguito. La ambición fracasada es mil veces más valiosa que la falta de ambición colmada”. Son algunas de las palabras que dice Octavio Saldaña a Ángel Ballesteros casi al final de la novela Mirlo blanco, cisne negro, de Juan Manuel de Prada.
Con este autor tengo siempre que aplicar la separación  obligatoria entre pensamiento de la persona y labor de escritor. Aquí me interesa la creación literaria y creo que puedo afirmar que Juan Manuel de Prada es un novelista de largo alcance porque domina las formas y los ritmos de narración de una manera sobresaliente. Y baste ya como afirmación general.
La novela plantea numerosos planos y tramas, que yo creo que el autor engarza con maestría, Pero me interesa especialmente el desarrollo de todo lo que produce y procesa el mundo de la creación y, sobre todo, el mundillo de la publicación y de la representación literaria. Poco me importa que el escritor venga a desnudarse y tal vez a vengarse de situaciones probablemente personales; lo que interesa es que en ese mundo caben todos los que aspiran al triunfo en el proceso de la creación literaria.
Las preguntas se agolpan y se atropellan: ¿Qué es eso de triunfar?, ¿cuántos realmente triunfan?, ¿qué exigencias propone el camino del triunfo?, ¿en qué medida el autor tiene que adecuarse a los gustos del público lector?, ¿son las editoriales las que marcan la pauta de la creación?, ¿a qué tiene que renunciar un escritor de su escala de valores y de su vida diaria para acercarse al triunfo?, ¿tiene algún peligro posterior, para la vida y para la creación, el triunfo?...
Podría parecer que el mundillo de la creación solo importa a los que publican y a los profesionales de la crítica o de la distribución. No hay tal cosa. Esto tiene un alcance mayor pues, en realidad, es lo que sucede en la vida con cualquier profesión. Si así no fuera, todo quedaría en un chascarrillo para iniciados y para minorías. El creador protagonista de la novela, Alejandro Ballesteros, termina  acomodándose a los gustos de las editoriales y a los beneficios de la vida sin riesgos y de dinero seguro; pero le queda para siempre la comezón y el recuerdo de aquel creador que se había negado a seguir la corriente de los gustos fáciles y productivos.
Me gustaría concretar muy bien qué es eso de triunfar y en qué consiste exactamente. ¿En nombre de qué?, ¿con qué canon?, ¿con qué escala de valores?, ¿para qué? Porque, si triunfar para un creador literario es vender muchos libros, no parece descabellado que ponga todos los medios para ello, incluso con vejaciones que, de otro modo, no aceptaría. Bien distinto resulta si entiende el triunfo como el logro adecuado entre sus ideales literarios y sus resultados creativos; o la aceptación de los más entendidos, por más que no llegue a la mayoría.
El mundillo de la creación está hecho de muchas menudencias, de demasiadas minucias y de inconfesables vanidades. Sin ellas, muchos castillos y castilletes se caerían y se los llevaría el viento. Qué pena, porque el oficio de crear se antoja maravilloso. Sobre todo si no se somete a todo el resto del proceso.

Tal vez también ocurra con esto como con el dinero: todo el mundo lo desea, pero no todo el mundo está dispuesto a dar la vida por conseguirlo; hay gente que no mueve ni un dedo por algo tan pasajero. Hay en la vida mucho cisne negro que deslumbra al mirlo blanco. 

sábado, 6 de mayo de 2017

NI UN PASO ATRÁS


Presentamos ayer el libro preparado por José María Hernández Díaz, con textos de Nicomedes Martín Mateos. Son ensayos breves publicados en la Revista de España entre los años 1871 y 1887.
El autor reflexiona acerca de temas diversos, pero todos ellos guardan relación con su Espiritualismo y con la comparación que del mismo hace con el resto de las principales corrientes filosóficas.
No da ni un paso atrás en sus pensamientos y en sus convicciones. Todo parte de la concepción que el autor tiene acerca del origen y de la esencia de las ideas. Las concibe como distintas de las cosas, anteriores a ellas, innatas, eternas, existentes en un ser superior que se descubre como Dios y prestadas en el ser humano desde ese Dios eterno. A partir de esta base, todo se supedita al acomodo de esas ideas a las de Dios y a modelar toda actuación con tal de que se adecue a la perfección divina: el derecho, la moral, las ciencias, la industria, la actividad pública, la acción de cada individuo… Por ello, su sistema filosófico, El Espiritualismo, tiene extensión en infinitas concreciones reales y ya  perceptibles por los sentidos.
Es demasiado suponer que las ideas poseen las características que les atribuye Nicomedes. A partir de esa duda razonable, todo se tambalea bastante en mi opinión y no sé si resiste una aprobación general. No obstante, como ya he manifestado en otras ocasiones, rezuman los escritos de Nicomedes una fortaleza intelectual visible, una bonhomía muy notable y un entusiasmo sobresaliente en busca del bienestar moral y social de la persona. Por ello creo que, sobre todo, hay que leer y ver a Nicomedes como un humanista amplio y honrado, como un pensador que observa una realidad no demasiado clara desde las actuaciones sociales y políticas y mucho mejor ajustada desde una actitud personal, recogida y en pensamiento particular. El recorrido vital de Nicomedes, apartado, individual y lejos del tráfago social creo que explica bastante su concepción filosófica. ¿O acaso la explicación hay que encontrarla haciendo el camino al revés?
Desde entonces ha llovido mucho, el pensamiento se ha desarrollado al compás de la ciencia y de la tecnología, la biología nos ha enseñado demasiadas cosas, la psicología también, casi todo nos va reduciendo a una realidad más consciente y menos ensoñadora.
Pero Nicomedes sigue ahí, invitándonos a pensar, a reflexionar acerca de nosotros mismos, de nuestras glorias y de nuestras miserias. Estas son las gentes que merecen la pena. A pesar de todos los pesares y de la falta de acuerdo con muchas de sus ideas.

Ayer nos reuníamos un puñado de personas en torno de su pensamiento, solo un puñado. Hay lo que hay y cada uno dirá lo que tenga que decir. O que callar.  

jueves, 4 de mayo de 2017

COMO UN JUEGO DEL TIEMPO Y DEL ESPACIO



COMO UN JUEGO DEL TIEMPO Y DEL ESPACIO

El discurrir del tiempo y los espacios
son para mí también los a priori
en que la vida se me va vaciando,
los moldes en que caben mis recuerdos,
esos sones pequeños e imprecisos
que me salvan acaso la mañana
de la cruel evidencia del fracaso.

Tal vez no saben ellos que sus huellas
se van quedando inertes o dormidas
en la materia gris de las paredes,
en el asfalto ajado y en los rostros
de los que van formando la epidemia
de esa secuencia gris de las aceras,
y también en aquellos que son parte
de lo poco que soy y sigo siendo
como última señal de su recuerdo.

Al fin todo es secuencia, orden, cadena,
un caos que se descubre y se renueva
sin perder en su esencia el equilibrio.

Todo es espacio y tiempo, yo soy tiempo

y soy espacio en el que habito y siento.

miércoles, 3 de mayo de 2017

PRIMERO DE MAYO: OTRA VEZ


Mayas y limones, primaveras y calores, marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido y hermoso. Todo eso anda en las tradiciones y está bien que así sea.
Hay otra tradición más reciente pero más social y más sabrosa. Es la celebración del día 1º de mayo, la fiesta del trabajo, el día en el que simbólicamente se grita por las calles en busca de una situación más justa y menos escandalosa. Son los sindicatos los que llevan la voz cantante, sobre todo los de clase; los otros se ciñen a sus afiliados y poco quieren saber de los demás.
Cada año se recogen, en forma casi de catálogo, las principales reivindicaciones obreras. Apenas cambian de un año para otro. ¿Cómo iban a cambiar si las coordenadas siguen siendo las mismas? Apenas si añaden alguna imagen más reciente para darles algo más de proximidad y visualización a los conceptos básicos.
Copio los de este año en sus líneas generales:
1.- Empleo estable:
2.-Salarios justos.
3.- Pensiones dignas.
4.- Más protección social.
Y algunas de las peticiones concretas: Derogar las reformas laborales; Crear un Plan de Choque; Volver a la negociación colectiva; Salario mínimo interprofesional; Igualdad salarial; Derogar la reforma de pensiones…

Todo se puede razonar y discutir, pero difícilmente se podrá argumentar que estas peticiones no apuntan hacia toda la comunidad y especialmente hacia los más necesitados. Los sindicatos tendrán que ver la manera de dar cuerpo a la participación de los ciudadanos para que estos no se sientan frustrados y hasta recelosos de las organizaciones (ahora mismo andan cerrando con el Gobierno un acuerdo para dar estabilidad a toda una multitud de interinos que, a falta de mejor explicación, me sonroja y me recuerda otra de hace varios decenios), pero no hay excusas para no decir bien alto que queda mucho camino por recorrer y mejoras por realizar.