POR LA PIEL ME TRANSPIRA LA MEMORIA
Me siento a descansar en esta sombra;
por la piel me transpira la memoria,
y son mis gotas de sudor el eco
de todas las caricias
que evocan los sonidos de tu nombre.
¿Por qué no estás aquí? ¿Por qué no
puedo
tomar tus manos y con ellas, juntos,
recorrer lentamente nuestros cuerpos?
Tus manos, tus mejillas, esos labios
que miran
hacia el mar cual gaviotas,
la lisura rosada de tus senos
o el descenso febril hacia tu vientre…,
todo lo que estremece lo más hondo
de mi piel, de mi más oculto miedo.
Voy a sentir las ráfagas del aire
por si con ellas llega y me acaricia
algún recuerdo táctil de tu cuerpo.
1 comentario:
¡Presiosamente sensual!
Publicar un comentario