miércoles, 30 de junio de 2021

RECUENTO DE PALOMAS

RECUENTO DE PALOMAS

Le robo el nombre de esta entrada a la poeta Mercedes Marcos, que lo utiliza como título del recuento de su poesía. El azar me lo ha traído de repente, sin que yo conozca ninguna causa. Pues sea en su honor.

Treinta de junio. Medio año cumplido. Fin de curso para tantos. Vacaciones para muchos. Descenso de la luz. Cambio de horarios… Tiempo de hacer recuento.

Las palomas van y vienen, traen y llevan mensajes de todo tipo, son en sí mismas recuento de belleza, de libertad, de ligereza, de aspiración, de momentos salvados del naufragio, lanzaderas de mensajes que quedan en el aire… Recuento de palomas.

Hago recuento de mí mismo en estas páginas para que el índice me sirva de pretexto y de punto de partida para otras reflexiones. Siempre desde la anécdota a la idea, desde el dedo a la luna y desde el árbol al bosque. Lo contrario no tiene sentido y es llama que se apaga al momento.

Repaso mi lista de libros leídos y me aparece una cifra redonda de toda redondez: cincuenta (50) títulos en este medio año. Cincuenta palomas mensajeras que me han venido de fuera y que se han posado en mis ojos y en mi mente. No sé con cuánto cuidado y con cuánto aprovechamiento. Hace años que apunto los títulos en una lista aparte. Lo hago por diversas razones que aquí no explico. ¿Son muchos? Seguramente sí, si se compara con la lista que la mayoría de los lectores podría presentar. Pero esto no concede tampoco ninguna certeza de casi nada. No solo importa la cantidad, sino también la calidad, la extensión, el género, el tipo de contenidos, la diversidad, la utilidad… y mil variables más. No parece malo el hecho de la lectura, pero la primera cualidad que debe tener es precisamente la posibilidad de no ejercerla. Así que cada cual sabrá lo que tiene que hacer.

Cumplo con estas líneas cien (100) páginas de reflexión dadas a esta ventana en este medio año. Otro número que, por puro azar, me sale también redondo, redondísimo. Serían como las otras palomas mensajeras que envío por los aires para que lleven esos indicios de razón que quiere significar cada una de las páginas. Como me ocurre con la lectura, repaso y observo que las variables son muchas, como son muchos los días y los afanes que cada uno de ellos me provoca. Bastante, casi mucha, poesía, ideas indiciadas, sensaciones, reflexiones al filo de la vida… Notas a pie de vida. Al paso de los días.

Todo eso que va tejiendo el devenir del tiempo y de mí mismo, de mí mismo y del tiempo, que son la misma cosa.

Nada promete que la otra mitad del año sea lo mismo en cantidad ni en calidad que lo que ha sido esta primera que ya se marcha, pero que se queda entre los libros y en estas páginas. Ninguna obligación me empuja a cumplir ningún otro precepto que el de seguir viviendo con un poco de honradez y de conciencia. Lo demás ya será como tenga que ser, pues lo que ahora es futuro será pronto presente y enseguida pasado. Ya lo iremos contando.

martes, 29 de junio de 2021

ANTE UN NUEVO DÍA


ANTE UN NUEVO DÍA

Me despierto soñando con los sueños,

recibo en plenitud la luz del día,

compruebo que estoy vivo, alzo los ojos

y acudo a la ventana. Desayuno

compartiendo en la mesa la energía

que me dan la inocencia y la pureza

de los rayos del sol. Hay pajarillos

cantando locamente en los tejados,

y estrofas acordadas que, en sordina,

va salmodiando el agua en lejanía.

 

Me convocan las horas, las acciones,

las voces que componen cada día.

 

Pero sigo la voz que me sugiere

que silencie el poder de mi conciencia

y guste los sabores escondidos

de ese placer secreto y misterioso

que me brinda la luz del nuevo día.

 

Y no lo pienso mucho. Determino

buscarme en la quietud y el abandono,

perderme en el olvido del olvido.

lunes, 28 de junio de 2021

DESENMASCARADOS


DESENMASCARADOS

El paisaje cambió como lo hace

cuando se precipita la tormenta.

Era de nuevo ver la cara al aire,

sin el disfraz que da la mascarilla.

Apareció de nuevo la sonrisa

que andaba entre los labios escondida,

se adivinaron besos, resaltaron

los colores al viento en las mejillas,

llegó la sensación de que ya todo

jugaba a recordar lo que había sido.

 

Pero alguno paseaba por las calles

con el mismo disfraz, como con miedo

de mostrar a los otros lo que el tiempo

no consigue ocultar a la conciencia.

Alguien reconoció que se encontraba

mejor con el disfraz que al descubierto:

su fealdad, confesó, era tan grande,

que era mejor velarla y ocultarla:

la pandemia, decía, me ha prestado

la posibilidad del disimulo

en medio de la gente, el autoengaño.

¿Ahora qué voy a hacer si no resisto

ni un momento de verme en el espejo?

Que siga la pandemia y que la máscara

nos vuelva a recordar la vieja Grecia,

sus usos en festejos y teatros.

 

La máscara y el mundo, la sorpresa

de descubrir de nuevo nuestra imagen,

tan débil, tan fugaz, tan pasajera,

y no saber si es cierto lo que vemos

o somos otros seres con la máscara.

viernes, 25 de junio de 2021

EL VINO COMO PRETEXTO

EL VINO COMO PRETEXTO

En los elogios que del amor se hacen en El banquete, diálogo de Platón en el que se razona acerca de este concepto, Erixímaco pronuncia las siguientes palabras:

Mi experiencia de médico me ha hecho ver perfectamente que el exceso de vino es funesto para el hombre. Yo, por mi parte, lo evitaré cuando pueda y nunca lo aconsejaré a los demás, sobre todo, cuando tengan la cabeza pesada de una orgía de la víspera.

Aunque la cita parece solemne, la uso porque me pilla al paso y en una nueva relectura del Diálogo. Me sirve de pretexto para rellenar unas líneas que den cobijo a una realidad y a una idea más general.

Primeros días del verano. Calor en aumento. Vacaciones. Distensión en horarios y en actividades. Fiestas… En casi todos los guisos festivos, un invitado que se repite: el vino. Las últimas tormentas han lastimado bastante la cosecha de este licor. España es uno de los principales productores de vino. Las exportaciones se resienten. Las bodegas se las ingenian para atraer clientes y han creado algo llamado enoturismo, mientras refinan cada día más la elaboración de sus caldos… En fin, mil variables que configuran todo un contexto cultural, social e histórico en torno de este elixir que aligera los sentidos y que debilita la razón.

¿Por qué este empeño en apoyar el desarrollo de una producción que conlleva consecuencias, por decirlo con un eufemismo, escasamente positivas? ¿No habría que ir apuntando poco a poco hacia otro tipo de producciones?

Y un escalón más alto aún. ¿Por qué se hace lo mismo con otras actividades similares? Piénsese, por ejemplo, en el empeño en abrir los bares hasta altas horas de la madrugada, como si eso fuera a ser la tabla salvadora para la humanidad en su manutención y en su escala de valores. ¿No habría que ir pensando precisamente en desincentivar todo ese mundo?

Y en lo alto de la escalera Dicen que estamos saliendo de la maldita pandemia. ¿De qué manera vamos a salir? ¿Qué elementos y actividades vamos a recuperar? ¿Qué modelo económico, de desarrollo humano y de convivencia es el que vamos a apoyar?

Todo parece indicar que queremos que cambie todo para que no cambie nada y se quede como estaba hace solo unos días.

Pesimismo y desánimo.

Pero no echemos todo a los excesos, ni por una parte ni por la otra. Apuntémonos al juego del Arcipreste y a las prácticas de Lázaro de Tormes. En la próxima salida a la naturaleza, echaré una jaculatoria mirando al cielo y contemplando cómo destila una bota de buen vino en mi boca. Con cuidado y con tino, pero hasta terminar el rezo.

miércoles, 23 de junio de 2021

CARTA A UNA JOVEN(C)ÍSIMA ESTUDIANTE

 

 

 

CARTA A UNA JOVEN(C)ÍSIMA ESTUDIANTE

Me llegan noticias de tus extraordinarias calificaciones de fin de curso y de ciclo mientras te imagino alegre y feliz en este último día de clase. En la medida en la que las notas reflejan (siempre de manera aproximada) los conocimientos y los adelantos en el aprendizaje, me siento contento y tú también te deberías sentir satisfecha. Las notas interesan más por la tendencia que marcan que por el resultado de un momento concreto. Piensa que habrá otros compañeros cuyos resultados no serán tan satisfactorios. No pasa nada: todos vais dando pasos en la vida y os vais asentando en el camino de esa aventura maravillosa que va haciendo eso que llamamos el tiempo y el espacio.

Ahora llega el verano para todos. Y todo cambia y se desordena, los horarios se hacen más laxos y las obligaciones no nos acucian cada día. No habrá que levantarse cada mañana con prisas para no llegar tarde a clase ni estaremos pendientes de exámenes ni de deberes. Seguro que tendremos más tiempo para el contacto con la naturaleza y con otros elementos que nos llamarán la atención. Nos lo hemos merecido y tenemos derecho a pedir la recompensa a los esfuerzos del curso. Eso y mucho más entra dentro de lo normal y así lo aceptamos.

Yo querría poner reparo solo en una cosa, para considerarla y por si la queremos tener en cuenta.

Mira, resulta muy frecuente observar (siempre en diversos grados y con diferentes intensidades) que la educación se encara por tramos y como si fuera una carrera de obstáculos. Así, cuando aprobamos un curso, tendemos a pensar que hemos superado una etapa y entonces nuestra voluntad se relaja y olvida lo que dejamos atrás. De ese modo, hay muchos alumnos que pierden el espíritu del curso durante los meses de julio, agosto y parte de septiembre. Luego, cuando vuelven a las aulas, tienen que engrasar todo para que vuelva a rodar y a producir resultados.

Me parece que es una forma muy equivocada de enfocar la educación. Estoy convencido de que tendríamos que encararla con actitud mucho más positiva, con la seguridad de que es un camino que no tiene descansos porque no queremos que los tenga, porque todo él es una fiesta y ansiamos aprovecharla al máximo.

No te pido que te marques ningún horario rígido ni que estés dependiendo de lo que te marquen desde fuera. Es otra cosa. Lo que quiero es que sigas -también durante el verano- con el mismo espíritu de curiosidad que tenías durante el curso. Ahora la curiosidad la puedes encauzar más libremente y sobre el asunto que más te interese. Pero, por favor, no pierdas el ánimo de seguir descubriendo las maravillas del milagro de la vida. Las clases y las lecciones de los libros no han sido sino unas ventanas que te ponían ante la vista de unos espacios exteriores luminosos que tienes que descubrir tú misma. En los campos que quieras, a la velocidad que se te antoje, con la intensidad que prefieras, sin más exámenes que los que tu conciencia te vaya marcando.

De esa manera, cuando llegue septiembre y vuelvas a las aulas, notarás que, en realidad, nunca te habías ido de ellas, del espíritu del aprendizaje, de las ganas incontenibles de saciar la curiosidad, esa fuerza que distingue al ser humano del resto de los animales. Y así, de manera ininterrumpida, te estarás haciendo más persona, más dominadora del mundo, y estarás, a la vez, contribuyendo a hacer una sociedad mejor y más habitable para ti y para los demás.

Solo sigues teniendo una obligación en la vida: SER FELIZ. Estoy seguro de que esta disposición favorable a la curiosidad te ayudará a conseguirlo, en la medida en la que se puede conseguir.

Seguro que ya habrás comprobado -y vas a seguir comprobando- esta realidad doble: a) Si uno estudia para aprobar, corre el riesgo de suspender y de no aprender. b) Si uno estudia para aprender, corre el bendito riesgo de aprender y, además -tú lo sabes bien- de obtener las mejores calificaciones.

Creo que la elección es sencilla. Vamos, campeona.

martes, 22 de junio de 2021

NUEVO LIBRO. EL BAÚL DE LA MEMORIA

NUEVO LIBRO. EL BAÚL DE LA MEMORIA   

Ne llega, recién salido del horno y con olor a pan cocido de imprenta, el segundo tomo de mis diarios, Notas a pie de vida. Desde mi terraza. 2010. Es el correspondiente a mis escritos del año 2010, el segundo de los publicados, aunque no el segundo escrito. Son trescientas treinta y cuatro (334) páginas que recogen mis intentos de salvar, casi cada día, algún indicio de idea para la consideración y para el futuro. Por el camino y en el trayecto, mi agradecimiento a mis amigos Jesús Majada y Antonio Merino por sus inestimables ayudas para que el proyecto de imprenta siga adelante.

Me siento contento porque, al fin y al cabo, estos tomos -alcanzarán un total de entre quince y veinte- guardarán la memoria de muchas de las ideas que me han movido en la memoria y en la conciencia; en ella he aspirado -y sigo aspirando- a elevar a idea y consideración algún hecho individual que iba surgiendo al paso de los días.

Enseguida he puesto un ejemplar entre mis manos y he deshojado sus páginas para tener una primera impresión acerca del mismo. Es como volver a abrazar a un hijo que se había ido por el mundo durante un tiempo y que vuelve a la casa del padre, con algún regusto de aquella parábola evangélica del hijo pródigo.

Al azar, me detengo en alguna página y releo. Los recuerdos se me hacen presentes, si no con la misma exactitud, sí con parecida intensidad. Y me doy cuenta de que las preocupaciones diarias no han cambiado en mí tanto. A veces, ni siquiera las visiones y las opiniones acerca de casi cualquier asunto. Alguna consideración creo que incluso la podría copiar de nuevo hoy mismo. Los años van matizando las perspectivas, como lo hacen también las lecturas y el paso de los días por el individuo y por la comunidad. Pero uno se va cargando de años y acaso también de criterios, acertados o no, que se mantienen y que ya es difícil que se dejen seducir por los contrarios. Por lo demás, las verdades básicas y los conceptos no son tantos. A ese ramillete de elementos esenciales le vamos dando vueltas y en ellos vamos dibujando perfiles que nos sujeten en una escala de valores y en unos agarraderos mentales que nos permitan seguir viviendo en una senda más o menos regular.

“En la conciencia está el sentimiento trágico de la vida” escribía Unamuno. Creo que tenía mucha razón en estas palabras el rector de Salamanca. Pero es que una vida sin conciencia sencillamente no es vida, es un dejarse llevar inconscientemente por la moda más embaucadora y despersonalizadora. Por ello, aunque la conciencia de las cosas y de la vida acarree el sentimiento trágico, tenemos que cargar con esa cruz para hacer que nuestra vida sea intensa y, sobre todo, nuestra, de cada uno.

Mis diarios modestamente aspiran a eso precisamente, a tomar conciencia de los hechos -mayores y menores- de la vida y a tratar de extraer de ellos alguna consecuencia, primero mental y, si fuera posible, también práctica. Un poquito cada día. Grano a grano de trigo sembrado con mimo y con constancia para que algún día florezca un hermoso trigal.

lunes, 21 de junio de 2021

LA FUERZA POR LA BOCA

 

LA FUERZA POR LA BOCA

Sabido es que Sócrates consagra un método de acceso a la verdad basado en la conversación, en la dialéctica, en el diálogo. Con él se aspira al ascenso a las verdades universales desde los casos particulares. No siempre se consigue, pero ahora ya se trata de un estadio en el que las ideas buscan la universalidad y a la permanencia, por encima de los casos en los que se encarnan. Son las bases del método inductivo y es su mayéutica, la manera de acercarse a la verdad, y de hacerlo no como pura especulación, sino para que ello sirva para vivir conforme a lo debido y para obrar el bien, o sea, para que tuviera una realización práctica y ética.

Al hijo de la partera le gustaba ‘asaltar’ a cualquiera que se encontraba por la calle, le ofrecía conversación, le formulaba preguntas acerca de un concepto (aparentando una situación de presunto ignorante) y le iba guiando para que el ciudadano fuera progresando en el razonamiento. Después, solo después, la sabiduría de aquel que confesaba “solo sé que no sé nada” igualaba o contraponía su manera de concebir la definición del concepto y así llegaba a un acuerdo con el sorprendido viandante.

Claro, por eso lo acusaron de corromper a la juventud y a los ciudadanos en general. No me extraña: ¡los conminaba a pensar!; ¡era un revolucionario! ¿A dónde vas, Sócrates, con estas pretensiones? Y encima dándotelas de tontito y de ignorante. Como si un cualquiera te pudiera enseñar y tú le pudieras responder con serenidad, en busca de la verdad y de los conceptos absolutos. ¡Qué actitud tan modélica!

Algo similar a lo que sucede hoy en casi todos los campos de la actividad humana. O, si no, miren qué ocurre en las intervenciones de los representantes públicos. Pero miren, por favor, con ojos de conmiseración, para no perecer en la contemplación. ¿Alguien ve por algún rincón algún atisbo de sumar fuerzas y posibilidades para solucionar dificultades? En vez de identificar la raíz de un conflicto y después aportar visiones razonadas para intentar resolverlo, lo que vemos siempre son voces y deseos de echar por tierra al contrario antes que nada. De tal manera lo vemos, que tenemos la sensación de que lo que menos importa son los conflictos y solo interesa la derrota del adversario. En eso se nos van las fuerzas, las voces y los insultos. Por el camino hemos perdido los modales, las formas y, lo que es peor, las razones y los razonamientos. A la vuelta de la esquina nos aguarda la desilusión, la desesperanza y el alejamiento de la res pública. Y solo un paso más adelante, la pérdida de la convivencia pacífica y la imposición del más fuerte en economía y en capacidad para la apariencia y el embaucamiento. Cuando tengamos la percepción de que todo se nos va en esfuerzos para ganar elecciones y de que todo vale para conseguir que el recuento de votos nos sea favorable, entonces la democracia como modelo estará tambaleándose y se estarán abriendo las puertas a otras formas más peligrosas de relación.

Lo expreso para el campo de la representación política, pero me parece que opera de la misma forma en los demás ámbitos de la vida. Que cada cual elija unos cuantos ejemplos y que compruebe a ver si es cierto o falso.

En estos días, por ejemplo, leo y escucho descalificaciones absolutas hacia seleccionador de fútbol expresadas con unas formas tan insultantes que dejan sin fuerza cualquier atisbo que verdad que haya en ellas. Es otro ejemplo público de ahora mismo. Y así hasta el absurdo.

Si no se quiere ir muy lejos, analícese cualquier conversación y véase en qué medida se escuchan los asistentes y en qué proporción se mezclan monólogos individuales.

Sócrates, el ser más sabio de su tiempo, escuchaba a sus interlocutores y les encaminaba en sus propios razonamientos. Pues, aun así, no siempre llegaban al concepto ni a la verdad. ¿Qué podemos esperar de tantos voceras a los que se les va la fuerza en el tono y ni siquiera levantan la tapa del baúl de los razonamientos? Habría que imponer en el código correspondiente la pena del silencio como método de recuperación y de reinserción en la comunidad. No sería una de las condenas más pequeñas.

viernes, 18 de junio de 2021

ACASO, POR NO SER, NO SOMOS NADA


ACASO, POR NO SER, NO SOMOS NADA

Buscaba definir qué cosa somos

y me perdí en la fronda y la porfía.

 

Somos solo palabras y emociones,

somos -dicen también- lo que comemos,

somos lo que nos dictan los sentidos,

somos letras de extraño abecedario

con que el curso del mundo se conjuga,

somos espacio y tiempo simplemente,

la descomposición de una tormenta,

el eco singular de una sorpresa,

un impulso vital hacia la muerte…

 

¡Mira que somos cosas!, me sorprendo.

 

Y así hasta el infinito, tras la huella

de metáforas bellas que disfrazan

esa duda incesante que nos quema.

 

En fin, somos la pera, la memoria

de un extraño camino hacia el consuelo

de la conciencia gris del universo,

que, a pesar de su falta de sentido,

nos tiene sometidos y agarrados

por nuestras nobles partes y nos guía

según manden las leyes de ese idioma

que llamamos azar, hado, destino.

martes, 15 de junio de 2021

INVOCACIÓN A APOLO


INVOCACIÓN A APOLO EN UNA TARDE CALUROSA

Apolo, hijo de Zeus y hermano de Artemisa,

dios del arco y la flecha, de las artes,

señor de la belleza y soberano

del mundo donde reina la armonía,

inspirador profético y artístico,

del bondadoso coro de las Musas,

padre de tantos hijos, bello amante

de diosas, semidiosas, héroes, ninfas…

 

También dios de la luz, y Sol invictus,

Helios de las narices, cruel empeño

en agostar y herir con fuego ardiente

los frutos de los campos y la vida

con estos tus calores veraniegos.

 

¿Por qué no te refrescas junto a Dafne,

colgándote un laurel en tu cabeza

y oliendo sus aromas junto al árbol,

mientras Dafne te mira desdeñosa?

 

Demuéstrale que sigues empeñado

en conseguir el don de su belleza.

Sugiérele un bañito entre las aguas,

para lavaros juntos las raíces.

 

Atiza a los caballos de tu carro

y piérdete en el mar y el horizonte,

vuelve con menos brío a visitarnos

cuando el alba te saque de la noche.

 

Y deja e llorar, llorón de mierda.

Devuélvenos la sombra y el fresquito

y olvídate un ratito de nosotros:

nos tienes de tus rayos hasta el gorro.

lunes, 14 de junio de 2021

EVALUACIÓN

 

EVALUACIÓN

Mediadas ya las horas de este año,

repaso si hay valor en las palabras

que voy dando a la luz en estas hojas,

como recuerdo exacto y duradero

del paso de las horas y los días.

Cada ocasión supone un loco intento

de manejar palabras. Los caminos

no están nunca marcados, se bifurcan

y marcan direcciones imprecisas.

Por ellas voy y vengo: borro imágenes,

ordeno como puedo las ideas,

quito y pongo palabras, redondeo

el tono en que propongo mi propuesta

y adivino un final bello y cerrado.

 

A pesar del esfuerzo, raras veces

considero cumplido mi objetivo.

 

Lo intentaré de nuevo en esos días

que le quedan de vida al calendario.

jueves, 10 de junio de 2021

IGUALDAD Y DIVERSIDAD. CLASES Y GRUPOS

IGUALDAD Y DIVERSIDAD. CLASES Y GRUPOS

Asistimos durante los últimos años a manifestaciones de todo tipo que acentúan los valores de la diversidad y la defensa de los grupos sociales frente a una desactivación de las ideas de igualdad y de la división en clases sociales. Se trata de una trampa en la que casi todos hemos caído y de la que se aprovecha el liberalismo para desviar la atención y no poner el foco en aquellos conceptos que deberían estar en la base de cualquier otra reivindicación que nos lleve a una mejora social de toda la comunidad.

La tesis que aquí se defiende es la que afirma que, si ponemos todos los esfuerzos en la defensa –necesaria, por otra parte- de la diversidad y de los grupos, estaremos haciendo un flaco favor a aquellos elementos que tienen que estar en la base de la verdadera transformación. De ese modo estaríamos cambiando todo para que no cambie nada. Y quizá lo más doloroso es que las fuerzas políticas de izquierda están comprando el señuelo y dejándose sus reclamos y sus proclamas en esas diversidades y en esos grupos, detrayendo esfuerzos de lo que realmente debería tenerlos a diario en la trinchera: la defensa de las clases sociales más desfavorecidas y la igualdad de oportunidades para todos.

La historia de esta degradación planta algunos de sus hitos más visibles en los últimos decenios del pasado siglo veinte. Reagan en EEUU, Thacher en Reino Unido, e incluso Blair tendrían mucho que decir al respecto. No en la misma medida, claro, pero sí en la tendencia. Aquí, el análisis histórico obligaría a desarrollar la afirmación en muchas páginas.

Pero el propósito de estas líneas es más modesto y se circunscribe a las observaciones personales y a los tiempos más inmediatos, es decir, al presente, comprobable por cualquiera.

Descríbanse someramente -aquí otro buen número de páginas- estos cuatro acontecimientos; dos apuntan en una dirección y otros dos en otra diferente. a) Las manifestaciones del primero de mayo resultan cada año menos concurridas. b) Los convenios colectivos están sustituidos casi todos por los convenios de centro o incluso personales. Hacia el otro lado: a) Las manifestaciones del 8-M, día de la mujer; b) La manifestación del orgullo LGTB. A estas dos últimas no falta nadie; la ausencia se considera casi un desprecio y se pasa lista al que no acude

Pensemos ahora en el tipo de personas que acuden a estas cuatro manifestaciones y hechos sociales. No es precisamente frecuente ver a empresarios al lado de las banderas sindicales del primero de mayo. En cambio, a las manifestaciones de los grupos señalados acuden gentes de todo tipo y condición, ricos y pobres, altos y bajos, gentes de derecha y de izquierda…

¿Qué se defiende en los dos primeros casos? Elementos que afectan a TODOS los componentes de la colectividad, porque buscan condiciones de igualdad desde las que poder practicar las diversidades de cada grupo. ¿Por qué se grita en los otros ejemplos? Por las reivindicaciones de esos grupos concretos, no de toda la sociedad, por más que, indirectamente, sus consecuencias sí puedan repercutir en la convivencia. De hecho, en la concentración del orgullo LGTB se habrán manifestado gentes muy distintas; tanto que, cuando se vaya a exigir condiciones de igualdad en los salarios y en las condiciones de trabajo, unas estarán en el lado de la patronal, mientras que otras que iban al lado en la manifestación estarán en la parte obrera

Parece que se puede deducir que los primeros ejemplos son generales en su extensión mientras que los segundos son parciales e incluyen intereses muy diversos y diferentes.

¿Significa esto que haya que dejar de lado el apoyo a las reivindicaciones de diversidad sexual y de igualdad de género? En absoluto. Significa que no es lo mismo una cosa que la otra ni tiene la misma importancia. Las reivindicaciones de igualdad nos pondrían a TODOS en condiciones de practicar la diversidad como seres humanos diferentes; las de grupo nos pueden confundir y robarnos las energías para trabajar por cualquier desigualdad, pero, sobre todo, por aquellas básicas y universales.

Sé que, en los tiempos que corren, estas palabras se pueden interpretar en sentido equivocado. Es necesario correr ese peligro. Sobre todo, en los ambientes de izquierda. Qué le vamos a hacer. Peor es dejarse arrebatar los elementos simbólicos por la derecha y quedarnos sin tiempo ni espacio para trabajar por la igualdad de oportunidades, esa que da la igualdad y que advierte que las clases sociales siguen existiendo, en desigualdad y en injusticia.

Acaso de esto también se podría conversar en asociaciones y agrupaciones sociales y políticas, Yo creo que es algo más importante que enfrascarse en sandeces y en insultos entre unos y otros, que solo nos llevan al mal humor y a los enfrentamientos personales, tan insignificantes y tan de tercera o cuarta clase.

Que el árbol nos deje ver el bosque y que el dedo no nos impida contemplar la luna. Y todo ello sin renunciar a las reivindicaciones de grupo, necesarias de todo punto; pero encuadradas en el contexto de la generalidad y del beneficio colectivo.

viernes, 4 de junio de 2021

LA LLAMADA DE LAS COSAS


LA LLAMADA DE LAS COSAS

Hoy el camino fue en sentido inverso:

me sedujo el rumor de los sentidos

y atendí la llamada de las cosas.

La idea se hizo olvido y se hizo nada

y fui solo sentir y ser sentido.                                                  

El color se olvidó de ser concepto

y vivió en amarillo, verde o rosa,

porque fueron las rosas y los lirios,

y el verde en la pradera y en las ramas.

No alcancé la belleza, sí lo bello

en una bella mata de lavanda.

Bajé del cielo al valle, toqué tierra,

respiré la fragancia de los árboles

y fui naturaleza, simplemente,

uno más entre tantos, el milagro

del mundo de la Física y la Química

en plena evolución y en un misterio

en que se ordena el caos y, al mismo tiempo,

se vuelve a destruir y a reordenarse.

 

Mis ojos se vistieron de hermosura

tan solo con mirar y ser mirado,

con oler y tocar, pues fue hoy el día

de la fiesta de todos los sentidos.

miércoles, 2 de junio de 2021

DEDICATORIA


DEDICATORIA

Sara cumple doce años

Celebra para siempre

la magia de nacer y de ser única,

de tener ya las fuerzas suficientes

para sentir el vértigo del tiempo,

de despertar con sueño cada día

y descubrir que el mundo está esperando

para que tú lo goces cada instante,

de observar que otros muchos necesitan

que los mires con ojos de cariño,

de tener como meta más constante

querer y ser querida sin preceptos,

de sentir atracción irresistible

por el poder inmenso de la curiosidad,

de preguntarte siempre qué sentido

tiene tu extraño paso por la vida,

de usar con bien el don de la palabra

para entregarte a todos en su canto

y que el bien, la justicia y la belleza

se conjuguen sin pausa en tus cuadernos.

 

Sabes que solo tienes un precepto

que cumplir en el paso de tus días:

Intentar ser feliz. Eso te basta.

martes, 1 de junio de 2021

INDULTOS

 INDULTOS

Gracia por la cual se remite total o parcialmente o se conmuta una pena. Así reza la literalidad de la definición de este sustantivo en el DRAE. Tal vez la palabra más imprecisa sea la primera, gracia, que, en su tercera acepción, reza así: Don o favor que se hace sin merecimiento particular, concesión gratuita.

Desde el menos letrado hasta el especialista más conspicuo, todo el mundo anda estos días manifestando su opinión acerca del asunto de los indultos a los políticos catalanes condenados. Pues ahí va una más.

Como sucede siempre, creo que resulta fundamental ordenar por importancia los elementos, las opciones y las variables que concurren en cualquier materia.

Tal vez, lo primero que deberíamos tener en cuenta es precisamente el significado literal del concepto. Arriba queda anotado.

A continuación, habría que tener en cuenta que se suman al menos tres niveles. Son estos: el legal, el moral y el político. Jerarquizar resulta imprescindible, pues pueden entrar en concurrencia y hasta en oposición varios de ellos.

En una democracia, el primer valor es el legal, pues es lo acordado por el poder legislativo, que representa a toda la comunidad. Solo después entran en liza las consideraciones morales, políticas, económicas…

¿Es legal la concesión de indultos? Totalmente. Están tasados en ley, cumpliendo las condiciones de que concurran razones de justicia, equidad y utilidad. ¿Quién fija la idoneidad de tales condiciones? Fundamentalmente, quien los va a conceder. Para ello tiene que dar explicaciones públicas de su decisión y hay posibilidades legales de recurrir tales acuerdos.

Aquí podría terminar el razonamiento. La convivencia, sin embargo, exige que se cumplan otros niveles. Pero ya todos han de someterse al primero, al de legalidad.

El segundo en importancia creo que es el moral. Lo legal no siempre es lo justo y la vida no se puede comprimir en unos preceptos legales, porque es mucho más variada que un código. Creo que, cuando no se busca un beneficio personal, sino aquello que se entiende como un beneficio para la convivencia de la comunidad, nunca hay exceso en la bondad ni en el perdón. Hay valores más altos que el de la simple sentencia y muchos más generosos que los de la revancha o la inquina. La conciencia se siente más segura y hasta se duerme mejor. O sea…

El tercero podría ser el político. No alcanzo a ver qué réditos partidistas puede obtener el Gobierno de la concesión de estos indultos. Más bien lo que se puede pronosticar es un precio electoral muy elevado en las próximas convocatorias electorales. Pero esto debería ser plato de tercer orden. Y, si hay que perder por intentar una mejor convivencia, pues se hace, que los principios son los principios y deben estar por encima de cualquier otra disputa y de cualquier victoria electoral.

Todo parecería indicar que este sencillo votante y pechero está a favor de los dichosos indultos. Y lo estoy.

Pero todo se me viene al suelo y se me caen los palos del sombrajo cuando constato una y otra vez que los indultados no muestran ni siquiera una mínima muestra de reserva y de discreción, no digo ya de arrepentimiento (algo que el código no les exige). Muy al contrario, se manifiestan una vez sí y otra también prometiendo la repetición de los hechos por los que han recibido legalmente un castigo.

¿Entonces? Pue a los posibles indultados los voy a seguir llamando de todo menos bonitos. Pero, si de mí depende, por mí que no quede. Yo no he venido a la vida a enfrentarme con nadie y solo aspiro a querer y a que me quieran. Mi conciencia no me da créditos ni para ser justiciero ni para derrotar a nadie. Se les volverá a aplicar la ley, como a cualquier ciudadano; pero mi conciencia siempre estará dispuesta a tender la mano y a intentar un futuro común. A pesar de todos los pesares.