domingo, 30 de abril de 2017

¿Y SI FUERA EL MIEDO?



MANUAL DE ECONOMÍA: ¿Y SI FUERA EL MIEDO?

Entendámonos pronto y por derecho,
con palabras sencillas, casi en prosa,
aquellas que se ponen al servicio
del más común de todos los sentidos.
Adam Smith lo dijo: al ser humano
lo mueve sobre todo el egoísmo:
primero el bienestar de lo más próximo,
la primera persona, el beneficio
de quien realiza esfuerzos y camina
procurando el provecho de sí mismo.

¿Será verdad la apuesta del filósofo?
La realidad parece darle fuerza.
A mí no me convence el silogismo
en este nuevo siglo en que vivimos.

¿Y si el motor de todo fuera el miedo?
el miedo a no llegar a fin de mes,
el recelo a perder ese salario
que nos tiene sujetos y precarios,
el temor a las letras y a los plazos,
el espanto, la alarma, la indigencia
ante cualquier sorpresa de la vida,
ese no saber nunca si el futuro
lo viviremos solos o al amparo
de los que nos rodean
con similares miedo y sobresalto?
El futuro nos tiene bien cogidos
por las partes más nobles y nos priva
de ser dueños del mundo y de vivirlo,
de ser nosotros mismos, simplemente.

Qué oscura perspectiva la del miedo,
qué límite fugaz el egoísmo,
qué mejor ocasión para que el fuerte
despliegue a su favor todas sus armas,
declinando a su antojo
ego, me, mi, conmigo, yo, yo solo.

Tengo miedo del miedo, necesito
de otras manos tan pobres como estas

que se abran compartiendo los abrazos.

viernes, 28 de abril de 2017

NACIONALISTAS: DOS PRUEBAS


En repetidas ocasiones he afirmado que todos los nacionalismos y nacionalistas son de derechas, con independencia de que ellos se declaren de una tendencia o de otra. ¿Por qué lo hago? Porque abro los ojos y veo, interpreto y deduzco. Tal vez lo haga mal y me equivoque, pero no puedo cambiar mi deducción si no hay alguien que me convenza de lo contrario. Estoy dispuesto a cambiar, lo prometo, aunque no lo veo sencillo. Que diga que todos son de derechas no significa que crea que todos son iguales, claro. Entiendo por ser de derechas el hecho de preocuparse esencialmente de uno mismo y descuidar lo que le pueda suceder a los demás, sobre todo a los más necesitados. Veamos.
1.-Los Presupuestos Generales del Estado andan en trámite parlamentario y en camino de aprobarse. Tarde, pero ahí andan. Hoy mismo el PNV se desayuna con no presentar enmienda a la totalidad y se apresura a decir públicamente que los acuerdos con el PP aún no están cerrados. Traducción al román paladino: darán su aprobación a los mismos, no sin antes sacar todo lo habido y por haber en favor de sus territorios; para ello alargan el acuerdo hasta el último día. No se conocen, de su parte, propuestas de mejora para todo el territorio nacional; o sea, que allá lo que les suceda a los demás y el que más chifle, capador. No es un caso aislado: siempre se han portado así, con cualquier tipo de gobierno; por eso las cesiones continuas y muchas de las diferencias que se pueden observar en tantas cosas. Por si fuera poco, son insaciables y nunca se contentarán con nada.
2.- El partido político Podemos anuncia la presentación de una moción de censura contra el PP. Ezquerra Republicana de Cataluña es casi el único grupo que ha anunciado su disposición a apoyarla. Una sola condición: la celebración del referéndum en Cataluña. Nada de política social; ninguna proposición de mejora para el conjunto de la comunidad; de nuevo, el que más chifle, capador; sálvese quien pueda, y yo miro por lo mío y allá se las arreglen los demás.
Estas son imágenes que fácilmente traslado a representantes de la derecha en principios y en actuaciones de sus representantes en distintos niveles; mucho más cuanto más descienden estos niveles. No pondría la mano en el fuego por muchos representantes de la izquierda, pero al menos creo que no lo hacen con tanto descaro. Por eso termino por asimilar nacionalismo con tendencias de derecha, con egoísmo y con individualismo, con lo mío para mí y lo demás a partes iguales. ¿Cómo se pueden concebir nacionalistas con gentes de izquierda? Es como mezclar agua y aceite: son elementos que se repelen y que no se conocen.

Algo bien distinto es conceder poder de decisión a personas pegadas al terreno y que conocen mejor las realidades inmediatas. Pero todo en aras al bien común y al bienestar general. ¿Cómo se casa eso con el provincianismo, con el aldeanismo rampante y hasta con los resabios cavernarios de tantos personajes públicos? Me gustaría entenderlo, pero mis entendederas no llegan a ello. ¿Alguien quiere darme luz? Me voy al rincón de pensar. Y tal vez debería frecuentar menos estos asuntos, que no tengo poco con entenderme a mí mismo.

jueves, 27 de abril de 2017

...DE HABERLES VOTADO


Abro la prensa y me doy de bruces con el chiste diario de Forges. Reconozco que es mi debilidad por esa mezcla de apariencia de no decir nada y de decir casi todo a la vez. Hoy dibuja un votante que viene al juzgado a acusarse “de haberles votado”. La imagen hace referencia, claro, al incontable número de casos de corrupción que acosan al PP, pero, como siempre, si alzamos la vista al horizonte, la podemos aplicar a cualquier otro caso y en cualquier otra ocasión.
¿Son los votantes los culpables de la corrupción? No parece que, a primera vista, se pueda defender tal afirmación. Yo no lo haré. La corrupción la cometen los corruptos: los que corrompen y los que se dejan corromper.
Pero todo se produce en un ambiente, en un contexto y en unas coordenadas sociales e ideológicas que, si las analizamos despacio, tal vez deduzcamos que favorecen o dificultan esa corrupción. A mí, como supongo que le sucederá a muchos ciudadanos -ya no me atrevo a decir a cuántos: desde luego, no a todos-, me repugna levantarme un día sí y otro también con noticias que hablan de más y más casos de ilegalidades y de inmoralidades, de desvíos de dinero público y de personas que se forran sin pudor con él.
Se suele afirmar sin recato que siempre se producirán hechos delictivos, pero que lo más importante es saber atajarlos y castigarlos judicial y penalmente. Mucho habría que precisar acerca de la justicia y de los poderes que tratan de agarrarla por sus partes para que juzgue de una manera o de otra, pero sea y dejémoslo estar.
Me parece que a este tajo le falta al menos una pata; y, sin ella, se cae sin remedio y nos lleva a nosotros al suelo. ¿Quién analiza las circunstancias en las que se producen tales hechos delictivos? Porque no es un mal razonamiento el que relaciona causas con consecuencias y el que acude a la raíz para regar o para cortar el árbol. Si propiciamos luz, calor y agua, las rosas están abonadas a florecer y a perfumarnos; si, por el contrario, ni abonamos ni aportamos luz, calor y agua, no podemos esperar que el rosal florezca. De manera que está bien castigar -siempre, por cierto, en busca de la rehabilitación y no de la venganza, que, sin ese fin, las cárceles no son más que un pudridero y una escuela sofisticada de delincuencia- pero mucho mejor será invertir pensamiento y esfuerzo en analizar cuáles son los ambientes más o menos propicios para que esta basura fermente y nos llene de olor a todos.
Y ahí podemos quedar todos retratados. Qué le vamos a hacer. Habrá que pechar con las consecuencias y con las vergüenzas correspondientes.
¿Abrimos el debate? Un par de sugerencias para abrir boca: a) ¿En qué medida favorecen estas cosas el hecho de que los cargos se alarguen demasiado en el tiempo? ¿No será bueno delimitarlos todos? b) ¿Una ideología (es un decir) que propicie el beneficio personal y el enriquecimiento como signo de victoria y de triunfo social no está empujando a buscar recovecos por los que filtrar nuestros intereses y olvidarnos de los de los demás? Hay ideologías (es un decir) que se basan en este principio. ¿Cuáles? Ustedes dirán.
Tal vez convenga recordar el antiguo dicho que afirmaba: “De aquellos polvos proceden estos lodos”. Uno tiende a pensar que, cuando un votante introduce una papeleta en la urna, no quiere favorecer tanto desmán. Pero es que son tantos y tan repetidos…; se vienen produciendo durante tanto tiempo… Y no se ven resultados negativos en las urnas; más bien termina uno teniendo la impresión de que al personal le va la marcha, y de que el robo continuo produciría mayoría absoluta.
No estoy seguro de que los juzgados estén llenos de arrepentidos “de haberles votado”.

Podríamos ir todos un ratito al rincón de pensar. O a la tribuna pública y al intercambio de ideas. ¿Por qué algunos lo rehúyen tanto?

martes, 25 de abril de 2017

LAS DESVENTURAS DE ESPERANZA AGUIRRE


LAS DESVENTURAS DE AGUIRRE
CONTADAS EN CUADERNA VÍA
Amigos, se quisierdes    un ratiello escoitar,
contar vos he una estoria    grande e muy desigual.
En sílabas cunctadas     la tengo que narrar
pues que es este el mío ofizio    et non debo fallar.

Que Dio prenda mi mano,    la lieve a so logar,
nunca diga mentira,    siempre diga verdad;
que la Virgen María    dirija mi fablar
et non permita nunca    la mala voluntat.

En un lugar cercano,    onde es la capital
del reino de la España,   era su principal
cabeça mandataria    una muger atal,
su nomne era Esperanza    y Aguirre su otro al.

Teníe entre mucha gente    muestras de gran plaçer,
mas otros no sabíen    onde la mal poner,
unos le daban palmas    pora la enalteçer,
otros le dizíen cosas    por la intentar perder.

Las sus gentes çercanas    grand miedo le teníen
ca, cuando ella mandaba    cualquier cosa, dizíe:
“Si algún non lo fiziese    alongarse debríe
et non volver ha a mí    si non lo llamaríe”.

Era su simpatía,    su gusto y devoción
vestirse de manola,    de chulapa y al son
que el mejor sol luciera    andar en procesión
el día dos de mayo    y el del santo patrón.

Las gentes más senciellas    et las de más dinero
a todas complaçía    su estilo callexero;
de estilo liberal,    su fablar tan parlero
non semejaba nunca    estado plazentero.

Andaba en nombramientos    toda la septimana,
a los fuertes et débiles    a todos los domaba;
pensaba hacerlos fortes    de ellos non sospechaba,
mas no acertó en la cosa    todos salieron ranas.

Cuando sopo de fixo    que tal le habían salido
dixo: “Ninguna cosa    he nunca consentido”,
et miró se por acaso     alguno era guarido.
Non encontró nenguno,   todos eran fallidos.

Allí sentió Esperanza    que su fama se ahumaba,
que de las obras fechas    ninguna pro ganaba;
vido con gran tristeza    que todo se marchaba
de lo que codiçiaba    ya nada le quedaba.

Ya no Esperanza Aguirre    por  calles paseaba
nin acudíe a los medios    que su voz escucharan,
ni en carril bus aparca    por que no la multaran,
ca lo que un día está en lo alto    otro en el suelo estaba.

Los grandes  et pequeños,    los reys e emperadores,
todos los que más tienen    et los que son más pobres
cumplir han la su vida    cuemmo buenos actores,
logrando prez et hondra    de buenos hacedores.

Cuemmo Esperanza Aguirre    non te debes cumplir
pues de aquesta manera     non podredes vevir.
Homildat en los actos,    llaneza en el dezir;

si como tal fezieres,    bien te has de conducir.  

lunes, 24 de abril de 2017

CONTEMPLANDO UNA FLOR TIERNA


CONTEMPLANDO UNA FLOR TIERNA

Nunca miente la flor. Cuando la lluvia
atempera los suelos y, a su lado,
viene a posarse el sol, se reconoce,
vuelve a tomar memoria de sí misma
y se enciende y se eleva
vestida del color que la ilumina.

Solo es resurrección, renacimiento,
ternura, suavidad, delicadeza,
ejecución feliz de oculta norma
velada, que la tierra
guardaba entre los líquenes dormida.
Ese milagro es único, es el baile
de todos los milagros en la fiesta
de cada   primavera.

Quisiera yo sonar como ella suena,
vestir como ella viste y levantarme
para ser solo canto, luz, contento,

hasta el último aliento del otoño.

viernes, 21 de abril de 2017

DE NOTARIA Y NOTARÍA



Aquel que estaba triste porque había perdido a su progenitor y que había recibido la herencia de una vieja casa y que, después de mil actividades con la funeraria que no terminaban nunca, tuvo que ir al notario para regular la herencia recibida, y que, al llegar a la puerta del edificio, se encontró con un letrero en el que rezaba NOTARIA, y que se dijo qué bien que una mujer ejerza esta profesión tan copada hasta hoy por los hombres, y que, una vez que pasó dentro, se dio cuenta de que en realidad lo que quería decir la placa era que allí había una notarÍa, o sea, un despacho de notario, y que se dijo uy aquí no conocen muy bien la ortografía, mal asunto, y que solicitó los papeles que había ido a buscar, y que, de repente, en cuanto echó una ojeada a los mismos, se dio de bruces con una factura que multiplicaba por mucho lo que esperaba que le cobraran, y que miró una a una las hojas y vio que en todas cabía mucho más texto que el que estaba escrito, y que se quedó un poco pensando en el significado de NOTARIO y recordó que en su derivación de la palabra “nota” no era otra cosa que la persona que toma nota de algo, y que pidió un diccionario y buscó la entrada en el DRAE y en sus cinco acepciones hacía referencia a esta labor de tomar nota, y que pensó que tal vez un notario no fue desde el principio sino el que sabía escribir y ejercía de secretario, y que pensó que hoy día casi todo el mundo sabía leer y escribir y no como ocurría a mediados del s. XIII, momento en el que se incorporó tal palabra, y que se lo hizo saber a quien le había entregado los documentos, y que este le respondió que era un simplón pues un notario tiene que dar fe en conformidad con las leyes, y que le respondió que cualquier persona tiene que realizar sus actos en conformidad con las leyes, y que el ayudante del notario frunció el ceño y le respondió que las tasas las imponía el ilustrísimo y reverendísimo colegio de notarios, y que le miró con cara de pocos amigos y le dijo que a él qué le importaba lo que dijera el ilustrísimo y no sé cuántos ísimos colegio de abogados que a él lo que le importaba era que por aquellos folios más blancos que escritos tendría que rascarse el bolsillo hasta dejarlo limpio por unos meses y que no le merecía la pena la herencia de su progenitor, y que el ayudante se levantó para llamar al notario, y que volvió con él al momento y, sin mediar nada más, le espetó que hubiera estudiado para notario y ahora no le pasaría esto, y que se rebotó y cogió los papeles, se marchó y bajó las escaleras rumiando la respuesta del susodicho, y que pensaba qué podía esperar de un razonamiento tan obtuso, grosero, simple y primario como aquel, y que todavía anda con el enfado encima, y que se acordó de que el notario tenía una hija fea como el demonio, y que anda pensando si no le podría responder con la misma moneda cuando los viera, y que casi seguro que no lo hará por no caer en el mismo error que el que critica, y que es mejor que no le toque ir pronto a la farmacia para que no le suceda lo mismo, y que mejor… Et que, por decir este enxiemplo como ha sido cuntado, non debe ser vezino fuertmientre castigado. 

jueves, 20 de abril de 2017

LA PRIMERA RIQUEZA


Las mañanitas de abril / son tan dulces de dormir… Pero ver cómo crece la mañana, con el sol joven y pronto, con la curva térmica no tan pronunciada como en otros abriles y con los restos de nieve blanqueando los lomos de la sierra invita a dejar la dulce costumbre de las sábanas y a alzarse a los vaivenes de la vida.
Hace escasos días que los estudiantes se han reincorporado a las aulas, tras las vacaciones de semana santa. Las calles, por las mañanas, están ahora menos ruidosas y el parque de la ciudad estrecha tarda en llenarse de paseantes, aunque algunos madrugan y ya lo bordean una y otra vez, mientras los cuidadores lo limpian de suciedad y de restos del día anterior.
Es el filo del mediodía el que marca la afluencia de personas y al alza de los murmullos y de las conversaciones, de arreglos locales del mundo y de repaso de las diversas incidencias que han aparecido en los medios de comunicación. Cada cual con su versión, cada uno con su solución. El parque de Béjar acoge los murmullos de las conversaciones y los eleva hacia el cielo, en busca de respuesta que no llega nunca, pero que tranquiliza por un rato las conciencias de los que las producen.
Pero las mañanas en el parque tienen un halo de tristeza, a pesar del mes de abril. Tiene que ver con la falta de niños y con la evidencia de que le edad media de los paseantes muestra la certeza de una crisis real en riqueza de todo tipo, sobre todo humana. Y es que la principal riqueza de cualquier comunidad es precisamente la de sus componentes. Me cuentan que en Béjar andamos ahora en el mismo número de niños y jóvenes que en los años cincuenta. Este sí que es un cuadro que explica casi todo; esta sí que es una pintura negra que no ha pintado Goya sino todos nosotros. Tendríamos que obligar a nuestros representantes públicos y, ¡!ojo!!, a nosotros mismos a analizar las causas y las consecuencias de este estado de cosas. Este tendría que ser un pleno de Ayuntamiento obligatorio una vez al año por lo menos, y una mesa redonda al mes en sitio público y con participación de todos. Seguramente aparecerían como causas las dificultades para orientar una vida y para planificar una familia en esta situación de interinidad en la que parece que nos hemos instalado todos. Acaso las reformas laborales podrían ser puestas en duda. Seguramente se plantearían las dificultades de pensar una educación y una atención adecuadas para los niños (guarderías, horarios, comidas…). Se comentarían con pasión las razones por las que nuestros jóvenes se desarraigan y se van en busca de aventura vital a otros lugares. Y se pondrían sobre la mesa muchas causas más (me atrevo a asegurar que muchas tendrían que ver con posiciones sociales y políticas). ¿Por qué no se promueven estas reuniones y estos intercambios de opinión? ¿A quién le interesan menos? Ahí hay asunto para el rincón de pensar.
Las consecuencias se mezclarían enseguida con las causas y se enlazarían en un razonamiento que necesita sencillamente el sentido común. Pero la estampa en blanco y negro más inmediata sería la de la falta de niños y de jóvenes que mantengan y aumenten  la principal riqueza de la comunidad, la riqueza humana, la de sus vecinos y ciudadanos.
Es verdad que las circunstancian cambian sin pausa y que no somos lo mismo que hace unas décadas ni seremos lo mismo dentro de algunas otras. Eso poco importa: lo esencial es no perder de vista la escala de prioridades y el eje de los objetivos. Y en el ápice de todo se halla precisamente el ser humano, con sus virtudes y con sus defectos, con sus egoísmos y con sus bondades, con sus empeños personales y con las ayudas colectivas.

No quiero ver solo negro, pero, a este paso, unos se morirán y otros sencillamente no nacerán. Uffffffffffff. 

miércoles, 19 de abril de 2017

JUSTICIA Y CARIDAD


Al programa habían acudido solamente los progenitores y dos de sus hijos, de dieciséis y de cinco años. Pero la familia era numerosa: cinco hijos y tres de los abuelos bajo el mismo techo. Desde por la mañana habían sido agasajados con visita guiada al centro de televisión y comida gratis.
A media tarde, en cuanto se encendía una lucecita roja, el programa estaba en antena. El presentador de turno se las ingenió para que la madre fuera relatando las calamidades por las que pasaba la familia. El niño más pequeño, asustado, se agarraba a las piernas de su padre y el mayor asentía a cada hecho que esta relataba. Por su parte, el padre ponía cara de consternado, como dando por bueno todo lo que allí oía. Alguna vez incluso apostillaba para redondear la ambientación penosa de su estado.
Los espectadores no tardaron en poner también cara de circunstancias y, a los diez minutos, ya se veían lágrimas resbalando por muchas mejillas. El ambiente se iba humedeciendo con la cara de la desgracia como envolvente; el silencio se adensaba y se escuchaban suspiros en el fondo de las gradas.
El programa estaba consiguiendo lo que buscaba: presentar la cara más lastimera de la realidad y mostrar la buena nueva de la caridad como soplo de esperanza para los más necesitados.
El momento culminante se produjo cuando el presentador anunció una llamada telefónica desde el exterior. Alguien se ofrecía para paliar aquella situación de necesidad y de pobreza con una cantidad respetable de dinero. De ese modo aliviaría a la familia y también su conciencia. Para eso servían los actos de caridad.
La familia lloraba, los espectadores hacían otro tanto y los pucheros y jipíos del niño se hicieron más intensos, el aplauso se hizo estruendoso. El clímax estaba logrado y la catarsis general también. Lástima que solo faltara una cosa que no era fácil conseguir con aquel formato de programa y con aquella escala de valores: extender este hecho a todos los necesitados. Es el precio que hay que pagar cuando se confunde la caridad con la justicia, el derecho de todos con el óbolo del día de la estampita, la sana rebelión con el tendrá que ser así porque siempre ha sido así.
Ante el televisor había muchas otras familias que miraban y lloraban, admiradas por la caridad y la buena voluntad de algunas personas, pero se preguntaban si no les podía tocar a ellos también. Seguramente pensaban que lo que veían estaba bien pero preferían ser tratados desde la justicia mejor que desde la caridad, desde los derechos mejor que desde la conmiseración, desde la igualdad de oportunidades mejor que desde las migajas que acallan hambres y conciencias solo por un rato.

Algún espectador pensó que, mientras llegaba o no la justicia, buena era la caridad, porque los hechos no podían esperar; no obstante, se le hacía cuesta arriba ver de qué modo se tapaba una situación permanente de falta de justicia con un arreón momentáneo de caridad. Y cortó la tele y se fue a pasear pensando lo que había visto.

martes, 18 de abril de 2017

CONTINÚA EL ESPECTÁCULO


Apunto un enésimo ejemplo de lo que me parece perversión informativa y hasta manipulación.
Hechos: La justicia llama a declarar a Mariano Rajoy, presidente de Gobierno, en calidad de testigo, creo que por asuntos de la llamada trama Gürtel.
Distorsión, perversión y hasta manipulación informativa: Muchos medios de comunicación convierten la noticia, que es real en los datos, por supuesto, en algo propio de la llegada del fin del mundo. Lo que más les interesa no es que tenga que comparecer ante la justicia sino el hecho de que es el representante que es y que tal vez lo tenga que hacer en persona, de manera que le lloverán fotos y escarnios por todas partes en el momento en el que tenga que comparecer y subir la escalerilla del juzgado. Ya sucedió otro tanto con Felipe González..
Recuerdo que, a la vez que esto sucede, sigue subiendo el pan, nacen niños, hay mucha gente que no puede llegar a fin de mes, los investigadores siguen rompiéndose los sesos para conseguir mejoras que afectarán a todos, se mueren viejos y jóvenes, los accidentes en carretera no decrecen…, y continuamos dándonos cabezadas por no saber ni el origen ni el destino y sentido de nuestras vidas. Qué más da: lo que tiene morbo es lo excepcional y solo por la formas, no por el fondo. Con el morbo se vende y se satisface la vanidad del periodista. Pobre nivel el de los informadores y el de los informados.
De todo este asunto de Rajoy muy poco me importa que el presidente tenga que ir a declarar (que vaya y cumpla como todo hijo de vecino), lo que realmente me interesa, por importante, es todo lo que hay detrás de lo que pueda o no declarar, o sea, todo el fraude social, electoral, mediático, tributario y de todo tipo, que reduce todo lo que ha sucedido en los últimos veinte años a una engañifa electoral colosal, y, por tanto, legal. En realidad, toda la acción política, legislativa y social tendría que ser anulada por ilegal y, sobre todo, por inmoral. Este es el verdadero alcance. ¿Tendrá esto alguna consecuencia electoral contra el PP? Miro para otro lado y me sonrojo.
En los próximos días todo se nos irá en criticar si la declaración tiene que ser en sede judicial, de gobierno o de partido, y hasta si debe ir escoltado y con camisa azul y gorro blanco. Me juego unos dineros y los gano.

Todo es espectáculo y exageración, formulismo y apariencia. Acabamos de pasar la semana santa, esa manifestación barroca en pleno siglo veintiuno, sobre todo en el sur. Empezamos otra representación que durará todo el año. Y nos seguiremos quedando en la primera capa de la cebolla, en la primera hoja de la lechuga. La sustancia y el verdadero sabor están más dentro, allí donde madura el pensamiento y la serenidad nos permite aducir razones de alcance y duraderas. En este asunto las hay por arrobas. 

lunes, 17 de abril de 2017

EL BURRO DE LA ESPERANZA


Refiero aquí un cuento anónimo que tal vez insufle un poco de ánimo a todos aquellos que trabajan a contracorriente, fuera del sistema establecido y de la escala de valores que más se aplaude.
“En un pueblo muy pequeño vivía un campesino que labraba sus pocas tierras y sobrevivía humildemente. Un buen día, cuando iba hacia esos campos, el burro tropezó y cayó en un pozo. Desde el fondo del pozo, el animal rebuznó insistentemente pidiendo ayuda. El campesino no sabía qué hacer para sacar a su burro del pozo. Después de un rato dándole vueltas al caso, pensó que el burro ya estaba viejo y que moriría pronto; además, el pozo estaba seco y lo mejor era taparlo, por lo que no merecía la pena sacar al burro.
Lo que hizo fue llamar a sus vecinos precisamente para que le ayudaran a tapar el pozo. Todos cogieron sus palas y empezaron a tirar tierra con el fin de cegar el hoyo. Desde el fondo, el burro rebuznaba desconsoladamente pues veía cómo terminaban sus días. Los vecinos siguieron con su trabajo de echar paladas de tierra en el pozo.
Al poco rato, el burro dejó de rebuznar y todo quedó en silencio. El campesino creyó que el burro habría muerto entre la tierra arrojada. Miró desde el brocal al pozo y quedó sorprendido de lo que vio. El burro había aprendido a resistir y cada vez se hallaba más cerca de la superficie. Cada palada que caía en sus espaldas era sacudida para que cayera a los pies. De esa manera, con cada palada que echaban los vecinos, el burro subía un poco más hacia la superficie. Hasta que fue asomando las orejas, después la cabeza, el cuerpo y las patas.
Cuando superó el nivel de la superficie del pozo, el burro echó una mirada circular, lenta y despectiva hacia todos los que allí estaban y ensayó un alegre trote por el campo, hasta perderse de vista de todos”.

La interpretación y la enseñanza debe ser cosa de cada uno y, como la autoría, hay que dejarlas en el anonimato. Lo que no hay que ocultar es la aplicación de esa enseñanza. Porque este mundo necesita caracteres fuertes y gentes con esperanza y deseos de mejorarlo. A pesar de todos los pesares.

sábado, 15 de abril de 2017

REDIMIDOS


De redimir dícese en el DRAE que es “rescatar o sacar de esclavitud al cautivo mediante precio”. También, entre otras cosas, “poner término a algún vejamen, dolor, penuria u otra adversidad o molestia”.
Tal vez esto adquiera hoy pertinencia porque andamos cultural y religiosamente en eso que se llama la redención de Cristo a través de su pasión y de su resurrección. Poco importa que se aplique a creyentes, a agnósticos o a ateos: su significado impregna la cultura occidental de tal manera (y en todo caso el sentido de espiritualidad de todo ser humano) que cualquiera siente la curiosidad y tal vez el deber de deshojar esta margarita para ver si el final es positivo o negativo.
Damos por hecho que estamos entendiendo un rescate de esclavitud mental o espiritual. ¿O este rescate alcanza también a una nueva concepción de la vida práctica en la que se supone que todos los componentes se sitúan en una vida más desahogada y más próspera también en los aspectos físicos? ¿O es que acaso una concepción mental de la vida no lleva aparejada una realización diaria, social y política, determinada? Tal vez aquello de “dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” ofrezca alguna pista. En todo caso, a mí no me convence esta división.
Pero quedémonos en el plano espiritual. Sera que la esclavitud estará en el pecado y que la liberación viene a situarnos en la eliminación de culpa y en perspectiva de gracia y de salvación. Vale.
¿De qué pecado se nos redime, de eso que se llama el pecado original? ¿Qué conciencia puedo yo tener de eso? ¿Y qué participación en el bocado de la manzana? ¿Mis hijos y los hijos de mis hijos tienen que cargar con mis deficiencias y con mis culpas? ¿Acaso me los van a llevar a la cárcel por mí si me condenan algún día? Ya sé que todo se presenta en plano simbólico y en parábola, pero el fondo de misterio y de miedo sigue estando ahí. ¿Empezamos a imaginarnos la situación paradisíaca y de tentación? ¿Por qué esa provocación a pobres gentes que ni se imaginan las consecuencias negativas y eternas del incumplimiento de un mandato tan tentador y tan sabroso? ¿Y por qué no ahorrarse todo este penoso proceso de tentación, caída, pecado, dolor, trabajo, injusticia y, como consecuencia, redención? ¿Por qué no el amor desde siempre y para siempre?
Y, por si fuera poco, ¿qué proporción hay entre un descuido humano concreto y la necesidad de que todo un dios tenga que mostrarse en dolor y sufrimiento, en desprecio y en muerte de cruz para redimir de un descuido minúsculo? Pero, por Dios (y ahora estas dos palabras cumplen su significado literal), esto no guarda proporción ninguna y no hay quien se lo explique. Si bien lo miramos, todos tenemos que haber quedado redimidos y bien redimidos con la pasión del hijo de Dios.
Si así es, al menos miremos hacia el futuro y sintámonos alegres y definitivamente libres de toda conciencia de pecado y de miedo. Fuera maldiciones y amenazas, menos religión de miedos y más de amor y de justicia, más religión de vida y menos de muerte, más de resurrección y menos de pasión y de lágrimas. No será difícil suponer que este amor y esta redención abarcará tanto a creyentes como a no creyentes y que no debería interrumpir el desarrollo del ser humano desde sus cualidades racionales y desde el deseo de una vida cada día más positiva y feliz. No sé cómo se podría pensar que la redención significara volver a situaciones anteriores si estas fueran de sometimiento y otra vez de miedo y de no te menees porque te vuelvo a expulsar del estado de felicidad del paraíso. A este juego del ratón y el gato yo no quiero jugar.

 No deja de ser una presentación un poco naíf del asunto, pero estoy dispuesto a la disputa pública y amistosa con cualquiera. Por hoy basta.

viernes, 14 de abril de 2017

MENÚ DEL DÍA


Hoy se sirven platos variados a muy buen precio:
1.- Aniversario de la proclamación de la república. República: res + publica. ¿Hará falta recordar lo que esto significa? Pues significa participación, igualdad, responsabilidad compartida, ilusión común, creación del futuro desde la comunidad, eliminación de privilegios, nombramientos temporales…
Monarquía: monos + arquía = poder concentrado en una sola persona.
¿Hará falta recordar lo que esto significa y, sobre todo, simboliza? Pues significa concentración de poderes, discriminación, falta de participación, conversión de ciudadanos en súbditos, eliminación de la razón y de la lógica, división en clases, supeditación a criterios emocionales y hasta sagrados…
Esto no admite ni un pase intelectual. Acaso los toreros, ahora que algunos poderes vuelven a ponerlos de moda, puedan torearlo; yo, desde luego, me rindo y paso a la siguiente pregunta.
2.- El ministerio de defensa ordena que las banderas ondeen a media asta, de jueves santo a domingo de resurrección, por la muerte de Cristo.
Este plato se sirve frío y no se pregunta a los clientes por su sabor, no siendo que nos lo tiren directamente a la cara. Justifícase esta orden en la costumbre y en que no hace mal a nadie. Si alguien entiende algo, rogaría explicación: se recompensará adecuadamente. También me rindo.
3.- Los legionarios de no sé dónde, llegan a Málaga para procesionar con el Cristo de Mena. Media ciudad se reúne para ver cómo mueven sus armas, recrean figuritas geométricas, bailan, trotan como muñequillos o títeres y corren al compás, levantan la frente mirando al horizonte y cantan su himno en el que dicen que son los novios de la muerte. Sin palabras.
4.- Otro grupo de legionarios se acerca a un hospital de niños con cáncer y, como que no quiere la cosa, les arrean también eso de soy el novio de la muerte delante de los pobres niños enfermos. Creo que no fueron expulsados del centro sino aplaudidos. Amén.
5.- De postre, siguen todas las procesiones primaverales, llenas de “valientes”. “mi arma”, “chicotás”, “levantás” y “madrugás”, vendo chicles, caramelos, fantas y algodones dulces…
6.- El simposio de sobremesa se puede adornar con la lectura de Machado:
“…Gran pagano,
se hizo hermano
de una santa cofradía;
el Jueves Santo salía,
llevando un cirio en la mano
-¡aquel trueno!-,
vestido de nazareno…”

Para todos, buen provecho.

jueves, 13 de abril de 2017

USTED NO ES DE AQUÍ


Uno de los episodios que más me humanizan los evangelios y que, por tanto, más me los acercan es aquel en el que se narra la llamada negación de Pedro. No se le escapa a ninguno de los evangelistas. Han celebrado la cena pascual, han estado en el monte de los Olivos, con sueños y angustias incluidos, han aparecido los encargados del prendimiento y se han llevado a Jesús. Y ahí mismo empieza el abandono.
Pero alguno lo intenta disfrazado mitad de curiosidad, mitad de empeño y un poquito tal vez de pasión. Se trata de Pedro. Poco le dura su convicción: a la primera de cambio, se declara ignorante de todo. Él no sabía nada. Tal vez pasaba por allí simplemente. Le habían reconocido por presencia física en el monte de los Olivos y por acento galileo. Seguro que cualquiera le habría espetado: “Usted no es de aquí”. Él no sabe nada: “No sé lo que dices”. “No conozco a ese hombre”. “!Yo no conozco a ese hombre!”. Hasta tres veces, en un espacio de tiempo muy corto, la negación contundente.
“Y al instante cantó el gallo”. El derrumbe debió de ser mayúsculo pues, como dicen todos los evangelios, menos el de Juan, “Saliendo fuera, lloró amargamente”.
A mí no me parece ningún llorón ni me atrevería a decirle que a esas cosas se va llorado de casa. No, todo lo contrario. Comprendo perfectamente que un ser humano se venga abajo cuando vienen mal dadas. ¿Pero qué somos más que debilidad y poca cosa? Demasiado aguantó el buen hombre tratando de escaquearse en aquel ambiente tan hostil para sus emociones. ¿Qué otra cosa podía hacer? ¿Acaso liarse a mamporrazos y salir con la cara pintada?
No es lo más importante caer sino levantarse; no es más representativo un momento que una trayectoria; o, dicho en palabras sencillas, cualquiera tiene un mal día, el mejor escribano echa un borrón, un fallo lo tiene cualquiera…; o, en otro contexto y plano diferentes, aliquando dormitat Homerus.
No, ante mí no pierde el decoro Pedro con estas negaciones. Lo imagino haciendo pucheros él solo y sin nadie que lo consuele. A mí me conmueve esta debilidad. No sé muy bien por qué, me recuerda aquellos pucheros de Sancho cuando don Quijote se enfada con él y le amenaza con devolverlo a la aldea. Una buena pareja Pedro y Sancho haciendo pucheros y consolándose mutuamente.

Yo desde aquí les echo un pañuelo y les envío un grito de ánimo. Tal vez porque yo también lo necesito con mucha frecuencia. 

miércoles, 12 de abril de 2017

ABRIL FLORECÍA (VALLE DEL JERTE)


ABRIL FLORECÍA (VALLE DEL JERTE)

Como una zarabanda en color verde
bailaba todo el valle cara al cielo.
Hay que venir al valle en primavera,
para ver su vestido en color blanco,
el paño de pureza que se ofrece,
cual semen vegetal,
para contento de la madre tierra.
Pero hoy -qué atrevimiento:
semana de pasión, semana santa-
y ya todo hecho vida y resurrecto,
clamor en el que grita la esperanza
del fruto más seguro. Tornavacas,
vigía permanente en su atalaya,
Jerte y Navaconcejo, Cabezuela,
Valdastillas mirando sus cascadas,
El Torno, Rebollar y todo el cielo
mirando sorprendido
este levantamiento hacia la vida
de mares de cerezos y de robles,
que visten lujuriosos
un verde de esperanza en primavera.

Desde las altas cimas se resbalan
rumores de las nieves de la sierra
en forma de riachuelos, de cascadas,
de pilones, testigos casi eternos
del roce de las aguas con las piedras,
de caozos, de remansos, saltos, charcos.

Sol, agua, color verde, abril… y vida,
susurro agradecido de las gentes
que desgastan sus vidas en el Valle.
Plasencia los recibe a todos ellos
donde casi se pierde el horizonte;
pero el Valle se muestra hoy opulento

y solo sueña en verde con sus sueños.

lunes, 10 de abril de 2017

AL MISMO TIEMPO


AL MISMO TIEMPO

Terminaron por irse hacia la tarde
con paso desigual y a una distancia
que apenas permitía distinguir
si andaban enfadados todo el tiempo
o si serían capaces de bastarse
el uno sin el otro algún instante.

Ella habló desde el fondo de un asiento.
Él bajó lentamente la cabeza
pues no hallaba dulzura en sus palabras.
Lo mismo sucedía en el momento
en el que él respondió: su acompañante
se escondió en el silencio y el olvido.

Semejaban dos voces que predican
en el medio de todos los desiertos.

Después de un merecido desahogo,
se miraron por fin frente por frente,
sin bajar la mirada, mucho tiempo.
Los dos reconocieron en voz baja
que tal vez para siempre sus palabras
tendrían tonos y acentos diferentes.

Pero, a pesar de todo, irían al parque
sin querer ignorarse ni negarse,
dejando que la vida los llevase
con la distancia corta y el mandato
que dicta  a su manera la costumbre,


Quererse y olvidarse al mismo tiempo.

domingo, 9 de abril de 2017

SINO AL QUE ANDUVO EN EL MAR


Se inicia la semana santa, la semana de pasión, los días en los que la devoción cristiana se mezcla con todo para terminar formando un pastiche que yo no logro entender por más que me esfuerzo. Hoy mismo, al lado de los pasos populares de la Borriquilla, se da como noticia que media ciudad de Málaga no se quiere perder de vista la presencia de Antonio Banderas como hermano de alguna cofradía, y a la periodista que da la noticia se le abre una sonrisa de oreja a oreja, como si estuviera anunciando el santo advenimiento. Será que el susodicho redime más que el mismo Cristo. En las imágenes aparecen guardias y tambores haciendo ruido junto a imágenes de vendedores de palomitas o de puestos de helados que hacen ya en abril el agosto, mantillas y capuchones, velones y flores de todo tipo… La parafernalia abarca demasiadas variables; algunas casi de exactitud geométrica: esas salidas de las iglesias sin roce en las paredes (con lo sencillo que sería abrir las puertas y dejarse de sandeces); esas levantás, que parecen retrotraerse a la época anterior al invento de la rueda; los suspiros del “no se pué explicar si no se vive”; o el bullicio que impide el recogimiento y elimina la posibilidad de pensar un ratito. Cuántas cosas tan extrañas para mí.
¿Qué es eso del Padre, del Hijo y del Espíritu? ¿Cómo se desdobla eso? ¿Cómo se explica eso de que Dios envía nada menos que a su propio hijo para ser crucificado como precio de redención? ¿De qué redención? ¿Pero no es un dios infinitamente poderoso, misericordioso y bueno? ¿Qué culpa tengo yo de la caída y del pecado? ¿Y de la crucifixión? ¿Por qué siempre un dios de dolor, de sangre y de miedo? ¿Pero cómo un dios de amor puede meter miedo? ¿Cuánto, en realidad, tendrá que ver Dios con los desfiles profesionales, con los capuchones, con las mantillas, con la guardia civil y la policía, con la legión o con los representantes sociales y con toda la parafernalia?
Sigo sin entender por qué no son los mismos cofrades los que primero protestan por casi todo lo que rodea una procesión que olvida el pensamiento y la reflexión acerca de lo que allí se está representando. El tiempo y la liturgia pueden resultar atractivos para cualquiera, pero eso es solo superficialidad, apariencia y cosa vana. Algo más debería haber en estas manifestaciones. Tal vez lo haya; yo no termino de verlo.
Otra vez vuelvo al cantar:
“!Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,

sino al que anduvo en el mar!”.

viernes, 7 de abril de 2017

ANIVERSARIO


ANIVERSARIO

Como la octava espada en una herida
que no se cura nunca porque sigue
sangrando en el perfil de la memoria.
Hoy, como siempre, la palabra madre
tiene flores de abril entre mis labios.

La herida sigue siendo vertical
pero la muerte
se posa horizontal, como las aguas
del cauce de los ríos, que tan solo
nos dejan a su lado ser orilla
mientras el eco lento de su estrofa

se pierde y se adormece en el recuerdo.

jueves, 6 de abril de 2017

LAS ESCUELAS QUE CAMBIAN EL MUNDO


De nuevo el azar -o el semiazar, porque, en cuanto lo vi, me lo quedé- me ha puesto en contacto con el segundo libro del educador aragonés César Bona, titulado “Las escuelas que cambian el mundo”. En él se recogen, con una redacción muy ajustada y correcta, siete experiencias en otros tantos centros educativos que han decidido poner pie en pared e intentar otras posibilidades educativas menos pegadas a los currículos y a las normas ministeriales. Toda una mágica aventura.
Enseguida, las puertas de mis recuerdos se han abierto de par en par, en busca de mis experiencias personales, en la recreación de algunos episodios que en algo se me parecían, y de nuevo en el desconsuelo de reconocer que mi atrevimiento fue mucho más pequeño de lo que tenía que haber sido. El tronco general de la educación se me abrió en ramas multiformes y diversas, cargadas de contextos, de intereses, de comodidades, de vocaciones, de miradas cortas, de voluntades largas, de incomprensiones, de agentes que no hacían mucho, de proyectos existentes o inexistentes, de… Un mundo entero, el de la educación, el de la pasión por algo en lo que sigo creyendo como fórmula más barata y más productiva para cambiar la sociedad hacia algo menos malo, menos egoísta y menos individualista. Me pido  a mí mismo y a los demás perdón por todo lo que pude hacer y no hice. Y eso que no me veía como el peor de la cuadrilla.
Recojo algunas frases que me presta César Bona, o alguno de sus confidentes; me llaman la atención, parece que me vuelven al aula y me sirven para seguir rumiando pasto del mundo emocionante y mágico de la educación:
“.- A veces decimos que hay que hay que motivar a los alumnos, pero, de hecho, ya tienen sus propias motivaciones.
-          -Eso de educarlos para la vida del futuro o para el mañana… Porque, ¿cuándo es el mañana? Siempre es hoy, y los alumnos deben tener herramientas para ese hoy.
-          -Hay que invitar a los alumnos a participar y a tomar decisiones. Si a un alumno le dices: “Pon tú las reglas, porque este sitio te pertenece, quien primero respetará  el lugar y las normas establecidas será el alumno”.
-          -Hacerse preguntas sobre todo lo que nos rodea es la mejor manera de aprender.
-          -Aprendemos juntos. Empezamos conociéndonos en las asambleas, y el conversar y dialogar es otra estrategia de aprendizaje.
-         -El instituto debería ser un ensayo de todas esas situaciones que se dan en la realidad, y en esa realidad hay emociones, hay valores, hay ética, hay moral… Y, si no dedicamos tiempo a conseguir esto mismo, difícilmente podremos mejorar la sociedad.
-          -(Educarse) es tomar conciencia de que lo que aprendemos por fin sirve para algo desde un punto de vista de la sociedad.
-         - Cuando encontremos un trabajo (dice un alumno), necesitaremos mucho más que conocimientos. Supongo que saber relacionarnos con los demás, saber trabajar en equipo, saber actuar en la sociedad.
-          -Es importante que todo el mundo tenga las mismas posibilidades, que todo el mundo, independientemente de su nivel social o de su capacidad intelectual, pueda alcanzar su máximo potencial.
-        -  De nada sirve prepararlos para que sean trabajadores o directivos en grandes empresas si después no son capaces de hacer un mundo mejor.
-         - Lo que llamamos “fracaso escolar” ocurre porque hemos definido un camino tan pequeño que el que no cabe se sale: Pero, si ese camino fuese más grande, muchos chicos podrían seguir en él.
-          -El objetivo de la escuela debe ser que los niños sean felices. Para acercarlos a la felicidad hay que ayudarlos a plantearse cuestiones y darles respuestas para que puedan entender el mundo.
-          -Evalúame a partir de lo que he mejorado; no lo hagas por cuánto corro porque no tengo más resistencia de la que ves.
-         - Aquí tenemos menos deberes y menos exámenes, pero nos hacen pensar más.
-          -¿En qué momento perdimos el contacto con la naturaleza, tan esencial para nuestra educación? ¿Cuántas cosas hemos dejado en el camino cuando decidimos convertir las escuelas  en lugares asépticos, fríos y desnaturalizados?
-          -   -Juan, ¿crees que con tantos papeles, tantas leyes…?
   -Perdona, pero no veo ningún papel; te estoy viendo a ti.


El comentario de cada frase sería muy largo. A falta de interlocutores, lo dejo para el rincón de pensar.

martes, 4 de abril de 2017

NOVERIM TE, NOVERIM ME


Sé que la frase tiene origen en san Agustín, autor que quiero, autor que he leído en buena parte y autor de importancia decisiva para entender la implantación del cristianismo en el imperio romano y en toda la cultura de Occidente. El santo y filósofo la aplicaba como deseo de conocer a Dios y, de esa manera, conocerse a sí mismo. En algún momento entendió que, para él, el origen de todo estaba en Dios y que era ese Dios el que contenía las ideas, que, desde su bondad, prestaba a los hombres para conducirse en la vida y para entenderla, desde su libertad (el Libre albedrío), pero como dependientes de Él y como seres con finalidad en Dios. Algo parecido había sucedido con Platón, el divino Platón, y ocurrirá con Descartes, y con… Nicomedes Martín Mateos.
Nicomedes Martín Mateos es el intelectual bejarano por excelencia. Él supo, desde sus lecturas y conocimientos filosóficos, desde sus abundantes lecturas de las filosofías francesa, alemana e inglesa, plasmar un intento completo en España, de la corriente filosófica llamada El Espiritualismo. La esencia de todo su pensamiento está precisamente en esta primacía de las ideas, anteriores a la realidad y eternas, existentes en Dios, prestadas, en sus límites y características correspondientes, a los seres humanos, y la consecuencia de explicar todo los demás desde el desarrollo de las mismas y desde la adecuación de la vida a dichas ideas divinas. Por eso partió siempre de la metafísica como base de todo lo demás.
Académica e históricamente se explica su empeño en el estudio y la falta de convencimiento que tiene de las corrientes filosóficas del idealismo alemán (poco comulga con Kant o con Hegel, por ejemplo) y de las empíricas inglesas (opinión similar le merecían Hobbes o Hume, entre otros). Son algunos filósofos franceses los que más a la par andan en sus opiniones (Bordas de Moulin, el primer Francisco Huet y, por supuesto, Descartes, sobre todo). En general, su empeño es reflexionar y combatir el desarrollo de todo el positivismo del siglo diecinueve, y de manera más cercana, lo que parecía traer todo elemento socializado o anarquista, como la Comuna de París.
En conjunto, me parece un empeño nobilísimo, pero, si ya en el siglo diecinueve suponía un muro ante el enorme campo que el desarrollo positivo estaba empezando a cultivar, qué se puede decir más de un siglo después, con todos los conocimientos que se han ido incorporando tanto en la ciencia como en la técnica o en las llamadas ciencia sociales. No resta esto ni un ápice a esa última pregunta que parece siempre colgando de la mente humana acerca del sentido de su vida, del principio y del fin de la misma. En ella seguimos todos empeñados, con mayor o menor conocimiento o entusiasmo.
Pensaba utilizar el título como indicador de otra idea, pero se me quedó la mano pegada al resumen de la filosofía de Nicomedes. Para otro día será. De todos modos, si actualizamos la frase del título (“que te conociera, que me conociera”) y traducimos a conveniencia esa segunda persona (noverim te: he desacralizado la frase), no parece mal empeño ese de conocer al otro, sea este quien sea, y, sobre todo, conocerse, así, uno a sí mismo.

Por dejar algo para el rincón de pensar, algo que tiene que ver con el espiritualismo que defiende Nicomedes: ¿Qué es antes, el concepto de bondad o la persona bondadosa? O, dicho de otro modo, ¿qué es antes, el concepto o la realidad que la explicita? Las respuestas diferentes comportan caminos muy diferentes también. La respuesta, para otro día.