martes, 12 de mayo de 2015

UNA DE ELECCIONES


Hoy comprendo que es más nota personal que otra cosa. Aspiro, no obstante, a que, por analogía, sirva de reflexión para alguien más.
Desde que acepté formar parte de la Gestora de la ASB (menos mal que me negué a presidirla, porque me hubiera supuesto un esfuerzo mucho mayor, sobre todo por no controlar ningún mecanismo de comunicación, ni del partido ni de los medios), tengo que dedicar horas, y sobre todo pensamiento, al desarrollo de la campaña electoral. Me lleva mucho más tiempo el pensamiento que las horas de asuntos prácticos. Y es que, cualquier campaña, si es campaña, en muy poco se diferencia si se trata de una población mayor o menor. Las variables terminan siendo las mismas y hay que atenderlas a todas: prensa, colectivos, propaganda, candidatos, intendencia varia… Un montón de cosas.
En mi caso se complica todo porque yo no creo que las campañas sirvan para mucho y, sobre todo, porque son momentos en los que se ronda con frecuencia lo inútil y lo inane. ¿Para qué sirven unas pancartas más o menos? ¿Qué se quiere conseguir con unos bolígrafos de regalo…? Son solo un par de ejemplos. Sin embargo, ¿quién dedica tiempo al cruce de ideas y a la confrontación serena de programas y de trayectorias? Todo se nos va en imágenes y ocultamos las palabras y los pensamientos. Y, para rematar, este asunto de la parafernalia a mí es que me repele y no me gusta nada.
En consecuencia, ando un poco desnortado en lo que es el desarrollo de estos días, hasta el 24 de mayo. Y no por la decisión que tomé de implicarme, pues creo, cada día que pasa, que fue la más acertada y que el tiempo me dará la razón, o al menos una buena parte de razón.
Aparte de la parafernalia y todo lo que ocupa, también estos son días de animar a los candidatos, de prestarse a asuntos que, en otras ocasiones no procederían y a ver cómo van pasando muchas cosas a tu alrededor. Tengo interés, por ejemplo, en ver de qué modo se produce la reunión que el próximo sábado vamos a tener con gente de la candidatura de Béjar y con gente de los pueblos de la comarca; será un rato de encuentro y de ánimo común. Esto sí me llama y me interesa.
Hay una variable importante: la relación con las otras formaciones, sobre todo con los “escindidos” de la ASB. Quiero actuar -y pido que los demás lo hagan también- con exquisito cuidado y educación, sin ningún encontronazo ni discrepancia innecesaria. Más adelante, por desgracia, tal vez no pueda ser lo mismo, pero, de momento, hay que intentarlo todo. Ojalá después haya suerte también.
Y, en medio de toda la vorágine, mis lecturas siguen, pero a otro ritmo; y mis apariciones por esta ventana también han puesto una marcha menos y han cambiado la dirección hacia la carretera de los pensamientos breves en forma de proverbios. Todo volverá a su cauce y a su velocidad de crucero en cuanto pasen estos días ajetreados.
Por cierto, no se me ha ocurrido pensar, casi en ningún momento, en cuál puede ser el resultado electoral. No me da igual uno que otro, es verdad, pero no me quita el sueño. La situación ha sido y es tan excepcional, que lo que me pide ayuda antes no son los resultados sino visualizar una representación de las ideas de izquierda en el ayuntamiento de esta ciudad. Después…, ya veremos.
Para que no falte nada, el calor se ha sumado a la fiesta y nos ha sumergido en un ambiente de bochorno más del mes de agosto que del mes de mayo. Espero que no salgamos todos fumados de esto.

Los datos concretos me los guardo para otro formato y no los dejo salir por esta ventana. Al menos de momento. Luego…, amanecerá Dios y medraremos. 

No hay comentarios: