martes, 18 de julio de 2023

LECHE SOLA

 

LECHE SOLA

Como tantos aprovechan cualquier ocasión para meter la cuña que les interesa («somos lo que comemos, somos lo que leemos, somos lo que vemos…») yo propondré otra variante. Es esta: «Somos lo que hablamos». Lo hago más como pretexto que como argumento, pero me resulta fácil arrimar alguna consideración para darle consistencia. Hasta que no lo nombramos, el mundo no existe, y tampoco existe para los demás hasta que no nos comunicamos con ellos. La principal vía de comunicación nos la facilita la palabra. Así que, no debe de estar desencaminada la primera afirmación.

Sin embargo, no tengo tanta seguridad en que conozcamos bien la herramienta con la que nos comunicamos, es decir, el significado y el engranaje de las palabras. Resulta divertidísimo sumergirse en cualquier familia léxica e ir descubriendo el mundo que es capaz de nombrar y de abarcar. Es como si tiráramos de una cereza en un cesto y nos salieran acompañando otras ciento. Los filólogos realizan esta operación por trabajo (y supongo que también por diversión), pero cualquiera puede desarrollar sus posibilidades y llegar hasta donde le den sus conocimientos y sus fuerzas. Repito, es divertidísimo.

Valga un ejemplo sencillísimo: LECHE.

Cuando se ataca una familia léxica, conviene, para no perderse, ir en busca del padre de todas las criaturas; es decir, al patriarca de la tribu; o sea, a la raíz o lexema básico.

En este caso, se trata de lactem, que es el étimo que en castellano da leche. No hace falta ser muy avispado para al menos intuir que en otros idiomas próximos el resultado es similar: leite en gallego, llet catalán, latte italiano

Y, a partir de ahí, el racimo de uvas o el cesto de cerezas: lechería, lechera, lechón…, y otras que nos llamarán un poco más la atención.

Lactosa es ese producto que contiene la leche y que produce intolerancia a no pocas personas.

Lácteos son todos aquellos productos o empresas que se mueven en el entorno de la leche.

Lactancia es el período en el que un ser necesita alimentarse con leche de su madre.

Lactante es el niño que mama leche.

Lechón es el animal que realiza la misma operación. Porque los animales también son pequeños y necesitan el alimento materno.

Vía Láctea es esa galaxia que en el firmamento tiene aspecto de leche por su colorido blanquecino, como si fuera un camino en el que se ha espolvoreado ceniza blanca.

Lechuga puede resultar el elemento más llamativo. Es que lechuga tiene que ver con leche, porque sus hojas sueltan un líquido blanquecino parecido a la leche.

Ya tenemos una familia numerosa a partir del lexema leche. Ahora solo queda seguir tirando del hilo hasta que se suelte la madeja. Se puede seguir con aquello de los «galácticos». Y, por ahí, hasta donde cada uno quiera. Porque esto de las etimologías y de las familias léxicas «es la leche».

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