lunes, 24 de julio de 2023

DIPUTADOS

 

 DIPUTADOS

Me levanto con el runrún de los resultados electorales. Tal número de diputados para unos y tal para otros. Un laberinto. Ya diseccionaremos. También con el resultado de algún partido disputado en la madrugada. Y me enredo con esto de los diputados y de lo disputado.

Otra vez en busca del patriarca de la tribu para que nos dé pistas. Putare es verbo latino que significa pensar. Así que, en buena lógica, re-putare implica repensar, pensárselo dos veces, no hablar a tontas y a locas. Y enseguida me entran las dudas y me aparece un racimo de uvas si tiro de un grano o de un gajo.

Porque inmediatamente pienso en diputados y en diputación, aquellas personas y aquel lugar en el que se tenían que pensar las cosas dos veces antes de enunciarlas y de aprobarlas. Sería muy ejemplar que lo hicieran con una sana disputa y no con insultos y con palabras propias de la lucha grecorromana. De esa manera adquirían reputación, serían tratadas como personas reputadas y hasta se podrían alcanzar muchos de los retos propuestos. A veces, lo que se hace es reptar, o sea, rebajar todo a ras de tierra, como hacen los reptiles. Para alguno de ellos, como se sabe, hasta se detraen fondos. Y pueden terminar con miembros imputados. Con frecuencia uno piensa que casi todo se sustancia en el recuento de votos, de modo que con un simple contador tendríamos bastante.

Putare y disputare poseían, además, en Latín, el significado de limpiar. Y por esta línea también salen racimos de cerezas y de uvas del cesto.

Cuando un árbol crece, se le embrida con la poda, se le amputan los brotes que sobran para que crezca con limpieza. Como a los seres humanos, igualito. Algo parecido a lo que a casi todos nos hacían de pequeños cuando nos colgaban el sambenito de los apodos.

Como la vida da muchas vueltas y la lengua es un ser que, como los demás, nace, crece, se desarrolla, cambia constantemente, se multiplica y muere, va comprando propiedades y vendiendo otras, invade campos de la realidad y se retira de otros. Es la vida misma.

Véase, si no, el mundo de las cuentas y de los dineros: contar, computar (doblete, como tantos otros), cuenta, contable, contabilidad, cómputo, descuento, descontar, contante y sonante…

O trasladémonos al mundo de las computadoras o territorio computacional que está en la base de la principal revolución de la Historia.

Que nadie crea que intento contar un cuento, porque aspiro a no ser un cuentista.

De modo que, sin arrimar historia a cada una de las palabras, nos ha salido un racimo curioso a partir de Putare; un racimo, como todos, incompleto y que se cuelga para que quien quiera coma alguna uva y añada las que considere.

Los diputados deberían conocer bien lo que implica su cargo, nosotros también. Para pedirles algo más de serenidad y de razonamiento y para que cada vez que se cita el Congreso de los Diputados o las Diputaciones, creamos que allí ejercen su trabajo personas reputadas y sensatas. Si no, los vamos a tener que podar y mandarles un manual de buena ética y comportamiento. A ellos y a todos nosotros.

N.B. A todo esto, no he dicho nada del partido que se ha disputado esta madrugada. ¿Habrán pensado e intercambiado opiniones razonadamente entre los jugadores durante el juego? Ufffffffffff.

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