lunes, 31 de julio de 2023

REVELACIÓN


Desde Málaga me envían el texto de un poema escrito en 1997, que yo tenía en el olvido y que entonces dediqué a Leti Majada cuando tenía cinco años. Me he alegrado mucho y lo rescato aquí.

REVELACIÓN

«Antoñito, Antoñito, dehpiétate»

 

Y se abrieron mis ojos a tus ojos,

donde encontré la fuente

de la azucena límpida de mayo,

con sus gotitas blancas de rocío.

 

Y miré más despacio tu sonrisa

y tu cara rosada. ¡Qué paisaje

para mis ciegos ojos sorprendidos!

 

Y analicé tu cuerpo,

tu cuerpo diminuto y vacilante

entre mis brazos, trémulos

del peso de la vida.

 

Y supliqué la paz de tu inocencia

a los dioses etenos.

 

Y deseé tu nombre de alegría

para tantos momentos de tristeza.

 

Y adiviné tu lengua, como cítara

arañando silencios al olvido.

       Málaga 1997

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Es precioso, Antonio.