martes, 31 de diciembre de 2024

DE UN CONFUSO BALANCEO

 

                        DE UN CONFUSO BALANCEO

                        Para mis amigos Maica, Manolo Juan y Pepe

Aquel que decidió despedir el año en compañía de unos amigos con los que solía salir al campo hiciera frío o calor y que una vez más acordaron decir adiós a la sombra y recibir al sol para desear que este les fuera acompañando día a día y que se levantó más temprano que otras mañanas pues todavía no había amanecido y las calles no estaban puestas salvo aquellas en las que el agua de la red se iba libremente por las alcantarillas y que espabiló en sus quehaceres pues hizo la cama, desayunó frugalmente y hasta tuvo unos minutos para dedicarlos a la lectura y que a eso de las nueve salió de casa cuando el día apenas saludaba a las calles y a las aceras y que recogió a sus amigos incluso a aquellos que siempre llegaban tarde y que decidieron dejar que el coche los subiera hasta el paraje de Llano Alto y que una vez allí y después de mirar con desconsuelo la sierra y comprobar que no guardaba ni una sola gota de nieve en sus laderas echaron pie tras pie camino de la Peña de la Cruz y que enseguida pegaron la hebra arreglando el mundo y dando cuenta de sus hechos hazañas y naderías y que según subían veían cómo el sol se iba adueñando del paisaje aunque no podía con el suelo cuajado del blanco de la cencellada y que iban admirando el paisaje que a cada paso cambiaba según la perspectiva y que en esas charlas entretejidas de calla y escucha que ahora me toca a mí y un no escuchar y varios sí interrumpir ascendieron sin darse apenas cuenta hasta dar la vuelta a la pista y plantarse en esa especie de llanura en la que se erige esa cruz gigante que no se sabe si bendice o vigila el paisaje que desde ella se divisa y que una vez contemplado este y cumplidas unas fotos se aposentaron en los poyos de una edificación que allí existe y que cara al sol pero sin camisa nueva dieron cuenta de una suculenta mesa compuesta por sopas de ajo canapés y una tortilla de considerables dimensiones con los correspondientes complementos de vino aguardiente y té y que allí sentados siguieron templando gaitas y escuchando música y que los que por allí pasaban miraban con cara de dejarse invitar y de sorprenderse por tan abastada mesa con manjares y que lleno ya su estómago realizaron brindis sobre brindis como si aquello fueran las bodas de Camacho el fin del milenio o de alguna era histórica y que de tanto brindar dejaron los recipientes a buenas noches y más vacíos que cantimplora en desierto y que no tenían ganas de moverse del sitio pues el sol les daba solaz y la lengua se les había desatado y que a pesar de todo tuvieron que recoger los restos de sus pertenencias y que se despidieron del paraje con la sensación de que aquel era uno de los mejores hoteles que podían imaginar y que mira tú por dónde a uno de ellos se le ocurrió que la bajada se podía hacer por el camino llamado de los Registros y que no sirvió de nada recordar que por ese camino el sol estaba más reacio a asomarse y que no hubo manera de convencer al que lo propuso y que enseguida empezaron a notar en sus piernas la bajada y que a eso de medio camino uno de ellos se puso malito de lo suyo y empezó a sentir que el equilibrio era para el circo pero no para su cuerpo y que el ritmo se ralentizó y aquello cada vez tenía peor pinta y que hubo un momento en el que los acompañantes le tuvieron que dar apoyo para poder continuar y que empezaron todos a echar por la boca conjeturas acerca del porqué de aquellas debilidades y que no eran muy explícitos pero se dejaban decir que algunas mezclas de licores no hacían buena compañía en el alambique y que el que estaba malito de lo suyo no mejoraba y no veía la manera de tenerse en pie y que menos mal que la cabeza respondía a cualquier conversación y ocurrencia y que aquello se ralentizaba y en el camino se podía hacer eterno y que vista arriba vista abajo y paso adelante y pasito atrás aquello fue dando pie a que alguno pensara en la conveniencia de acercarse con el perjudicado al hospital y que algún otro  pensara que mejor dejarlo estar y que por fin dieron cuenta de la bajada y lograron llegar hasta Llano Alto donde hallaron un poyo en el que aposentar las posaderas los pies y el cuerpo y que el malito empezó a sentirse mejor en cuanto embauló un buen vaso de agua y que a pesar de todo decidieron cambiar de conductor por si aquello era solo una señal pasajera y volvían a las andadas y que ya bajando las cuestas del Castañar y con la vista de Béjar al frente la cabeza se fue asentando y que al llegar a la puerta de casa todos se prestaron a acompañar al de la cabeza y el cuerpo estropeados hasta el ascensor y que este se lo agradeció les deseó feliz año y se prometió a sí mismo dejar constancia de todo ello en una de sus páginas en las que dejaba correr las teclas a su antojo y comenzar una frase que no terminaba nunca y que por no tener no tenía ni predicado sino solo sujeto y que después de una comida frugal y una siesta bastante menos frugal se puso a ello y le salió este párrafo con el que se dio fin a la aventura de las comidas y las bebidas en la Peña de la Cruz un día de Nochevieja con la no menos accidentada del descenso por el camino de los Registros hasta Llano Alto y que de ella solo quedan los restos de la amistad y de los deseos de repetirla muchas veces aunque con un balanceo menor y un oscuro propósito de regular mejor lo que pide el cuerpo y lo que le sobra.  

jueves, 19 de diciembre de 2024

PARA UN AÑO NUEVO

 

PARA UN AÑO NUEVO

 

Perder el miedo al miedo es la consigna

para vivir la vida a cada instante;

saber que los solsticios y equinoccios

son puntos de partida en la conciencia

que crea los espacios y los tiempos;

exigir a los dioses un concilio

que elimine los males de la tierra:

si no cumplen el ruego, eliminarlos

y no soñarlos más en nuestros sueños;

sentir que todo está hecho a la medida

para que el ser humano lo violente

y en la consumación lo vivifique.

 

La luz será de nuevo ese misterio

que haga parar el tiempo y nos convenza

de que la vida es siempre un privilegio,

y el paso de los días nos permite

un gozo sempiterno si sabemos

abrir los corazones y gozarlo.

 

Un año nuevo atisba el horizonte:

una luz, un proyecto, la conciencia

de ser tan solo un eco diminuto

de la gloria que canta el universo.

 

FELICES FIESTAS Y FELIZ AÑO

 

Béjar, diciembre, 2024

 

Antonio Gutiérrez Turrión

viernes, 13 de diciembre de 2024

APROXIMACIONES

 

APROXIMACIONES

 

No rompas el silencio si no tienes

palabras adecuadas que lo encarnen:

hay silencios sonoros, bien lo sabes,

que guardan más tesoros y más bienes.

 

 

Todo en la vida es límite: las cosas

nos envían señales de que siempre

hemos de convivir con la evidencia

de que el mayor límite es la muerte.

 

 Son los mejores amigos

los que te han visto llorar:

lágrimas que se han vertido

compartiendo la amistad.

 

Los objetos registran mi memoria,

en ellos deposito mis recuerdos;

busco a veces sus huellas y me pierdo

cual náufrago sin rumbo entre las olas.

 

 

Detente en la carrera de la vida,

siente lo que sucede, abre tu mente,

actúa como la lógica te dicta.

Detente, siente, actúa: es suficiente.

 

Vivir no es convivir, es otra cosa

distinta y menos honda: es cohabitar

en líneas paralelas que se miran

sin terminarse nunca de encontrar.

 

La verdad no es verdadera;

es la duda la que empuja

a seguir en la carrera

que la vida nos dibuja.

 

No quiero morir de amor

ni quiero que mueras tú,

que amores que matan dejan

a la persona sin luz.

 

Tus manos van a las teclas,

las teclas van a tus manos;

en el medio del camino

se olvidan de ir al piano.

Es la música el reclamo.

 

Si me enseñas, yo te enseño,

y yo aprendo si tú aprendes;

que la vida es un encuentro

de dos diferentes seres.

 

Perderse en uno mismo es encontrarse,

hacer la eternidad en un instante,

rendirte en el misterio y allí hallarte

sin espacio y sin tiempo hasta olvidarte.

viernes, 6 de diciembre de 2024

EN LA MISMA ESTACIÓN

 EN LA MISMA ESTACIÓN

Hay realidades que siguen tozudas y que se resisten a cambiar, siquiera sea un poco, ninguna de sus aristas y de las variables que las componen. Para bien o para mal, que de todo hay. Una de ellas es la de la festividad de nuestra Constitución, cuya conmemoración se celebra hoy. Los medios de comunicación -siempre los medios- se encargan de recordarlo y algunos de los representantes públicos de casi estropearlo con sus declaraciones. Las ausencias son sonoras y atruenan el silencio y la oposición que muchos muestran a la llamada Carta Magna. El paso del tiempo acompaña a una forma de disolución en la indiferencia, tal vez por aquello de que la distancia sea el olvido.

Y, si seguimos gastando energías en los fundamentos, es fácil imaginarse lo que sucede con elementos de segundo y de tercer orden.

Yo mismo reviso lo que pensaba y escribía hace algunos años y me encuentro con que sigo en mis trece, sin que nada haya alterado mi concepción acerca de este asunto. De modo que voy a reproducir literalmente lo que escribí en esta ventana hace dos años. Era esto:

CONSTITUCIÓN

Como cada año, este país celebra el día 6 de diciembre el refrendo y la existencia de la Constitución, ese texto genérico que contiene las reglas esenciales que rigen nuestra convivencia. Una perogrullada. Vale. A dicha celebración acuden los representantes públicos, menos los nacionalistas e independentistas. Otra perogrullada. A partir de este hecho, consideraciones.

. Cada uno puede defender lo que le parezca bien, pero debería hacerlo con educación y con algún razonamiento. De la Constitución se sirven para defender en público sus opiniones y desde ella son defendidos. Actúese, pues, son elegancia y con respeto.

. Se dice con frecuencia que la mayoría de los españoles no votaron la Constitución, por edad, sobre todo. ¿Cuándo han votado las constituciones de casi todos los países sus habitantes actuales? En algunos casos no tienen ni constitución escrita y en otros la tienen desde hace centenares de años.

. Nuestra Constitución fue redactada y aprobada en condiciones de libertad. Algunos defienden que el contexto no era el mejor. Vale. Todas las constituciones han sido aprobadas en alguna circunstancia y están condicionadas por ese contexto. ¿No vale ninguna?

. ¿Quién prohíbe que se presenten alegaciones y propuestas de cambio de la misma? Incluso para su total derogación y la redacción de una nueva. El propio texto lo prevé y señala el método.

. Me parece que la actual Constitución es tan amplia en sus conceptos que cabe en ella casi todo.

. Las mayores pegas proceden de los partidos nacionalistas y separatistas, partidos que no todas las constituciones permiten que sean legales, pero la nuestra sí.

. Resulta curioso observar que esas voces proceden de territorios con niveles de vida más altos, a los que no sé qué cosas se les prohíben. Piénsese, por ejemplo, en el caso de Cataluña: situación geográfica con proximidad a Centroeuropa, con el Mediterráneo y África a sus pies, con un clima benigno, con la historia que arrastra, con la mano de obra de otras regiones españolas… Y algo parecido en el País Vasco.

. Sigo pensando que la realidad de España es la de un país fallido, después de cinco siglos, y que, en lugar de notar alguna fuerza común y algo de lealtad, lo que se produce a diario es un recelo continuo y una deslealtad constante. ¿Hacia dónde se puede apuntar en estas circunstancias? El desánimo se apodera de casi cualquier voluntad.

. ¡¡¡Y sin una definición clara del territorio, no hay serenidad para crear las leyes que regulen la vida de sus ciudadanos!!! ¡¡¡No hay posibilidad!!!

. A la derecha no le pido casi nada porque creo que no tienen ideas sino intereses. A la izquierda le reclamo que se defina con más claridad. Con el reclamo del asunto territorial, a los partidos extremos -sobre todo a los de extrema derecha- se les dan las campañas y los diputados gratis, sin necesidad de mover un dedo. Y el país sigue gastando casi todas sus energías en disputas de reclamaciones, en lugar de en sumas y aportaciones en beneficio de toda la comunidad.

. Creo que, en estos momentos, hay que fijarse más en las fuerzas que llenan de   agujeros la Constitución y la ponen en peligro sin acudir a los medios legales para modificar todo aquello que se quiera y deba hacerse.

. Por si fuera poco, también andamos enfrascados en conflictos legales por parte de aquellos que tienen que ser los garantes de que se cumpla la Carta Magna. Me refiero, claro, a los jueces del Supremo y del Constitucional.

En fin, que el enfermo mejore de la gripe. O de la pulmonía.


miércoles, 4 de diciembre de 2024

LOS SABIOS Y LA POLÍTICA

 LOS SABIOS Y LA POLÍTICA

Su diálogo Sobre el ocio lo concluye Séneca con estas palabras: «Si me dedico a recorrerlas (las políticas en las que puede intervenir el sabio) una por una, no encontraré ninguna que pueda soportar a un sabio o que un sabio pueda soportar». Los sabios de su época se encontraban sobre todo entre estas escuelas filosóficas: la estoica, la epicúrea y la contemplativa de la Academia.

Duras estas palabras, sin duda, las que separan de la actividad política clásica a los sabios, bien porque la política no los llamaba, o bien porque ellos no consideraban la política una actividad que se pudiera desarrollar con total nobleza.

Acaba de celebrarse un congreso del PSOE en Sevilla. En los mismos días, el PP ha contraprogramado una reunión de sus alcaldes en Valladolid.

La actividad del PP se descalifica por sí sola sin necesidad de argumentación. Si los réditos políticos se han de alcanzar con este tipo de triquiñuelas, ¿a quién le pueden extrañar las consideraciones de Séneca? ¡Qué poca nobleza! ¡Qué cabeza vacía de ideas! «El mundo en la oquedad de su cabeza». Y tengo la impresión de que -tal vez con menos descaro- otros partidos realizan actos parecidos cuando da la vuelta el aire. Como para no dedicarse al ocio, a un ocio que permita la contemplación y el análisis de uno mismo para practicar la virtud…

De los congresos de partidos suelen trascender solo aquellos momentos que seleccionan los medios de comunicación y que normalmente responden a presencias, ausencias, cambios de nombramientos, liderazgos y toda esta ralea de elementos intrascendentes. ¿Dónde los resúmenes de las ponencias? ¿Cuáles las principales resoluciones ideológicas? ¿Dónde se esconden las discusiones acerca de las proposiciones y las enmiendas? Y en este plan.

De esta manera, aquello que debería ser el meollo y la esencia de estas reuniones o no existe o duerme el sueño de los justos. Y sí que existe. Al menos en la teoría y en el papel. Otra cosa es comprobar si estas resoluciones son concretas o se pierden en vaguedades e imprecisiones. Y, sobre todo, si no se olvidan al día siguiente o los medios de comunicación los olvidan en el mismo momento en que se votan, pues ya se sabe que vende más la imagen del líder invicto o del líder caído. Y así nos va.

De Séneca hasta nosotros han pasado veinte siglos. Las circunstancias y los contextos han cambiado mucho. No sé si las ideas y los comportamientos han cambiado tanto. Ahora mismo, el ambiente de desánimo es bastante acusado. Yo sigo pensando que la participación pública es una de las más nobles. Pero también me pregunto con Séneca en qué tipo de política podemos participar, o cómo podemos participar en la política, es decir, en la cosa pública. Incluso los que no somos sabios. Porque maneras hay muchas, y no todas son orgánicas ni exigen carné en la mano.

domingo, 1 de diciembre de 2024

¡ERA VERDAD!

 ¡ERA VERDAD!

Yo sabía que era verdad, pero entiendo que a alguno le podía parecer una broma de mal gusto. Mo, no, era y es verdad. No me resisto a copiar la noticia tomada del periódico Cinco Días. Ya la comenté hace unos días. Hoy me reconforto con el argumento de autoridad.

«El inversor chino Justin Sun cumple la promesa y se come la banana que compró por 6,2 millones.

La obra de arte conceptual fue diseñada por el italiano Maurizio Cattelan

La banana en la edición de Art Basel Miami de 2019, cuando el artista italiano Maurizio Cattelan la pegó a una pared blanca con un pedazo de cinta adhesiva. RHONA WISE (EFE)

 




Juan Pablo Quintero

Madrid - 29 NOV 2024 CET

El coleccionista chino y fundador de la plataforma de criptomonedas Tron, Justin Sun, dice haber probado la mejor banana de su vida. “Está bastante buena, mejor que las otras”, aseguró. No podía decir otra cosa: la fruta le costó 6,2 millones de dólares (5,6 millones de euros). Es la que estuvo pegada a la pared con cinta adhesiva gris y que se considera una obra de arte conceptual. La pieza dividió al mundo de los críticos del arte en 2019 y es fruto del italiano Maurizio Cattelan, que la tituló Comedian.

Lo que sí puede decir la banana— si las bananas hablaran, claro —es que es la única que no se ha vendido en un supermercado. Sun, de 34 años, la compró en una subasta de Sotheby’s en Nueva York el pasado 21 de noviembre. Ese día, el cripto empresario dijo sentirse incrédulo de haberla ganado y tan solo 10 segundos después de proclamarse su dueño, prometió comérsela. “No se trata solo de una obra de arte; representa un fenómeno cultural que une los mundos del arte, los memes y la comunidad de criptomonedas. Creo que esta obra inspirará más reflexiones y debates en el futuro y pasará a formar parte de la historia”, dijo el día de la subasta. La promesa está cumplida: la ha pelado frente a periodistas e influencers, argumentando que el acto de comérsela formaba parte de la experiencia artística».

¿Cómo se puede ser tan gilipollas? Menos mal que por lo menos se la comió. Por cierto, no eran miles de euros como yo creía, sino millones. Repito por enésima vez que lo importante no es que haya por ahí algún imbécil mental suelto, sino que tenga legión de seguidores. Dios mío, llévame pronto.