HOY
SOLO ESTOY PARA MÍ
El frio
se ha instalado en mis entrañas.
Es tiempo
del invierno y es enero,
ese mes
de las cuestas y propósitos
que rara
vez se cumplen. Yo medito
si he de
salir al frío o encogerme
al calor
y templanza que me ofrecen
las salas
y pasillos de mi casa.
Me
protejo de virus y bacterias
que
pululan por bares y hospitales,
evito
enfundarme en vestimentas
que
repelen el aire. No es lo mismo
andar
semidesnudo viendo como
el hielo
se acumula en plena sierra
que
parecer un oso revestido
de pieles
y de gorros y de guantes.
Ya lo
dijo el poeta: «traten otros
del
gobierno del mundo y sus monarquías».
Yo me
asomo despacio y con cautela
al mundo
que contemplo en mi terraza
y decido
que no está para bromas
el día
con sus fríos y sus vientos.
Hoy no
estoy para nadie, para nada
de todo
lo que existe en este mundo;
tan solo
para mí: soy de mí mismo,
de mis
fríos, mis fobias y mis filias,
de este
pequeño mundo en el que habito.
1 comentario:
Pués cuídate que los virus están al acecho.
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