APARIENCIAS FÍSICAS
A la aldea global solo
podemos acceder a través de imágenes, esas que nos sirven los medios de
comunicación de todo tipo; de otra manera resultaría imposible. Ahora podemos
ver el aspecto de cualquiera, incluso el deterioro que se va produciendo en las
personas que ejercen poderes, a medida que pasan los años. El mundo ya ni
parece líquido, sino directamente gaseoso, de usar y tirar. Si echamos en falta
las ideas y las reflexiones más allá de lo inmediato, no sé cómo vamos a pedir
que de esos dirigentes o gentes famosas nos lleguen consideraciones y
razonamientos serenos y pausados. Hoy tal vez tengan un poco más de razón
aquellos que afirman que una imagen vale más que mil palabras, a pesar de que sigo
defendiendo que, sin la palabra como representación y cifrado, no existe nada,
absolutamente nada
Sigo considerando que
la expresión oral de una persona dice de ella casi todo. Velocidad, tono,
léxico, pausas, timbre... Casi todo. Pero, como la realidad es tan amplia y el
horno no está precisamente para la serenidad y para la reflexión, no está de
más quedarse con las caras que ponen todos para extraer de ellas la información
que nos interese.
Echemos una mirada a
los representantes internacionales. No quiero comprometer a nadie, pero ¿qué
nos dice la imagen de Trump? Esos gestos, esos movimientos de manos, esos
señalamientos, esos primeros planos firmando decretos a gogó...Yo veo enseguida
la figura de un empresario sin escrúpulos, un ser escasito de ideas y nulo para
pensar que el mundo es una cosa de muchos y no solo de él, un perdonavidas, un
arreglaconflictos de mentira... El mundo comienza y termina en él y en sus
intereses. Yo, perdón, lo veo como el chulito del pueblo que se cree superior a
los demás y que esconde el vacío del mundo en la oquedad de su cabeza, solo
cubierta por esa melena que le sobrevuela y que debe de estar asustada por el
abismo que ve debajo de ella.
Vayamos al otro lado
del charco y parémonos en Rusia. El rostro de Putin es mucho más avieso y da
mucho más miedo; refleja una imagen indefinida y oscura, con rasgos duros e
impertérrito ante cualquier circunstancia. ¿Qué tramará este sujeto? ¿Quién
puede fiarse de él? La veleta de Trump está siempre a lo que le diga el viento;
la de Putin no se mueve si no es después de descifrar un algoritmo. Si el
americano semeja el tonto del pueblo, el ruso representa al agente secreto que
siempre fue.
Se trata solo de un
apunte, pero aspira a señalar lo importante que es el aspecto físico de cada
persona en su vida y en su comunicación. De la suya y de la nuestra, pues todos
subimos de vez en cuando a la pasarela y desempeñamos una representación en la
vida diaria.
No haré el ejercicio
de dibujar un apunte acerca de los líderes nacionales, ni de cualquier otra
persona próxima o lejana. Es labor de cada uno, según su gusto y sus ganas.
Pero nos saldría un álbum muy colorido.
Es lo que tiene el
mundo licuado en el que vivimos y la falta de solidez en la que estamos
instalados. Los chispazos nos llegan con las imágenes y andamos metidos en unos
continuos fuegos artificiales. Habrá que acostumbrarse a descifrar imágenes que
aparecen y desaparecen a la velocidad de la luz y no dejarse deslumbrar por
ellas.
1 comentario:
No me gustan los flashes, nunca me han gustado, ni los de las cámaras antiguas que me asustaban de pequeña. No pertenezco a un mundo de flashes y me sentiría incomodo con ellos, prefiero la luz que se cuela entre las hojas de este Otoño bejarano, transformando la naturaleza en un mosaico de colores infinito.
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