viernes, 13 de mayo de 2022

¿POR MANDATO DE QUIÉN CANTA EL POETA?

 

¿POR MANDATO DE QUIÉN CANTA EL POETA?

¿Por mandato de quién canta el poeta?

¿Quién le pone en las manos las palabras?

¿Quién cifra su decálogo y ordena

los gritos y silencios de sus versos?

No hay estro ni milagros, solo hay mezcla

de dolor y de gozo que destilan

el poso y el sabor de sus querellas.

 

Que el poeta las cante con desgarro,

el fuego y la ternura entre sus manos:

una barra de pan, un euro entero;

factura de la luz, casi cien euros;

la cesta de la compra, por las nubes;

el hambre que, instalada en los suburbios,

no parece moverse de barriada;

la tristeza colgada en los balcones

de los que menos tienen para risas…

 

Pero también el eco de los días

que se abren a la luz de un solo tajo

y viven con lo puesto y sin prejuicios,

ganándose el futuro con las manos;

el reposo sublime de los sueños;

la agónica belleza de las cosas;

el peso tan rotundo

de los cantos rodados, que resumen

la voz de tantos siglos de la tierra,

y están limpios de todos los despojos

y solo de la luz admiten roce.

 

Las palabras dispuestas al servicio

de todo claroscuro:

de la noche, del día, de la tarde,

del todo, de la nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta