martes, 6 de mayo de 2025

SED

 

SED

Somos seres sedientos de deseo.


Yo quiero que tú quieras que te quiera

y tú quieres querer que yo te quiera.

Enséñame a aprender esas verdades

que están en ti y en mí con claras ansias

de dejar de ser sed para ser agua.

Hagamos transfusión de nuestra sangre

para que corra libre por las venas

y encienda fuego y vida en nuestros ánimos.

Ambos tenemos sed, vamos sedientos

al encuentro donde hay agua bastante

para saciar la sed que nos consume.

No importa descubrir cuál fue el primero

que pidió un vaso de agua de esa fuente;

lo esencial fue que estábamos sedientos

y bebimos del agua hasta saciarnos.

Pero tengo certeza si lo pienso:

yo no hubiera bebido de tu agua

sin que tú despertaras vivamente

mi sed por ti y por todos tus deseos.

Teniendo sed de mí me dignificas,

pues soy lápiz que escribe por tu mano.

Y, saciando los dos la sed a un tiempo,

sabemos la verdad de aquel milagro.

Ya no mana otra fuente en mi conciencia

ni tengo ya otra sed que me sofoque.

Tú en mí y yo en ti, con agua compartida

y ambos juntos en otra luz más alta.

 

Agua viva de amor y sed saciada.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

¡Fantástico! Antonio.