sábado, 27 de julio de 2024

INDICIOS

 INDICIOS

. Lo que mata no es el miedo, sino el miedo al miedo.

. Próximo máster: Dibujar un museo sentimental y tenerlo siempre abierto.

. Propuesta para una ley de extranjería: No poseemos un territorio, tan solo lo custodiamos.

. Fecha marcada en el calendario: Aquella en la que empiezas a envejecer en los ojos de los demás.

. Selecciona los recuerdos, disfruta de ellos y vivirás dos veces.

. Jugar con ventaja: Aprovecharse de los muertos porque nunca protestan.

. Ley del péndulo: La verdadera vanguardia siempre conquista de nuevo la retaguardia.

. El mejor alumno: Su mente estaba abierta para todos los cultos.

. Un deseo a cuarenta grados: Que la lluvia teclee una sinfonía en los cristales y la baile el suelo. 

lunes, 22 de julio de 2024

SUEÑOS

 SUEÑOS        

Con los sones de los juegos olímpicos en la puerta, se apagan los ecos de la eurocopa de fútbol. Las imágenes duran menos que una ráfaga de viento, son sustituidas por otras y nosotros nos quedamos como tontos viéndolas volar sin tomar de ellas casi nada.

Pero las imágenes han servido para alguna consideración que se repite siempre en estos casos. Cuando alguna persona que procede de la marginalidad de cualquier tipo (social, económica, religiosa, racial…) consigue un éxito notable, lo valoramos y lo ponemos como ejemplo del camino que hay que seguir y de las metas que todos podemos conseguir si desarrollamos generosamente el esfuerzo. Es aquello de que con esfuerzo, trabajo y empeño todo se alcanza. Como si del “sueño americano” se tratara, para entendernos. A mí me parece que tal afirmación encierra una buena dosis de verdad y de buena voluntad, pero que también incluye un peligro entre las personas que la escuchan y la analizan.

Fijémonos en el caso de los futbolistas Nico Williams y Lamin Yamal. Ambos proceden de la marginalidad, han tenido un recorrido vital dificultoso, seguramente han puesto de su parte una buena dosis de esfuerzo y sacrificio, y, oh milagro, han conseguido unas metas sociales y económicas muy altas.

Como los ascendientes de ambos han venido a España desde lugares de los que parten tantos miles de migrantes, imaginemos el pensamiento de estas personas al ver o escuchar la suerte de estos dos deportistas. Es evidente que pensarán que ellos también están dispuestos a prestar el mismo grado de esfuerzo y de sacrificio. De hecho, muchos miles se echan al mar en busca de una vida mejor y están dispuestos para conseguirlo a cualquier sacrificio. Muchos, desgraciadamente, hasta dejan su vida en los mares.

Entonces, ¿se puede afirmar que con el esfuerzo y el sacrificio todo se consigue? Parece más bien una broma de mal gusto y un chiste de humor negro. El éxito de uno representa la excepción frente a tantos y tantos fracasos y a tantos y tantos ejemplos que se quedan por el camino.

¿Significa esto que debemos negar el valor del esfuerzo y del entusiasmo personal? Eso sería demagogia barata. Pero no sé si no es peor realizar afirmaciones que solo se cumplen en casos aislados y en un porcentaje muy reducido. La vida tal vez es un equilibrio entre la igualdad de oportunidades y el esfuerzo individual de cada ciudadano. Los esfuerzos sociales deben ir encaminados a proporcionar igualdad de oportunidades a todos. Después deben llegar los aplausos por el esfuerzo personal, que tampoco todo el mundo realiza con la misma intensidad. Lo contrario tal vez no haga otra cosa que seguir justificando las excepciones y olvidándonos de todos los demás. Que son prácticamente todos.

Es fácil soñar; despertar no siempre es tan placentero.

viernes, 19 de julio de 2024

SER Y ESTAR SE CONFUNDEN EN LA VIDA

 

SER Y ESTAR SE CONFUNDEN  EN LA VIDA

 

Fui en la mañana luz y a mediodía

era de nuevo luz. Aquellas horas

me habían hecho ser carne derramada

por la sombra de todas las aceras.

Fui palabra y abrazo cuando al lado

pasó otro ser vestido de palabra.

Por la tarde fui árbol en el campo

y agua bebiendo al caño de la fuente.

Fui demasiadas cosas aquel día;

tantas que al terminarse la jornada          

me encontraba confuso y aturdido.

 

Ser yo es ser lo que pide cada hora:

rosa junto al rosal, aire en el aire,

camino en el camino, navegante

en el mar proceloso de la vida.

Ser y estar conjugándose al unísono,

la esencia y la presencia confundidas.

lunes, 15 de julio de 2024

CAMPEONES

 

CAMPEONES

Difícil sustraerse a acontecimientos que afectan a toda la comunidad, aunque no con la misma intensidad. Ha terminado el campeonato de Europa de fútbol y la selección española ha quedado campeona del mismo. Enhorabuena. Dicho torneo ha durado un mes y ha concitado la atención de casi todo el mundo; los medios de comunicación bien se han encargado de ello y son los que marcan las escalas de valores, el tiempo y la importancia que el grueso de ciudadanos dedica a cada acontecimiento.

Algunas consideraciones al respecto:

. Un acontecimiento deportivo, de entrada, no es más que eso: el enfrentamiento de equipos con unas reglas predeterminadas, en el que unos ganan y otros pierden. En la vida y en una escala de valores fundamentadas, hay muchísimas cosas más importantes.

. Sería de tontos no ver que el hecho contiene una simbología que trasciende al propio deporte.

. No hay posibilidad de éxito en un deporte de equipo si no se suman cualidades deportivas, buenas cualidades humanas y entendimiento entre los componentes de ese grupo.

. En los deportes de equipo, lo más importante es el conjunto y no las individualidades: el éxito o es común o no es tal.

. Cuando ese buen entendimiento entre los componentes de un equipo deportivo se hace visible, también la comunicación entre los seguidores mejora y se traslada a la vida diaria de todos ellos.

. En esta vieja España, son muy pocos los símbolos que unen a toda la población. Este de la selección de fútbol es uno de los que se aproxima a ello. Solo se aproxima. ¿No se puede extraer ninguna conclusión para otros ámbitos de la vida de lo que pasa cuando todos reman en la misma dirección y no pierden la vida en afanes particulares y egoístas? Ya se hace notar que apunto de nuevo a la misma diana: el asunto territorial. Lo hago porque me parece que está en la base y en la explicación de casi todo.

. Las exaltaciones tienen la misma hipérbole en el ascenso que en el descenso. Las alegrías de estos días se esfumarán de la misma forma que como se encendieron. Vendrán otras a sustituirlas. Son los altibajos de la vida, no pasa nada.

. Este país lleva varios siglos con un complejo de inferioridad que se lo pisa. Acontecimientos de este tipo no le vienen mal y deberían servir para elevar el concepto que de nosotros mismos tenemos y dejar algo del inmenso papanatismo con el que miramos a otras comunidades imperiales. Todo ello para comprobar que en todos los pucheros cuecen habas y que ni somos mejores ni somos peores.

. No parece que los referentes en el campo deportivo sean los mejores ni los que más aportan, pero al menos no incluyen en sus currículos “desviaciones” de otro tipo que tanto abundan en otras "profesiones".

. Un análisis sereno nos indica que en España hay campos en los que se destaca con fuerza y no solo en el fútbol. ¿Para cuándo el reconocimiento de todas estas personas que tanto ayudan para que todos vivamos un poco mejor? ¡Qué despropósito entre el reconocimiento económico y social que se presta a unos y a otros!

. Dentro de unos días comenzarán las olimpiadas. Y nos bajarán los humos. Después, las ligas y el nuevo curso de todos los deportes. Cada mochuelo volverá a su olivo y las imbecilidades se reproducirán por todas las esquinas. Los medios las alimentarán porque son su propio alimento.

. Si las generaciones jóvenes crecieran en los estímulos de la convivencia y del esfuerzo común… No parece que este deseo tenga fácil y próximo cumplimiento.

viernes, 12 de julio de 2024

ASÍ NO

 ASÍ NO

 Leo, en un artículo de opinión en El País, las siguientes palabras: «El estado decrépito de la sanidad pública en mi comunidad autónoma y en otros puntos de España nos habla de una agenda sistemática con la que se persigue desmantelar el estado del bienestar en su conjunto y devolver a las ya precarizadas clases medias a su punto de partida: la miseria. Como vengo del futuro, Estados Unidos, no me resulta difícil proyectar un escenario tan factible como aterrador en mi tierra». Su autora es Azahara Palomeque. Opiniones semejantes se pueden oír y leer a diario y casi en cualquier medio; sobre todo, claro, entre personas que se definen de izquierdas.

A mí, que creo que en lo social tengo un pensamiento de izquierdas, esto me produce desazón. ¿Por qué? Pues porque con ello se consigue, me parece, lo contrario de lo que se quiere conseguir. ¿Cómo es posible pensar que una ideología política «persiga desmantelar el estado del bienestar en su conjunto y devolver a las ya precarizadas clases medias a su punto de partida»? Eso no habría que atribuírselo ni al mayor genio del mal personificado. Por ahí vamos mal, y, de nuevo, nos podemos acercar al cuento de Juan y el lobo, que tantos males produjo. No, hombre, no; lo que podemos hacer es disputar y confrontar ideas acerca de cuáles son las mejores (o las menos malas) políticas en sanidad o en cualquier otro ámbito, con el fin de conseguir una situación general más o menos beneficiosa. Pero atribuir un intento premeditado de intentar un mal general para la comunidad… Esto es un bumerán que se puede volver contra nosotros en cualquier momento.

Acudir a la historia, a las ideas que de un lado y del otro se han desarrollado, observar la realidad que nos rodea, indagar en los límites de la razón y de la buena voluntad, presentar escalas de valores diferentes, definir unas líneas de futuro, describir unas políticas que concreten esas ideas y esas ideologías y, en fin, plantear unos programas concretos para desarrollar toda esa batería de pensamientos es lo que debemos aportar unos y otros. La batalla la debemos dar en la confrontación de las ideas, no en la anulación absoluta de los demás. Los otros son personas como nosotros y, de entrada, no podemos pensar que buscan el mal, sino el bien de la comunidad, lo mismo que nosotros mismos. Lo que nos separa no debería el fin, sino los medios para conseguirlo.

Después, en el desarrollo de las ideas es donde hay que defender con energía y serenidad nuestros pensamientos con el fin de atraer hacia ellos a todos los que, lícitamente, no piensan del mismo modo. Si alguna pizca de maldad se hubiera instalado en ellos, seguro que, de esa manera, tendería a esfumarse. Con la demonización absoluta, lo único que conseguimos es que se reafirmen en sus planteamientos; y así, el enfrentamiento estará servido.

Sería bueno empezar por comprender que casi todo en la vida es gris, que los elementos absolutos o no existen o se escapan a la comprensión del ser humano. Vengamos, pues, a lo relativo y a los planteamientos positivos e integradores. Nos haremos más fuertes a la larga.

Ya sé que, cuando se acumulan tantos despropósitos, no es fácil mantener la calma; pero, incluso en esos casos, nos está negado el rechazo absoluto.

No creo que, ni desde las ideas más distintas a las mías, exista «una agenda sistemática con la que se persigue desmantelar el estado del bienestar en su conjunto». Prefiero pensar que no es así, aunque me instale en la ingenuidad. Desde ella creo que puedo interpelar mejor a aquellos que, según la autora, se conjuran para conseguirlo.

lunes, 8 de julio de 2024

DEL SALÓN EN EL ÁNGULO OSCURO

 

DEL SALÓN EN EL ÁNGULO OSCURO

 

En los muebles dormía, como olvidada,

la neblinosa historia de mi infancia.

Los suelos enlosados, la alhacena

con la loza a la vista y los cacharros

en los que cocinar al fuego de las brasas,

la badila, las trébedes, el fuelle,

la comida y el pan, siempre encetado,

como base de todo el alimento.

Las alcobas guardaban en tinieblas

las noches y los días, los silencios

el calor, la inocencia y el misterio.

 

Más arriba, el paisaje era el “sobrao”,

almacén de los humos y despensa

a que acudir con hambre cada día:

el olor y el sabor de la matanza,

colgada en los chorizos, los tocinos,

las patatas, tendidas en el suelo,

como escaso producto de los huertos.

 

La bodega guardaba la cosecha

del vino y del aceite, y, a su lado,

el calor de las cabras y los cerdos,

fuentes siempre de bienes y alimentos.

 

Era escueto el recuento de las sillas,

el escabel, los tajos, y la mesa,

donde ofrecer a todos la comida.

 

El cambio de paisaje, los caminos

que la vida presenta van dejando

todo en el territorio del olvido.

A aquellos viejos muebles tengo unido

el recuerdo de todas las personas

que me amaron en ellos y me dieron

 ese placer que deja la costumbre

y que el paso del tiempo resucita.

 

Qué escaso el mobiliario de aquello tiempo,

qué grato este placer de recordarlo.

lunes, 1 de julio de 2024

PERSIGUIENDO CONCEPTOS

 

PERSIGUIENDO CONCEPTOS

. En el árbol de la vida vivimos todos, pero no lo hacemos en las mismas estaciones.

. Deja que broten las lágrimas para que no emboten el corazón.

. Difícil la elección entre la felicidad y la alegría. La felicidad tiene una causa concreta; la alegría no tiene por qué darnos explicación.

. Personalidad y carácter. No supedites la primera al segundo o dejarás de ser tú.

. La vida, el río y el mar. Olvídate del mar y navega por el río como si no hubiera mar. Él solo se irá aplacando hasta la llanura final. Acompasa tu vida a esas aguas.

. Rostro y vida. En tu rostro descansan las huellas de todos tus ascendientes. Examina en qué te pareces a ellos.

. Dolor, vida, nada. El dolor te mantiene vivo y no te deja morir. Conta él puedes luchar, pero no contra la nada.

. Fantasía, destino. Nuestra fantasía siempre es más débil que la que posee el destino: nunca dejará de sorprendernos.

. Prensa, costumbre. Analiza tus costumbres y selecciónalas. Leer la prensa por la mañana no es más que volcar en nuestra inocencia todo lo malo del día anterior.

. Pérdida, tristeza. Aprende de los sabios, en este caso de san Agustín: Convierte la tristeza de una pérdida en un agradecimiento: no estés triste por haber perdido algo sino estate agradecido por haberlo vivido.

. Maestro, conciencia. Analiza y verás que terminas haciendo de ambos sinónimos.

. Culpa, conciencia. No busques excusas en el exterior; analiza tu conciencia y en ella encontrarás la culpa y el perdón.