lunes, 15 de julio de 2024

CAMPEONES

 

CAMPEONES

Difícil sustraerse a acontecimientos que afectan a toda la comunidad, aunque no con la misma intensidad. Ha terminado el campeonato de Europa de fútbol y la selección española ha quedado campeona del mismo. Enhorabuena. Dicho torneo ha durado un mes y ha concitado la atención de casi todo el mundo; los medios de comunicación bien se han encargado de ello y son los que marcan las escalas de valores, el tiempo y la importancia que el grueso de ciudadanos dedica a cada acontecimiento.

Algunas consideraciones al respecto:

. Un acontecimiento deportivo, de entrada, no es más que eso: el enfrentamiento de equipos con unas reglas predeterminadas, en el que unos ganan y otros pierden. En la vida y en una escala de valores fundamentadas, hay muchísimas cosas más importantes.

. Sería de tontos no ver que el hecho contiene una simbología que trasciende al propio deporte.

. No hay posibilidad de éxito en un deporte de equipo si no se suman cualidades deportivas, buenas cualidades humanas y entendimiento entre los componentes de ese grupo.

. En los deportes de equipo, lo más importante es el conjunto y no las individualidades: el éxito o es común o no es tal.

. Cuando ese buen entendimiento entre los componentes de un equipo deportivo se hace visible, también la comunicación entre los seguidores mejora y se traslada a la vida diaria de todos ellos.

. En esta vieja España, son muy pocos los símbolos que unen a toda la población. Este de la selección de fútbol es uno de los que se aproxima a ello. Solo se aproxima. ¿No se puede extraer ninguna conclusión para otros ámbitos de la vida de lo que pasa cuando todos reman en la misma dirección y no pierden la vida en afanes particulares y egoístas? Ya se hace notar que apunto de nuevo a la misma diana: el asunto territorial. Lo hago porque me parece que está en la base y en la explicación de casi todo.

. Las exaltaciones tienen la misma hipérbole en el ascenso que en el descenso. Las alegrías de estos días se esfumarán de la misma forma que como se encendieron. Vendrán otras a sustituirlas. Son los altibajos de la vida, no pasa nada.

. Este país lleva varios siglos con un complejo de inferioridad que se lo pisa. Acontecimientos de este tipo no le vienen mal y deberían servir para elevar el concepto que de nosotros mismos tenemos y dejar algo del inmenso papanatismo con el que miramos a otras comunidades imperiales. Todo ello para comprobar que en todos los pucheros cuecen habas y que ni somos mejores ni somos peores.

. No parece que los referentes en el campo deportivo sean los mejores ni los que más aportan, pero al menos no incluyen en sus currículos “desviaciones” de otro tipo que tanto abundan en otras "profesiones".

. Un análisis sereno nos indica que en España hay campos en los que se destaca con fuerza y no solo en el fútbol. ¿Para cuándo el reconocimiento de todas estas personas que tanto ayudan para que todos vivamos un poco mejor? ¡Qué despropósito entre el reconocimiento económico y social que se presta a unos y a otros!

. Dentro de unos días comenzarán las olimpiadas. Y nos bajarán los humos. Después, las ligas y el nuevo curso de todos los deportes. Cada mochuelo volverá a su olivo y las imbecilidades se reproducirán por todas las esquinas. Los medios las alimentarán porque son su propio alimento.

. Si las generaciones jóvenes crecieran en los estímulos de la convivencia y del esfuerzo común… No parece que este deseo tenga fácil y próximo cumplimiento.

2 comentarios:

mojadopapel dijo...

Es lo que se ha visto estos días, la unión hace la fuerza, no hay afán de protagonismos personales, y el hacer equipo es fundamental para conseguir logros. ¡ Cuánto tendrían que aprender nuestros políticos de estos jovenes¡

Anónimo dijo...

Pues no, amigo Antonio, tu deseo es, lamentablemente, de difícil cumplimiento. Habrá que seguir picando piedra. Estoy de acuerdo con el contenido tú reflexión. Salud