CAMPEONES
Difícil sustraerse a acontecimientos que
afectan a toda la comunidad, aunque no con la misma intensidad. Ha terminado el
campeonato de Europa de fútbol y la selección española ha quedado campeona del
mismo. Enhorabuena. Dicho torneo ha durado un mes y ha concitado la atención de
casi todo el mundo; los medios de comunicación bien se han encargado de ello y
son los que marcan las escalas de valores, el tiempo y la importancia que el
grueso de ciudadanos dedica a cada acontecimiento.
Algunas consideraciones al respecto:
. Un acontecimiento deportivo, de entrada, no
es más que eso: el enfrentamiento de equipos con unas reglas predeterminadas,
en el que unos ganan y otros pierden. En la vida y en una escala de valores
fundamentadas, hay muchísimas cosas más importantes.
. Sería de tontos no ver que el hecho contiene
una simbología que trasciende al propio deporte.
. No hay posibilidad de éxito en un deporte de
equipo si no se suman cualidades deportivas, buenas cualidades humanas y
entendimiento entre los componentes de ese grupo.
. En los deportes de equipo, lo más importante
es el conjunto y no las individualidades: el éxito o es común o no es tal.
. Cuando ese buen entendimiento entre los
componentes de un equipo deportivo se hace visible, también la comunicación
entre los seguidores mejora y se traslada a la vida diaria de todos ellos.
. En esta vieja España, son muy pocos los
símbolos que unen a toda la población. Este de la selección de fútbol es uno de
los que se aproxima a ello. Solo se aproxima. ¿No se puede extraer ninguna
conclusión para otros ámbitos de la vida de lo que pasa cuando todos reman en
la misma dirección y no pierden la vida en afanes particulares y egoístas? Ya
se hace notar que apunto de nuevo a la misma diana: el asunto territorial. Lo
hago porque me parece que está en la base y en la explicación de casi todo.
. Las exaltaciones tienen la misma hipérbole en
el ascenso que en el descenso. Las alegrías de estos días se esfumarán de la
misma forma que como se encendieron. Vendrán otras a sustituirlas. Son los
altibajos de la vida, no pasa nada.
. Este país lleva varios siglos con un complejo
de inferioridad que se lo pisa. Acontecimientos de este tipo no le vienen mal y
deberían servir para elevar el concepto que de nosotros mismos tenemos y dejar
algo del inmenso papanatismo con el que miramos a otras comunidades imperiales.
Todo ello para comprobar que en todos los pucheros cuecen habas y que ni somos
mejores ni somos peores.
. No parece que los referentes en el campo
deportivo sean los mejores ni los que más aportan, pero al menos no incluyen en
sus currículos “desviaciones” de otro tipo que tanto abundan en otras "profesiones".
. Un análisis sereno nos indica que en España
hay campos en los que se destaca con fuerza y no solo en el fútbol. ¿Para
cuándo el reconocimiento de todas estas personas que tanto ayudan para que
todos vivamos un poco mejor? ¡Qué despropósito entre el reconocimiento
económico y social que se presta a unos y a otros!
. Dentro de unos días comenzarán las
olimpiadas. Y nos bajarán los humos. Después, las ligas y el nuevo curso de
todos los deportes. Cada mochuelo volverá a su olivo y las imbecilidades se
reproducirán por todas las esquinas. Los medios las alimentarán porque son su
propio alimento.
. Si las generaciones jóvenes crecieran en los
estímulos de la convivencia y del esfuerzo común… No parece que este deseo
tenga fácil y próximo cumplimiento.
2 comentarios:
Es lo que se ha visto estos días, la unión hace la fuerza, no hay afán de protagonismos personales, y el hacer equipo es fundamental para conseguir logros. ¡ Cuánto tendrían que aprender nuestros políticos de estos jovenes¡
Pues no, amigo Antonio, tu deseo es, lamentablemente, de difícil cumplimiento. Habrá que seguir picando piedra. Estoy de acuerdo con el contenido tú reflexión. Salud
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