miércoles, 2 de febrero de 2022

ALBORADAS

ALBORADAS

 Las Candelas es, sin duda, una de las primeras fiestas del calendario en la que se anuncia y se barrunta un cambio de tendencia, un paso decidido hacia la luz, un impulso seguro de la naturaleza. La Iglesia Católica, como hace siempre, ha aprovechado para sobreponer una fiesta religiosa que lleva a su terreno el primer impulso pagano. Recuérdese que es fiesta de purificación.

Las diversas comunidades han mantenido esta fecha de manera desigual. En Valero, con permiso de las recientes colmenas, esta es la segunda fiesta, después del patrón san Valerio, y ahí mismo, a su lado, como si fueran de la mano. De hecho, los festejos se suman sin solución de continuidad.

Como ocurre con san Valerio, Las Candelas tienen su alborada, tienen sus patronos, tienen su procesión y tienen su baile. La alborada, como su nombre indica, es un canto que se entona al alba, al amanecer, con los primeros rayos del día. La costumbre la ha adelantado hasta lo más oscuro de la noche, al momento en el que el baile rinde de cansancio.

Son los mayordomos los encargados de animar a los demás para que salgan a cantar la alborada. Cómo suenan los cantos en la noche, en el silencio y en la oscuridad. Valero mantiene esta hermosa costumbre, que recoge no solo una melodía, sino una letra popular, con los restos filológicos de los tiempos más antiguos, que mantengo.

Quiero compartirla aquí, con la nostalgia de la distancia y la pena de no poder cantarla por las calles del pueblo.

 ALBORADA DE LAS CANDELAS:

Hoy, día de las Candelas,

sale el sol entre dos rayos,

dos “aureles” que le cubren

a la Virgen del Rosario.

      

Hoy, día de las Candelas,

María a misa salió,

cumplidos cuarenta días

de su purificación,

 

Y para salir a misa

la Madre del Redentor;

y para salir a misa

dos tortolitas llevó,

que se usaba en aquel tiempo

ofrecerlas al Señor.

 

Y por estos Mayordomos

que vos sirven con gran celo,

Dios le dé mucha salud

y después la gloria en premio.

N. B. Se trata de un texto de 1950, editado con este título: Tradiciones salmantinas. Folklore.

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