OFRENDA
Esta vez no son rosas, son palabras
las que van de mis manos a tus labios.
Sus sílabas perfuman, sus sonidos
evocan la fragancia de los pétalos.
Disfrázate de luna y en la noche
recítalas a solas. Al oírlas,
verás que, entre sus ecos, vuelven nítidos
los sueños que te traiga la memoria.
En ellos quiero estar,
con tu nombre y mi nombre,
con las noches y días que componen
el ramo que tú esperas cada año.
Va fraguando en el tiempo la certeza
de todo lo vivido. Estas palabras
son solo esa conciencia de nosotros.
Abre los brazos. Toma. Tu lectura
será el mejor aroma de las mismas.
2 comentarios:
Vaya regalo!!!!
Preciosa ofrenda poética.
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