A la sombra de un árbol y al regusto de una
brisa que apacigua los calores veraniegos, leo a dos personas una cita de pie
de página que aparece como explicación en un libro de Ovidio; exactamente en el
libro IV, 4 de las Tristias. Dice así: «Esa virgen pelópida es Ifigenia,
hija de Agamenón, que, a su vez, era nieto de Pélope. Según la leyenda,
Agamenón había incurrido en la cólera de la diosa Ártemis y la flota aquea
estaba paralizada en Áulide. Interrogado el adivino Calcante sobre el
particular, contestó que Ártemis sería aplacada si le ofrecía a su hija
Ifigenia, que estaba en Micenas. Se resistió al principio, pero cedió después
y, llamando a su hija con otro pretexto, la mandó inmolar. Pero, en el instante
supremo, la diosa se apiadó de ella, puso en su lugar una cierva y se la llevó
a Táuride, donde la hizo su sacerdotisa».
Las personas que escuchan no están muy versadas
en asuntos griegos (yo tampoco debo sacar pecho), pero enseguida encuentran un
parecido a esta leyenda. No es muy difícil acertar. Las dos responden a la vez
recordando la historia bíblica de Abraham y su hijo Isaac.
La leyenda de Ifigenia en Táuride es recogida
en obra de teatro por Eurípides en el s. V a. C. Por muchas vueltas que le
demos al relato de Abraham, resultará imposible no pensar en que leyendas tan
similares que parecen la misma existían en distintas culturas y que unas se
copiaban a las otras.
Vivimos instalados en viejos tópicos que damos
por buenos y por originales, cuando, en realidad, son leyendas que hunden sus
raíces en la noche de los tiempos y que vienen a representar cualquier idea
universal de esas poquitas que componen la base del ser humano de cualquier
tiempo y lugar.
Para la que nos ocupa, ¿cuánto hay de temor?, ¿cuánto
de fidelidad?, ¿cuánto de fe?, ¿cuánto de miedo?, ¿cuánto de…? Pues ahí están,
creando culturas, asentando religiones, sosteniendo guerras, calmando consuelos, destruyendo
razones, alimentando injusticias, sosteniendo costumbres…
¿Ártemis? ¿Yahvé? ¿Les buscamos otros rostros
actuales?
Tópicos, tópicos y más tópicos.
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