EN ESTE MISTERIOSO ABECEDARIO
Se despereza el sol y, en sus ensueños,
acota con sus leyes los contornos,
dibuja hitos, recupera lindes
y ordena con su luz la paz del mundo.
El viento deja, en brisa, una onda suave
en las altas coronas de los pinos,
donde el sol peina bucles como espejos.
A veces ese viento siembra quejas
en el temblor humilde de la tarde
o quejumbres en ecos de guitarra,
cuando el ocaso juega a despedirse.
Y la noche medita en las estrellas,
ahondando en sus destellos la quietud
y el silencio fecundo de las sombras.
En estas circunstancias, mi conciencia
ni puede describir los tonos grises
en que se funde el sol cuando se marcha
ni sabe qué misión trae a la tierra,
cuando llega sembrando la mañana.
Llegan señales y ecos de un misterio
que me dejan suspenso y tembloroso,
buscando descifrar alguna letra
en este misterioso abecedario.
1 comentario:
Me gusta mucho, Antonio!!!!
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