TIENTOS
El agua de la laguna,
entre los ecos del viento,
copió en oro tu figura.
Tembló al verla el mismo cielo.
Se retiran las horas de la tarde
y la noche pregona su presencia.
¿A dónde irá la luz?, ¿por qué la sombra
se alza vencedora y la derrota?
De vivir ando cansado,
de morir estoy sediento.
¿Cómo encontrar mi contento
si sigo en tan triste estado?
Para perderse, encontrarse;
para encontrarse, perderse.
Y en el camino dejarse
lo que perderse merece.
Con la muerte de un soldado
mueren todas las razones
de las guerras que en el mundo
han provocado los hombres.
La costumbre de vivir
es costumbre tempranera;
la de pensar solo llega
cuando la vida está vieja.
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