sábado, 17 de junio de 2023

ES LO QUE HAY

 ES LO QUE HAY

Mañana, sábado 17 de junio, se constituyen los ayuntamientos salidos de las últimas elecciones municipales en España.

. No estaría de más dar las gracias a todos los que en la última legislatura han prestado servicio en las corporaciones. De todo signo y calidad. Con mayor acierto y con menos. Con mayor o menor dedicación. Con más o menos honradez… De todo ha habido. Sigo pensando que la actividad política, en todos los niveles, es de las más dignas de aplauso, pues, al menos en teoría, se prestan los esfuerzos buscando el bien común, algo de lo que, por pura lógica y condición humanas, no se puede decir del resto de las profesiones. Ya sé que la práctica…

. La actividad política debería tener unos límites temporales, en lo que a cargos se refiere. Hay gente empeñada en salvar a todo el mundo durante todo el tiempo y siempre tienen proyectos a medias, según opinan. Ese es su punto de apoyo que justifica -dicen- su continuidad sempiterna.

. En muy poco tiempo, los que se hayan ido pasarán al reino del olvido. No pasa nada. Es el tiempo y es la conciencia, que se defiende expulsando casi todo de sí misma.

. Y vendrán los nuevos, o seguirán los mismos, con aparente entusiasmo. Ese entusiasmo se calmará con el paso de los días y en cuanto se diluya la ilusión del primer diente. Cada tiempo tiene su afán.

. Pero no todos llegan de la misma manera. En Béjar, la ciudad estrecha en la que vivo, supongo que, a esta hora en la que escribo estas líneas -tarde del día 16-, PP y VOX ya habrán ultimado un acuerdo de legislatura, lo que les llevará al gobierno de la ciudad. El PSOE ha sido el partido más votado, pero la aritmética democrática da lo que da. Ninguna pega para una democracia numérica.

. La consecuencia es que yo voy a tener un alcalde que es un prevaricador CONTINUADO, condenado hasta por el Tribunal Constitucional. He escrito CONTINUADO con mayúsculas porque es lo que considero más grave. Sigo pensando que, si uno comete un delito y se arrepiente, debe ser perdonado y ‘recuperado’ para la convivencia social: ese es y debe ser el espíritu de la ley. Pero es que este señor sabía que estaba cometiendo un delito y siguió cometiéndolo durante años. Y, para rematar la trayectoria, al cabo de los años todavía se despacha declarando que lo hacía por «ayudar a los necesitados». Qué desfachatez, qué cinismo, qué descaro, qué desvergüenza.

. A su lado estarán algunas personas que engordan sus currículos de manera hiperbólica y se atribuyen títulos y actividades en las que es mejor no hurgar, porque se corre el riesgo de descubrir «el mundo en la oquedad de su cabeza».

. O que son cabezas visibles de las tradiciones más casposas, más rancias, añejas y faltas de cualquier base racional.

. De todos debo suponer la mejor voluntad de ayudar a que la convivencia sea la mejor posible, pero los datos son los que son y, aunque uno se esfuerce en interpretarlos con la mayor benevolencia…

. Pero la ciudadanía debía saber lo que había antes de depositar su voto. Y, para bien o para mal, todos somos corresponsables de lo que va sucediendo. Y las miradas -insisto en que para bien o para mal: cada uno tendrá su propia interpretación- deberán ser puestas no solo en los representantes, sino también en los representados. Se entiende, ¿verdad?

. Alguna vez he utilizado como argumento de autoridad las palabras que don Quijote dice a Sancho en el momento en el que este se dirige a gobernar la ínsula Barataria. Hoy acudo a un maestro de filósofos, a nuestro compatriota Séneca. También él reivindica el compromiso político, pero no de cualquier manera: «Uno ha de dedicarse a la política no seducido por la púrpura o los oropeles, sino para ser más eficaz y más útil a los amigos y parientes y a todos los ciudadanos, a todos los mortales, en fin». Y, por elevar un poco más incluso el listón, apelo a Platón: «Hasta que el poder político y filosófico no coincidan, las ciudades no tendrán paz ni tampoco la raza humana en general».

. En fin, que ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor.

. A pesar de todo, que haya suerte.

No hay comentarios: