Soy el eco que busca una nota
en algún pentagrama dormida,
soy el quark más pequeño que espera
al siguiente Big Bang de los cielos,
soy un signo escondido en el medio
de la simple ecuación que desnuda
la infinita carrera del mundo.
Soy un aro perdido que anhela
dibujarse en la rueda del tiempo
y sentirse uno más del camino.
Soy afán y esperanza y olvido;
soy angustia, conciencia del frío.
Soy un poco de tiempo en el tiempo
y un suspiro que se ahoga en la hoguera.
Soy tan poco y tan nada, que un día
dejaré sin aviso y sin causa
mi conciencia de espacio ocupado
y me iré a la conciencia que llama
a expandirse en el aire, sin rumbo,
aguardando otra luz que me acoja
junto a ti, junto a todos los míos.
2 comentarios:
Buenas noches, profesor Gutiérrez Turrión:
Maravilla de poema. Enhorabuena.
Aunque es de noche, es lo más apropiado para acompañarlo que se me ha ocurrido.
Saludos.
Antonio, te robo este precioso poema para dedicarselo a Jerónimo, hoy ha muerto,y las casualidades existen. Perdonáme.
Publicar un comentario