miércoles, 6 de julio de 2011

VERBORREA LÉXICA

En esa obra compendio, en la que el historiador Sánchez Albornoz parece que dio todo lo que tenía dentro y fuera, hasta quedarse exhausto, el lector puede encontrar de todo, de los bueno y de lo menos bueno, de lo que parece más objetivo a lo que más bien huele a fanático, de lo que dispara contra Américo Castro a… lo que sigue apuntando contra Américo Castro.
He descubierto una página que tal vez historie mejor que todo un centenar la vida social del S. XIII. ¡Y lo hace solo con sumar palabras, con un festín léxico que no tiene desperdicio! Las palabras tiene su sentido etimológico, pero forman también parte de un conjunto, y con todas las demás nos ofrecen la mejor visión que podemos tener de cualquier realidad.
Voy con él. Esto es lo que apunta en alguna página contemplando el S XIII: ¡La política cede  enseguida el paso a las armas. Durante medio siglo León y Castilla viven las tensas jornadas de la conquista de los valles del Guadalquivir y del Segura. Los dos reinos son un inmenso campamento. Juntos dan un salto gigantesco hacia el sur. Se lucha sin cesar y con éxito. Toda la Andalucía bética y Murcia son incorporadas a la cristiandad española. En ellas, y como en ellas en la Mancha y en Extremadura, hacía poco ocupadas, hay enormes extensiones de tierra que repartir, grandes ciudades vacías que poblar y multitud de oficios y prebendas que obtener. (Hasta aquí el marco; ahora empieza la descomposición). Es inagotable el botín en campos de trigo, viñedos olivares, pastizales, cortijos, alquerías, casas, palacios, fortalezas, señoríos, alcaidías, tenencias, alguacilazgos, beneficios eclesiásticos y todo género de cargos y de bienes. Hay botín para infantes, ricoshombres, hidalgos, caballeros y escuderos; hay prebendas y rentas para obispos, deanes, chantres, capellanes, freires, clérigos de misa y olla, sacristanes, fámulos y demandaderos; hay trabajo en el campo para mayorales, mozos de labor, rabadanes, yegüerizos, yunteros, hortelanos, molineros y colmeneros; lo hay en las villas y ciudades para orfebres, plateros, tallistas, forjadores, espaderos, bataneros, pelaires, curtidores, tejedores, bordadoras, roperos, zapateros, sastres y peleteros; lo hay para silleros, cesteros, esparteros, guarnicioneros, albañiles, carpinteros, olleros, panaderos, matarifes y carniceros; hacen su agosto cambiantes, taberneros, posaderos, merchantes, buhoneros, tenderos, arrieros, carreteros y trajinantes; ganan fácilmente su pan juglares, saltimbanquis, titiriteros, cantadoras, lacayos, mozos de retrete, pícaros, truhanes, alcahuetas, mozas de cántaro y mozas del partido; hay lugar y medro y aun riqueza para judíos, valones, flamencos, genoveses, lucanos y pisanos. Y las migajas del festín llegan hasta los eruditos y estudiosos.”
Hala, a descansar. Cocido completo con postre de anís y pastas.
Apenas se necesita un pequeño retrato de cada profesión y ya tenemos un cuadro general que deja chico a Canaletto.
Este cuadro léxico y social invita inmediatamente a echar la vista por las profesiones y divisiones que en nuestra sociedad se pueden observar. A ello me invito y por ello hago un brindis. No sé si alguien quiera alzar la copa.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Ja,ja, me he reido con el texto y tus comentarios,alzo la copa contigo, y espero que su señoria se encuentre mejor.