jueves, 1 de febrero de 2024

MIRÁNDOLO, ME PUEDE LA CONCIENCIA

 

MIRÁNDOLO, ME PUEDE LA CONCIENCIA

 

Vine a buscar la gracia del almendro

en las viejas laderas que provocan

al desnudo invernal de los castaños.

Y allí estaba de nuevo, cara al sol,

empeñado en fingir que el frío se ha ido

cuando andamos en pálpitos de enero.

Ni los viejos recuerdos, ni los rayos

de un sol que tibiamente lo calienta,

nada impide su salto hacia la vida

vestido de litúrgica pureza.

 

Mirándolo me puede la conciencia

y vuelvo a ser el tiempo nuevamente.

Los primeros vagidos de la vida

frente al negro sentido de la muerte.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Renacer como el almendro cada primavera