miércoles, 17 de julio de 2013

EL MÁS INTENSO DÍA

EL MÁS INTENSO DÍA
Cuando la luz se encargue
de dar nombre y certeza al nuevo día,
te pido lucidez por un momento
para alabar tu nombre.

Te ruego que se aparte el intelecto
del sabroso latir de la conciencia,
que se lleve en su seno
todo lo que entorpece la inocencia
y el sencillo candor de tu pureza.

Entonces llamaremos a la vida
para que nos sueñe de la mejor manera;
seremos como olas que se ofrecen
al roce de la arena y al amor del cielo;
podremos empezar a ser la muerte
desde lo más alto de nosotros,
como lo son los árboles que mueren
desde las hojas más altas y más tiernas;
la vida será amable y nos dará permiso
para cortar en su mejor fragancia
los más rojos rosales de la tarde.

Y si la luz se muere -porque llega la noche-,
moriremos con ella
en una soledad multiplicada,
dispuestos a que el musgo sea una tela
que vele para siempre la noticia
de que fuimos un día
y hoy los pasos y el fuego
ya no nos pertenecen.

No hay comentarios: