domingo, 11 de agosto de 2013

AL RESCATE DE MIS VIEJOS PAPELES


YO SACIABA MI SED AQUELLA TARDE

Yo saciaba mi sed aquella tarde,
sumergido en las aguas de tu boca.
Todo era sol y fuego por la arena,
que daba paso al fresco de la gruta.

Allí estaban tu nombre, los abismos
del mundo de los sueños, el placer
despistado y haciendo de las suyas.

La inmersión más profunda
que ha conocido el fondo de los mares.

Me he quedado a vivir en las corrientes
submarinas que mandan sus mensajes

hasta el fondo salado de la ciudad prohibida.

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