HOY ME ABRAZA LA VIDA
De
nuevo estoy sentado en esta piedra
que
adorna las esquinas del camino,
y
noto en mis contornos
que
me abraza la vida con el dulce
sabor
de sus espejos.
Hay
cálidos espacios que me pertenecen
y
tiempos en los que casi entiendo
por
qué la luz es luz
y
por qué a los horarios de la tarde
les
siguen otras tardes y otras tardes
con
la simpleza y el consentimiento
de
lo que nunca exige su sentido.
Hay
ecos y recuerdos
de
todo lo pasado y lo vivido,
como
si todo fuera un río eterno
colmado
por las lluvias
que
dejan en la orilla las espumas
y
el latido ya gris de viejas voces
También
hay sueños rotos y perdidos
de
lo que quiso ser y se quedó en la huella
del
dolor, la derrota y el fracaso:
estas
derrotas duelen
cuando
son para siempre
y
exigen caminar a ras de tierra,
con
los pasos contados,
los
límites precisos, la certeza
de
que lo eterno es solo un desvarío.
Pero
yo soy la vida, sigo siendo
la
posibilidad de amar,
de
ser agradecido, de sentirme
agotado
pero erguido, de abrazarme
a
este mundo fugaz que me rodea,
a
los humildes signos que me anuncian
lo
hermoso de vivir.
Aunque
me habite
un
corazón cansado,
que
late sin parar hasta que el tiempo
decida
que ya es hora
del
descanso final y del olvido.
1 comentario:
Siempre somos la posibilidad de vivir o morir en vida, depende de nuestro espíritu.
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