viernes, 2 de enero de 2015

VALS DE LA DESMEMORIA



VALS DE LA DESMEMORIA

Está deshabitando su memoria
a una velocidad incontrolada.
Primero fue la bolsa de la compra,
que se quedó en la tienda sin notarlo;
después, pasos marcados en dirección contraria;
luego no supo cómo
se limpiaba la mesa sin mancharse…;
y, ahora, sencillamente, no sabe que no sabe.

El, para acompañarla y consolarse,
saca del saxofón las melodías
que llenaron las horas de la infancia
y los días azules en los que se besaban,
y sueña que bailaban agarrados
al son de las canciones en los bailes.
Por eso ese concierto tan sentido
que le ofrece al llegar cada mañana.

Llora el saxo y a veces
se calla y se refugia en el silencio.
Yo lo escucho y escucho en mi terraza
los pasos de ese baile acompasado
que se marcan
buscando inútilmente en sus miradas
la música y los besos
que el tiempo ha arrebatado
anulando la luz de su memoria.

Escucho, siento, sueño,

pienso, y a veces lloro con su baile.

No hay comentarios: