EPIGRAMAS
A todos los que te encuentras
das besos como saludo;
parece que a todo el mundo
de tu cuerpo abres las
puertas.
“¿Será viuda o doncella?”,
preguntaba un atrevido.
“La haré infiel a su marido”.
Dijo su amigo, guasón:
“Mucho cuidado con ella
porque el marido soy yo”.
Se acercaba el carnaval
y pensó que era el momento
de dedicarse al contento
y de encargarse un disfraz.
-Me disfrazaré de asno:
será muy original.
-Tú eres el originario:
no es necesario el disfraz.
-¿Por qué muestras esa pena?,
¿porque está enferma tu esposa?
No llores, se pondrá buena
y sana como un rosa.
-Lloro por esa condena.
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