viernes, 17 de julio de 2020

CARA A


CARA A
Para romper la línea de las últimas semanas, y no sé si muy convencido del todo, estas palabras de optimismo, que no son otra cosa que una cara distinta de esta vida poliédrica y desigual que vivimos.
La vida como suma de regalos
que proceden de un fondo indefinido.
Así la vida entera, como fiesta,
celebración de dones imprevistos.

Nacemos a la vida en un milagro
que cumple los designios de un lenguaje
con un abecedario misterioso,
y ya todo es conciencia y beneficio,
incluso en el dolor y en la desgracia,
pues ambos son constancia y certidumbre
de que la vida existe y que se ofrece
para que yo la viole y la consuma
en un acto de amor interminable.

Aprender a leer y a conformarse
con balbucir los signos imprecisos
que la vida regala a cada instante.

2 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Esto pasará, querido Antonio. Y en nada seremos felices brindando en la sierra.

Antonio dijo...

Ojalá.