lunes, 13 de julio de 2020

DESASOSIEGO


DESASOSIEGO
Ayer, a media tarde, entre la sombra de los robles y paseando, alguien me preguntaba por el desarrollo de las elecciones vascas y gallegas. Respondí que no estaba interesado en nada. Y no era verdad. Tal vez lo hacía porque los resultados estaban casi cantados o porque no quería hacer sangre en la herida de mi desánimo.
Solo dejaré nota de mi sensación y a otra cosa:
1.      Las elecciones en estos territorios no deberían tener más importancia que las que se celebran en otras comunidades autónomas. ¿A qué viene tanto bombo en los medios estatales?
2.      Cualquier proceso electoral es la de muchas variantes; todas son importantes, pero unas más que otras. Hay que saber jerarquizar para distinguir el polvo de la paja.
3.      A mí me parece que la conclusión más importante es la de que los nacionalismos (en forma cubierta o encubierta –Feijòo se apartó de las siglas del PP-) y los independentismos siguen al alza y esto no tiene visos de ser atajado, ni en el sentido positivo ni en el negativo de la extrema derecha. O sea, que todo se radicalizará aún más. Enseguida tendremos un nuevo ejemplo en Cataluña.
4.      Los nacionalismos y soberanismos alcanzan tanto a la derecha (PNV), como a las llamadas izquierdas (EH Bildu, BNG), y, a media voz, a parte del PSOE.
5.      Yo sigo sin comprender cómo se puede uno considerar de izquierdas y ser nacionalista o independentista. A mí todo esto me huele a egoísmo y prefascismo. Sé que son palabras duras, pero así lo pienso y lo declaro. Me gustaría que alguien, con buena voluntad me lo explicara: estoy dispuesto a escuchar y hasta a comprender.
6.      Cada día me parece más evidente, si esto es posible, que el asunto territorial es condición previa para cualquier otra discusión o aplicación de códigos. En consecuencia, sin arreglar este asunto, me parece que todo irá a peor y el desánimo cundirá aún más que por la desgracia de la pandemia.
7.      Si tuviera razón en lo que digo, que alguien piense en las consecuencias emocionales y políticas que puede acarrear en condicionar votos en las fuerzas políticas más extremas.
8.      El fracaso electoral de Podemos parece venir a confirmar que con la concepción territorial no se juega: o se es o no se es. Vuelvo a recordar aquella famosa frase de Pablo Iglesias: ¿Aquí cómo nos llamamos? Pues eso.
9.      Parecida falta de definición es aplicable a una buena parte del PSOE, sobre todo en la periferia. Cuando el bueno de Iceta pide más competencias, ¿a qué y a cuáles se refiere? Por ejemplo.
10.  La vida es evolución y nada es inamovible. Habrá que volver a analizar los principios básicos y saber si se cree en ellos. Si es así, hay que seguir defendiéndolos a cara descubierta y a mente despejada. Las medias tintas no dan buen resultado. Sin amenazas ni exclusiones, pero sin complejos.
11.  Si no, todo vuelve a recordar aquellos versos: De todas las historias de la Historia, / sin duda la más triste es la de España, / porque termina mal. Como si el hombre, / harto ya de luchar con sus demonios, /decidiese encargarles el gobierno / y la administración de su pobreza.
¿Por qué tanta fuerza egoísta y centrifugadora y tan poca solidaridad y deseos de bien común?

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Porque existe mucha intolerancia Antonio, y con estos mimbres salen estos cestos. Un desastre.