viernes, 8 de abril de 2022

CONFESIÓN

 Antes de acercarme hasta el Casino Obrero, 20 h., para presentar el libro de L. Felipe Comendador Como regar el agua, dejo en el aire este poema.


CONFESIÓN

Como uno más, como otro ser humano,

voy gastando la vida en el empeño

de ser otro distinto cada día.

 

Me declaro un sencillo ciudadano

cargado de egoísmo y de sospechas,

me acuso ante vosotros

de no hacer bien las cosas, reconozco

que busco beneficios personales

en todo lo que intento, que me arrimo

al sol que más calienta, que hago míos

los éxitos que no me pertenecen.

 

Pero soy a la vez un individuo

al que duelen las cosas que suceden

más lejos y más cerca de mí mismo,

que busca con ahínco alguna causa

que explique tanto mal en este mundo,

que mantiene el prurito de la curiosidad,

que sufre los derrumbes inmediatos

del ánimo diez veces cada día,

que somatiza en lágrimas o risas

la herida que me causan tantas cosas.

 

En esta mezcolanza de ida y vuelta,

voy gastando mis noches y mis días,

cargado con las dudas, con las ansias,

con las causas sin causa de la vida

que, a pesar de empujarme tantas veces

al fracaso, al dolor y a la derrota,

me animan a hacerme otro cada día.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Conocerse y reconocerse ya es mucho.