jueves, 25 de junio de 2015

DEBERES VERANIEGOS

       DEBERES VERANIEGOS
.- Conseguir describir por fin el perfil fonético, caligráfico y semántico de tu adiós.

.- Averiguar pausadamente las señas de tu boca para instalar mi casa en ella.

.- Alquilar un apartado de correos desde el que facturar mi desencanto.

.- Cegarme en el ocaso con la luz y descubrirme cerca de tu aurora.

.- Huir de lo convexo hasta acercarme al centro indescifrable de lo cóncavo.

.- Hacerme un doctorado en espeleología y llegar hasta el centro de tu cuerpo.

.- Gozar del movimiento más armónico sintiendo que me gana la quietud.

.- Sentirme vertical cuando desciendo hacia lo hondo.

.- Apurar cada día como una incertidumbre, sabiendo, sin embargo, lo más cierto: la espera ineludible de la muerte.

.- Invocar sin soberbia la presencia sagrada de la lluvia.

.- Hacer que la vida tiemble cada día con la pasión de lo desconocido.

.- Que no me roce nada para que yo sea todo lo que toco.

.-  Que mi deleite venga no de lo que tengo sino de todo lo que sienta que me falta.

.- Abrir mi corazón a todo el aire, y, si lo envuelvo, que sea para regalo.

.- Dormir en cualquier parque aunque haya que alterar el orden púbico.

.- Romper con los disfraces que me ahogan y volverme a mi mundo simplemente.

.- No aspirar a la causa de las causas, para no dar de pronto con que nada la tiene.


.- Examinarme a plazos en septiembre y aprobar raspadillo, aunque sea copiando. 

1 comentario:

Gelu dijo...

Buenas noches, profesor Gutiérrez Turrión:

¡Qué gracia la lista de los deberes! 18 metas. ¿No será que encontró un manuscrito de la adolescencia?
¡Cada día me felicito de la gran suerte de no tener que examinarme ni esperar calificaciones!
¡El desencanto? Creo que tiene mucho que ver, con el darnos cuenta de las listas inexistentes o la no coincidencia con las tan diferentes de la mayoría.

Saludos.