He asistido esta tarde-noche a la
presentación de la novela “Y conoceréis
la verdad”, de la que es autor Reynaldo Lugo. No hago reseña porque aún no la
he leído. Pero el autor, que maneja bien la pluma, la ha presentado como una
novela histórica, segunda parte de una
trilogía que repasa de forma crítica los años de la revolución cubana.
¿Existe realmente la novela
histórica? Parece una contradicción en sus términos pues o es novela o es
historia. Le formulaba esta misma objeción al autor y me la negaba
rotundamente. He leído muchas novelas clasificadas como históricas. En
realidad, lo que existe son historias noveladas, con un grado mayor o menor de
elementos reales o inventados. Todo es una cuestión de grados y del poder del
novelista para no dejarse apabullar por los acontecimientos.
Es verdad que toda historia hay que
situarla en un espacio y en un tiempo, pasado, presente o futuro. En tal
sentido, todas son históricas, o lo serán. La clave se halla en la formulación
y en la concreción en la escritura. El novelista actúa con un fondo estructural
que no puede tergiversar la Historia, pero sí la puede camuflar, agrandar o
empequeñecer según le pida la trama literaria. Reynaldo conoce esto
perfectamente, pero hoy, en sus explicaciones, parecía que solo tenía interés
en dar a conocer los datos históricos de su Cuba natal en los primeros años de la
revolución. Tal vez por ello me parecía a mí que ejercía más de historiador que
de novelista. Y lo peor es que, incluso cuando se actúa como historiador, la
visión que se vierte es inevitablemente parcial, o al menos incompleta.
Por eso a mí me gustará más
comentar la novela con Reynaldo cuando la haya podido leer. Es el proceso
creador, son las fuentes, es la documentación, es el ritmo de escritura, es la
intención pretendida, es el estilo…, es todo eso lo que realmente me interesa más.
Los hechos concretos sucedidos en Cuba en esos cruciales años me dejan un poco
más frío. Salvo que aporten algo desconocido y muy importante.
El subgénero de la novela histórica
sigue de moda. Reynaldo maneja bien la pluma y los tiempos. Que la denominación
técnica sea más o menos ajustada es asunto que importa menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario