Preámbulo conocido: ninguna cosa
mejor que la presencia de mis nietos y todo lo que ellos significan para mí.
Once días -los he contado uno a uno- conmigo y se me fueron de las manos cuando
empezaba la segunda ronda-. Se me fueron y yo me quedé con las manos y el
corazón vacíos. Tienen que acudir a otros lugares, lo sé, pero me dejan triste
y encogido. Los quiero más todavía, si esto es posible. Vale.
Decía Marañón, en su ensayo Dos
monólogos sobre la prensa y la cultura lo que sigue: “Cuando el hombre
escapa de la presión de la vida cotidiana y se hace libre, es decir, cuando se
encuentra a sí mismo, no encadenado a un ritmo, sino flotando en el Universo,
como ocurre en los grandes viajes, en las largas enfermedades, en la prisión o
en el destierro, entonces, se da cuenta de que el saber no es oír o leer cosas
nuevas, sino trabajar profundamente unas pocas cosas fundamentales,
amasándolas, como la harina del pan, con el específico fermento de la
meditación. Y esta noble actividad exige, para problemas mínimos, semanas
enteras”.
Es el caso que yo he pasado
semana y media lejos del día a día y amasando con los míos ese mundo interno y
duradero de lo familiar, y me he quedado casi a dos velas de lo que cada día
sucede por ahí, o mejor, de lo que los medios de comunicación dicen que sucede
por ahí. No pasa nada si yo no quiero que pase nada; lo que tenía que pasar
sucedía en otro círculo mucho más auténtico.
Pero todo sigue manga por hombro
en el asunto este de formar Gobierno y de que las fuerzas políticas se pongan
de acuerdo. Anotaré mi opinión ahora que el tiempo anda revuelto y cuando es
más fácil darse de bruces en la red.
1.- MI posición política es de
izquierdas, por supuesto.
2.- Los partidos de izquierdas se
han presentado a las elecciones con un programa para cambiar el rumbo de las
políticas de derechas, ergo la lógica pide que se apueste por otro Gobierno
distinto al que actualmente está en funciones.
3.- La suma de intereses de
grupo, territoriales, etc. evidencia que no se puede producir una suma suficiente
de votos de derechas. Recuérdese que la derecha (opino) no tiene ideales, sino
solo intereses.
4.- La única posibilidad numérica
que permitiría una salida de la crisis sería una abstención del PSOE.
5.- Dese, pues, esa abstención
para la investidura.
6.- Hágase, por favor, a cambio
de nada, solo como fórmula numérica para echar a andar y pensando en el
conjunto de la comunidad.
7.- Peléese desde el primer día y
desde la primera ley para defender las posiciones propias, aquellas que deben
estar en la base de un partido de izquierdas.
8.- El objetivo último no es el
poder sino la implantación de las ideas que mejoran la vida de la comunidad,
por más que en este sistema el poder lo facilita.
9.- Siempre es preferible
equivocarse por generoso y liberal (acepción etimológica, por favor) que por
sacapechos, aunque aparentemente se dejen pelos en la gatera.
10.- A pesar de todo, entiendo a
los que se oponen a facilitar nada a un partido que representa lo que
representa el PP y que en los últimos años tantas desigualdades ha causado y
tanta corrupción ha generado: están totalmente cargados de razones para
defender su postura.
En fin, que vengo a desmentir un
poco a Gregorio Marañón y me incorporo a la rutina diaria para observar los eventos
consuetudinarios que acontecen en la rúa, o, ya se sabe, lo que pasa en la puta
calle.
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