PROPÓSITO
Hoy
dejaré que vuelen mis sentidos
para
que hagan conmigo lo que quieran.
Pediré
que me olviden, que me nieguen
y
que se abran al gozo de la vida
sin
trabas, sin cadenas, sin preceptos.
No
es caprichoso antojo, es inferencia
de
este razonamiento tan sencillo:
Tengo
toda la muerte por delante
para
perderme en ella,
sabiendo
que me gana para siempre;
necesito
una piel a corto plazo
que
sofoque mi sed y, por ventura,
he
encontrado las llaves de tu cuerpo.
No
sé si he completado un buen razonamiento.
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