UN ENGAÑO FELIZ ES LA ESCRITURA
Es
un hermoso sueño la escritura,
un
descenso hasta fondos abisales,
donde
la luz desprende otros destellos;
un
engaño feliz y necesario
para
alumbrar las sombras de otras vidas.
En
sus líneas me salvo y me condeno
con
unas leyes nuevas, me convierto
en
un dios que respira por su herida
y vence
en las batallas al olvido.
Escribo
como en rito
de
purificación y de abandono
en
un templo sagrado en el que ejerzo
de
sumo sacerdote en la liturgia.
Cuando
vuelvo al quehacer de cada día,
desmiento
tantas veces la existencia
de
esa verdad antes esclarecida,
que
soy ahora presagio de esperanza
y
enseguida certeza de ruina.
Si
yo supiera conjugar abrazos
de
sueños y de tiempos y de espacios…
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