PASEO VESPERTINO
El silencio, la luz desmadejada,
un sol que se despide de la tarde
haciendo más difuso el horizonte,
las hojas del otoño sin conciencia
de que el suelo es su meta verdadera,
la vaga intuición de una silueta
que cruza sin pararse en la memoria,
un rostro de mujer desvanecido
y enseguida ficción, quimera, niebla.
Bocetos de ida y vuelta en una tarde
soñada entre los árboles del parque.
2 comentarios:
Me encanta este poema, Antonio.
thanks
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