martes, 11 de agosto de 2020

!A LA CALLE!

 

 ¡A LA CALLE!

Abrasarse en la dicha de la existencia mutua,

salir a campo abierto hasta encontrar la calle

y en ella desnudarse para vestirse ropas

de las que llevan todos los que a vivir se animan.

Aquel, aquel y el otro del que no sabe nadie

lo que en su casa esconde, lo que en su pecho arde.

Allí el de la sonrisa y el de la frente pálida,

el que agita banderas y el que al temor se acoge,

todos, todos al aire, a combatir la muerte,

a encender los clamores de compasión y gozo.

 

Abre la puerta y vete tras la estela del grito,

sumérgete despacio en medio de la masa,

despliega al viento todas las velas que has tejido,

sé tú mismo y sé todos, porque la vida es fuego

y es viento que circula como pandemia y luz,

abre tus blancos brazos y llénalos de cuerpos

que te abracen y eleven hasta el fulgor del cielo.

 

Y allí, todos a coro, cantando un himno sacro.

Será la prueba exacta de que la vida es buena,

de que también tú eres bueno como la vida

y el tiempo os hará a todos un solo corazón.

2 comentarios:

mojadopapel dijo...

Cómo me gusta,Antonio.es todo un himno por la vida y la valentía de afrontarla.

Jesús Majada dijo...

Muy, muy bueno.