lunes, 15 de febrero de 2021

LA REALIDAD Y EL DESEO

 LA REALIDAD Y EL DESEO

No sé si heriré demasiado la sensibilidad de Cernuda al aprovecharme del título de su obra La realidad y el deseo para referirme a lo sucedido en Cataluña en el día de ayer, en el que se celebraron elecciones autonómicas.

Apenas he seguido la campaña, a pesar del porreo continuo que los medios nos han dejado en las espaldas. Recordaré simplemente que en otras comunidades también viven personas, con dos brazos, dos ojos, una cabeza, diez dedos…, o sea, personas. Y apenas si se citan cuando deciden en sus territorios.

Estoy hasta mucho más arriba de mi cogote de los esfuerzos que toda la comunidad llamada española ha dedicado tanto al País Vasco como a Cataluña durante todos los años de mi vida. Hasta mucho más arriba del cogote. Tal vez solo se le haya dedicado más tiempo a los asuntos del imperio americano y a su Hollywood. Y de eso ya ni digo hasta dónde estoy.

El caso es que la realidad y los deseos se cruzan en los caminos y en las diversas tendencias políticas que allí y aquí existen. Como los deseos son distintos, habrá que atenerse a la realidad para obrar desde ella y no hacerse ilusiones que suplanten a esa realidad tozuda.

1 La legalidad es la que es y toda ella está de parte del Estado.

2 La legalidad constitucional puede ser cambiada y existen mecanismos para ello. Solo hay que seguirlos.

3 El independentismo gana presencia cada vez que se vota.

4 Hay partidos que se califican de izquierda en Cataluña, pero que anteponen el carácter independentista a las ideas sociales. Es la mezcla del agua con el aceite. Quizá tengan alguna razón para ello, pero deberían explicarla. A mí me parece una contradicción infinita. Pero, ya digo, son muchos y acaso tengan sus razones. ¿Cuáles?

5 Como no se pueden poner puertas al campo, habrá que ir pensando en alguna fórmula que conjugue la realidad múltiple de los catalanes con el derecho. Con coherencia, con todas las consecuencias y sin contradicciones. Y atendiendo a TODOS los catalanes.

6 Hasta donde llego, la Historia -aquí y en Euskadi- muestra un intento de las oligarquías y de una buena parte de la población por asegurarse una vida mejor en economía, en economía y después en economía. Véase la situación de Cataluña: situación geográfica, con el Mediterráneo a sus pies, con África cerca y con el centro de Europa a dos patadas; analícese la benignidad del clima en temperatura y lluvias; compruébese la feracidad de sus tierras; recuérdense las aportaciones de gobiernos y de gentes de otras tierras, las concesiones para el comercio con América… Y así hasta una lista muy larga.

7 No habría que esperar al momento en el que se acuerde alguna fórmula de consulta para llamarlos educadamente de todo, menos bonito. Cuando el rico se levanta de la mesa y se marcha de la cuadrilla (este es el país más viejo de Europa), que al menos le quede al pobre la dignidad de no ser esclavo agradecido. Moralmente habrá que hacer que se mueran de vergüenza y que se vayan corridos hasta esconderse debajo de la mesa. Especialmente todos aquellos menos desfavorecidos que aplauden con las orejas a los que reniegan de las tierras y de los afectos de todos sus antepasados.

8 Y, al final, organizar una vida desde una mayor pobreza, pero también desde una mayor dignidad. Que todavía queda orgullo por estas tierras de España. Venga, que nunca medraron los bueyes en los páramos de España.

2 comentarios:

mojadopapel dijo...

Jo....vaya disgusto que tiene usted!

Unknown dijo...

Me gusta tu contundencia de hoy...